All posts by Mariano Gutierrez

Reconocimiento y caracterización de geoformas submarinas y su relación con la diversidad bentónica en la zona central del Estrecho de Bransfield, Antártida

Esta investigación tiene como fin poder procesar e interpretar los datos de la información hidroacústica multihaz, así como también analizar los sedimentos colectados en el muestreo de la Vigésimo Octava Campaña Científica del Perú a la Antártida – ANTAR XXVIII como parte del proyecto: “Evolución del Volcanismo Submarino en el Estrecho de Bransfield: Relación de las Emanaciones Hidrotermales con la Biodiversidad y el Cambio Climático – ORCA”; para caracterizar la morfología del fondo marino, identificar las geoformas de la zona de estudio a través de los mapas batimétricos, texturales para asociarlo con la comunidad biológica (bentos) de la zona de estudio.

Esta investigación se desarrolla gracias a la cooperación del IHMA con el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET). La Investigadora Principal del Proyecto es la Bach. Stefani Gálvez Alarcón.

 

I. INTRODUCCIÓN

La geología marina es una de las ramas relativamente recientes que tiene por objetivo el estudio de los márgenes continentales y cuencas oceánicas y su estudio, así como su aplicación es importante para poder entender la evolución, la vida y los procesos ambientales que ocurren, claro está sin olvidar la riqueza y el gran valor de los recursos marinos no vivos (Medialdea Cela y Somoza Losada, 2018).

La geomorfología submarina también abarca conocimientos esenciales en geociencias para así entender en hacer estudios geomorfológicos de las plataformas continentales, taludes y cuencas oceánicas (Suguio, 2000).

Harris (2012) mencionó que la clasificación geomorfológica de cualquier área de un lecho marino es un descriptor fundamental porque contiene información importante sobre el relieve, la geología, la historia geológica y los procesos formativos que se dan, además indicó también que esta clasificación proporciona una síntesis de todos esos atributos y contiene información necesaria para poder caracterizar los hábitats. Hasta la actualidad existen diferentes formas de clasificación, las cuales toman en cuenta los rasgos geomorfológicos, categorías amplias de sustratos y comunidades biológicas (Sánchez et al., 2012).

Este interés por querer saber más sobre el conocimiento de los fondos marinos se ha ido incrementado ya desde las últimas décadas, esa necesidad de querer saber cómo es su geografía, estructura, composición y los fenómenos naturales que se dan y afectan, es porque gran parte de las reservas de recursos geológicos (minerales, gas, petróleo, etc.) se encuentran ahí en los mares y océanos (Cerpa et al., 2016).

Para realizar investigaciones sobre los fondos oceánicos es de vital importancia contar con barcos oceanográficos equipados adecuadamente, con por ejemplo un ecosonda multihaz, dragas, laboratorio, etc. (Medialdea Cela y Somoza Losada, 2018), con la finalidad de desarrollar líneas de investigación que permitan conocer la estructura, composición y dinámica submarina y los procesos geológicos en el dominio marítimo (Cerpa et al., 2016).

Actualmente como se mencionó existe una creciente necesidad por un mapeo detallado, pero además de la batimetría, otra variable principal es la sedimentología ya que rige los procesos de transporte de sedimento, que a menudo es un elemento utilizado poder predecir la aparición de hábitat de sustratos blandos, así como también de las comunidades y especies macro bentónicas (Verfaillie et al., 2006). La sedimentación es un proceso geomorfológico secundario, y puede ser tanto de erosión como de depósito, pero estas fuerzas con el paso del tiempo tienen una tendencia a modificar la batimetría (Smoot et al., 2002).

Para entender los procesos ecológicos necesitamos realizar una cartografía geomorfológica bien detallada ya que estos se ven influenciados por el relieve submarino, además también sirven para identificar sitios de interés particular donde se desarrollan hábitats bentónicos (Morales. et al., 2016).

Morales et al. (2016) indica que los registros sedimentarios obtenidos de los fondos marinos ayudan a descifrar y aprender la historia de la tierra; por tal motivo, los sedimentos son descritos como la memoria del océano (Chacón, 2014).

Esta investigación tiene como fin poder procesar e interpretar los datos de la información hidroacústica multihaz, así como también analizar los sedimentos colectados en el muestreo de la Vigésimo Octava Campaña Científica del Perú a la Antártida – ANTAR XXVIII como parte del proyecto: “Evolución del Volcanismo Submarino en el Estrecho de Bransfield:

Relación de las Emanaciones Hidrotermales con la Biodiversidad y el Cambio Climático – ORCA”; para caracterizar la morfología del fondo marino, identificar las geoformas de la zona de estudio a través de los mapas batimétricos, texturales para asociarlo con la comunidad biológica (bentos) de la zona de estudio.

      1.1.      Descripción y formulación del problema

El continente antártico, debido a sus condiciones geográficas, es difícil de acceder además de presentar condiciones climáticas adversas que dificultan el desarrollo de programas de investigación. Sin embargo, el esfuerzo logístico-económico, y sobre todo científico por alcanzar un mayor entendimiento sobre este ecosistema, lo hace atractivo para algunos países (Quipuzcoa et al., 2016) incluyendo a Perú, que tiene la condición de miembro pleno del Tratado Antártico desde 1989 (fecha en la que se realizó la Segunda Expedición Científica Peruana a la Antártida – ANTAR II) y desde entonces viene realizando las campañas científicas peruanas en la región Antártica (Villalaz, 2021).

Micallef et al. (2018) mencionan que las investigaciones de la forma, los procesos y la evolución de los paisajes submarinos tiene un gran valor básico y aplicado, en términos científicos y ecológicos, porque se está convirtiendo hoy en día en una prioridad para muchas instituciones académicas y de investigación, así como también autoridades gubernamentales e industria a nivel mundial por las perspectivas de futura extracción y uso sostenible de minerales de aguas profundas, hidrocarburos etc.

Hacer un reconocimiento y caracterización de las geoformas marinas en la zona de estudio, así como también clasificar e identificar la morfología del fondo, y monitorear sus variaciones a lo largo de tiempo, es importante porque el estrecho tiene características volcánicas. Asimismo, se han detectado zonas de emanaciones hidrotermales e hidratos de gas que la hacen atractivos poder investigar en estas zonas por el impacto que pueden tener sobre las especies bentónicas de la zona, por lo que es relevante desde el punto de visto científico estudiar la relación entre la diversidad bentónica y las estructuras y geoformas de la zona.

      1.2.      Antecedentes

El desarrollo de la Geología Marina desde sus inicios en el siglo XVIII ha estado limitado por una serie de factores como la inaccesibilidad del medio, la falta de puntos de referencia y la necesidad de optar por diferentes métodos y técnicas las que a veces eran complejas, sobre todo las que se desarrollaban para el estudio del medio marino, lo que ha originado un importante retraso en su desarrollo (Medialdea Cela y Somoza Losada, 2018).

Desde el punto de vista morfológico, muy pocas características del fondo oceánico se describían correctamente en la literatura antes de la década de 1980 (Smoot et al., 2002). Se podría decir que hasta la mitad del siglo los conocimientos en esta ciencia se limitaban a la plataforma y talud continentales (Lugo Hubp, 1982).

En 1938, Francis Shepard quien es considerado como el padre de la Geología Marina publica el primer libro sobre el tema: “Submarine Geology” (Perillo, 2004).

Las investigaciones oceanográficas en general, como de la Geología Marina, sólo se iniciaron seriamente a partir de la Segunda Guerra Mundial (Perillo, 2004), pero después del año Geofísico internacional (1957) los estudio e investigaciones geológicas y geofísicas en el continente antártico se intensificaron (Palacios Moncayo, 1989) así como también las investigaciones oceanográficas a nivel mundial (Perillo, 2004).

Inicialmente estas investigaciones geológicas en el continente antártico se dieron en pocos lugares desprovistos de hielo, pero luego los investigadores empezaban a utilizar plataformas flotantes para realizar sus trabajos hacia el área oceánica (Zurita, 1989).

Clowes (1934) hizo una descripción sobre la hidrografía en el estrecho de Bransfield. Años después autores como Barker y Griffiths (1972), Barker (1976) y Suárez (1976) explicaron en algunos de sus informes de investigación sobre el origen tectónico en el estrecho de Bransfield.

Investigaciones sedimentológicas realizadas en el estrecho de Bransfield fueron realizadas por  Singer (1987) donde examino los patrones de sedimentación con las influencias climáticas y oceanográficas obteniendo resultados en las que identifico tres componentes de sedimento los de tipo terrígeno, biosilíceo y volcaniclástico, también concluyo que  a profundidades de los 200 m en la plataforma los sedimentos son barridos por las corrientes marinas y los sedimentos de grano fino se depositan en las depresiones de la plataforma o donde prevalecen las condiciones de menor energía como en cuencas costa afuera dentro del estrecho.

Zurita (1989) realizó estudios sobre la geomorfología del estrecho de Bransfield durante una expedición antártica en la cual observaron e investigaron una cordillera submarina situada en el centro del estrecho, un montículo submarino situado en la parte suroeste de la cuenca y conocieron la configuración de 6 cañones submarinos localizados a lo largo de la plataforma continental de la península antártica.

Jeffers et al. (1991) mediante datos geofísicos marinos trataron de reconstruir y explicar la evolución de la cuenca del estrecho de Bransfield.

El estudio de las características geológicas en el estrecho de Bransfield ha sido tomado en cuenta más ampliamente durante los últimos años por distintos países (Zurita, 1989) así como también poder conocer y estudiar la diversidad y la ecología de las comunidades bentónicas antárticas (Siciński, 2004), en ellos incluimos al Perú que ya desde años (1988) viene realizando estudios en este continente de diferentes objetivos de investigaciones y en ellos está incluida esta zona.

En cuanto a la diversidad bentónica estos dependen mucho del tipo de suelo ya que algunas zonas que son de fondo abrupto por su naturaleza volcánica, también se puede encontrar zonas de fondos finos formado por depósitos sedimentarios en donde están compuestas por una variedad de esponjas, ofiuros, estrellas y ascidias (Quipuzcoa et al., 2016) y a este grupo están incluido también los erizos, picnogónidos y crustáceos (Quipuzcoa et al., 2016). Uno de los estudios casi recientes donde tomaron muestras de draga en algunas zonas del estrecho de Bransfield fue para el año 2014 (Espino et al., 2016) donde observaron que los poliquetos y anfípodos constituyeron los grupos con mejor representatividad en todos los fondos que evaluaron de tipo fango, en fondos con texturas variadas como las arenas, gravas y arenas constituían una gran diversidad de otros grupos como equinodermos, picnogónidos, sipunculidos y cumáceos.

      1.3.      Objetivos

1.3.1. Objetivo General

  • Caracterizar la relación entre las geoformas submarinas y la relación con la biodiversidad bentónica en la zona central del Estrecho de Bransfield – Antártida.

1.3.2. Objetivos Específicos

  • Compilar información hidroacústica multihaz de los cruceros Orca de la expedición ANTAR XXVIII para generar imágenes de alta resolución batimétricas y de retrodispersión acústica del fondo marino.
  • Generar un mapa textural a escala regional de 1:100,000 con base en reflectividades acústicas y granulometría de la zona de estudio.
  • Identificar y clasificar los rasgos morfológicos y geoformas submarinas en la zona central del Estrecho de Bransfield
  • Relacionar las geoformas con la fauna bentónica para obtener un mapa preliminar de la comunidad bentónica.

      1.4.      Justificación

Este trabajo de tesis pretende realizar una caracterización de las geoformas submarinas, conocer la morfología del fondo obtenida en la información hidroacústica multihaz y con ello poder asociarlo con la diversidad bentónica. Este estudio también nos permitirá realizar observaciones para mapear las texturas del fondo marino en la zona de estudio, a través de la observación, interpretación y análisis de mapas batimétricos, texturales y granulométricos procesados en la toma de muestras de sedimentos, y de las especies bentónicas encontradas en los diferentes puntos de muestreo de la parte central del estrecho de Bransfield entre el monte Orca e Isla Bridgeman.

El identificar y clasificar las geoformas marinas es importante ya que cada rasgo geomorfológico submarino tiene una configuración, forma y distribución espacial diferente, la cual es determinada por un agente que los modifica como pueden ser las erosiones de las corrientes marinas, la alta sedimentación, erosión glaciar, etc. (Hernández Cerón, 2015); reconocer también la composición del sustrato marino es importante para poder cartografiar ya que con ello podemos determinar la distribución de organismos bénticos y la evaluación de biotipos (Connor et al., 2006; Howell, 2010; Cameron y Askew, 2011).

Por otro lado, cabe mencionar que la Antártida es una de las pocas zonas libres de contaminación antropogénica y por lo tanto es un lugar ideal para poder estudiar diversos temas importantes hoy en día como son los impactos del cambio climático, dado que este estudio permitirá en un futuro también establecer una línea de base para el monitoreo de los cambios en el relieve submarino; también estudiar la zona del estrecho de Bransfield es importante para conocer aún más su naturaleza volcánica y los cambios que ocurren en él, así como también conocer la distribución y  abundancia del krill (Euphausia spp) ya que esta especie es importante en la red alimentaria antártica.

Los resultados de esta tesis permitirán aportar, contribuir y ampliar el conocimiento geológico significativo en esta zona para las futuras investigaciones, ya que faltan más estudios que consideren la relación entre la diversidad bentónica en alta mar y la geología del lecho marino (Kostylev, 2012).

      1.5.      Hipótesis

  • Las características morfológicas del fondo oceánico de la zona de estudio están asociadas con las comunidades bentónicas existente en la parte central del estrecho de Bransfield.

  II.       MARCO TEÓRICO

      2.1.     Bases teóricas sobre el tema de investigación

2.1.1. Geomorfología submarina

La geomorfología submarina es el estudio de los accidentes geográficos y todos los procesos que ocurren en el dominio submarino. El océano alberga una gran variedad de formas y procesos tectónicos, sedimentarios, oceanográficos y biológicos en múltiples escalas espacio-temporales (Micallef et al., 2018).

La geomorfología submarina es una disciplina científica relativamente joven, debido a las dificultades en la investigación del fondo del océano, que se ha basado en gran medida en la «detección remota» del fondo del océano, principalmente mediante el uso de ondas acústicas (Micallef et al., 2018). En el agua, el sonido puede transmitirse a distancias mucho más largas que la luz, pero el agua a su vez es un medio acústico imperfecto (MacLennan y Simmonds, 1992).

Los estudios batimétricos, geomorfológicos, tectónicos, sedimentológicos entre otros más nos permiten conocer la configuración y evolución de los fondos marinos, así como la composición y distribución de los sedimentos, los procesos. la dinámica y los cambios en la circulación e interacción entre los océanos y la atmósfera (INGEMMET, 2019).

Figura 1 Configuración del estudio geomorfológico submarino

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Se observa los equipos e instrumentos utilizados: (a) perfilador de subsuelo, (b) ecosonda multihaz, (c) sistema sísmico de reflexión, (d) sonar de barrido lateral, (e) vehículo submarino autónomo, (f) muestreo de sedimentos. Tomado de Micallef et al. (2018).

2.1.2. Métodos de investigación

Los métodos en geología marina son directos e indirectos.

Figura 2 Equipos para los métodos directos e indirectos

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Equipos modernos para las investigaciones científicas del fondo marino. Tomado de

IHO (International Hydrographic Organization), 2017

2.1.2.1.     Métodos directos.  Los métodos directos son aquellos los cuales nos permiten obtener información a partir de la observación y análisis de los depósitos (Galindo Jiménez et al., 2017) del suelo o subsuelo marino como pueden ser las muestras de sedimentos o rocas, de fotografías y videos de fondo (INGEMMET, 2019). En ocasiones también se realizan tomas de muestras de agua para estudiar los aspectos hidrogeológicos, actividad biológica o volcánica (Galindo Jiménez et al., 2017).

En las últimas décadas las investigaciones del medio submarino para que puedan acceder a zonas más profundas hacen uso de submarinos robotizados donde toman imágenes, muestra, etc. (Galindo Jiménez et al., 2017).

2.1.2.1.1.    Muestreo del fondo marino.  El muestreo de rocas y sedimentos del fondo es un elemento indispensable para poder determinar la composición y la naturaleza de los materiales que están conformando el lecho marino y se obtienen mediante la observación directa o el análisis de laboratorio que se realizan después (Medialdea Cela y Somoza Losada, 2018).

Los muestreos de los sedimentos se realizan en las estaciones fijas que son aquellas donde el buque debe detener su marcha (Bernasconi, 2012).

Las diversas técnicas de muestreo de sedimentos y rocas de fondo marino están en relación a los objetivos en que la investigación se lleva a cabo (INGEMMET, 2019), por lo tanto para recoger sedimentos de la superficie del lecho marino se utilizan diversos muestreadores, siendo los más usados las dragas Van Veen (Bernasconi, 2012) otros equipos son los saca-testigos y rastas (Galindo Jiménez et al., 2017), estos sedimentos obtenidos en el muestreo deben estar consolidados, pero para los sedimentos más profundos requieren de muestreadores con pistón o empuje de extracción (INGEMMET, 2019).

El tamaño del grano del sedimento afecta la porosidad, la dureza, la permeabilidad y el contenido de oxígeno de los sedimentos del lecho marino (Kostylev, 2012).

2.1.2.2.     Métodos indirectos.  Los métodos indirectos interpretan la geológica en función a los datos en estudios geodésicos, gravimétricos, acústicos, magnéticos y sísmicos (Galindo Jiménez et al., 2017) haciendo uso de herramientas como son los ecosondas, sonares y perfiladores sísmicos los que hacen posible en brindan información sísmica, batimétrica, etc. (INGEMMET, 2019).

2.1.2.2.1.    Hidroacústica.  La hidroacústica o también llamada acústica submarina se encarga de estudiar la propagación del sonido en un medio acuático, los fenómenos que están asociados a la interacción de las ondas sonoras con el medio (Santos, 2015), otro objeto de estudio son las especies y los comportamientos biológicos en el mar (Medwin y Clay, 1997). La propagación de las ondas de sonido en el agua de mar es relativamente favorable (Lurton, 2002) lo cual hace que viajen distancias largas, pero para ello necesitan de equipos acústicos que transmitan y reciban estas ondas, que pueden detectar la presencia de peces u objetos más allá del rango de visión (MacLennan y Simmonds, 1992).

2.1.2.2.2.    Batimetría multihaz.  Smoot et al., (2002) define que la batimetría es la medición de las profundidades del agua la cual contiene información derivada de dichas mediciones, o los accidentes geográficos. Poder determinar la medición de las profundidades del fondo es importante para monitorear la topografía submarina y el movimiento de los sedimentos depositados, así como para producir cartas náuticas en apoyo a la navegación

(Gao, 2009), y son la base para crear modelos de alta resolución de la superficie del mar (Gauger et al., 2007). En la topografía hidrográfica esta expresión se refiere a los levantamientos de las superficies submarinas (Ballestero Mora y García Sala, 2010).

La batimetría es actualmente una herramienta de elección para cartografiar áreas submarinas y a su vez observar su control y gestión (Blondel, 2012), pero no brindan mucha información sobre la presencia de los hábitats (Harris y Baker, 2012).

2.1.2.2.3.    Ecosonda.  El ecosonda es un tipo particular de sonar, cuyo haz acústico se dirige verticalmente hacia abajo (Simmonds y MacLennan, 2005). Los ecosondas son instrumentos precisos para obtener mediciones de la profundidad (Medialdea Cela y Somoza Losada, 2018). Otra aplicación importante es para determinar la estimación de la abundancia de peces y monitorear sus poblaciones, con la finalidad de establecer cuotas de pesca (Forbes, 1972; MacLennan, 1990), así como también objetos suspendidos en esta o que reposan en el fondo (Ballestero Mora y García Sala, 2010).

El ecosonda es montado en el casco de la embarcación y desde ahí se envía pulsos de ondas de sonido hacia el relieve de fondo, recibiendo las reflexiones como ecos a través de un transductor calibrado (Foote et al., 1991); toda esa información luego es procesada y es vista como imágenes en 3D.

Figura 3 Funcionamiento del ecosonda multihaz en un buque

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Adaptado de (Ecosonda Multihaz Multibeam Tecnoceano Ingeniería y Estudios

Marinos).

Figura 4 Componentes Básicos de un ecosonda

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Esquema realizado para explicar el funcionamiento de un ecosonda. Tomado de Simmonds y MacLennan (2005).

Actualmente existen una gran variedad de ecosondas, pero ya desde hace unos años las más utilizadas son las sondas multihaz , las que permiten que el buque reconozca de una sola pasada amplias zonas del fondo marino (Medialdea Cela y Somoza Losada, 2018). Estos instrumentos añaden información sustancial sobre los márgenes continentales, sus principales vías de sedimentación (cañones submarinos) y los depósitos de transporte de masa cada vez más reconocidos (Trincardi et al., 2014).

Figura 5

Visualización en el ecosonda multihaz EM 122

 

 

 

 

 

 

Nota: aplicaciones del ecosonda multihaz: (a) Cartografía para la elaboración de cartas náuticas, los estudios geológicos y geofísicos, las investigación de ecosistemas submarinos, etc.(b) Obtención de datos de la columna de agua como la visualización y registro de objetos en la columna de agua por ejemplo mástiles de embarcaciones hundidas, fuentes hidrotermales, fugas de gases, etc. (c) Búsqueda de siniestros marítimos y aéreos (d) clasificación y caracterización del fondo submarino empleado diversos softwares (e) Ubicación y representación de fallas geológicas como los cañones submarinos , etc. Tomado de IHO (International Hydrographic Organization), 2017.

2.1.3. Mapas batimétricos

El mapa batimétrico se basa necesariamente en datos heterogéneos con distribución espacial desigual e incluye ecosondeos de haz único y de haz múltiple de frecuencia variable (Trincardi et al., 2014), Un mapa batimétrico es la representación topográfica del fondo marino, donde se pueden distinguir las geoformas y su relieve (Morales et al., 2016).

Estos mapas se elaboran a partir de la información batimétrica levantada en un crucero de investigación, para su realización primero se realiza un control de los datos y luego se buscan los valores anómalos y se interpolan los datos. Posteriormente se genera una superficie en 3D para representar la morfología del fondo marino (Morales et al., 2016).

Figura 6 Mapa batimétrico de la cuenca central del Estrecho de Bransfield

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Visualización de un mapa batimétrico con un contorno batimétrico: 50 m y contorno de color: 200 m. Tomado de (Grácia et al., 1996).

2.1.4. Mapas texturales

Los mapas texturales de los fondos marinos son una representación de la caracterización de los sedimentos y se clasifican según el tamaño de sus fracciones: gravas arena, limos y/o arcilla (Morales et al., 2016). Los datos recopilados se utilizan para generar una topografía de alta resolución del lecho marino y hacer inferencias sobre la textura de los sedimentos (Kostylev, 2012).

Toda la información del análisis granulométrico de las muestras que se obtienen de la colecta y también de la información acústica durante un levantamiento batimétrico del suelo marino (Morales et al., 2016) son vitales para la realización de los mapas texturales.

2.1.5. Ecosistema marino

El ambiente marino exhibe una gran cantidad de formas de vida que se extienden desde el litoral hasta las grandes profundidades abisales, otorgándole a dicho ecosistema una diversidad biológica (Bernasconi, 2012), y poder estudiar los ecosistemas requieren de herramientas y una adecuada tecnología para sus diversos fines. (Ramírez Llodra y Billet, 2006).

El hábitat es un espacio que posee características del ecosistema que lo contiene, incluidas las especies de niveles tróficos superiores e inferiores, la calidad del agua, las condiciones oceanográficas y muchos tipos de presiones antropogénicas (Harris y Baker, 2012).

Los sedimentos son un punto clave para el hábitat, y además almacenan información histórica sobre cambios en el pasado del ecosistema, a fin de analizar y entender la evolución del clima pasado y su efecto sobre los recursos vivos (Chacón, 2014).

Las comunidades bentónicas que habitan los fondos marinos se encuentran influenciadas por las propiedades físicas del mismo (Roff et al., 2003) y por las características físico-químicas de la columna de agua (Glemarec, 1973). Utilizando técnicas simples de mapeo y GIS se puede identificar diferentes tipos de hábitat en diversas regiones (Roff et al., 2003).

2.1.6. Estrecho de Bransfield: geología y aspectos generales

El estrecho de Bransfield se encuentra ubicado entre la Península Antártica y las Islas Shetland del Sur, y se extiende cerca de la isla Clarence hacia el suroeste, con aproximadamente 460 km hasta la isla Low (Gordon y Nowlin, 1978). El estrecho ha sido objetivo de diversos levantamientos geológico-geofísicos durante los últimos años (Grácia et al., 1996), y es la zona donde Perú ha realizado la gran mayoría de sus estudios sobre especies pelágicos incluyendo la megafauna.

El estrecho es una depresión asimétrica y profunda (Bárcena et al., 1998) y con una gran actividad hidrotermal (Schlosser et al., 1988). Está cubierto por la depresión de Bransfield y cuenta con tres subcuencas principales que comprenden la depresión: subcuenca oriental, central y occidental, separadas entre sí por sills (Gordon y Nowlin, 1978) y con la orientación SW-NE (Jeffers et al., 1991).

El sector occidental del estrecho de Bransfield se encuentra al sur y al oeste de las islas Livingston y Decepción (Bárcena et al., 1998), y contiene plataformas continentales estrechas de 20 a 50 km de ancho y pendientes pronunciadas (Palanques et al., 2002), de forma irregular y de tres subcuencas;  la menos profunda presenta valores de profundidad menores a 1,000 m (Bárcena et al., 1998);  en ella se ubica el cañón submarino de Orleans que intersecta el talud continental hasta 800 m de profundidad (Palanques et al., 2002).

La subcuenca central ubicada entre las longitudes 60°30’ W y 56°50’ W (Grácia et al., 1996). Se encuentra entre las islas Robert, Nelson y King George y el extremo nororiental de la península antártica (Bárcena et al., 1998); tiene 60 km de ancho, 230 km de largo y un aproximado de 2,000 m de profundidad. En este sector se encuentran seis grandes montes submarinos volcánicos, los mismos que se encuentran alineados en el eje de la cuenca (Grácia et al., 1996). También se encuentra en esta subcuenca el Valle Submarino Gebra (Canals et al., 1998). La parte norte de esta subcuenca adyacente a las Islas Shetland del Sur, es empinada, delgada y de con ancho aproximado de 7,5 km y la parte sur es poco empinada, escalonada y con un ancho promedio de 70 km (Carvajal Loo, 2021).

Figura 7 Mapa batimétrico de la cuenca central de Bransfield

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: (Contorno batimétrico: 50 m) (Contorno de color: 200). Las letras ubicadas de A-F indican los seis principales volcanes dispersos. Tomado de Grácia et al., 1996.

El sector oriental del estrecho de Bransfield se encuentra entre las longitudes 56°40′

W y 54°20′ W (Grácia et al., 1996) se extiende hacia el noreste, al sur de las islas Elephant, Clarence y Gibbs, y es la más profunda de las tres subcuencas (Bárcena et al., 1998). Presenta una morfología extremadamente compleja debido a la interferencia entre las direcciones estructurales de la Cuenca de Bransfield (NE-SW) y la dorsal Sur de Scotia (E-W) (Canals et al., 1998). Esta subcuenca tiene 42 km de ancho, 150 km de largo y su máxima profundidad ubicada en su parte central es de más de 2,700 m. Se caracteriza por contener cuatro depresiones profundas con formas rómbicas y dispersos conos volcánicos pequeños ubicados en la mitad suroeste de la cuenca (Grácia et al., 1996).

III.      MÉTODO

      3.1.      Tipo de investigación

El tipo de investigación que se utilizará para esta tesis es de tipo aplicada y  descriptiva; ya que se pretende hacer un procesamiento, interpretación y mejoramiento de la batimetría en la parte central del estrecho de Bransfield además una clasificación y asociación con las especies bentónicas obtenidas en el muestreo.

      3.2.     Ámbito temporal y espacial

La XXVIII Expedición Científica Peruana a la Antártida- ANTAR XXVIII se realizó durante el último verano austral (2021-2022) en los meses de diciembre (2021) a Marzo (2022) como parte del proyecto Evolución del Volcanismo Submarino en el Estrecho de Bransfield: Relación de las Emanaciones Hidrotermales con la Biodiversidad y el Cambio Climático – ORCA, partiendo desde el Muelle Antedique de la Base Naval del Callao haciendo un total de 80 días de navegación.

La realización de este proyecto se basará en el análisis de la información que fue colectada del Buque de la Armada Peruana (B.A.P.) «Carrasco», en el que se colectaron datos acústicos para el levantamiento batimétrico del área (Figura 5) entre el monte Orca e Isla Bridgeman, con un total de 610 millas cuadradas (1,600 km2) prospectadas, en las que se tomó de muestras de sedimentos con draga en 10 estaciones (Figura 6).

Figura 8 Área de estudio del Estrecho de Bransfield

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota:  El rectángulo rojo indica el área prospectada para el levantamiento batimétrico en el

ANTAR XXVIII (ORCA III), las líneas negras encerradas indican el área levantada en el ANTAR XXVI (ORCA I), las líneas verdes indican el levantamiento realizado en el ANTAR XXVII (ORCA II) . INGEMMET (2021).

Figura 9

Distribución de las estaciones de muestreo de sedimentos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: los puntos naranjas en la imagen indican el lugar donde se realizó la toma de muestras de sedimentos. Tomado de INGEMMET (2022).

      3.3.      Variables

3.3.1. Variables Dependientes

  • Asociar la morfología del suelo marino con la fauna bentónica.
  • Clasificación textural y granulométrica.
  • Caracterización morfológica de la zona de estudio.

3.3.2. Variables Independientes

  • Distribución bentónica.
  • Muestreo de sedimentos.
  • Muestreo acústico

      3.4.      Población y muestra

Se considera para esta investigación como población a la morfología del fondo marino, la diversidad bentónica y la distribución de sedimentos ubicados en el estrecho de Bransfield, Antártida.  

La muestra para este análisis se considera a los datos hidroacústicos obtenidos en el levantamiento para la caracterización geomorfológica, los sedimentos obtenidos en el muestreo de las estaciones para determinar la diversidad bentónica y la clasificación granulométrica y textural del fondo marino entre monte Orca e Isla Bridgeman, que es un área perteneciente a la parte central del estrecho de Bransfield.

      3.5.      Instrumentos

Para la realización de esta tesis se realizará un post-procesamiento de los datos colectados con diversos instrumentos, equipos y materiales.

3.5.1. Softwares

  • ARCGIS, Qimera, ecoview.

3.5.2. Instrumentos

  • Ecosonda multihaz EM122 Kongsberg de alta performance para aguas profundas con capacidad de mapear a una profundidad de 11 mil metros. Funciona a una frecuencia de 12 kHz y con un ancho de barrido variable. Cuenta con una emisión de 432 haces de sonido por emisión y una recepción de 288 haces de sonido por disparo y la transmisión de haces es de 150°x 1°.
  • Draga Van Veen utilizada para la colecta de sedimentos.

3.5.3. Materiales

  • Mesa de acero para recepción de las muestras.

      3.6.      Procedimiento

3.6.1. Post-procesamiento de los Datos Obtenidos

El procesamiento de los datos acústicos generados por el ecosonda multihaz EM122 Kongsberg para generar la superficie batimétrica ocupan un total de 5.04 gigabytes (GB), estas mismas cuentan con un total de 386 ficheros de datos acústicos en formato ALL, posteriormente se deberá convertir en formato QPD. Para realizar la corrección batimétrica se pretende usar el software Qimera ya que los datos contienen ruido que deben ser corregidos y por último cargar la superficie dinámica en el software ARCGIS para la generar el mapa batimétrico (Ancco et al., 2022). Como resultado de ello se podrá visualizar imágenes y mapas 2D y 3D para las diferentes estructuras batimétricas y realizar la clasificación del fondo. Con la imagen generada de backscatter hacemos un filtro granulométrico para generar un mapa textural.

Para la identificación de los ecosistemas bentónicos las muestras colectadas que están conservadas en frascos con agua y formol, se realizará una limpieza y separación por grupos y familias para relacionarlos de acuerdo al tipo de suelo (arenoso, fangoso, etc.).

      3.7.      Análisis de datos

3.7.1. Metodología para el procesamiento de los datos acústicos

La información de los datos acústicos de la batimetría multihaz serán solicitadas al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET) para ser procesadas.

IV.   REFERENCIAS

Ancco, O., Cerpa, L. Y Gálvez, S. (2022) Estudios entre Hook Ridge e isla Bridgeman en el  estrecho de Bransfield: Anomalías acústicas de imágenes multihaz de columna de agua. Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico INGEMMET.  

https://repositorio.ingemmet.gob.pe/handle/20.500.12544/4166

Ballestero Mora, L., y García Sala, D. (2010). Estudio batimétrico con ecosonda multihaz y clasificación de fondos. https://upcommons.upc.edu/handle/2099.1/10663

Bárcena, M. A., Gersonde, R., Ledesma, S., Fabrés, J., Calafat, A. M., Canals, M., Sierro, F. J., y Flores, J. A. (1998). Record of Holocene glacial oscillations in Bransfield Basin as revealed by siliceous microfossil assemblages. Antarctic Science, 10(3), 269-285. https://doi.org/10.1017/S0954102098000364

Barker, P. F. (1976). Tectonic framework of Cenozoic volcanism in the Scotia Sea region a review. Naples, Italy, Francesco Giannini y Figli. Italy. P.

Barker, P. F., y Griffiths, D. H. (1972). A Discussion on volcanism and the structure of the

Earth—The evolution of the Scotia Ridge and Scotia Sea. Philosophical Transactions

of the Royal Society of London. Series A, Mathematical and Physical Sciences,

271(1213), 151-183. https://doi.org/10.1098/rsta.1972.0005

Bernasconi, E. (2012). Voces del fondo del mar. https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/71442 Blondel, P. (2012). Bathymetry and Its Applications. InTech.

Canals, M.; Baraza, J.; Ercilla, G.; Farran, M.; Gràcia, E.; Rodríguez Fornes, P.; Sorribas, J.; Tassone, A. (1994). Evolución geológica de la cuenca de Bransfield y de la dorsal sur del mar de Scotia (GEBRA’93). Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología,

CICYT (España), 131-156. https://digital.csic.es/handle/10261/198659

Cameron, A., y Askew, N. (2011). Preparatory Action for development and assessment of a European broad-scale seabed habitat map. EUSeaMap Final Report. Joint Nature Conservation Committee, 241.

Cerpa Cornejo, L. M., Flores, W., Morales Reyna, M. del C., y Mamani Pachari, Y. (2016). GEOLOGÍA MARINA: Resultados y alcances del Crucero INGEMAR-I. Instituto

Geológico, Minero y Metalúrgico INGEMMET.

https://repositorio.ingemmet.gob.pe/handle/20.500.12544/2826

Chacón Montalván, E. A. (2014). Predicción de ambientes de deposición sedimentaria en base a características batimétricas, morfológicas y sedimentarias en el margen continental peruano mediante modelos de estadística espacial.

Clowes, A. J. (1934). Hydrology of the Bransfield Strait. Cambridge University Press, 1-64.

Connor, D. W., Gilliland, P. M., Golding, N., Robinson, P., Todd, D., y Verling, E. (2006).

UKseamap: The mapping of seabed and water column features of UK seas. Joint

Nature Conservation Committee, Peterborough. Joint nature conservation committee.

Espino Sánchez, M., Ayón Dejo, P., Cornejo Urbina, R., Alarcón Vélez, J., Vásquez

Espinoza, L., Quiñones Dávila, J., y Correa Acosta, J. (2016). Ecosistema marino del estrecho de Bransfield, bahía Almirantazgo y alrededores de las islas Joinville y Elefante. ANTAR XXII, 2014.

Foote, K. G., Knudsen, H. P., Korneliussen, R. J., Nordbo, P. E., y Roang, K. (1991).

Postprocessing system for echo sounder data. The Journal of the Acoustical Society of

America, 90(1), 37-47. https://doi.org/10.1121/1.401261

Forbes, S. T. (1972). Manual of methods for fisheries resource surveys and appraisal. Part II: The use of acoustic instruments for fish detection and abundance estimation. FAO

Man. Fish. Sci., 5, 1-138.

Galindo Jiménez, I., Romero, C., Llorente Isidro, M., Rubio Campos, J. C., Vegas Salamanca, J., Sánchez Jiménez, M. N., y Díaz, G. A. (2017). Resultados preliminares del inventario de lugares de interés geológico submarinos del

Geoparque Mundial UNESCO de Lanzarote y Archipiélago Chinijo. Instituto de

Estudios Hispánicos de Canarias. http://open.igme.es/xmlui/handle/20.500.12468/895

Gao, J. (2009). Bathymetric mapping by means of remote sensing: Methods, accuracy and limitations. Progress in Physical Geography: Earth and Environment, 33(1), 103-116.

https://doi.org/10.1177/0309133309105657

Gauger, S., Kuhn, G., Gohl, K., Feigl, T., Lemenkova, P., y Hillenbrand, C.-D. (2007). Swath-bathymetric mapping. Expedition ANTARKTIS-XXIII/4 of the research vessel» Polarstern» in 2006. https://www.coldregions.org/vufind/Record/288392.

Glemarec, M. (1973). The benthic communities of the European North Atlantic continental shelf. En Oceanography and Marine Biology: An Annual Review (Barnes, H.B., pp.

263-289). Oceanography and Marine Biology: An Annual Review. Aberdeen

University Press/Allen y Unwin: London.

Gordon, A. L., y Nowlin, W. D. (1978). The Basin Waters of the Bransfield Strait. Journal of

Physical Oceanography, 8(2), 258-264. https://journals.ametsoc.org/view/journals/phoc/8/2/1520-

0485_1978_008_0258_tbwotb_2_0_co_2.xml

Grácia, E., Canals, M., Farrán, M. L., Prieto, M. J., Sorribas, J., y Team Gebra. (1996). Morphostructure and evolution of the central and Eastern Bransfield Basins (NW

Antarctic Peninsula). Marine Geophysical Researches, 18(2-4), 429-448.

https://doi.org/10.1007/BF00286088

Harris, P. T. (2012). Seafloor Geomorphology—Coast, Shelf, and Abyss. En Seafloor

Geomorphology as Benthic Habitat (pp. 109155). Elsevier.

https://doi.org/10.1016/B978-0-12-385140-6.00006-2

Harris, P. T., y Baker, E. K. (2012). Seafloor Geomorphology as Benthic Habitat: GeoHAB

Atlas of Seafloor Geomorphic Features and Benthic Habitats. Elsevier.

https://doi.org/10.1016/C2010-0-67010-6

Hernández Cerón, D. (2015). Morfología submarina de fiordos y bahías de la Costa de

Danco, Península Antártica. http://opac.pucv.cl/pucv_txt/txt-2500/UCC2858_01.pdf

Howell, K. L. (2010). A benthic classification system to aid in the implementation of marine protected area networks in the deep/high seas of the NE Atlantic. Biological

Conservation, 143(5), 1041-1056. https://doi.org/10.1016/j.biocon.2010.02.001

IHO (International Hydrographic Organization). (2017). B.A.P. Carrasco, Buque

Oceanográfico con Capacidad Polar (DHN/Perú).

https://iho.int/mtg_docs/rhc/SEPHC/SEPHC13/CHRPSE132.7

BAP_Carrasco_Peru.pdf

INGEMMET. (2019). Estudios de geología marina en el Perú. Instituto Geológico, Minero y

Metalúrgico – INGEMMET, 86.

INGEMMET.  (2021). Plan de trabajo: Vigésimo Octava Campaña Científica del Perúa la

Antártida – ANTAR XXVIII.

Jeffers, J. D., Anderson, J. B., y Lawver, L. A. (1991). Evolution of the Bransfield basin,

Antarctic Peninsula. Cambridge, University Press. United Kingdom. P.

Kostylev, V. E. (2012). Benthic Habitat Mapping from Seabed Acoustic Surveys: Do Implicit Assumptions Hold? En M. Z. Li, C. R. Sherwood, y P. R. Hill (Eds.), Sediments,

Morphology and Sedimentary Processes on Continental Shelves (pp. 405-416). John

Wiley y Sons, Ltd. https://doi.org/10.1002/9781118311172.ch20

Lugo Hubp, J. (1982). La geomorfología moderna y su importancia en los estudios del relieve mexicano. Investigaciones geográficas, 12, 7-17.

Lurton, X. (2002). An Introduction to Underwater Acoustics: Principles and Applications. Springer Science y Business Media.

MacLennan, D. N. (1990). Acoustical measurement of fish abundance. The Journal of the

Acoustical Society of America, 87(1), 1. https://doi.org/10.1121/1.399285

MacLennan, D. N., y Simmonds, E. J. (1992). Fisheries Acoustics. Springer Science y

Business Media.

Medialdea Cela, T., y Somoza Losada, L. (2018). El geólogo marino. Colegio Oficial de

Geólogos. http://open.igme.es/xmlui/handle/20.500.12468/1268

Medwin, H., y Clay, C. S. (1997). Fundamentals of Acoustical Oceanography. Academic

Press.

Micallef, A., Krastel, S., y Savini, A. (Eds.). (2018). Submarine Geomorphology. Springer

International Publishing. https://doi.org/10.1007/9783319578521

Morales Reyna, M. del C., Cerpa Cornejo, L. M., y Mamani Pachari, Y. Y. (2016). Mar de Grau: Develando la geología del fondo marino. Instituto Geológico, Minero y

Metalúrgico INGEMMET.

https://repositorio.ingemmet.gob.pe/handle/20.500.12544/1246

Palacios Moncayo, O. (1989). Geología de Punta Crepín (Isla Rey Jorge – Antártida).

Repositorio Institucional INGEMMET.

https://repositorio.ingemmet.gob.pe/handle/20.500.12544/3900

Palanques, A., Isla, E., Masqué, P., Puig, P., Sánchez-Cabeza, J.-A., Gili, J. M., y Guillén, J.

(2002). Downward particle fluxes and sediment accumulation rates in the western Bransfield Strait: Implications of lateral transport for carbon cycle studies in Antarctic marginal seas. Journal of Marine Research, 60(2), 347-365.

https://doi.org/10.1357/00222400260497525

Perillo, G. M. E. (2004). Introduçao à Geologia Marinha. Revista de la Asociación Argentina de Sedimentología, 11(1), 27-27.

Quipuzcoa Olguín, L., Marquina Herrera, R., y Yupanqui Cuadros, W. (2016). Análisis de la meta-estructura comunitaria del macrobentos de fondo blando en la bahía

Almirantazgo, estrecho de Bransfield y alrededores de la isla Elefante. Instituto del

Mar del Perú – IMARPE. https://repositorio.imarpe.gob.pe/handle/20.500.12958/3095

Ramírez Llodra, E., y Billet, D. S. M. (2006). Ecosistemas de las profundidades marinas: Reservorio privilegiado de la biodiversidad y desafíos tecnológicos. En La exploración de la biodiversidad marina Desafíos científicos y tecnológicos (Carlos M. Duarte, pp. 63-92). Fundación BBVA. https://www.fbbva.es/wpcontent/uploads/sites/3/2019/07/DE_2006_Exploracion_biodiversidad.pdf

Roff, J. C., Taylor, M. E., y Laughren, J. (2003). Geophysical approaches to the classification, delineation and monitoring of marine habitats and their communities.

Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems, 1.

https://doi.org/10.1002/aqc.525

Sánchez, F., García-Alegre, A., Serrano, A., Punzón, A., Parra, S., Cristobo, J., Ballesteros,

M., Druet, M., Ríos, P., González-Pola, C., Rodríguez-Cabello, C., Arronte, J.,

Lourido, A., Frutos, I., Blanco, M., Acosta Yepes, J., Rivera, J., y Altuna, Á. (2012).

Using EUNIS habitat classification in the Avilés Canyon’s system and the near continental shelf (Cantabrian Sea). Revista de Investigación Marina, 19, 224-227.

Santos, C. I. R. de P. (2015). Acústica submarina.

https://comum.rcaap.pt/handle/10400.26/11029

Schlosser, P., Suess, E., Bayer, R., y Rhein, M. (1988). 3He in the Bransfield Strait waters: Indication for local injection from back-arc rifting. Deep Sea Research Part A.

Oceanographic Research Papers, 35(12), 1919-1935. https://doi.org/10.1016/0198-

0149(88)90117-3

Simmonds, J., y MacLennan, D. N. (2005). Fisheries Acoustics: Theory and Practice. John

Wiley y Sons.

Siciński J. (2004). Polychaetae of Antarctic sublittoral in the proglacial zone (King George Island, South Shetland Islands). Pol Polar Res 25:67–96.

Singer, J. K. (1987). Terrigenous, biogenic, and volcanoclastic sedimentation patterns of the Bransfield Strait and bays of the northern Antarctic peninsula: Implications for quaternary glacial history [Microform]. Dissertation Abstracts International, 48-11.

Smoot, N. C., Choi, D. R., y Bhat, M. I. (2002). Marine Geomorphology. Xlibris

Corporation.

Suárez, M. (1976). Plate-tectonic model for southern Antarctic Peninsula and its relation to southern Andes. Geology, 4(4), 211-214. https://doi.org/10.1130/0091-

7613(1976)4<211:PMFSAP>2.0.CO;2

Suguio, K. (2000). A Importância da Geomorfologia em Geociências e Áreas Afins. Revista

Brasileira de Geomorfologia, 1(1), Article 1. https://doi.org/10.20502/rbg.v1i1.72

Trincardi, F., Campiani, E., Correggiari, A., Foglini, F., Maselli, V., y Remia, A. (2014). Bathymetry of the Adriatic Sea: The legacy of the last eustatic cycle and the impact of modern sediment dispersal. Journal of Maps, 10(1), 151-158.

https://doi.org/10.1080/17445647.2013.864844

Verfaillie, E., Van Lancker, V., y Van Meirvenne, M. (2006). Multivariate geostatistics for the predictive modelling of the surficial sand distribution in shelf seas. Continental

Shelf Research, 26(19), 2454-2468. https://doi.org/10.1016/j.csr.2006.07.028

Villalaz, M. R. (2021). La Antártida y la importancia de las actividades científicas desarrolladas por el Perú. Revista de la Escuela Superior de Guerra Naval, 18(1), 65-

  1. https://orcid.org/0000-0002-6853-4661

Zurita, G. F. (1989). Contribución al conocimiento geomorfológico del Estrecho Bransfield, Antártica. https://aquadocs.org/handle/1834/3829

Caracterización acústica del hábitat marino en los alrededores de las Islas Livingstone y Decepción en el Estrecho de Bransfield, Antártida, durante el verano de 2019

En este estudio se propone realizar una investigación aplicada para caracterizar, utilizando principalmente métodos acústicos, el hábitat marino ubicado entre las islas Livingston y Decepción. La información a ser analizada proviene de la Campaña Científica Española en la Antártida EXPLOSEA‐1 como parte del proyecto: “Exploración de Emisiones submarinas de fluidos Hidrotermales, Mineralizaciones y Geobio‐sistemas asociados”.

Esta investigación se desarrolla gracias a la cooperación del IHMA con el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET). La Investigadora Principal del Proyecto es la Bach. Teresa Pedemonte Reátegui.

 

I. INTRODUCCIÓN

El ecosistema marino antártico alberga una gran cantidad de fauna marina, desde fauna superior hasta pequeños microorganismos (Villarroel, 2016). Es por ello que es importante la identificación y cuantificación de las especies que albergan este ecosistema marino antártico, que es considerada una reserva alimentaria para la humanidad (Sánchez, 2007).

En la Antártida, el Estrecho de Bransfield se halla en la región FAO 48.1, que es una de las más importantes respecto a la distribución del krill antártico (Euphausia superba) (Agnew & Marín, 1994). Sin embargo, la zona ubicada en los alrededores de las Islas Livingston y Decepción ha sido menos estudiada que el Estrecho propiamente dicho, y también ha sido menos estudiado que la región alrededor de la Península Antártica e Isla Elefante.

En dicha zona es necesario realizar una caracterización del fondo marino que permita un análisis de la estructura sedimentaria de la zona, así como la identificación de geoformas, la clasificación del tipo de sedimento, los riesgos geológicos y los deslizamientos submarinos (Haniotis, 2010). Estos aspectos caracterizan dicha zona, que asimismo registra una significativa actividad volcánica. (Lawver et al., 1995)

En el ámbito de la biodiversidad, la caracterización de fondo marino y de las características de la columna de agua es de vital importancia, ya que en ella habitan especies que son clave para el océano austral como el Krill antártico, además de salpas entre otras especies del zooplancton (Quiñones et al., 2016). Asimismo, en la zona se llevan a cabo actividades de pesca de krill (Martínez, 2020), que ha viene cobrando creciente importancia bajo las regulaciones de la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos (CVVREMA) (Chong & Pavez, 2020).

Para la caracterización de ecosistemas acuáticos, los estudios hidroacústicos son pieza fundamental para responder a estas necesidades (Rodríguez, 2015). La hidroacústica nos permite adquirir una variedad de informaciones, que va desde la batimetría y la clasificación del fondo hasta la estimación de la abundancia y distribución de los organismos que habitan en la columna de agua, incluidas las macrófitas, el zooplancton y, los peces (Brandt, 1996).

Asimismo, para la cartografía de las condiciones térmicas, halinas y oxigenas a diversos estratos de profundidad en la zona de estudio se utilizará información oceanográfica, esto con el propósito de evaluar la posible existencia de relaciones respecto a la distribución vertical del krill, debido a que son organismos que realizan migraciones verticales en la columna de agua como parte de un ciclo nictemeral (Rivera & Giraldo, 2019), y factores como las condiciones físico-químicas, las relaciones interespecíficas, las particularidades de los ciclos de vida de las especies y su dispersión, etc., circunscriben las poblaciones a ambientes determinados (Boltovskoy, 1981; Castellvi, 1972; Wicstead, 1979).

En este estudio se propone realizar una investigación aplicada para caracterizar, utilizando principalmente métodos acústicos, el hábitat marino ubicado entre las islas Livingston y Decepción. La información a ser analizada proviene de la Campaña Científica Española en la Antártida EXPLOSEA‐1 como parte del proyecto: “Exploración de Emisiones submarinas de fluidos Hidrotermales, Mineralizaciones y Geobio‐sistemas asociados”.

1.1. Descripción y formulación del problema

La zona ubicada en los alrededores de la Isla Decepción, ubicada al oeste del Estrecho de Bransfield, es una zona volcánica y asimismo es una zona importante de distribución del krill antártico (Euphausia superba), aunque durante las campañas antárticas peruanas no se ha estudiado al krill en dicha área. Asimismo, para dicha región no existe una investigación que vincule la posible abundancia relativa del krill con las emanaciones del fondo marino. De otro lado, los efectos agregados del cambio climático, más las condiciones volcánicas de la región, justifican el desarrollo de una investigación que permita caracterizar la zona en sus condiciones biogeográficas, a fin de contribuir con los esfuerzos de la comunidad internacional para la conservación de los recursos marinos vivos antárticos.

Asimismo, no se ha cuantificado la abundancia de krill antártico (Euphasia superba) y zooplancton en los alrededores de Isla Decepción, Estrecho de Bransfield, Antártida. Asimismo, no existe una clasificación de tipo de fondos con información acústica monohaz en la zona de estudio.

Sin embargo, existen varios estudios bioacuáticos que describen una importante cantidad de Krill antártico en la zona en estudio (Murphy & Willis, 1988; Nowacek et al., 2011) pero no hay cuantificación acústica específica de la biomasa de krill antártico (Euphasia superba) en los alrededores de Isla Decepción e Isla Livingston ubicadas al oeste del Estrecho de Bransfield, Antártida, donde tampoco se ha llevado a cabo una batimetría tridimensional de la zona en estudio asimismo no hay una descripción de los patrones de migración vertical nictameral del krill y otros componentes del zooplancton.

Por las razones indicadas es conveniente desarrollar una línea de base que facilite el monitoreo futuro de la zona en estudio con propósitos de analizar la variabilidad de las características biogeográficas más resaltantes de la zona, lo cual es relevante para la modelización de escenarios futuros de cambio climático. La pregunta científica que se ha planteado es la siguiente: ¿Es posible hacer una caracterización acústica de las geoformas y características biogeográficas de los alrededores de la Isla Decepción?

1.2. Antecedentes

Una de las primeras aplicaciones submarinas de la acústica fue sondear los fondos (Remiro, 2019) reemplazando los cables-sonda el cual todavía al principio de siglo XX se usaba para medir la altura de la columna de agua debajo de un barco (Haniotis, 2010). Los métodos acústicos han ido evolucionando, por ejemplo, desde la tecnología monohaz a la multihaz con coberturas cada vez más amplias (Sánchez, 2012).

Así también, el primer uso de la acústica para la detección de peces se le atribuye a Kimura (Simmonds & Maclennan, 2005).  Esto dio paso a la introducción de la técnica de ecointegracion para el procesamiento de los datos acústicos (Foote, 1982; 1983), que supuso el paso de utilizar métodos de análisis estadísticos y numéricos a la determinación cuantitativa de los recursos pesqueros a través de mediciones de ecointegración de la retrodispersión del sonido (Ventero 2016; Castillo et al., 2009).

La cantidad de energía acústica reflejada por los organismos presentes en la columna de agua es proporcional a su abundancia, por lo que si se conoce la cantidad de energía acústica que refleja un organismo puede calcularse la abundancia de dichos organismos (Castillo et al., 2009). La determinación de la cantidad exacta de energía que devuelve como eco un organismo motivó a los científicos e ingenieros a desarrollar nuevas tecnologías para medir la reflectividad acústica de los peces, y así realizar correctamente la conversión entre energía acústica y abundancia (número de individuos) (Medwin & Clay, 1977; Urick, 1983). La reflectividad acústica es, entonces, la cantidad de energía de sonido que un solo individuo aislado puede devolver bajo la forma de eco o retrodispersión (Rodríguez, 2015; Ventero, 2016).

Esta reflectividad acústica se conoce también como ‘Fuerza de blanco’ (o TS, en inglés, por su traducción ‘target strength’) (Ventero, 2016). El desarrollo de factores de corrección para compensar las pérdidas que sufre el sonido con la profundidad, así como la mejora de las técnicas de calibración estándar posibilitó un estudio más exhaustivo de las comunidades pelágicas (Fernandes et al., 2002). A finales de los años ochenta, se propuso el uso simultáneo de múltiples frecuencias. Esto, permitió a los científicos comprobar que la señal acústica reflejada por los distintos organismos presentes en la columna de agua, se ve influenciada por la frecuencia a la que son insonificados (Chu, 2011). Este descubrimiento supuso un gran avance en la interpretación de ecogramas, pues abrió la puerta a la detección y separación de distintos grupos ecológicos (Simmonds & MacLennan, 2005).

En el año 2004, Gutiérrez & Herbozo (2004) realizaron una clasificación del tipo de fondo marino empleando información de retrodispersión acústica obtenida durante un Crucero Paleoceanográfico entre las zonas de Hormigas de Afuera y Península de Paracas en el mar peruano. La investigación comprendió, como método de estudio, la ecointegración del fondo marino para posteriormente clasificar los tipos de fondo en función de su dureza.

De otro lado, Gutiérrez et al. (2016) realizaron una prospección de pequeña escala entre las islas Elefante, Clarence y Gibbs con la finalidad de medir la distribución, abundancia y proximidad de enjambres de krill (Euphausia superba) en relación con sus depredadores. El resultado más resaltante fue que la abundancia de krill fue la más baja medida por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) desde 1988; de otro lado, el ascenso del krill hacia la superficie implica una disminución temporal en su capacidad de retrodispersión acústica, lo que confirmaría que este fenómeno se explica por la variación temporal del ángulo de natación del krill durante sus migraciones verticales.

Recientemente, Valdez et al. (2022) realizaron la caracterización de agregaciones de krill (Euphasia superba) identificadas en el Estrecho de Bransfield y alrededores de la Isla Elefante, en la cual para la detección de agregaciones de krill se utilizaron dos frecuencias (38 y 120 kHz), hallándose un total de 22,221 agregaciones. Los descriptores acústicos fueron analizados a través de una correlación de Pearson. Para la caracterización de agregaciones de krill se aplicó un análisis de componentes principales (PCA), seguidamente de un agrupamiento jerárquico tomando en cuenta los parámetros físicos de temperatura, salinidad y oxígeno disuelto a escala interanual.

Muchos otros antecedentes están disponibles en la literatura científica relacionada con la Antártida, pero se ha citado lo que se considera como más relevante respecto a los objetivos de la investigación propuesta.

1.3. Objetivos

1.3.1.      Objetivo General

  • Caracterizar el hábitat marino en los alrededores de las islas Livingston y Decepción al oeste del Estrecho de Bransfield, Antártida, empleando principalmente métodos acústicos.

1.3.2.      Objetivos Específicos

  • Determinar las características térmicas, halinas y de saturación de oxígeno de la zona en estudio.
  • Construir la batimetría de la zona de estudio, así como realizar la detección de geoformas.
  • Determinar la relación entre la intensidad de la retrodispersión acústica y el tipo de sedimento y su relación con la biomasa marina presente en la zona de estudio.
  • Realizar identificación y cuantificación de especies vivas marinas, incluyendo peces, macrozooplancton y zooplancton en general.

1.4. Justificación

Este estudio se justifica por los posibles efectos agregados del cambio climático, más las condiciones volcánicas de la región de Isla Decepción, sobre los recursos vivos de la zona, principalmente el zooplancton y el krill antártico. La investigación que permita caracterizar la zona en sus condiciones biogeográficas, constituiría una línea de base para estudios futuros que son necesarios para evaluar los impactos del cambio climático y la actividad volcánica en la zona. Esta línea de base contribuirá con los esfuerzos de la comunidad internacional para la conservación de los recursos marinos vivos antárticos en una zona que hasta ahora ha sido poco estudiada.

Asimismo, por las razones indicadas en el párrafo anterior, se debe tener en cuenta la conveniencia de realizar una cuantificación acústica del krill antártico (Euphasia superba) y zooplancton en los alrededores de las Islas Livingston y Decepción en el Estrecho de Bransfield, Antártida. Del mismo modo, no existe una batimetría tridimensional de la zona en estudio empleando información acústica monohaz en la zona de estudio asimismo no hay una descripción de los patrones de migración vertical nictameral del krill y otros componentes del zooplancton en la zona de estudio.

1.5. Hipótesis

  • Es posible caracterizar acústicamente los componentes bióticos y no bióticos de los alrededores de la Isla Decepción.

II.  MARCO TEÓRICO

2.1.      Bases teóricas sobre el tema de investigación

2.1.2.      Geología Marina

La geología es la ciencia que estudia la dinámica de los cambios de la Tierra a lo largo del tiempo, apoyándose en el análisis de rocas y observaciones de montañas, llanuras y fondos oceánicos para explicar tanto el origen de los continentes y océanos como la diversidad de las superficies terrestres (Iriondo, 2007). Cuando dichos estudios se aplican a la investigación de la corteza terrestre que está cubierta por las aguas oceánicas, se le denomina oceanografía geológica o geología marina (Cifuentes et al., 1997).

La geología marina se ocupa de todos los aspectos geológicos y los cambios que han sufrido desde la formación del planeta tierra de las plataformas, taludes continentales, de las cuencas oceánicas, así como las áreas costeras como playas, estuarios (EGDI, 2022; USGS, 2020). En consecuencia, para realizar investigaciones en geología marina se han desarrollado metodologías y equipos geológicos para estudios del fondo marino y la estructura geológica subyacente (Cifuentes et al., 1997) (Figura 1).

Por años, el enfoque principal de la geología marina ha estado en la sedimentación marina y en la interpretación de las muestras del fondo marino (Cifuentes et al., 1997; Britannica, 2020). Sin embargo, en la década del sesenta, se amplió el alcance del ámbito de la geología marina adentrándose en las investigaciones de las dorsales oceánicas, el magnetismo remanente de las rocas en el fondo marino, los análisis geoquímicos del fondo marino y la deriva continental (Britannica, 2020). Así como, la geomorfología, sistemas deposicionales, la paleoceanografía, la tectónica y evolución geodinámica de los márgenes continentales y cuencas oceánicas, las emisiones de fluidos y los recursos naturales (Medialdea & Somoza, 2018).

La geología marina además de apoyar actividades como la pesca, la extracción de hidrocarburos entre otros (Haniotis, 2010); proporciona datos geológicos marinos que son utilizados para conocer los peligros geológicos potenciales como erupciones volcánicas submarinas, tsunamis relacionados con terremotos y deslizamientos de tierra (Huhn et al., 2019). Importan no solo en la zona costera altamente dinámica, donde las actividades humanas en tierra y mar adentro ejercen una enorme presión sobre el medio ambiente, sino también en los océanos profundos (EGDI, 2022).

Figura 1

Equipos e instrumentos geológicos para estudios del fondo marino y la estructura geológica subyacente.

 

 

 

 

 

 

Nota: Observamos un buque científico con los principales instrumentos geológicos y equipos para la investigación del fondo marino. Tomado de INGEMMET (2019).

2.1.2. Hidroacústica

La hidroacústica es la única herramienta eficiente que permite estudiar el medio acuático más allá de la capa superficial de una manera remota (Cabreira, 2017). Debido a las propiedades físicas del océano, las ondas de luz solo pueden viajar unos pocos pies en el agua antes de que se absorba su energía (Cifuentes et al., 1997). Las ondas sonoras, por su parte, recorren grandes distancias bajo el agua sin perder fuerza, lo que convierte al sonido en un método muy eficaz para observar fenómenos geológicos y biológicos en el océano (NOAA, 2022).  Entre las principales utilidades se encuentran la detección y localización de organismos, topografía submarina, localización de objetos, estudio de la densidad, biomasa y comportamiento de los peces (Sánchez, 2012; Cabreira, 2017).

2.1.3. Batimetría monohaz

La batimetría se refiere al levantamiento topográfico del relieve de superficies del terreno cubierto por agua, a partir de las mediciones de profundidad, sea este el fondo del mar o el fondo de los lechos de los ríos, humedales, lagos, etc. (IDS, 2020; IDEAM, 2018), para obtente las cartas o mapas batimétricos; también llamada cartografía marina (IDS, 2020). Existen diferentes técnicas para llevar a cabo la batimetría, las cuales ofrecen diferentes resultados en precisión y alcance (Ballestero, 2010; IDS, 2020). En el caso de utilizar una ecosonda monohaz, se obtiene la profundidad de un solo punto; a medida que avanza la embarcación, se obtiene la batimetría de una línea (Delgado, 2015).

2.1.4. Ecosonda monohaz

Es un equipo acústico de medición que emite un solo haz acústico, permite medir la distancia entre la superficie superior del agua y el fondo marino (Llorens, 2016; Delgado, 2015). Además, permite detectar fauna subacuática y obtener perfiles puntuales del fondo marino (Moreno, 2012; Delgado, 2015). Su principio de funcionamiento está basado en medir el tiempo que toma una onda acústica en recorrer la distancia entre el punto de partida y el fondo marino; y su retorno al punto de partida (Delgado, 2015) (Figura 2).

Figura 2

Funcionamiento del ecosonda monohaz en un buque

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Adaptado de (Muhammad et al., 2019)

Los principales componentes básicos de la ecosonda científica monohaz son: (1) el transductor, que es el dispositivo  encargado de convertir la energía eléctrica en energía acústica y viceversa (Ballestero, 2010); (2) la unidad Central de Procesamiento (CPU), el cual controla la tasa de emisión de sonido (“ping rate”) con la que se envían pulsos de sonido a través de la columna de agua (Ventero, 2016); (3) un “General Purpose Transceiver” (GPT) la cual es la unidad que genera los pulsos y procesa los ecos recibidos a través del transductor; y (4) una pantalla en la que la señal modulada de sonido es presentada en formato gráfico (Castillo et al., 2009) Figura 3.

El rango óptimo de frecuencias utilizadas en acústica submarina se extiende entre los 15 y 200 kHz, se elige en función al objetivo, naturaleza del fondo y profundidad (Delgado, 2015). Según la frecuencia, la ecosonda genera diferentes patrones de reflectividad frente a los también diferentes organismos detectados. Es por ello que, a través de un análisis multifrecuencia se puede identificar diferentes especies, y convertir los valores medidos en índices de abundancia (Moreno, 2012).

Figura 3

Componentes Básicos de un ecosonda

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Esquema realizado para explicar el funcionamiento de un ecosonda. Tomado de Ventero (2016).

2.1.2.      Principios de funcionamiento de los sistemas de clasificación acústica de fondos

La base empírica general para la clasificación acústica del fondo marino está bien establecida, aunque no existe una base teórica completa para describir la interacción del ping incidente con el fondo (Haniotis, 2010). Los sistemas de clasificación acústica del fondo utilizan ecosondas de haz amplio (ancho del haz típicamente de 12 a 55°) para obtener información sobre la «dureza» acústica (coeficiente de reflexión acústica) y la rugosidad acústica (como coeficiente de retrodispersión) del lecho marino (Pace et al., 1998).

En Pouliquen & Lurton (1992), describen un método fundado sobre el hecho de que los fondos duros producen un eco breve de gran amplitud, mientras que los fondos blandos producen un eco prolongado de amplitud más débil. La integral acumulada de la energía, en cada caso, tiene un aspecto diferente y es utilizada para discriminar los fondos.

En el caso de las ecosondas monohaz el análisis temporal de ecos recibidos permiten extraer información pertinente sobre las características de la interfase agua/sedimento (Figura 4) (Pouliquen & Lurton, 1994). Estas señales llevan, en efecto, la firma del barrido angular (aunque sobre un sector restringido) al reflejarse el pulso en el fondo (Haniotis, 2010).

Figura 4

Señal temporal registrada mediante una ecosonda monohaz sobre diferentes tipos de fondo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: La arena y la grava reproducen aproximadamente la señal trasmitida, mientras que la roca produce ecos dispersos fuertemente fluctuantes debido a la rugosidad (Haniotis, 2010). Tomado de (Pouliquen & Lurton 1994).

Según Maclennan & Simmonds (1992), cuando el cambio en la impedancia acústica entre dos medios en el que se propaga una onda es brusco, la onda retrodispersada será más fuerte. La impedancia es menor en cuento sea mayor la densidad del medio en el que se propaga el sonido. En el caso del fondo arenoso, éste tiene menor impedancia que el agua, y un fondo rocoso ofrecerá una resistencia menor que los anteriores. De ese modo los valores Sv (volumen de retrodispersión) medidos por la ecosonda son proporcionales al tipo de fondo (Gutiérrez & Herbozo, 2004).

La magnitud del valor Sv del fondo marino es usualmente observada en un rango que va desde 0 a –50 dB (E. Josse, comunicación personal). Si el eco de fondo tuviera un valor de 0 dB y se le compara con uno de –50 dB, significa que el segundo es 100,000 veces menor en magnitud, es decir, mucho más “blando” (Gutiérrez & Herbozo, 2004). Esto hace posible una clasificación basada en la magnitud del eco que proviene del fondo, y a la vez tiene relación con los sedimentos y corteza terrestre (Gutiérrez & Herbozo, 2004).

2.1.2.      Islas Decepción y Livingston en el Estrecho de Bransfield: Características generales

El estrecho de Bransfield es una cuenca marginal de trasarco se encuentra entre las Islas Shetland del Sur y la punta de la Península Antártica que está formada por una zona de separación progresiva (rifting) de la corteza continental (Lawver et al., 1995). Esta separación progresiva permite que se emplacen centros volcánicos activos subaéreos como la isla Decepción y como submarinos como la montaña submarina Orca (Figura 5) (INGEMMET, 2022).

La isla Decepción está situada al suroeste del archipiélago de las Shetland del Sur, Antártida (Baraldo, 1999). Junto a las islas Penguin, Bridgeman y otros volcanes sumergidos, constituyen el eje del rift que separa las Shetland del Sur de la península Antártica a lo largo del estrecho de Bransfield (Agusto et al., 2007). La isla Decepción es uno de los volcanes más activos de la Antártida con actividades eruptivas en tiempos históricos (Caselli et al., 2007). La zona tiene diversos sitios de actividad geotérmica, algunos con fumarolas (Smellie et al. 2002). Se cree que la actividad volcánica es el componente ambiental clave para controlar las poblaciones de invertebrados epibentónicos e infaunales en Puerto Foster, la bahía al interior de la isla (Gallardo & Castillo 1970). La cual, al tener las condiciones más cálidas del lecho marino, junto con las características de los sedimentos, hacen que las comunidades bentónicas sean únicas en las islas Shetland del Sur (RCTA, 2019).

La isla Livingston es la segunda más grande de las Islas Shetland del Sur, y en ella se han encontrado ocurrencias considerables de diques de composición mayoritariamente basáltica (Torres et al., 2015). Su relieve es muy irregular con costas altas e inaccesibles (Malvé et al., 2014). En la parte más occidental de la isla Livingston se encuentra la península de Byers. Geológicamente esta península se reconoce por las secuencias sedimentarias marinas y no marinas y el vulcanismo Cretácico-Terciario (Parica et al., 2007). Además, es el mayor sector libre de hielo de las islas Shetland del Sur (RCTA, 2016). Esta zona comprende una diversidad de la fauna y la flora, varios invertebrados, una población considerable de elefantes marinos del sur (Mirounga leonina), pequeñas colonias de lobos finos antárticos (Arctocephalus gazella) y valores sobresalientes asociados a una variedad de plantas y animales (RCTA, 2016;2022).

Figura 5

Mapa batimétrico de la región del estrecho de Bransfield (modificado de Klepeis y Lawver, 1994).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: El intervalo de contorno es de 200 m, las curvas de nivel 1000-m se muestran en negrita y algunas están etiquetadas. Los triángulos sólidos son ubicaciones de vulcanismo submarino y subaéreo relacionado con el rift del Cuaternario (Keller et al., 1992). Los triángulos huecos son ubicaciones submarinas donde se han recuperado basaltos vítreos frescos (Keller et al., 1994). BI = Isla Bridgman, CI = Isla Clarence, DI = Isla Decepción, EI = Isla Elefante, GrI = Isla Greenwich, JRI = Isla James Ross, LvI = Isla Livingston, MP = Pico Melville, PI = Isla Pingüino y RI = Robert Isla. Las líneas discontinuas numeradas del 1 al 4 son alineaciones volcánicas paralelas o subparalelas, que varían en tamaño desde decenas de metros de altura hasta 2 Km, o más para la Isla Decepción y el volcán submarino al sur de KGI. Tomado de (Lawver et al., 1995)

2.1.2.      Cuantificación y caracterización acústica de agregaciones de organismos vivos

Las técnicas hidroacústicas se utilizan ampliamente en todo el mundo para determinar la abundancia y distribución de organismos acuáticos (Simmonds & MacLennan, 2005). La Antártida tiene un ecosistema casi ideal donde desarrollar este tipo de estudios, debido a que existen especies como el krill (Euphasia superba) (Figura 6), que es allí la especie dominante en términos de biomasa, en el segundo nivel trófico (Furness & Monaghan, 1987). Estas técnicas presentan la ventaja de realizar un muestreo acústico continúo. No obstante, tiene una limitante sobre la identidad de los registros, a causa de las características físicas de los organismos como densidad y elasticidad (Gaddum, 2015; Cabreira, 2017). Los grupos taxonómicamente distintos pueden proporcionar una respuesta acústica o eco similar (Cabreira, 2017), lo que complica la determinación de la identidad u origen de los ecos detectados.

El proceso de asignación de la identidad resulta generalmente sencillo en áreas donde la diversidad de especies de organismos es baja. Sin embargo, este proceso se dificulta en áreas multi-específicas debido a que las especies pueden presentar respuestas acústicas diferentes (Rodriguez, 2015; Cabreira, 2017) Por esta razón, la metodología requiere de una identificación confiable de los registros acústicos, es decir, la asignación insesgada de una especie o grupo de especies a cada eco-registro (Cabreira, 2017).

Los métodos acústicos para estimar la abundancia de peces se basan en el conocimiento previo de la Reflectividad (Target Strength, TS) de los peces según su talla, su morfología y fisiología (Foote, 1987). Cuando no se tiene esta información, los resultados no deben ser expresados en términos de abundancia o biomasa absoluta (por ejemplo, en toneladas), sino en unidades de abundancia relativa (por ejemplo, en valores NASC cuyas unidades son m2/mn2) (Castillo et al., 2009) (Figura 6).

Figura 6

Mapa de distribución y densidad acústica de krill (en m2/mn2) en el Estrecho de Bransfield y alrededores de la Isla Elefante, ANTAR XVII.



















Nota: Se observa en el mapa de distribución una gran amplitud geográfica del recurso, dentro de las principales áreas de concentración se ubican dos áreas densas al sur-oeste en el estrecho de Bransfield cerca de la isla Decepción y en los alrededores de la isla Elefante, se realizó este mapa con datos colectados en la Expedición Peruana ANTAR XVII. Tomado de Peraltilla et al. (2016)

La base fundamental en los métodos acústicos de cuantificación consiste en que, si se conoce la cantidad de energía sónica que es emitida se le puede comparar con la que es recibida como eco (o Retrodispersión) (Castillo et al., 2009; Rodríguez, 2015; Ventero, 2016), y atribuir la diferencia a la cantidad de dispersores presentes en el agua esto requiere un análisis de ecogramas previamente calibradas (Castillo et al., 2009).2.1.2.     

2.2. Ecosistema marino antártico 

La Antártida es un continente de extremos climáticos, con bajas temperaturas y extremos en iluminación, desde permanente oscuridad en los meses de invierno a 24 horas de luz en el verano (Vernet & Cape, 2019). Los organismos marinos se han adaptado a esta variabilidad en las condiciones ambientales y las características de adaptación comparten cierta similitud con organismos de agua dulce en zonas de alta latitud y altitud (Russell, 2000).

El océano Antártico tiene un desarrollado sistema de corrientes con afloramientos asociados a aguas ricas en nutrientes (Villemur, 2004). Además, los largos períodos de luz solar durante los meses de verano producen el aumento de fosfatos y nitratos (Valencia, 1989; Villemur, 2004) junto a las características de temperatura, salinidad y contenido de oxígeno del agua producen las condiciones ideales para la proliferación del fitoplancton, que constituye el primer eslabón de las cadenas alimentarias (Villemur, 2004). El zooplancton, formado por animales herbívoros que se alimentan preferentemente de fitoplancton, está constituido por pequeños crustáceos, entre ellos los copépodos y los eufáusidos (Cifuentes, et al., 1986).

I.    MÉTODO

3.1. Tipo de investigación

El tipo de investigación que se utilizará para esta tesis es de tipo descriptiva y aplicada; ya que se pretende hacer un procesamiento, interpretación y una demostración de la composición de sedimento, así como realizar identificación y cuantificación de especies vivas marinas, incluyendo peces, macrozooplancton y zooplancton en general.

3.2. Ámbito temporal y espacial

La Campaña científica Española en la Antártida EXPLOSEA‐1 se realizó durante el verano austral 2019 en los meses de febrero a Marzo como parte del proyecto Exploración de Emisiones submarinas de fluidos Hidrotermales, Mineralizaciones y Geobio‐sistemas asociados, zarpando desde Punta Arenas (Chile) haciendo un total de 21 días de navegación.

La realización de este trabajo de Investigación se fundamentará en el análisis de los datos acústicos que fueron colectados a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica Español Hespérides, en el que se colectaron datos acústicos con una ecosonda monohaz de dos frecuencias (38 y 120 kHz) para el perfilamiento del fondo en el área comprendida entre la isla Decepción e Isla Livingston, en el Estrecho de Bransfield (Figura 9), con un total de 702 millas náuticas prospectadas, en las que también se tomó muestras de sedimentos con draga Van Veen en 24 estaciones y Testigo de Gravedad en 25 estaciones (Figura 7).

Figura 7

Area de estudio, trayectos recorridos y estaciones oceanográficas realizadas entre las islas Livingston y Decepción en el Estrecho de Bransfield.


















Nota: Los puntos verdes en la imagen indican el lugar donde se realizó el muestreo de sedimentos con la Draga Van Veen y los puntos naranjas son las muestras de sedimentos recolectadas con el Testigo de Gravedad. Adaptado de IGME (2019)

3.3. Variables

3.3.1. Variables Independientes

  • Datos sobre retrodispersión acústica: Mediciones de la retrodispersión del sonido en la columna de agua a lo largo del recorrido efectuado en la zona.
  • Datos ambientales: Características físicas y químicas (temperatura, salinidad y oxígeno) de la zona en estudio a diversos estratos de profundida

3.3.2. Variables Dependientes

  • Batimetría
  • Clasificación de los tipos de fondo
  • Estimación de la Biomasa observada de krill y zooplancton.

3.4. Población y muestra

Se considera para esta investigación como población a la diversidad biológica y la distribución de sedimentos del fondo marino ubicados en el estrecho de Bransfield, Isla Decepción e Isla Livingston.

La muestra para este análisis se considera a los datos acústicos obtenidos para la caracterización del fondo marino, los sedimentos obtenidos en el muestreo de las estaciones para determinar el tipo de sedimento.

 3.5. Instrumentos

En esta tesis se realizará un post-procesamiento de los datos colectados con equipos acústicos y otros instrumentos oceanográficos.

3.5.1. Softwares

  • ECHOVIEW 13, Surfer 23.4, ARCGIS (ArcMap 10.8.1), R-Geostat.

3.5.2. Instrumentos

  • Ecosonda monohaz EK-60 Kongsberg de haz dividido de 38 y 120 kHz. Se utiliza para estudios biológicos, principalmente para la estimación de biomasa y la detección individual de blancos, también puede hacer un seguimiento automático del fondo. La frecuencia de 38 kHz tiene un alcance máximo de 3000 m y el 120 kHz un alcance máximo de 900 m.
  • CTD (Conductivity, Temperature, Depth) en español significa conductividad, temperatura y profundidad es instrumento oceanográfico utilizado para determinar las propiedades físicas del agua de mar.
  • Draga Van Veen utilizada para muestrear tipos de fondos que van desde fangosos a arenosos o con rocas sueltas.
  • Testigo de Gravedad utilizada para el muestreo de sedimentos.

3.5.3. Materiales

  • Computadora personal para el procesamiento de datos acústicos.

3.6. Procedimiento

3.6.1. Post-procesamiento de los Datos Obtenidos

El procesamiento de los datos acústicos generados por el ecosonda monohaz Kongsberg EK-60 para generar perfiles del fondo marino ocupan un total de 15.4 gigabytes (GB), estas mismas cuentan con un total de 324 ficheros de datos acústicos en formato RAW, la cual se convertirá en formato EVD al removérseles el ruido e interferencias utilizando el software ECHOVIEW 13. Asimismo, se utilizará software el ECHOVIEW 13 para el diseño y uso de algoritmos para separar acústicamente los grupos de organismos vivo.

Como resultado se obtendrá ecogramas sin ruido por grupos de especies (peces, macrozooplancton, zooplancton gelatinoso), Así mismo se obtendrá los valores Sv y Nasc necesarios para clasificar acústicamente por grupos las especies. Para la clasificación del tipo de sedimento se utilizará la ecointegración para la obtención de las respuestas acústicas del fondo.

3.7. Análisis de datos

3.7.1. Metodología para el procesamiento de los datos acústicos

Los datos acústicos de la ecosonda monohaz Kongsberg Ek-60 serán solicitados al Instituto Geológico y Minero de España
(IGME) para realizarse el procesamiento. Para la clasificación del tipo de fondo marino se utilizará los datos de valores
de Fuerza Media del Volumen de Retrodispersión Acústica (Sv) hasta 1000 m de profundidad durante el recorrido efectuado
por el Buque Hespérides a una velocidad media de 8.5 nudos. La información de 38 kHz será destinada a la determinación
de la profundidad para cada emisión de sonido y posteriores estudios del tipo de fondo. Las lecturas batimétricas serán
corregidas de acuerdo con los cambios termohalinos en la columna de agua según lo descrito en Gutiérrez (1988), al
interior de las zonas de corrección establecidas según la ubicación de las estaciones oceanográficas efectuadas.

Para la clasificación del plancton y de peces se utilizará un método bi-frecuencia en el cual primeramente se va definir limites como la superficie y el fondo, y remuestrear los ecogramas de 38 y 120 kHz para que presenten matrices de dimensiones similares. Continua el Post Proceso de hallar el biovolumen utilizando el método de dos frecuencias de Greenlaw, (1979), Ballón et al., (2011) y el modelo de esfera “high-pass” Johnson, (1977). El volumen de fluido en la esfera se supone que es igual al volumen desplazado de un organismo del zooplancton.

 3.7.2. Metodología para el análisis de las variables oceanográficas

Se generarán superficies interpoladas con el paquete geoestadístico R-Geoestat para todas las variables disponibles (temperatura, salinidad y oxigeno) a nivel superficial y subsuperficial para correlacionar los resultados entre sí y describir los patrones que pudieran existir, así como también con la información acústica sobre densidad de krill y de zooplancton. Se construirán modelos GAM utilizando algoritmos diseñados con lenguaje R a fin de identificar los límites y tendencias entre las correlaciones que pudieran existir.

IV. REFERENCIAS

Agnew, D. y Marín, V. (1994). Modelo preliminar del comportamiento de la pesquería de kril en la subárea 48.1. CCAMLR Science1, 71-79.

Agusto, M., Caselli, A., & Poma, S. (2007). Estudio volcanológico del sector occidental de la Isla Decepción (Antártida): caracterización geoquímica y análisis evolutivo. Revista de la Asociación Geológica Argentina62(4), 530-544.

Ballestero, L. & García, D. (2010). Estudio batimétrico con ecosonda multihaz y clasificación de fondos.

Ballón, M., Bertrand, A., Lebourges, A., Gutiérrez, M., Ayón, P., Grados, D., & Gerlotto, F. (2011). ¿Hay suficiente zooplancton para alimentar a las poblaciones de peces forrajeros frente a Perú? Una respuesta acústica (positiva). Progreso en Oceanografía, 91 (4), 360-381.

Baraldo, A. (1999). Evolución geológica de la isla Decepción, islas Shetland del Sur, Antártida (Tesis Doctoral, Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales).

Boltovskoy, D. (1981). Atlas del zooplancton del Atlántico sudoccidental y métodos del trabajo con el zooplancton marino. Publ. Espec. INIDEP. Mar del Plata, Argentina, 936 p.

Brandt, S. (1996). Acoustic assessment of fish abundance and distribution. Fisheries techniques, 2nd edition. American Fisheries Society, Bethesda, Maryland, 385-432.

Britannica (2020).  Geología marina. Enciclopedia Britannica.

https://www.britannica.com/science/marine-geology

Cabreira, A. (2017). Caracterización hidroacústica y clasificación automática de agregaciones de organismos marinos. Tesis Doctoral Universidad Nacional del Comahue. Centro Regional Universitario Bariloche-Argentina.

Cárdenas, G., Pellón, J., Franco, M., & Espinoza, P. (2016). Algunos aspectos de la biología y ecología del krill (Euphasia superba) en el estrecho de Bransfield e isla Elefante, verano austral 2006 (ANTAR XVI).

Caselli, A., Badi, G., Bonatto, A., Bengoa, C., Agusto, M., Bidone, A. & Ibáñez, J. (2007). Actividad sísmica y composición química fumarólica anómala debido a posible efecto sello en el sistema volcánico, Isla Decepción (Antártida). Revista de la Asociación Geológica Argentina62(4), 545-552.

Castillo, R., Peraltilla, S., Aliaga, A., Flores, M., Ballón, M., Calderón, J., & Gutiérrez, M. (2009). Protocolo técnico para la evaluación acústica de las áreas de distribución y abundancia de recursos pelágicos en el mar peruano. Versión 2009.

Castellvi, J. (1972). Ecología Marina. Edit. Dossat, Caracas. 711 p.

Chong, J. & Pavez, F. (2020). Pesca Antártica: desafíos de la regulación de la convención para la conservación de los recursos vivos marinos antárticos y otros instrumentos jurídicos relacionados.

Chu, D. (2011). Technology evolution and advances in fisheries acoustics. Journal of Marine Science and Technology, 19(3): 245- 252

Cifuentes J., Torres, M., & Frías M. (1997). El océano y sus recursos. II: las ciencias del mar: oceanografía geológica y oceanografía química. Fondo de Cultura Económica.

Cifuentes, J. L., García, M., & Mondragón, M. (1986). El océano y sus recursos. Sep.

Delgado, L. (2015). Levantamiento Hidrográfico con Sistema LIDAR (Tesis Doctoral, Marina De Guerra Del Perú Escuela Superior De Guerra Naval).

EGDI. (2022). Marine Geology.European Geological Data Infrastructure.

https://www.europegeology.eu/scientific-themes/marine-geology/

Fernandes, P., Gerlotto, F., Holliday, D., Nakken, O. & Simmonds, E. (2002). Acoustic applications in fisheries science: the ICES contribution. ICES Journal of Marine science, 215: 483-492

Foote K., (1982). Optimizing copper spheres for precision calibration of hydroacoustic equipment. J. Acoust. Soc. Am, 71: pp. 742-747.

Foote, K. (1983). Linearity of fisheries acoustics, with addition theorems. J. Acoust. Soc. Am.  73: 1932–1940.

Foote, K. (1987). Puntos fuertes de los peces para su uso en levantamientos integradores de eco. El Diario de la Sociedad Acústica de América, 82 (3), 981-987.

Furness, R. & Monaghan, P. (1987). Ecología de la alimentación de las aves marinas. En Seabird Ecology (23-34). Springer, Boston, MA.

Gaddum, J. (2015). Desarrollo tecnológico de alimentos extruidos para peces en etapa inicial. Tesis de Maestría en Oceanografía Costera, Universidad Autónoma de Baja California-Mexico

Gallardo, V., and Castillo J., (1970). Quantitative observations on benthic macrofauna of Port Foster (Deception I.), Chile Bay (Greenwich I.). In: Antarctic Ecology 1:242-243 (Ed) M.Holdgate. Academic Press London N.York.

Greenlaw, C. (1979). Estimación acústica de poblaciones de zooplancton 1. Limnology and Oceanography , 24 (2), 226-242.

Gutiérrez, M. (1988). Determinación de la trayectoria real del haz acústico y de la posición verdadera de blancos submarinos. Tesis. UNJFSC-CONCYTEC, 142 pp.

Gutiérrez, M., & Herbozo, G. (2004). Batimetría y clasificación exploratoria del fondo marino utilizando información de retrodispersión acústica, Instituto del Mar del Perú (IMARPE). Informe Acústico, 405.

Gutiérrez, M., Peraltilla, S., Bertrand, A., Gonzales Salas, A., Swartzman, G., & Castillo Valderrama, R. (2016). Distribución, abundancia y proximidad espacial de enjambres de krill (Euphausia superba) en el estrecho de Bransfield y alrededores de la isla Elefante, verano austral 2006.

Haniotis, S. (2010) Interacción ondas acústicas/fondo marino. Aplicación a la caracterización de fondos. Universidad de la Republica. Urugay Tesis doctoral en Física

Huhn, K., Arroyo, M., Cattaneo, A., Clare, M., Gràcia, E., Harbitz, C. & Urgeles, R. (2019). Complejos de deslizamientos de tierra submarinos modernos: una breve revisión. Deslizamientos submarinos: depósitos de transporte de masa subacuáticos desde afloramientos hasta perfiles sísmicos, 181-200.

IDEAM (2018). BATIMETRIAS. Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. http://www.ideam.gov.co/web/agua/batimetrias

IDS. (2020). Batimetrías. Cartografiando el fondo marino • IDS Topografía. https://www.idstopografia.com/batimetrias-cartografiando-el-fondo-marino/

IGME (2019) Informe científico-técnico de la Campaña antártica EXPLOSEA-1. Exploración de emisiones submarinas de fluidos hidrotermales, mineralizaciones y geobio-sistemas asociados. Instituto Geológico y Minero de España

INGEMMET (2019). Estudios de Geología Marina en el Perú. Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico – INGEMMET, 86.

INGEMMET (2022). Evolución del volcanismo submarino en el estrecho Bransfield: Relación de las emanaciones hidrotermales con la biodiversidad y el cambio climático, Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico, M (1)

Iriondo, M. (2007). Introducción a la Geología. Editorial Brujas.

Johnson, R. (1977). Sound scattering from a fluid sphere revisited. The Journal of the Acoustical Society of America, 61(2), 375-377.

Keller, R., Strelin, J., Lawver, L., and Fisk, M. (1994). Dredging young volcanic rocks in Bransfield Strait, Antarctic. U.S. XXVIII, 98-100.

Keller, R. A., Fisk, M. R., White, W. M., and Birkenmajer, K. (1992). Isotopic and trace element constraints on mixing and melting models of marginal basin volcanism, Bransfield Strait, Antarctica, Earth Planet. Sci., 287-303.

Klepeis, K. y Lawver, L. (1994). Batimetría del Estrecho de Bransfield, zona de fractura de Shackleton del sureste y Fosa de las Shetland del Sur, Antártida. Antártida. 103-105.

Lawver, L., Keller, R., Fisk, M. y Strelin, J. (1995). Estrecho de Bransfield, extensión activa de la Península Antártica detrás de un arco muerto. En cuencas Backarc (págs. 315-342). Springer, Boston, MA.

Llorens, S. (2016). Caracterización del target strength de piensos comerciales mediante ecosondas monohaz y de haz partido.

Maclennan, D. and Simmonds, J. (1992). Fisheries Acoustics. Chapman and Hall Fish and Fisheries Series N° 5.

Malvé, M., Gordillo, S., Rivadeneira, M. (2014) Estructura de las comunidades bentónicas en tres sitos de las islas Shetland del Sur (Antártida): patrones de diversidad, composición y tamaños corporales. Anales Instituto Patagonia (Chile). 42(1):53-62.

Martínez, P. (2020). Pesca comercial en la Antártica: El comienzo del desequilibrio ambiental de la zona. Analéctica, vol. 6, núm. 38

Medialdea, T., & Somoza, L. (2018). El geólogo marino.

Medwin, H., & Clay, C. (1997). Fundamentals of Acoustical Oceanography. Academic Press.

Moreno, E. (2012). Expedición de circunnavegación Malaspina 2010: cambio global y exploración de la biodiversidad del océano: libro blanco de métodos y técnicas de trabajo oceanográfico. Expedición de circunnavegación Malaspina 2010, 1-688.

Muhammad, L., Sri, P., Budhi, A., Tiggi C. (2019). Mapeo Batimétrico Utilizando Tecnología Acústica Subacuática. Revista de Geociencia, Ingeniería, Medio Ambiente y Tecnología, 4 (2), 135-138.

Murphy, B. and Willis, D. (1988).  Fisheries Techniques. Second Edition. Am. Fish. Soc. 385-421.

NOAA (2022). Hidroacústica. Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. https://oceanexplorer.noaa.gov/explorations/lewis_clark01/background/hydroacoustics/hydroacoustics.html

Nowacek, D. et al (2011). Superaggregations of krill and humpback whales in Wilhelmina Bay, Antarctic Peninsula. PLoS ONE 6(4):e19173. doi:10.1371/journal.pone.0019173.

Pace, N., Zerr B., Pouliquen E. y Canepa G. (1998). Descripción general del progreso hacia la clasificación de los fondos marinos de área. UDT Europe 98. 23-25 de junio de 1998. Wembley Conference Centre, Londres, Reino Unido, págs. 41-45.

Parica, C. A., Salani, F., Vera, E., Remesal, M., y Césari, S. (2007). Geología de la Formación Cerro Negro (Cretácico) en Isla Livingston: aportes a su geocronología y contenido paleontológico. Revista de la Asociación Geológica Argentina62(4), 553-567.

Peraltilla, S., Escudero, L., Flores, O., & Gonzales, A. (2016). Distribución, concentración y biomasa de krill (Euphausia superba) durante el verano austral del 2007 en el estrecho de Bransfield.

Pouliquen, E. & Lurton X. (1994), Identificación de la naturaleza del fondo marino utilizando señales de ecosonda: I. Modelado de ecos reverberados por el fondo, Acta Acustica (2), p.p. 113-126.

Pouliquen, E. & Lurton, X. (1992). Identificación de fondos marinos mediante señales de ecosonda. Actas de la Conferencia Europea sobre Acústica Subacuática. Ciencias Aplicadas de Elsevier. Londres y Nueva York. P535-539.

Quiñones, J., Díaz, E., & Romero, M. (2016). La comunidad pelágica del estrecho de Bransfield, con énfasis en el krill, verano 2013.

RCTA (2019) Base de datos del Tratado Antártico – Medida 10 (2019) – RCTA XLII – CPA XXII, Praga. https://www.ats.aq/devAS/Meetings/Measure/691?lang=s

RCTA (2022) Base de datos del Tratado Antártico – Medida 10 (2022) – RCTA XLIV – CPA XXIV, Berlín.. https://www.ats.aq/devAS/Meetings/Measure/760

RCTA (2016) Base de datos del Tratado Antártico – Resolución 4 (2016) – RCTA XXXIX – CPA XIX, Santiago. https://www.ats.aq/devAS/Meetings/Measure/640?lang=s&id=640

Remiro, A. (2019) Técnicas numéricas aplicadas a la propagación de sonido en el medio marino.” UNIVERSITAT POLITÈCNICA DE VALÈNCIA- España INg. sistema T e l e c o m . , S o n i d o e Imagen

Rivera, M. & Giraldo A. (2019) Distribución espacial de eufáusidos (Euphausiacea) frente a la isla de Malpelo, Pacífico tropical colombiano. Revista de Biología Tropical, 67 (1), 243-253. https://dx.doi.org/10.15517/rbt.v67i1.31197

Rodriguez, M. (2015) La hidroacústica horizontal aplicada a la detección de peces en ecosistemas someros: estudio de la señal acústica de barbos y carpas. Tesis para optar el Titulo de Biología. Universidad de Sevilla- España

Russell, N. (2000) Toward a molecular understanding of cold activity of enzymes from psychrophiles. Extremophiles, 4, 83-90.

Sánchez, N. (2012) Técnicas acústicas y software libre: aplicaciones en la gestión costera. Tesis doctoral De Biología. Universidad da Coruña-España

Sánchez, R. (2007). Antártida: introducción a un continente remoto. Editorial Albatros.

Simmonds, E. & MacLennan, D., (2005). Fisheries Acoustics: Theory and Practice, second ed. Blackwell, Oxford, p. 437.

Smellie, J., López, J., Headly, R., Hernández, M., Miller, I., Rey, J., Serrano, E., Somoza, L. y Thomson, J. (2002). Geology and geomorphology of Deception Island, 78 pp. Serie BAS GEOMAP, Hojas 6-A y 6-B, 1:25,000, British Antarctic Survey, Cambridge.

Torres, T., Bastías J., Otero R. & Calderón M.  (2015). Nuevos registros de Araucariáceas y Podocarpáceas del Cretácico Superior de Punta Hannah, Isla Livingston, Archipiélago de las Shetland del Sur, Antártica. In Actas Simposio SIM9 Geología y Paleontología Antártica, (in extenso). XIV Congreso Geológico Chileno, La Serena, Chile.

Urick, R. (1983) Principles of Underwater Sound. 3rd Edition, McGraw-Hill, New York.

USGS. (2022). Marine Geology. United States Geological Survey.

https://www.usgs.gov/science/science-explorer/ocean/marine-geology

Valdez, C., Grados, G., La Cruz, L., Cuadros, G., Cornejo, R., & Castillo, R. (2022). Caracterización acústica de las agregaciones de krill (Euphausia superba) detectadas automáticamente en el Estrecho de Bransfield e Isla Elefante. Marine and Fishery Sciences (MAFIS)35(3), 315-331.

Valencia, M. (1989). Características químicas de las aguas del Estrecho Bransfield-Islas Shetland del sur.

Valle, J. (2019). Decepción, la isla de nombre equivocado (No. ART-2019-113751).

Ventero, A. (2016) Estudio biológico de la capa de dispersión acústica estival en el mar de Alborán y su implicación en la evaluación de pelágicos costeros. Tesis Doctoral en Ecología Marina. Universitat de les Illes Balears

Vernet, M. & Cape, M. (2019). Ecosistemas marinos antárticos después del rompimiento de barreras de hielo. Cuadernos de Investigación UNED , 11 (1), 36-43.

Villarroel, M. (2016) El krill antártico y su conservación en el continente blanco. Universidad de Magallanes

Villemur, J. (2004) El krill y su hábitat antártico. Boletín del centro naval, 808, 312.

Wicstead, J. (1979). Zooplancton marino. Edic. Omega. Barcelona, 70 p.


































Están ya disponibles los datos oceanográficos del año 2024

Se hallan ya a disposición de la comunidad científica y del sector pesquero las bases de datos (en formato CSV) de 8 variables oceanográficas colectadas diariamente por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) entre las coordenadas comprendidas entre las latitudes 0 y 20°sur, y de 070 a 090°Oeste. El periodo que se presenta cubre desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2024. Las variables disponibles son las siguientes:

  1. Temperatura Superficial del Mar en grados sexagesimales: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  2. Anomalía de la la Temperatura Superficial del Mar en grados centígrados: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: NOAA
  3. Salinidad Superficial del Mar en unidades prácticas de salinidad: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  4. Clorofila en la Superficie del Mar en miligramos por metro cúbico: 233,770 puntos diarios, con una resolución de 4 Km. Fuente: Oceancolor
  5. Altimetría de la Superficie del Mar en centímetros: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 km. Fuente: HYCOM
  6. Anomalía de la Superficie del Mar en centímetros: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  7. Anomalía de la Velocidad Geostrófica en centímetros por segundo: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  8. Dirección del viento en metros por segundo: 1,600 puntos diarios con una resolución de 100 Km. Fuente: Global Forecast System (GFS)

Están ya disponibles 8 variables oceanográficas diarias colectadas entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024

Se hallan ya a disposición de la comunidad científica y del sector pesquero las bases de datos (en formato CSV) de 8 variables oceanográficas colectadas diariamente por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) entre las coordenadas comprendidas entre las latitudes 0 y 20°sur, y de 070 a 090°Oeste. El periodo que se presenta cubre desde el 1 de enero al 30 de junio de 2024. Las variables disponibles son las siguientes:

  1. Temperatura Superficial del Mar en grados sexagesimales: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  2. Anomalía de la la Temperatura Superficial del Mar en grados centígrados: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: NOAA
  3. Salinidad Superficial del Mar en unidades prácticas de salinidad: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  4. Clorofila en la Superficie del Mar en miligramos por metro cúbico: 233,770 puntos diarios, con una resolución de 4 Km. Fuente: Oceancolor
  5. Altimetría de la Superficie del Mar en centímetros: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 km. Fuente: HYCOM
  6. Anomalía de la Superficie del Mar en centímetros: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  7. Anomalía de la Velocidad Geostrófica en centímetros por segundo: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  8. Dirección del viento en metros por segundo: 1,600 puntos diarios con una resolución de 100 Km. Fuente: Global Forecast System (GFS)

ESTÁN YA DISPONIBLES LAS BASES DE DATOS ENERO-DICIEMBRE 2023 DE 8 VARIABLES OCEANOGRÁFICAS

Se hallan ya a disposición de la comunidad científica y del sector pesquero las bases de datos (en formato CSV) de 8 variables oceanográficas colectadas diariamente por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) entre las coordenadas comprendidas entre las latitudes 0 y 20°sur, y de 070 a 090°Oeste. El periodo que se presenta cubre desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2023. Las variables disponibles son las siguientes:

  1. Temperatura Superficial del Mar en grados sexagesimales: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  2. Anomalía de la la Temperatura Superficial del Mar en grados centígrados: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: NOAA
  3. Salinidad Superficial del Mar en unidades prácticas de salinidad: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  4. Clorofila en la Superficie del Mar en miligramos por metro cúbico: 233,770 puntos diarios, con una resolución de 4 Km. Fuente: Oceancolor
  5. Altimetría de la Superficie del Mar en centímetros: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 km. Fuente: HYCOM
  6. Anomalía de la Superficie del Mar en centímetros: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  7. Anomalía de la Velocidad Geostrófica en centímetros por segundo: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  8. Dirección del viento en metros por segundo: 1,600 puntos diarios con una resolución de 100 Km. Fuente: Global Forecast System (GFS)

Están ya disponibles las bases de datos enero-junio 2023 de 8 variables oceanográficas

Se hallan ya a disposición de la comunidad científica y del sector pesquero las bases de datos (en formato CSV) de 8 variables oceanográficas colectadas diariamente por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) entre las coordenadas comprendidas entre las latitudes 0 y 20°sur, y de 070 a 090°Oeste. El periodo que se presenta cubre desde el 1 de enero al 30 de junio de 2023. Las variables disponibles son las siguientes:

  1. Temperatura Superficial del Mar en grados sexagesimales: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  2. Anomalía de la la Temperatura Superficial del Mar en grados centígrados: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: NOAA
  3. Salinidad Superficial del Mar en unidades prácticas de salinidad: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  4. Clorofila en la Superficie del Mar en miligramos por metro cúbico: 233,770 puntos diarios, con una resolución de 4 Km. Fuente: Oceancolor
  5. Altimetría de la Superficie del Mar en centímetros: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 km. Fuente: HYCOM
  6. Anomalía de la Superficie del Mar en centímetros: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  7. Anomalía de la Velocidad Geostrófica en centímetros por segundo: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  8. Dirección del viento en metros por segundo: 1,600 puntos diarios con una resolución de 100 Km. Fuente: Global Forecast System (GFS)

A partir de las fuentes citadas, así como de los datos que el IHMA hace disponibles, es posible generar nuevas variables para analizar, por ejemplo, la variabilidad térmica del mar o de cualquier otra de las variables disponibles.

Diversificando la pesca industrial en el Perú

El Doctor Eduardo Grimaldo es un ingeniero pesquero peruano, ex alumno de la UNFV, quien ha desarrollado toda su carrera profesional en Noruega. Es en particular un especialista reconocido en métodos y sistemas de pesca, y hay liderado grupos de trabajo y proyecto en ICES y en la prestigiosa SINTEF de Noruega. El Dr. Grimaldo elaboró este artículo a solicitud del IHMA para dar a conocer su punto de vista sobre la importancia global de la anchoveta y sobre la necesidad de diversificar la pesca industrial para fortalecer su contribución a la seguridad alimentaria mundial, así como para mantener o aumentar sus aportes a la economía nacional.

 

 

Dr. Eduardo Grimaldo

Senior Scientist

SINTEF Ocean – Noruega

 

Bajo la guía de entidades como la FAO, ICES y las ORP, muchas pesquerías alrededor del mundo, que estuvieron siendo sobreexplotadas, se vienen recuperando y manteniendo a niveles sostenibles la pesca gracias a la implementación de Regalas de Control de Captura (RCC). Estas RCC son, esencialmente, medidas precautorias que buscan mantener la biomasa total en un nivel alto y en adecuada relación con el reclutamiento.

 

El mejor ejemplo de pesquería bien manejada es la de la anchoveta peruana, que es la más importante en volumen en el mundo, y lo viene siendo desde hace más de 20 años. Esta pesquería es un ejemplo para muchas en el mundo, y es el resultado de un mar naturalmente rico y de RCC eficaces, que han logrado mantener una gran distancia entre la biomasa y la captura total anual, la que se ha reducido de 7 a 4 millones de toneladas anuales en promedio considerando las dos últimas décadas.

 

Este manejo precautorio debe ser mantenido. Sin embargo, en lo que respecta a la producción mundial de ingredientes marinos como la harina y aceite de pescado, el Perú representa no menos del 25% de la producción mundial. Esta producción de harina y aceite de pescado es vital para sostener la acuicultura mundial. En un buen año pesquero, el Perú produce cerca del 40% mundial, y en año difícil – como el que aparentemente será este 2023 – el aporte del Perú respecto a la producción mundial podría ser menor a lo usual debido, justamente, al manejo precautorio en curso.

 

En un cambio climático, como durante el Fenómeno El Niño, es de vital importancia cuidar el ecosistema y los recursos marinos; pero ello tiene repercusiones globales para la producción acuícola que necesita con urgencia esos insumos como la harina y el aceite de pescado. A nivel local las empresas afrontarán dificultades financieras, la exportación de insumos se reduce, el país recibe menos divisas y pago de impuestos.

 

Una alternativa ya ensayada en Perú durante el evento El Niño de 1997-98 fue la pesca de los abundantes e inexplotados peces mesopelágicos, siendo aparentemente la más abundante Vinciguerria lucetia. Esta diversificación de la pesca industrial tendría que intentarse nuevamente, aprovechando que el IMARPE mantiene una serie de tiempo sobre la biomasa, estructura de tallas, aspectos reproductivos etc. para Vicinguerria, la que se remonta al año 1998. Este monitoreo que realiza el IMARPE respecto a peces mesopelágicos fue presentado en un evento de ICES el año 2019 en Galway, Irlanda, lo cual consta en la correspondiente publicación. Es decir que Perú cuenta con las bases científicas necesarias para iniciar una pesquería sobre estas especies.

.

La pesca de especies mesopelágicas no es algo nuevo, pesquerías mesopelágicas se han llevado a cabo desde los 60s. La mayoría de las capturas mesopelágicas notificadas o documentadas en varios informes se han realizado básicamente en el hemisferio sur, desde el Atlántico sur y los océanos Índico, hasta el sur de Australia y Nueva Zelanda. Dentro de esa amplia área, el extremo sur de África y el Océano Índico occidental parecen ser las únicas áreas donde se ha intentado seriamente la pesca comercial de peces mesopelágicos.

 

Otro lugar importante es el Atlántico noroeste, desde Islandia hasta las Islas Británicas. En Sudáfrica se pesca Lampanichtus hectoris desde la década de 1970, y las capturas han alcanzado 82 mil toneladas anuales. En Islandia se pescó 78 mil toneladas de Maurolicus muelleri entre el 2009 y 2010. A pesar de que en 2010 se estableció una cuota anual de pesca de 30 mil toneladas, la cuota no fue explotada debido a la superposición de temporadas de otras pesquerías pelágicas más valiosas.

 

En Noruega se pescó 1650 toneladas de Maurolicus muelleri entre junio-septiembre de 2019, mientras que entre el 2020-23 la pesca de esta especie ha sido mínima.  La pesquería islandesa y noruega de especies mesopelágicas fueron principalmente pescas oportunistas, principalmente aprovechando la ausencia (o poca disponibilidad) de otras especies comerciales más valiosas como caballa y la sardina del Atlántico noreste y el capelin (Mallotus villosus). Además, se aprovechó de que Islandia y Noruega tienen flotas de arrastreros pelágicos con tecnología apropiada para la búsqueda, pesca y almacenamiento de la captura a bordo.

 

Contrariamente a Islandia y Noruega, la experiencia de arrastreros españoles en la pesca de Maurolicus muelleri en la bahía de Vizcaya no ha sido exitosa. A pesar de la existencia de una vasta biomasa de Maurolicis muelleri en la bahía de Vizcaya, que ha variado entre 61 y 210 mil toneladas en los últimos 10 años, la flota española no ha sido capaz de establecer una pesquería comercial basada en estas especies.

 

A pesar de la falta de información biológica y ecológica de las especies mesopelágicas que pueda sustentar una pesca comercial sostenible en el Atlántico Norte, la Unión Europea y países Nórdicos, especialmente Islandia y Noruega, han invertido recursos no solo en la elaboración de un plan de manejo pesca sostenible de estas especies, si no también incentivado la participación y el desarrollo industrial hacia estas pesquerías. En el caso de Islandia, se han establecido cuotas anuales (30 mil toneladas) pesca la pesca experimental, mientras que, en el caso de Noruega, se han otorgado licencias de pesca experimental por un periodo de 5 años. A manera de referencia cabe mencionar el desarrollo de la pesca industrial de macro-zooplancton en el mar noruego y Mar de Barents, la cual empezó como una pesca experimental en el año 2000 y en el 2017 se publicó el plan de manejo de la pesquería de zooplancton, estableciéndose una cuota de captura anual de 254 mil toneladas y otorgándose 10 licencias de pesca.

 

Es decir, el mundo entero se prepara para la pesca sostenible de especies mesopelagicas y otras especies de menor escala en la cadena trófica como una alternativa para aliviar la falta de ingredientes marinos. El Perú no debería ser la excepción. El Perú es un país que tiene ventajas comparativas como la de tener ya la tecnología para la producción de ingredientes marinos de alta calidad, tener una posición consolidada en el mercado mundial, tener una abundancia de peces mesopelágicos, especialmente en el litoral sur donde se distribuyen cerca de la costa en condiciones cálidas, aunque nunca dentro de las primeras 5 millas, y cuenta además con el conocimiento sobre la biología, ecología y comportamiento para el desarrollo de una nueva y sostenible pesquería industrial para beneficio del Perú y el mundo.

 

Finalmente, el Perú como país pesquero de gran tradición y reconocimiento mundial está en una posición única para liderar el desarrollo de la pesca mesopelágica respaldada por información científica sólida y una industria pesquera innovadora que busca abrirse camino para seguir creciendo y sustentando la creciente demanda de ingredientes marinos en mundo.

 

Trondheim, Noruega

Martes 25 de abril de 2023

 

 

 

 

¿ Se puede generalizar y sostener que todas las pesquerías peruanas están sobreexplotadas ?

En el Perú las pesquerías que cuentan con una herramienta de gestión específica están bien manejadas, pero el desempeño éstas debe ser constantemente revisado, como se viene haciendo en el caso de la anchoveta. En el siguiente documento enviado al diario La República se explican las razones por las cuales no se puede generalizar y más bien se identifica dónde es que más se requiere poner atención respecto a la gestión pesquera.

San Isidro, 23 de marzo de 2023

Señor

Gustavo Mohme Seminario
Director del diario La República
Presente. –

Estimado señor:

Me dirijo a usted a fin de manifestarle mi preocupación por el contenido de la nota titulada “Mas del 90% cree que el mar está sobreexplotado” publicada por la periodista Jackeline Cárdenas Ipenza el lunes 20 de marzo del presente año en el diario que dirige, la cual informa de manera errónea detalles de la actividad pesquera, basándose en una reciente encuesta elaborada por IPSOS, realizando juicios de valor basados en percepciones personales, y no toma en cuenta, por ejemplo, argumentos científicos y regulatorios que paso a aclarar a continuación:

Sobre la supuesta “sobreexplotación desde hace muchos años. la industria no respeta las tallas mínimas y hay capturas de pesca juvenil en todas las temporadas”.

 En relación con dicha afirmación, que es incorrecta, es conveniente aclarar que la Ley General de Pesca y su reglamento, precisan las modalidades con que se gestionan o administran las pesquerías, las cuales pueden regirse por una ley específica, como en el caso de la pesquería industrial de anchoveta (DL-1084) o por Reglamentos de Ordenamiento Pesquero (ROP).

Según la FAO[1] de las Naciones Unidas (2021) el manejo precautorio que se ha desarrollado en la pesquería industrial de anchoveta explica el buen estado de la población, estando su biomasa fluctuando a niveles de 10 millones de toneladas en los últimos 20 años (Gutiérrez et al. 2022[2]). En la siguiente imagen se puede apreciar la evolución de la biomasa de anchoveta, donde la línea azul representa las biomasas anuales que fluctúan en alrededor de 10 millones de toneladas desde hace más de 20 años, en tanto que la línea roja muestra las capturas anuales, viéndose la amplia distancia que existe entre biomasa y captura, lo que demuestra, por ejemplo, que no existe sobreexplotación en la pesquería de anchoveta.

Asimismo, la FAO califica a la pesquería peruana de anchoveta como una de las más ordenadas del mundo y ello lo ratifica también la comunidad científica y académica en el Perú y en el mundo.

Precisamente, ésta es una pesquería que se encuentra regulada por el Estado desde hace décadas; y además de la FAO, en el “Índice de Desempeño Ambiental” (EPI, por sus siglas en inglés) publicación de las prestigiosas universidades Yale y Columbia que tiene por finalidad aportar con datos estadísticos y científicos sobre la situación de los 40 indicadores relacionados con la sostenibilidad del planeta, entre los que se encuentra la pesca, se cita que[3]  la pesquería peruana se ubica en el puesto 11 de 135 países, muy por encima de Noruega (puesto 16), Chile (puesto 50), o España (puesto 85), destacando por su buen manejo pesquero; reconociendo que el auge, caída y la constante recuperación de la anchoveta hasta la actualidad, demuestra cómo el Perú ha sido capaz de convertir la pesca de anchoveta en un modelo de pesca sostenible y responsable”, señala el estudio.

Las que se han citado son demostraciones de que la biomasa de anchoveta se ha mantenido estable y saludable por más de 20 años gracias a su buen manejo. Por supuesto esto no ha sido posible únicamente por la industria, sino por muchos actores que vienen trabajando por la sostenibilidad de las pesquerías. Por ejemplo, en el Perú el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) ha establecido que se puede pescar como máximo el 35% de la biomasa, quedando el 65% restante para su adecuada reproducción, siendo que el mayor atributo de la gestión pesquera de la anchoveta es asegurar la renovación de la población a través de no menos de 6 meses de veda reproductiva al año. Estos y otros hechos reales contradicen cualquier argumento relacionado con la sobrepesca. Queda entonces claro que el 97% de las personas encuestadas por IPSOS no conoce cómo se maneja, por ejemplo, la pesquería de anchoveta en nuestro país.

Debe en cambio difundirse que la anchoveta es una especie de alta fecundidad[4], crecimiento rápido[5], vida relativamente corta[6] y, como se ha explicado, presenta una alta biomasa. Debe asimismo precisarse que antes de una faena de pesca de cerco de anchoveta, es a la fecha técnicamente imposible diferenciar entre peces adultos y juveniles. Las tecnologías de detección acústica aún no permiten una determinación confiable de las tallas de los peces que forman cardúmenes y en el caso de la medición de tallas de peces pequeños y densamente distribuidos, como la anchoveta, la incertidumbre es aún mayor[7].

Otro aspecto de la realidad pesquera, consiste en que en toda pesquería mundial existe una pesca incidental de una cantidad variable de peces juveniles, o de otras especies no objetivo. Las pesquerías industriales nacionales cuentan con restricciones que se ejecutan en tiempo casi real, como en el caso de la anchoveta, que cuenta con un sistema de cierre dinámico de zonas para proteger a los juveniles.

Así, un factor clave para mantener estable la biomasa de anchoveta y proteger el recurso en su estadío juvenil ha sido la implementación del DS N°024-2016-PRODUCE, en el cual se establecieron ciertas medidas para fortalecer el control y vigilancia de las actividades pesqueras “para la conservación y aprovechamiento sostenible del recurso anchoveta”. Es así como se implementó la “Bitácora Electrónica” a partir del año 2017, una herramienta virtual a través de la cual los Capitanes o Patrones de las embarcaciones pesqueras deben reportar luego de cada lance de pesca el muestreo biológico, con lo que se determina el porcentaje de anchoveta juvenil que ha sido pescado, lo que le permite a la autoridad contar con información oportuna para la toma de decisiones, como ordenar el cierre de las zonas en un lapso de 3 horas. Antes de la emisión del Decreto Supremo antes señalado había una demora hasta de 15 días para cerrar una zona, lo cual ha sido corregido gracias también a la existencia del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT) de las embarcaciones desde el año 1998. Si efectivamente hubiera sobreexplotación en la pesca de anchoveta, ésta hubiera desaparecido y no se contaría con una biomasa comparable con la de hace 60 años.

Desde el punto de vista científico, el actual sistema de control de juveniles ha demostrado ser más efectivo y sostenible que el anterior sistema, en el que no se conocía la cantidad de juveniles que se pescaba. Es así como hoy en día la información recibida de los barcos pesqueros se utiliza para suspender las actividades de pesca, estableciendo vedas temporales en las zonas donde existe mayor presencia de ejemplares juveniles, y garantizar la sostenibilidad del recurso. Es de resaltar que además de lo indicado existen autovedas voluntarias por parte de las empresas para contribuir con la sostenibilidad de la pesquería.  Así, solo en la segunda temporada de pesca del año 2022 se cerraron 143 zonas durante los poco más de 60 días que duró la temporada.

Para efectos de cada temporada de pesca el IMARPE establece, cuál es la tolerancia permitida de captura de juveniles en términos de volumen (toneladas). Sin embargo, la autora de la nota periodística presenta esta práctica como si no estuviera permitida, lo cual es falso toda vez que, como se ha explicado, es imposible separar los cardúmenes de anchoveta adulta (>12 cm) con los de anchoveta juvenil (<12 cm). Se presenta a continuación, como demostración de lo que en realidad ocurre, dos tablas construidas con información oficial sobre las temporadas de pesca de los últimos 6 años donde se ve claramente que nunca se ha superado dicha tolerancia. Asimismo, un estudio del Banco Mundial[8] describe que el sistema de cierre dinámico de zonas ha mejorado continuamente desde su implementación el año 2017, concluyendo en que la medida cumple con proteger a los juveniles de anchoveta.

De otro lado, si bien la gestión de las pesquerías industriales puede ser mejorada, es necesario reconocer que es en las pesquerías artesanales donde tenemos problemas graves de exceso de flota y sobrepesca. La FAO[9] ha señalado fundamentalmente dos aspectos para Perú: (1) es necesario controlar el crecimiento desmesurado de las flotas artesanales, dado que se ha generado una capacidad excesiva de pesca, siendo que la sola emisión de permiso de pesca artesanal permite pescar cualquier especie y sin límites; y (2) que el estado de la infraestructura para la pesca artesanal debe ser atendido dado que la desnutrición que existe en el país no podrá ser abordada desde el sector artesanal si no se cuenta con instalaciones adecuadas para potenciar este subsector, algo que la nota no menciona ni tampoco se ve en la encuesta de IPSOS. En cambio, lo que se observa un crecimiento empobrecedor[10] del sector pesquero artesanal, lo que demanda que el Estado atienda urgentemente las recomendaciones de la FAO.

Asimismo, se observa en la pesca artesanal la recurrencia en el uso de métodos de pesca prohibidos, como por ejemplo el empleo de dinamita, chinchorro, zumbador etc. y asimismo la caza de especies protegidas por estar en peligro de extinción como las tortugas marinas, nutrias, delfines, pingüinos etc. De otro lado, la construcción ilegal de embarcaciones es otro grave problema que aqueja a la pesca artesanal, siendo que las entidades llamadas para contener este problema (DICAPI, FEMA, PRODUCE) aun no cuentan con todas las competencias necesarias para realizar interdicción de estas actividades ilegales. Actualmente se viene perfeccionado una norma que castigará el uso de madera en la construcción de embarcaciones, dado que hay especies protegidas de árboles que vienen siendo talados para esos propósitos ilegales.

De otro lado, cabe mencionar las conclusiones de un estudio ejecutado por GEF-PNUD[11], el cual describe los principales problemas relacionados con el mar y la pesca en el mar peruano: (1) pesca excesiva y uso no óptimo de los recursos pesqueros por no contarse con sistemas adecuados de preservación como viene ocurriendo en la pesca artesanal; (2) la contaminación del mar que está generando impactos negativos sobre los recursos pesqueros, el agua y los sedimentos; y (3) elevada pesca incidental de especies protegidas y descartes de peces en ciertas pesquerías. Respecto de la contaminación puede decirse que junto con la corrupción son los dos principales problemas que afectan al país, ya que prácticamente toda la basura sólida y líquida va al mar o a nuestros ríos andinos y amazónicos sin tratamiento, lo que amenaza la productividad de todos nuestros ecosistemas

Respecto al problema de la pesca incidental de especies protegidas, existe desde el año 2008 un programa voluntario de observación y protección del océano, dado que los barcos de pesca son nuestros únicos observadores permanentes del mar. En ese programa, hoy denominado Programa Salvamares, se libera sin daño y se registra en bases de datos georeferenciados la presencia de la fauna marina. Dicha información se pone a disposición de entidades tales como SERFOR, SERNANP, IMARPE y universidades para hacer posible el uso de esa información en la investigación que de otro modo sería imposible de obtener para las indicadas instituciones. Para ello, las tripulaciones de los barcos han sido entrenadas por científicos del IMARPE y del sector privado, a lo que hay que agregar que el Programa Salvamares tiene otras fuentes de información también disponible para la ciencia, como mediciones biométricas de las especies de interés, ecogramas e información oceanográfica de varias fuentes.

En atención a todo lo anterior, y si bien es correcta la información sobre la preocupante condición financiera de IMARPE, podemos decir que en la nota se comete el error de generalizar sobre el estado de las pesquerías, y se da cuenta de una serie de datos e información imprecisa e incorrecta que su medio no ha comprobado, ni tampoco ha recogido la versión de los científicos respecto a sus afirmaciones, siendo que este tema en discusión es netamente científico.

Finalmente, la nota periodística aludida no hace mención alguna de la experiencia acumulada y de la capacidad científica de los investigadores, profesionales y técnicos nacionales cuya labor es la que ha merecido el reconocimiento internacional a la gestión pesquera industrial como se ha señalado en varios pasajes de la presente carta.

Por las razones detalladamente descritas, lo que corresponde en este caso es una rectificación dando cuenta de lo antes expresado en aras la objetividad, transparencia y rigurosidad que deben inspirar toda labor de investigación.

Sin otro particular, me despido.

Dr. Mariano Gutiérrez Torero
DNI 15588263
Director Científico
Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola
CIP 36812
RENACYT P0039677

[1] Bahri, T., Vasconcellos, M., Welch, D.J., Johnson, J., Perry, R.I., Ma, X. & Sharma, R., eds. 2021. Adaptive management of fisheries in response to climate change. FAO Fisheries and Aquaculture Technical Paper No. 667. Rome, FAO. https://doi.org/10.4060/cb3095en

[2] Gutiérrez M., J. Angulo, A. Aliaga, S. Peraltilla, L. Pecquerie, M. Vagner, D. Grados, P. Espinoza.(2022). Variations in fish length, distribution, biomass, and omega 3 content of anchovy (Engraulis ringens) off the Peruvian coast between 1998 and 2022 with repercussions to fishery management. Conferencia sobre los Sistemas de Afloramiento de Borde Oriental (EBUS): Pasado, Presente y Futuro. Segunda Conferencia Internacional sobre el Sistema de Corrientes de Humboldt. Lima, Setiembre de 2022

[3] Wolf, M. J, Emerson, J. W., Esty, D. C., de Sherbinin, A., Wendling, Z. A., et al. (2022). 2022 Environmental Performance Index. New Haven, CT: Yale Center for Environmental Law & Policy. epi.yale.edu

[4] Perea A., C Peña, R Oliveros-Ramos, B. Buitrón, J. Mori.(2011). Producción potencial de huevos, reclutamiento y veda reproductiva de la anchoveta peruana (Engraulis ringens): Implicaciones en el manejo pesquero. Ciencias Marinas (2011), 37(4B): 585–601

[5] Goicochea C., S. Arrieta.(2008). Variaciones en el crecimiento de la anchoveta peruana expresadas en los radios de los otolitos. Inf. Inst. Mar Peru, Vol 35,3.

[6] Espinoza P., A. Bertrand. (2014). Ontogenetic and spatiotemporal variability in anchovetaEngraulisringens diet off Peru.Journal of Fish Biology (2014) 84, 422–435

[7] Fernandez P.(2021). Estimación de la talla de peces usando sonares y ecosondas. Exposición hecha durante una Conferencia de Sostenibilidad Marina, organizada por la SNP y llevada a cabo virtualmente el 1 de marzo de 2021: https://www.snp.org.pe/anchoveta-mitos-e-incertidumbre-sobre-la-deteccion-acustica-de-juveniles

[8] Englander G.(2022). Does dynamic ocean management reduce juvenile anchoveta catch?. Development Research Group, World Bank. Conferencia sobre Ecosistemas Marinos de Borde Oriental, Lima. Setiembre de 2022. 8 pp.

[9] Bertrand A., R. Voler, O. Defeo. (2018). Climate change impacts, vulnerabilities and adaptations: South-West Atlantic and South East Pacific marine fisheries. Chapter 15. FAO Climate Chage Impacts on Fisheries and Aquaculture. 22 pp.

[10] De la Puente S., R. López de la Lama, S, Benavente, J.C. Sueiro, D. Pauly.(2020). Growing Into Poverty: Reconstructing Peruvian Small-Scale Fishing Effort Between 1950 and 2018. Front. Mar. Sci. 7:681. doi: 10.3389/fmars.2020.00681

[11] GEF-PNUD.(2015). Análisis Diagnóstico Ecosistémico Transzonal (ADET). Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Lima, 138 pp

 

ESTÁN YA DISPONIBLES LAS BASES DE DATOS ENERO-DICIEMBRE 2022 DE 8 VARIABLES OCEANOGRÁFICAS

Se hallan ya a disposición de la comunidad científica y del sector pesquero las bases de datos (en formato CSV) de 8 variables oceanográficas colectadas diariamente por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) entre las coordenadas comprendidas entre las latitudes 0 y 20°sur, y de 070 a 090°Oeste. El periodo que se presenta cubre desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2022. Las variables son las siguientes:

  1. Temperatura Superficial del Mar en grados centígrados: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  2. Anomalía de la la Temperatura Superficial del Mar en grados centígrados: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: NOAA
  3. Salinidad Superficial del Mar en unidades prácticas de salinidad: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  4. Clorofila en la Superficie del Mar en miligramos por metro cúbico: 233,770 puntos diarios, con una resolución de 4 Km. Fuente: Oceancolor
  5. Altimetría de la Superficie del Mar en centímetros: 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 km. Fuente: HYCOM
  6. Anomalía de la Superficie del Mar en centímetros: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  7. Anomalía de la Velocidad Geostrófica en centímetros por segundo: 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus
  8. Dirección del viento en metros por segundo: 1,600 puntos diarios con una resolución de 100 Km. Fuente: Global Forecast System (GFS)

A partir de las fuentes citadas, así como de los datos que el IHMA hace disponibles, es posible generar nuevas variables para analizar, por ejemplo, la variabilidad térmica del mar o de cualquier otra de las variables disponibles.

 

Especies de la pesca artesanal y deportiva

Atún aleta amarilla – Thunnus albacares (Bonnaterre, 1788)

Babunco – Girella laevifrons (Tschudi, 1846)

Barrilete – Katsuwonus pelamis (Linnaeus,1758)

Buri – Seriola lalandi (Valenciennes, 1833)

Burro – Cheilotrema fasciatum (Tschudi, 1846)

Cabrilla – Paralabrax humeralis (Valenciennes, 1828)

Cachema – Cynoscion analis (Jenyns, 1842)

Charela – Cynoscion albus (Günther, 1864)

Cherlo – Acanthistius pictus (Tschudi, 1846)

Mero chino – Medialuna ancietae (Chirichigno F., 1987)

Chita – Anisotremus scapularis (Tschudi, 1846)

Congrio negro – Genypterus maculatus (Tschudi, 1846)

Corvina – Cilus gilberti (Abbott, 1899)

Fortuno – Seriola rivoliana (Valenciennes, 1833)

Jerguilla – Aplodactylus punctatus (Valenciennes, 1832)

Lenguado – Paralichthys adspersus (Steindachner, 1867)

Lorna – Sciaena deliciosa (Tschudi, 1846)

Loro negro – Oplegnathus insignis (Kner, 1867)

Loro verde – Scarus perrico (Jordan & Gilbert, 1882)

Mero murique – Mycteroperca xenarcha (Jordan, 1888)

Mejo ojo chiquito – Epinephelus quinquefasciatus (Bocourt, 1868)

Mero pluma – Cratinus agassizii (Steindachner, 1878)

Mis mis – Menticirrhus ophicephalus (Jenyns, 1840)

Negrillo – Graus nigra (Philippi, 1887)

Ojo de uva – Hemilutjanus macrophthalmos (Tschudi, 1846)

Pampanito – Trachinotus paitensis (Cuvier, 1832)

Pargo dentón – Lutjanus novemfasciatus (Gill, 1862)

Pargo rojo – Lutjanus colorado (Jordan & Gilbert, 1882)

Pejeblanco – Caulolatilus princeps (Jenyns, 1840)

Perico – Coryphaena hippurus (Linnaeus, 1758)

Pez espada – Xiphias gladius (Linnaeus, 1758)

Pintadilla – Cheilodactylus variegatus (Valenciennes, 1833)

Robalo – Centropomus nigrescens (Günther, 1864)

Suco – Paralonchurus peruanus (Steindachner, 1875)

Tramboyo – Labrisomus philippii (Steindachner, 1866)

Vieja – Semicossyphus darwini (Jenyns, 1842)

Vieja del norte – Bodianus diplotaenia (Gill, 1862)

Vieja negrita – Bodianus eclancheri (Valenciennes, 1846)

Wahoo – Acanthocybium solandri (Cuvier, 1832)

Primer diagnóstico de la pesquería peruana

Primer diagnóstico de la pesquería peruana

Dr. Robert E. Coker

Recopilación y edición del Dr. Hernán Peralta Bouroncle

Homenaje al centenario de su contribución al Perú

Prólogo

Índice temático
índice de fotografías
Índice de publicaciones y viajes
Índice de estadía en el Perú

Agradecimientos
Presentación
Introducción y homenaje
Biografía

Parte 1: La pesquería peruana

Parte 2: Las aves guaneras

Parte 3: Ballenas, lobos y bufeos

Parte 4: La pesca con dinamita

Parte 5: Región Callao

Parte 6: Islas Lobos de Tierra y Lobos de Afuera

Parte 7: Pacasmayo, Sechura y Paita

Parte 8: La región de Pisco

Parte 9: Chilca, Bujama, Mala y Cerro Azul

Parte 10: Mollendo

Parte 11: La costa de Tumbes

Parte 12: El lago Titicaca y sus recursos

Apendices
Resumen
Bibliografía
Croquis
Anexo
IMARPE: especies descritas por el Dr. Coker

 

 

 

 

Derrame de petróleo en Ventanilla demanda actuar rápido y de manera diligente

Ricardo Bernales Parodi
Presidente del Concejo Directivo
Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola
www.ihma.org.pe

El Director Científico del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) ha manifestado ayer su opinión desde la perspectiva científica, biológica y social del daño a la biodiversidad y sostenibilidad de la flora y fauna marina que ha causado el derrame de petróleo en La Pampilla bajo la operación de la empresa Repsol.

Como Presidente del Comité Directivo del IHMA, suscribo lo dicho por nuestro Director Científico y me queda hacer un llamado a las autoridades a actuar rápido y de una manera diligente.

Las responsabilidades de los hechos pueden ser analizadas con tiempo y minuciosamente para determinar el origen, las causas, efectos y costos del grave problema.  Pero no se puede esperar más tiempo para actuar y empezar a remediar los efectos del derrame.

El gobierno debe actuar inmediatamente para evitar que se siga dispersando el petróleo. Ellos son los llamados a custodiar las riquezas marinas y evitar que sigan muriendo peces, aves, moluscos, crustáceos y la gran biodiversidad que hay en los fondos marinos cercanos a la costa, afectando severamente la sostenibilidad de las especies.

En el país hay excelentes profesionales y medios para controlar la dispersión; si fuese necesario, la importación de material especial que no tengamos debe hacerse de inmediato, con carácter de urgencia y traerlos desde la parte del mundo en que se encuentren por vía aérea.  Todos los centros petroleros tienen esos equipos para sus planes de contingencia. Lo importante es actuar rápido y evitar mayor mortandad; no va haber precio para recuperar lo perdido.

La actividad pesquera se va a ver seriamente afectada y en especial los pesqueros artesanales que trabajan cerca de costa y que ya venían siendo afectados por la pandemia. Estos no podrán proveer al mercado de consumo humano del país y afectará también a los restaurantes y servicios turísticos creando un problema social de gran envergadura.

Es pues, momento de actuar. Las juntas, inspecciones y deliberaciones deben darse en paralelo. Lo importante ahora es detener la dispersión del petróleo y comenzar el tratamiento de las aguas para mitigar el impacto. No hacerlo será un crimen ambiental.

Lima, 23 de enero de 2022

 

La contaminación del mar es el más grave de nuestros problemas

Mariano Gutiérrez T.
Director Científico
Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola

www.ihma.org.pe

Un estudio peruano-chileno llevado a cabo de modo oficial entre 2013 y 2015, en el marco de un proyecto del Fondo Mundial Ambiental (GEF), concluyó en que son tres los problemas principales que afectan al gran ecosistema marino de la Corriente de Humboldt: (1) el uso no óptimo de los recursos pesqueros; (2) la pesca ilegal, descartes y caza de especies protegidas; y (3) la contaminación del mar, que fluye permanentemente a través de los ríos y de efluentes sin tratamiento. El documento se titula Análisis Diagnóstico Ecosistémico Transzonal (ADET), está vigente y fue ratificado por los gobiernos de ambos países (http://ihma.org.pe/proyecto-gef-pnud-peru-chile-hacia-un-manejo-con-enfoque-ecosistemico-del-gran-ecosistema-marino-de-la-corriente-de-humboldt/).

El caso reciente del derrame de más de seis mil barriles de petróleo nos recuerda el tercero -pero no menos importante- de los problemas identificados. Este problema de la contaminación genera múltiples impactos en el ecosistema: altera la calidad del agua y de los sedimentos, provoca mortandades masivas del plancton y de organismos bentónicos, así como también de los organismos que habitan en la arena. Por supuesto, impacta también en los peces costeros y en los depredadores superiores como las aves guaneras, lobos marinos y a especies en peligro como nutrias, pingüinos y tortugas marinas. Es decir, se afecta la biodiversidad, siendo el daño causado, en este momento, imposible de cuantificar. Lo que sabemos al momento es que la mancha de petróleo ya ha afectado más de 100 kilómetros de playas, con los consiguientes impactos sociales y económicos, en especial a la ya de por si vulnerable pesca artesanal de orilla.

Este suceso tiene el efecto adicional de hacernos acordar que la contaminación en toda la costa ya tenía una condición delicada: ríos inertes, con desembocaduras que en otros tiempos eran zonas de reproducción y crianza de muchas especies en una zona costera donde desde hace años es evidente la disminución de las capturas, con el agregado de la persistencia en el uso de métodos de pesca prohibidos (zumbador, chinchorro, explosivos etc). Tampoco se puede olvidar que, paradójicamente, la zona de cinco millas tiene un estatus de área de alta biodiversidad, donde la única actividad de pesca que está permitida es la de tipo artesanal, pero se ha descuidado el hecho de que la contaminación es tanto o más nociva que los métodos y conductas destructivas que aún existen y se toleran debido a los resquicios que aún tiene la legislación pesquera y ambiental.

Considerando todo lo expresado, es fundamental la acción en este momento de urgencia: se debe retirar en cada playa tanto como se pueda del petróleo derramado, dado que su progresiva mezcla e ingreso en los sedimentos es el mayor daño y el más difícil y lento de remover. Esto implica retirar toda la arena que sea posible empleando inclusive medios mecánicos durante los días siguientes. Cuanto más se tarde en hacer esta tarea, más tiempo durarán sus efectos adversos. En zonas inaccesibles -como acantilados- debe retirarse el petróleo derramado con bombas absorbentes donde sea posible operarlas con seguridad, y en las que no habrá que recurrir a medios artesanales para retirar el petróleo. Todo el material que se retire (petróleo, arena, organismos muertos) deben ser llevados lejos de las playas para tratarlos con técnicas de biorremediación, las que no se deben emplear en el mismo lugar afectado.

Todas estas acciones no son sino el comienzo, pero es muy importante empezar en tanto se organiza y llega la ayuda internacional, en especial la de expertos que nos orienten a implementar medidas de mitigación. Esta ayuda es importante también para que por fin reaccionemos y pongamos en marcha una estrategia nacional que impida que el mar siga siendo agredido como lo es hasta ahora. Se requiere que la autoridad sectorial a cargo de los aspectos sanitarios (Ministerio de Vivienda, pero también gobiernos regionales y municipios de todo el país) lidere junto al MINAM el diseño de una política para la disminución de la contaminación marina que generan las ciudades atendiendo a los consejos de los científicos y expertos que ya hace mucho tiempo nos advierten que la situación actual no hará sino agravarse hasta hacerse insostenible, y todo ello sin considerar los escenarios de cambio climático en un país altamente vulnerable. Es bien sabido que la ciudadanía -en general- le da la espalda la mar, al que consideran solo un lugar de recreo donde se puede desechar cualquier cosa en la playa porque, al fin y al cabo, siempre habrá gente consciente que la limpie por ellos. La solución de largo plazo es la educación, que evidentemente no está abordando con la urgencia que debiera, el poco respeto que una buena parte de la ciudadanía tiene por el mar.

Es necesario en un momento como este difundir las buenas prácticas que existen, como la de que los propios pescadores embarcados en la flota industrial colectan desde hace 14 años información sobre especies de depredadores superiores, lo que permite mejorar la gestión de flota de las empresas, pero sobre todo permite obtener información con una resolución geográfica que sería imposible y oneroso conseguir desde las entidades científicas. Con el paso de los años esta iniciativa se ha decantado en el Programa Salvamares de la SNP, que no solo protege la fauna marina, sino que permanentemente difunde buenas prácticas como el registro y liberación sin daño de las especies protegidas que eventualmente son capturadas por las redes de modo accidental. Esas buenas prácticas incluyen no arrojar ningún tipo de deshecho al mar, todo se traslada a tierra donde se hace una adecuada disposición de todo tipo de plásticos, aceites, cáscaras y elementos potencialmente contaminantes.

Esos buenos ejemplos, incluyendo el alto estándar ambiental alcanzado por la industria pesquera, debe inspirar a las autoridades y ciudadanos a tomar en serio la educación ambiental. Toda ciudad y pueblo en cualquier punto del país debe tener una planta de tratamiento de aguas servidas y residuales, además porque se pueden crear economías alrededor de estas infraestructuras. Los municipios deben premiar las buenas prácticas de sus ciudadanos y entidades. Necesitamos muchos buenos ejemplos para generar un verdadero cambio de actitud. En definitiva, necesitamos líderes y entidades que lideren la implementación de una verdadera conciencia ambiental que logre no solo que estemos preparados para enfrentar sucesos como el reciente de Ventanilla, sino para recuperar y hacer realmente sostenibles nuestros recursos marinos.

Lima, 22 de enero de 2022

Proyecto GEF-PNUD Perú Chile: Hacia un manejo con enfoque ecosistémico del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt

La primera fase del Proyecto se llevó a cabo entre 2011 y 2016. La segunda fase se inició el 2021 y culminará el 2026 con la conformación de la Comisión Corriente de Humboldt que asegurará las coordinaciones y el manejo compatible de los recursos compartidos entre Perú y Chile.

Se presenta en esta página los principales documentos elaborados durante la primera fase del proyecto (2011-2016):

Análisis de cadena causal de la desnutrición en Perú y Programa Intersectorial de Acción Estratégica

Autores:

Responsable Dra. Luz Castañeda Pérez, Investigadora RENACYT, Segundo Lugar a nivel nacional de mujeres con mayor número de Patentes, Magíster en Gestión de la Salud.
 

 

Miembros

Nacionales

 

Dr. Mariano Gutiérrez Torero, Director Científico del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) e Investigador RENACYT.
Dr. Mitridates Feijoo Parra, Médico y Nutricionista Facultad de Medicina Universidad Nacional Federico Villarreal
Dr. Luis Carrasco Venegas, Investigador RENACYT de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Callao
Dr. Yuri Tornero Cruzatt, Investigador y Especialista en Derechos Humanos. Docente de EUPG.
Miembros

Internacionales

Dr. Diego Cavalho Viana, Programa de Doctorado de la Universidad Estatal de Maranhão de Brasil.
Dr. Julio Cesar Giraldo Forero, Facultad de Medicina de la Universidad INCCA de Colombia.
Estudiantes de EUPG Doctorante, Mg. Carmen Uribe Valenzuela

Maestrista Linda Jorge Yauri

Comunidad del Conocimiento:

Red Internacional de Investigación, Desarrollo, Innovación y Emprendimiento de la Escuela Universitaria de Posgrado (RIDIEP)

 

Fecha de inicio y término del proyecto:

Inicio: Diciembre 2021
Término: Junio 2022

 

Línea de investigación: (1) Salud Pública; (2) Diversificación productiva, Harina y aceite de pescado, conservas, congelados y recursos hidrobiológicos; (3) Desarrollo alternativo en zonas vulnerables; (4) Gobernabilidad, derechos humanos e inclusión social;

 

Localización del proyecto:

Departamento Provincia Distrito
Lima Lima Lima

 

Duración del proyecto:

6 meses

 

Principales acrónimos utilizados:

  • ACC: Análisis de Cadena Causal
  • PIAE: Programa Intersectorial de Acción Estratégica
  • FAO: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

1. Resumen ejecutivo del proyecto:

La desnutrición ha devenido en crónica en Perú, en especial en la infancia, lo que tiene múltiples repercusiones sociales y económicas para el país. A pesar de todos los esfuerzos de varios gobiernos no se ha progresado en esta temática, lo que nos debe llevar a preguntarnos qué es exactamente lo que ha estado fallando para que no hayamos podido remontar esta situación a pesar de nuestra reputación de país pesquero y agroexportador. Se propone realizar un Análisis de Cadena Causal (ACC) que reúna no solo la opinión de investigadores y del público sino también la de expertos de países donde similar problemática fue derrotada.

El objetivo de este proyecto es el de, en base al ACC, proponer un Programa Intersectorial de Acción Estratégica (PIAE) que aborde desde distintos sectores la solución o mitigación de la desnutrición, en especial la de la infancia.

Un ACC está relacionado estrechamente con el pensamiento sistémico, es decir, debe tener una estructura ordenada que, partiendo de la descripción de cada problema identificado, permita llegar a las causas y de allí a las posibles soluciones o acciones prioritarias de mitigación. Un ACC es una metodología de consulta a expertos de todos los sectores y grupos de interés, que en definitiva permite acordar un PIAE consensuado, realista y realizable en un plazo razonable.

La hipótesis que se plantea y que explica el estado de cosas actual es la siguiente: la ausencia de un análisis causal, que conduzca a un programa de acción, ha impedido el desarrollo de una acción transversal e intersectorial, de manera que a la fecha no se ha abordado de modo integral el problema de la desnutrición crónica en el Perú.

Como resultado del proyecto, que incluye un Taller ACC y una validación de resultados a través de un segundo Taller PIAE, se propondrá desde la comunidad académica a las autoridades sectoriales, un documento técnico que debe contribuir a promover una intervención conjunta desde los sectores Educación, Salud, Producción, Agricultura y Economía para alcanzar en un plazo razonable la solución a uno de los principales problemas que agobian a nuestro país. El impacto esperado es el de promover de modo sostenido el consumo de alimentos del mar, con énfasis en anchoveta y pota, y el consumo de alimentos agropecuarios con énfasis en carnes y menestras, a fin de reducir a niveles mínimos la desnutrición, especialmente en la niñez, y con ello contribuir también a mejorar otros indicadores de salud, comprensión lectora, ingresos etc.

2. Problema:

2.1. Planteamiento y formulación del problema

Una adecuada alimentación en la niñez es el mayor componente que condiciona el crecimiento y desarrollo físico y cognitivo (Pichigua et al. 2007). Lo opuesto es la desnutrición, que constituye un problema de salud pública propio de países con baja capacidad productiva y limitado desarrollo económico (Jimenez-Benitez et al. 2010), que no es el caso de Perú, un país con la reputación de ser el mayor productor mundial de ingredientes marinos para la fabricación de aceite Omega 3 para consumo humano y de harina de pescado, mayormente utilizado para la producción acuícola mundial (Chu, 2016). Al mismo tiempo, Perú es un país donde se ha alcanzado también un estatus de país agroexportador (Zegarra, 2019). Asimismo, diversos proyectos de irrigación en marcha permiten vislumbrar una significativa ampliación de la frontera agrícola y pecuaria en los años siguientes (Camargo, 2017).

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) describen para los paises de latinoamerica una heterogeneidad nutricional, y resaltan la falta de investigaciones que caractericen el estado nutricional de la población citadina y rural (Archanjo et al. 2007). En Perú, diversos indicadores sugieren que el consumo de proteínas de origen animal es relativamente alto en las grandes ciudades, donde existen cadenas de frío que abastecen a los mercados con productos de diferentes precios (Caballero, 2017). En cambio, en las zonas rurales la ausencia de oferta, los menores ingresos y el alto precio del pescado y la carne, principalmente en la sierra peruana, contribuyen al estado de cosas actual (Jacobsen et al. 2003). En la amazonía, en cambio, existe un cierto grado de consumo de pescado gracias  a la disponibilidad de peces en los ríos de la selva, aunque en las ciudades la situación de desnutrición básicamente es la misma que la que se observa en la sierra (Garcia et al. 2018).

De otro lado, el problema de la desnutrición tiene ya una larga data. El gobierno peruano desarrolló en 1983 una estrategia nacional de desarrollo e inclusión social para la mejora de la calidad de vida de los pobladores de las zonas de pobreza extrema (Fort et al. 2016). En la actualidad existe el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) llamado Qali Warma que brinda servicio alimentario a los niños/as de zonas de pobreza extrema.

Sin embargo, los recursos para sostener programas de este tipo son ingentes. La experiencia tenida con programas similares a Qali Warma en el pasado indica que los índices de desnutrición aumentan cuando cesa el acompañamiento estataln(Torres C.). Ante ello es imprescindible analizar e identificar las causas raíz de esta problemática y promover en cambio una intervención colectiva, intersectorial, que ofrezca una solución duradera para el problema de la desnutrición crónica.

Al año 2019, Perú ocupa el puesto 9 en el ranking de países con el mayor grado de desnutrición en Latinoamérica y el Caribe (Figura 1). El presente proyecto busca modificar la estrategia nacional de lucha contra la desnutrición a través de la propuesta de una acción conjunta, intersectorial con activa participación del sector privado.

Figura 1. Desnutrición en Latino América y el Caribe. Porcentajes estimados de población cuyo consumo habitual de alimentos es insuficiente para mantener una vida activa y saludable entre 2016 y 2018. Fuente: FAO, elaboración: Statista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 2.2. Antecedentes

Se describe a continuación los hitos recientes más importantes respecto a la acción del estado respecto a la lucha contra la desnutrición.

  • Programa Nacional “A Comer Pescado”. El Programa incentiva el consumo de productos hidrobiológicos de calidad en Perú, articulando la oferta con la demanda, a través de acciones de sensibilización y promoción dirigidas a los diferentes actores de la cadena productiva de la pesca peruana. El Programa busca liderar la consolidación del mercado interno de productos hidrobiológicos, facilitando la disponibilidad y el acceso sostenible a alimentos saludables, como aporte a la seguridad alimentaria del Perú (PRODUCE, 2012).

 

  • Plan de Implementación del Programa Nacional “A Comer Pescado”. RM 172-2016. La situación actual de un bajo consumo y una débil articulación entre la demanda y la oferta de recursos hidrobiológicos, se ha considerado una intervención pública a fin de contribuir con la solución a través del Programa Nacional que aporte al fomento de mercados de productos pesqueros destinados al CHD, desarrollando y fortaleciendo los hábitos de consumo de productos pesqueros para la población, así como estableciendo acciones concretas para aportar al fortalecimiento de la cadena productiva, con especial referencia a la pesca artesanal y la acuicultura (PRODUCE, 2016).

 

  • Decreto Supremo N° 102-2012-PCM de fecha 12 de octubre del 2012, que declaró de interés nacional y de necesidad pública la seguridad alimentaria y nutricional de la población nacional y creó la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, de naturaleza permanente, adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI). Contiene las estrategias y líneas de acción que guiarán la intervención del Estado con el propósito de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población peruana hacia el año 2021 a través de la implementación de un conjunto de acciones en el marco de las cinco dimensiones de la seguridad alimentaria y nutricional: disponibilidad, acceso, utilización, estabilidad e institucionalidad (PCM, 2012).

 

  • Decreto Supremo Nº 021-2013-MINAGRI, que aprueba la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013-2021, en adelante la ENSAN. Entre otros aspectos la ENSAN establece que “la seguridad alimentaria y nutricional es el acceso físico, económico y socio cultural de todas las personas en todo momento a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos, de manera que puedan ser utilizados adecuadamente para satisfacer sus necesidades nutricionales, a fin de llevar una vida activa y sana.” El concepto de seguridad alimentaria a nivel internacional ha ido cambiando en los últimos 40 años, a partir de su creación en los años 70 en la Cumbre Mundial sobre Alimentación, partiendo de consideraciones referidas a suministros de alimentos y precios y llegando, en los últimos años, a los conceptos nutricionales (MINAGRI, 2013).

 

  • Plan nacional para la reducción de la desnutrición crónica infantil y la prevención de la anemia en el país. R.M. – N° 258 – 2014/MINSA. En general, la malnutrición es un problema de salud pública en el Perú, condicionado por determinantes de la salud, expresados como factores sociales y de desarrollo asociados con la pobreza y brechas de inequidad que incluyen causas básicas como la desigualdad de oportunidades, la exclusión y la discriminación por razones de sexo, raza o credo político. Es necesario, mencionar que la elaboración del presente plan recoge aspectos positivos de experiencias que se han venido desarrollando a nivel nacional e internacional en materia de reducción de DCI y prevención de anemia en niños menores de 3 años, e incorpora elementos de la reforma del sector salud que se han oficializado, y que a lo largo de su implementación enfrentará el reto de continuar agregando de manera progresiva, los procesos que de ella emanen y en función a la reglamentación de los decretos legislativos que la respaldan (MINSA 2014).

 

  • Decreto Supremo Nº 004-2011-AG, que aprueba el Reglamento de Inocuidad Agroalimentaria. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, es la Autoridad Nacional en Sanidad Agraria y tiene competencia exclusiva en el aspecto técnico, normativo y de vigilancia en materia de inocuidad de los alimentos agropecuarios de producción y procesamiento primario destinados al consumo humano y piensos, de producción nacional o extranjera. SENASA debe dictar los reglamentos sectoriales en materia de inocuidad alimentaria, por lo que ha propuesto el proyecto de reglamento relacionado con la inocuidad agroalimentaria, que se ha aprobado mediante el presente DS (MINAGRI 2011).

 

  • RDE-057-2016- SANIPES-DE, aprueba Manual de Indicadores Sanitarios y de Inocuidad para los productos pesqueros y acuícolas para mercado nacional y exportación. El presente manual le permite al SANIPES garantizar la sanidad e inocuidad de toda la cadena productiva de los productos pesqueros, acuícolas y de piensos de origen hidrobiológico mediante la habilitación y certificación sanitaria eficaz y oportuna, con el propósito de proteger la vida y salud pública. El Manual tiene como objetivo el de establecer los requisitos sensoriales, microbiológicos, físico-químicos, y toxicológicos que deben cumplir los alimentos y piensos de origen pesquero y acuícola para la comercialización para el mercado interno y la exportación (SANIPES 2016).

 

3. Objetivos

Se plantean los siguientes objetivos:

Objetivo general: Analizar la cadena causal que origina el problema de la desnutrición en el Perú, y en función a ello proponer un Programa Intersectorial de Acción Estratégica (PIAE).

Objetivos específicos:

  • Análisis de Cadena Causal (ACC) que permita identificar las causas directas, subyacentes y raíz de los problemas que explican el fenómeno social de la desnutrición crónica e infantil existente en Perú.
  • Programa Intersectorial de Acción Estratégica (PIAE), a ser propuesto a las autoridades sectoriales en Educación, Salud, Producción, Agricultura y Economía un que aborde principalmente desde dichos sectores la solución o mitigación de la desnutrición, en especial la de la infancia.

4. Justificación e importancia

El Perú es un país que tiene uno de los índices más altos de desnutrición infantil, lo que se explica en parte por la limitada oferta de productos nutritivos, y de otro lado por la falta de hábito de consumo de ciertos productos elaborados, entre otros, con anchoveta y pota.

El proyecto se justifica en la necesidad de promover el consumo de productos pesqueros y agropecuarios de relativo bajo costo para contribuir con la seguridad alimentaria de grupos vulnerables en Perú, con énfasis en la niñez. La ejecución del presente proyecto contribuirá a la implementación de la agenda nacional de seguridad alimentaria y nutrición, prestando atención especial al consumo de pescados como anchoveta y pota para contribuir a la seguridad alimentaria de la población. Perú es el principal productor de alimentos en base a ambos recursos, pero éstos son exportados en gran parte, a pesar de los esfuerzos del sector público y privado por fomentar su consumo localmente. Sobre estos hechos se llevará a cabo el ACC en un evento público–privado, y sus resultados servirán de insumo para preparar una propuesta de PIAE para fomentar y crear un hábito duradero respecto al consumo de productos pesqueros, principalmente en sectores vulnerables del país, con énfasis en la niñez a fin de generar verdaderos hábitos de consumo de pescado.

La hipótesis que se plantea y que explica el estado de cosas actual es la siguiente: la ausencia de un análisis causal, que conduzca a un programa de acción, ha impedido el desarrollo de una acción transversal e intersectorial, de manera que a la fecha no se ha abordado de modo integral el problema de la desnutrición crónica en el Perú.

 

5. Metodología

Según GEF-PNUD (2013), el Análisis de Cadena Causal (ACC) está relacionado estrechamente con el pensamiento sistémico, es decir, tiene una estructura ordenada que, partiendo de la descripción de cada problema, permite llegar a identificar y caracterizar las causas de un problema, y a partir de allí hallar las posibles soluciones a través de acciones prioritarias de mitigación. El pensamiento sistémico debe, en la medida de lo posible, considerar la dinámica y complejidad de las interacciones que han conducido a percibir cada problema, en este caso relacionado con la desnutrición crónica e infantil en el Perú según los efectos o impactos que genera en la sociedad y economía nacional.

Para el ACC debe procurarse enfoques lineales en donde sea posible, examinando causas y efectos. Dicho de otro modo, el ACC debe ser una secuencia ordenada de eventos que vinculan las causas de un problema con sus efectos. Cada eslabón del ACC resultante debe –eventualmente en más de una ocasión- responder a la pregunta ¿Por qué?.

Consensuado con todos los sectores, incluyendo la comunidad universitaria y grupos de interés, el ACC permitirá identificar soluciones a los problemas identificados, a través de la propuesta de un Programa Intersectorial de Acción Estratégica (PIAE). El PIAE será un documento de planificación para la intervención interinstitucional, que buscará abordar de modo integral el problema de la desnutrición en el Perú, atendiendo a que la hipótesis que se ha planteado consiste en que el problema de la desnutrición ha sido siempre abordado de modo aislado por el estado, y sin contribución o coordinación entre los diversos sectores y entidades relacionadas.

Para el ACC se propone un Taller (Taller ACC) abordando los siguientes ejes temáticos: Educación, Salud, Producción (Pesca y Acuicultura), Agricultura y Economía.

Para el PIAE se propone un Taller (Taller PIAE), ambos bajo la conducción de un consultor experto en métodos de consulta y conducción de grupos.

Se espera para ambos talleres la participación de expertos de los cinco sectores principalmente involucrados en el problema descrito: Educación, Salud, Pesca-Acuicultura, Agricultura y Economía. Durante el Taller ACC se formarán cinco grupos multidisciplinarios, cada uno de los cuales abordará el problema de la desnutrición desde sus correspondientes perspectivas, para posteriormente en reuniones plenarias se identificarán los aspectos comunes y transversales que permitan identificar un conjunto limitado de impactos y causas-raíz que explican la problemática de la desnutrición.

El Taller PIAE consistirá en abordar, también por grupos, las propuestas de solución, incluyendo las propuestas de generación o modificación de las normas legales que impiden o limitan la acción colectiva. Luego, en sesión plenaria se arribará a consensos sobre las medidas prioritarias de corto, mediano y largo plazo para solucionar el problema de la desnutrición.

Aspectos Éticos

Durante la ejecución de la presente investigación se cumplirá con los protocolos de consentimiento informado e información y transparencia con los entes participantes.

 

6. Contribuciones del proyecto

A la culminación del proyecto se habrá contribuido con los siguientes productos:

  • Informe de los resultados del Análisis de Cadena Causal (ACC) que identificará las causas directas, causas subyacentes y causas raíz de la problemática de la desnutrición en el Perú, y desde la perspectiva de diversos sectores (Educación, Salud, Pesca y Acuicultura, Agricultura y Economía).
  • Propuesta de Programa Intersectorial de Acción Estratégica (PIAE), en el que propondrá desde la comunidad académica a las autoridades sectoriales, un programa para la intervención conjunta desde los sectores Educación, Salud, Producción, Agricultura y Economía para alcanzar en un plazo razonable la solución al problema de la desnutrición en el Perú.

Ambos documentos, siendo productos del proyecto, serán hechos llegar al Gobierno y al Congreso de la República como una contribución de la UNFV y de la comunidad científica para la mejora de la gobernanza en el marco de las políticas vigentes de lucha contra la pobreza y la desnutrición.

 

7. Impactos esperados

Impactos en CTi Puesta en valor de los paquetes tecnológicos que se han desarrollado por diversas entidades públicas y privadas para combatir la desnutrición.

Al menos un artículo científico publicado en una revista indexada.

Desarrollo de un evento internacional virtual sobre la temática del evento en el marco de las actividades de socialización del ACC.

Impactos económicos Generar valor para la producción nacional de los sectores pesquero, acuícola y agropecuarios. Las personas bien nutridas no generan gastos adicionales en salud y educación.
Impactos sociales Se procura la salud pública y el bienestar de las familias, y se generan mejores condiciones y oportunidades para las personas más vulnerables, fortaleciendo la inclusión social, el derecho fundamental a la salud y mejores condiciones para los procesos de aprendizaje.
Impactos ambientales Propuesta que se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas, que han sido suscritos también por el Perú: (1) Fin de la pobreza; (2) Hambre cero; (3) Salud y bienestar; (4) Educación de calidad; (10) Reducción de desigualdades; (14) vida submarina; (15) Vida de ecosistemas terrestres; (17) Alianza para lograr los objetivos.
Otros impactos Intervención integrada de las autoridades sectoriales para abordar una problemática que ha devenido en secular.

 

8. Cronograma de actividades

Actividades Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6
Diagnóstico del estado actual de desnutrición en el Perú X X
Curso ACC X
Taller ACC X
Jornadas de socialización ACC X
Taller PIAE X
Jornadas de socialización PIAE X
Presentación de entregables X

 

9. Referencias

Archanjo M., J. Cardoso, E. Borghi, L. León-Marín.(2007). (In)seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe. Discusión sobre los datos de producción y disponibilidad de alimentos de la FAO y las políticas públicas en Brasil. Desacatos  no.25 México. versión On-line ISSN 2448-5144versión impresa ISSN 1607-050X

Caballero L.(2017). Patrones de consumo alimentario, estado nutricional y caracteristicas metabolómicas en muestras poblacionales urbanas del nivel del mar y altura del Perú. Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, 196 pp

Camargo A.(2017). Impacto Social y Económico de los Proyectos de Irrigación en el Perú: Caso Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético de Olmos, Lambayeque. Universidad Católica de Santa Maria.

Chu, J. (2016). Pesca industrial: harina y aceite de pescado en el Perú (Trabajo de investigación de Máster en Dirección de Empresas). Universidad de Piura. Programa de Alta Dirección. Piura, Perú.

Fort, R., Remy, M. I., & Paredes, H. (2016). ¿Es necesaria una Estrategia Nacional de Desarrollo Rural en el Perú? Aportes para el debate y propuesta de implementación. Lima: GRADE Group for the Analysis of Development. https://nbn-resolving.org/urn:nbn:de:0168-ssoar-51859-9

García, C.; H. Sánchez,M. Flores,  J. Mejia, C. Angulo, D. Castr, D. Estivals, A. García, G. Vargas, C.  Nolorbe, J. Núñez, C. Mariac, F. Duponchelle, J. Renno. (2018). Peces de consumo de la Amazonía Peruana. Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP). Iquitos, Perú, 218 pp.

GEF-PNUD.(2013). Análisis de la Cadena Causal segun la metodología IW:LEARN. Informe elaborado por el Comité Intersectorial Nacional (CIN) del Proyecto GEF-PNUD Perú-Chile Hacia un manejo con enfoque ecosistémico del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt. Basado en el Taller de Análisis de la Cadena Causal (TACC) efectuado en el proceso del Análisis Diagnóstico Ecosistémico (ADE) del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt (GEMCH) en Perú. Lima, 39 pp.

Jacobsen, S. E., A. Mujica, R. Ortiz.(2003). La importancia de los cultivos andinos. Fermentum. Revista Venezolana de Sociología y Antropología, vol. 13, núm. 36, enero – abril, 2003, pp. 14 – 24, Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela

Jiménez-Benítez D., A. Rodríguez-Martín, R. Jiménez-Rodríguez.(2010). Análisis de determinantes sociales de la desnutrición en Latinoamérica. Nutr. Hosp. vol.25  supl.3 Madrid

MINAGRI. (2011). Decreto Supremo Nº 004-2011-AG, que aprueba el Reglamento de Inocuidad Agroalimentaria. Lima , Perú, 17 pp.

MINAGRI. (2013). Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013-2021, (ENSAN). Lima, Peru, 72 pp.

MINSA. (2014). Plan Nacional para la Reducción de la Desnutrición Crónica Infantil y la Prevención de la Anemia en el País, Periodo 2014 – 2016. RM 258-2014-MINSA. Documento técnico / editado por el Instituto Nacional de Salud — Lima: Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Salud, 108 pp.

PCM. (2012). Decreto Supremo N° 102-2012-PCM de fecha 12 de octubre del 2012, que declaró de interés nacional y de necesidad pública la seguridad alimentaria y nutricional de la población nacional y creó la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, de naturaleza permanente. Lima, Perú, 33 pp.

Pichigua J., M. Miranda, J. Sánches, H. Trujillo, R. Salvatierra.(2007). Efecto del nivel socioeconómico sobre algunos indicadores de salud y nutrición en la niñez, Perú 2003 – 2004. Instituto Nacional de Salud, Lima, 63 pp.

PRODUCE. (2012). Decreto Supremo N° 007-2012 de creación del Programa Nacional “A Comer Pescado”. 6 pp.

PRODUCE. (2016). Resolución Ministerial 172-2016. Plan de Inplementación del Programa Nacional A comer Pescado. 33 pp.

SANIPES. (2016). Manual de Indicadores Sanitarios y de Inocuidad para los productos pesqueros y acuícolas para mercado nacional y exportación. RDE-057-2016-Sanipes-DE. 76 pp.

Torres C. (2018). Programa Nacional de Asistencia Alimentaria – PRONAA en la Región Ucayali Diagnóstico de la Organización y Gestión. Periodos 2011 y 2012. Una propuesta de modelo de gestión de programas alimentarios. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 127 pp.

Zegarra E.(2019). Auge agroexportador en el Perú: un análisis de sobrevivencia de productos y empresas. GRADE, Lima, 60 p

 

 

 

 

 

 

 

Boletín Oceanográfico

 

 

 

El presente Boletín Oceanográfico es presentado mensualmente por el reconocido oceanógrafo MsC Antonio J. Salvá Pando, Ex Becario Fulbright.
M. Sc. en Oceanografía, Texas A & M University, USA.
Profesor Principal (r), Dpto. de Hidráulica, FIC de la UNI.
Profesor Principal, Dpto. de Oceanografía y Pesquería, FOPCA de la UNFV.
Autor del libro»Acústica Submarina» de la Escuela de Submarinos de la Marina de Guerra del Perú

Acceda en este enlace al Boletín más reciente (Boletín 115 del 1 de abril de 2025)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Boletines 2025

Boletines 2024

Boletines 2023

Boletines 2022

Boletines 2021

Boletines 2020

Boletines 2019

Boletines 2018

Boletines 2017

Boletines 2016

Se llevó a cabo el Taller del Grupo de Trabajo de Monitoreo del Hábitat (HMWG) previo a la Novena reunión del Comité Científico de la OROP del Pacífico Sur (SPRFMO)

El día 20 de Setiembre de 2021 se llevó a cabo un Taller del Grupo de Trabajo de Monitoreo del Hábitat (HMWG) previo a la Novena reunión del Comité Científico de la OROP del Pacífico Sur (SPRFMO). El taller fue conducido de modo virtual. El HMWG está conformado por más de 30 científicos de Perú, Chile, Unión Europea, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Vanuatu y Noruega. La Delegación Peruana está conformada por científicos de IMARPE, de las empresas agremiadas en la SNP, y del IHMA.

El HMWG tiene como misión principal la de generar indicadores ambientales asociados al hábitat de las principales especies explotadas en el área  de la Convención OROP-PS a fin de complementar el proceso de toma de decisiones de manejo que está a cargo de la Comisión a través de la asesoría del Comité Científico. Para ese objetivo, se debe determinar prioritariamente el hábitat del jurel, caracterizándolo a través del monitoreo para contribuir con el manejo pesquero dentro de un enfoque ecosistémico. Para esa tarea es fundamental utilizar la data colectada por la flota pesquera que opera en el Pacífico Sur.

En los siguientes enlaces se accede a las presentaciones (en Español) enviadas desde la delegación Peruana que es parte del HMWG y que han sido promovidas por el Comité de Investigación Científica de la SNP con apoyo del IHMA:

 

 

 

Se anunció el Mapatón Perú 2021

La Agencia Espacial del Perú – CONIDA en marco de la conmemoración del bicentenario de la independencia del Perú y en coordinación con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED), la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y AmeriGEO organizan la MAPATHON 2021: “Unidos en las Observaciones para la gestión comunitaria del riesgo de desastre, una  iniciativa que busca mapear colectivamente bajo distintas modalidades problemas orientados a la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) priorizando la colaboración interinstitucional del gobierno local y las universidades a nivel nacional, promoviendo la investigación y desarrollo en el ámbito de las ciencias y tecnologías.

Bases del Concurso:
  1. Los participantes se registrarán por categorías incluyendo: desarrolladores técnicos, investigadores, estudiantes universitarios, tomadores de decisiones (gobiernos locales), proveedores de datos y servicios.
  2. Cada equipo deberá estar formado por cinco personas, incluyendo una persona del Gobierno Local o Regional o Nacional quien proveerá los requerimientos para la propuesta del proyecto. Los otros integrantes serán desarrolladores que pueden ser estudiantes y /o profesionales.  Por favor trate de conformar su equipo a través de su institución o grupo de investigación previo al registro.
  3. Si el participante no pertenece a ningún equipo, los organizadores aleatoriamente lo asignarán a un equipo previamente conformado.
  4. Cada equipo presentará la propuesta del proyecto con los siguientes elementos: Objetivos, metodología, relevancia e impacto del proyecto para el gobierno asociado al grupo y resultados esperados.
Cronograma:
  • Apertura de la convocatoria: 5 de mayo de 2021
  • Fecha límite de recepción de consultas para desarrollar el concurso: 20 de junio de 2021
  • Cierre de convocatoria: 25 de junio de 2021
  • Desarrollo de proyectos: 28 de junio al 2 de julio de 2021
  • Fecha de publicación de ganadores: 8 de julio de 2021

Ver aquí un video relacionado con el Mapatón

El desempeño del modelo económico peruano

Autor: Ing. Israel Montoya Manrique
ismontoya71@hotmail.com

Referencia: Montoya, I. (2021). El desempeño del modelo económico peruano. Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA). Lima. 12 pp.

Este documento también está disponible en versión pdf aquí.

INTRODUCCIÓN

Un modelo económico es una representación de los aspectos más relevantes de la economía (Mankiw, 2021, p. 25). Su objeto es explicar y  mejorar el funcionamiento económico (Graue, 2009, p. 11). Por otro lado, el artículo 58 de la Constitución Política del Perú declara que la economía peruana es social de mercado. Mediante el componente social, el Estado promueve la salud, educación, seguridad y servicios públicos. Mientras que con el componente mercado, se facilita y vigila la libre competencia, fomenta la inversión privada y garantiza la propiedad.

Desde hace años se ha empezado a cuestionar la funcionalidad del modelo económico peruano. Los detractores del modelo aseveran que no ha producido desarrollo, que solo ha beneficiado a algunos pocos y que ha incrementado las desigualdades sociales. Por lo tanto, urge un cambio radical. Sin embargo, para arribar a tales afirmaciones primero hay que establecer, con las cifras de algunos indicadores económicos, el desempeño del modelo.

PRODUCTO BRUTO INTERNO (1970-2020) 

El Producto Bruto Interno (PBI) cuantifica en términos monetarios la producción de bienes y servicios de un país durante un periodo dado, normalmente un año. El PBI mide el desempeño global de una economía (Mankiw, 2021, p. 468; Samuelson y Nordhaus, 2010, p. 87).

De acuerdo a las cifras oficiales del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), entre los años 1970 y 1990 el PBI se expandió en 29,65% (1,31% anual), de S/ 116 849 millones a S/ 151 492 millones. Mientras que durante el periodo 1990-2010 el PBI creció en 152,21% (4,73% anual), de S/.151 492 millones a S/ 382 081 millones. De otro lado, durante los años 1990-2020 el PBI se incrementó en 220,46% (3,96% año), de S/ 151 492 millones a S/ 485 474 millones (Figura 1).

 

En lo que respecta a variación porcentual, el mayor crecimiento del PBI ocurrió en 1994, ese año el PBI se expandió en 12,31%. Por otro lado, la mayor contracción se produjo en 1989, cuando el PBI decreció en 12,31%. Un punto aparte es el resultado del año 2020. En el referido año, y debido a los severos efectos de la pandemia, el PBI se contrajo en 11,11%, la segunda tasa más alta de decrecimiento del periodo 1970-2020 (Figura 2).

 

PRODUCTO BRUTO INTERNO PER CÁPITA (1970-2020)

El PBI per cápita es el resultado de dividir el PBI de un año determinado entre el número de habitantes del mismo año. El PBI per cápita, o PBI por habitante, establece el nivel de desarrollo económico de un país (Samuelson y Nordhaus, 2010, p. 87).

Según las estadísticas del BCRP, durante el periodo 1970-1990 el PBI per cápita decreció en 22,37% (-1,26% año), de S/ 8 857 soles a S/ 6 876 soles. Caso contrario, entre los años 1990 y 2010 el PBI per cápita creció en 93,81% (3,36% año), de  S/ 6 876 soles a  S/ 13 327 soles. De otro lado, entre 1990 y 2020 el PBI per cápita se incrementó en 116,62% (2,61% año), de S/ 6 876 soles a S/.14 895 soles (Figuras 3).

En cuanto a variación porcentual, el mayor crecimiento del PBI per cápita ocurrió en 1994, ese año el PBI per cápita se expandió en 10,24%. Por otro lado, la mayor contracción se produjo en 1989, cuando el PBI decreció en 14,17%. Un punto aparte es el resultado del año 2020. En el referido año, y debido a los severos efectos de la pandemia, el PBI per cápita se contrajo en 12,46%, la tercera tasa más alta de decrecimiento del periodo 1970-2020, la segunda tasa más alta ocurrió en 1983 con -12,52% (Figura 4).

INVERSIÓN (1970-2020)

La inversión juega un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo sostenible de una economía, incrementando la capacidad de producción, creando empleos y expandiendo el ingreso (OCDE, 2015, p. 13). La inversión se compone de la inversión pública o estatal y de la inversión privada. La inversión estatal es toda erogación de recursos públicos destinados a crear, incrementar, mejorar o reponer las existencias de capital físico de dominio público, con el objeto de ampliar la capacidad del país para la prestación de servicios y producción de bienes (BCRP, 2011, p. 113). La inversión privada es el desembolso de recursos privados para adquirir bienes concretos durables o instrumentos de producción, y que se utilizarán durante varios años (BCRP, 2011, p. 113).

Según las estadísticas del BCRP, entre los años 1970 y 1990 la inversión creció en 50,90% (2,08% año), de S/ 14 462 millones a S/ 21 823 millones. Mientras que durante el periodo 1990-2010 la inversión aumentó en 349,68% (7,81% año),  de S/ 21 823 millones a S/ 98 132 millones. Por otro lado, entre 1990 y 2020 la inversión se incrementó en 379,85% (5,37% año), de S/ 21 823 millones a S/.104 717 millones (Figura 5).

En lo referente a variación porcentual, el mayor crecimiento de la inversión ocurrió en 1994, ese año la inversión se expandió en 36,64%. Por otro lado, la mayor contracción se produjo en 1983, cuando la inversión decreció en 29,40%. Un punto aparte es el resultado del año 2020. En el referido año, y debido a los severos efectos de la pandemia, la inversión se contrajo en 16,41% la segunda tasa más alta de decrecimiento del periodo 1970-2020 (Figura 6).

En lo que respecta a participación porcentual, la figura 7 muestra que la inversión privada cada vez es más importante. En 1970 la inversión privada representó el 69,76% y la inversión estatal el 30,24%. Mientras que en 1990 la participación de la inversión privada creció al 78,63% y la inversión estatal se redujo al 21,37%. De otro lado, la participación record de la inversión privada se alcanzó en 2007 con 82,57% y la participación record de la inversión estatal se logró en 1984 con 44,79%. Y, al analizar el periodo 2011-2020, se aprecia que, en promedio, la inversión privada representó el 80% de la inversión total. Es decir, de cada 100 soles invertidos en el país, 80 soles provinieron de iniciativas privadas y 20 soles fue el aporte estatal.

En cuanto al desagregado, y durante el periodo 1970-1990, la inversión privada se expandió en 70,07% (2,69% año), de S/ 10 089 millones a S/ 17 159 millones y la inversión estatal creció en 6,66% (0,32% año), de S/ 4 373 millones a S/ 4 664 millones. De otro lado, durante los años 1990 y 2010, la inversión privada se expandió en 343,89% (7,74% año), de S/ 17 159 millones a S/ 76 167 millones y la inversión estatal se expandió en 370,97% (8,06% año), de S/ 4 664 millones a S/ 21 965 millones. Finalmente, entre 1990 y 2020 la inversión privada aumentó en 392,16% (5,46% año), de S/ 17 159 millones a S/ 84 450 millones y la inversión estatal hizo lo propio en 334,56% (5,02% año), de S/ 4 664 millones a S/ 20 268 millones (Figuras 8 y 9).

 

RESERVAS INTERNACIONALES NETAS (1970-2020)

Las Reservas Internacionales Netas (RIN) son la diferencia entre los activos de reserva y los pasivos internacionales de un banco central, las RIN muestran la liquidez internacional de un país y su capacidad financiera para hacer frente a sus obligaciones en moneda extranjera de corto plazo (BCRP, 2011, p. 172).

Según los datos del BCRP, entre los años 1970 y 1990 las RIN crecieron en 64,38% (2,52% año), de US$ 323 millones a US$ 531 millones. Mientras que durante el periodo 1990-2010, las RIN aumentaron en 8 206,66% (24,73% año), de US$ 531 millones a US$ 44 105 millones. Por otro lado, entre 1990 y 2020 las RIN se incrementaron en 13 970,16% (17,93% año), de US$ 531 millones a US$ 74 707 millones. Cabe indicar que las RIN fueron negativas en 1976 (-US$ 179 millones), 1977 (-US$ 484 millones), 1978 (-US$ 592 millones) y 1988 (-US$ 352 millones) (Figura 10). Finalmente, al 31 de marzo de 2021 las RIN sumaron US$ 79 922 millones.

En cuanto a variación porcentual, el mayor crecimiento de las RIN ocurrió en 1980, ese año las RIN se expandieron en 247,44%. Por otro lado, la mayor contracción se produjo en 1988, cuando las RIN decrecieron en 917,02% (Figura 11).

PRESUPUESTO PÚBLICO (1990-2020)

En el presupuesto público se tiene que distinguir entre Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) y Presupuesto Institucional Modificado (PIM). Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el PIA es el presupuesto inicial de la entidad pública aprobado por su respectivo Titular con cargo a los créditos presupuestarios establecidos en la Ley Anual de Presupuesto del Sector Público para el año fiscal respectivo. Y el PIM es el presupuesto actualizado de la entidad pública a consecuencia de las modificaciones presupuestarias, tanto a nivel institucional como a nivel funcional programático, efectuadas durante el año fiscal, a partir del PIA.

Según la información oficial del BCRP, entre los años 1990 y 2010 el PIA creció en 562 613% (33,36% año), de S/ 32 millones a S/ 177 368 millones (Figura 12).

En cuanto a variación porcentual, el mayor crecimiento del PIA ocurrió en 1991, ese año el PIA se expandió en 8 735,63%. Por otro lado, la única contracción se produjo en 2004, cuando el PIA decreció en 0,90%. (Figura 13).

En lo que respecta a ejecución del PIM, se observa que en ninguno de los años comprendidos en el periodo 2005-2020, se logró ejecutar el 100% del PIM. En términos monetarios, el año 2020 registró el PIM no ejecutado record del periodo, el cual ascendió a S/ 34 397 millones (15,83% del PIM). De otro lado, en términos porcentuales el año 2008 significó el máximo PIM no ejecutado con el 21,27% (S/ 19 312 millones) (Figuras 14 y 15).

La variación porcentual anual de los indicadores analizados, ha sido significativamente superior durante los periodos 1990-2010 y 1990-2020 comparado con los del periodo 1970-1990 (Figura 16). A manera de ejemplo, si entre los años 1970 y 2020 el PBI hubiera crecido a la tasa anual del periodo 1970-1990 (1,31%), recién en el año 2080, sesenta años después, se hubiera alcanzado un PBI de S/ 487 339, similar al alcanzado en 2020 (S/ 485 474).

Por tanto, el modelo económico ha tenido un buen desempeño a nivel macro. Es decir, el modelo ha promovido la inversión privada, la cual apuntaló el crecimiento del PBI y del PBI per cápita. El mayor PBI incrementó la recaudación de impuestos lo que impulsó la expansión del Presupuesto público y por ende el de la inversión estatal.

Sin embargo, el buen desempeño del modelo a nivel macro, no ha sido percibido como tal por la población de más bajos recursos. Las razones son varias. Una de ellas es que los gobiernos nacionales y sub-nacionales no han priorizado, suficientemente, su presupuesto para mejorar el nivel de vida de las poblaciones menos favorecidas. Un ejemplo es el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT), proyecto que empieza a operar hacia fines de este año, y que nos va a costar US$ 5 000 millones. Un segundo ejemplo es la carretera Interoceánica del Sur (IIRSA Sur), cuyo costo final se ha estimado en US$ 4 141,3 millones. Un tercer ejemplo es el Gasoducto Sur Peruano (GSP), proyecto que el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) cambió de denominación a Sistema Integrado de Transporte de Gas (SIT Gas). El MINEM ha anunciado que su construcción iniciará en 2025-2026 a un costo de US$ 4 500 millones.

Otra razón es la corrupción que nos cuesta el 15% del Presupuesto público (Shack, Pérez y Portugal, 2020, p. 8). Solo en 2019, la corrupción ascendió a S/ 23 000 millones, dinero que hubiera servido para mejorar en un 88% la brecha de infraestructura del sector salud (Shack, Pérez y Portugal, 2020, p. 48).

Una tercera razón es la insuficiente capacidad de gasto. Las cifras (Figuras 14 y 15, pp. 8-9) demuestran que cada año no se logra ejecutar el 100% del Presupuesto público.

Finalmente, como ya se ha mencionado el modelo ha funcionado, principalmente, a nivel macro, por lo que se requiere hacerle modificaciones y reformulaciones pertinentes que permitan trasladar el crecimiento macro-económico a los estratos sociales más vulnerables. De tal manera que accedan a un sistema educativo, de salud, de seguridad y de justicia con estándares de calidad internacional. En suma, emprender las reformas de segunda generación que ningún gobierno se ha atrevido a implementar, hasta ahora.

 

Ing. Israel Montoya Manrique
Lima, Perú, Mayo de 2021

REFERENCIAS

BCRP. (2011). Glosario de términos económicos. Perú: BCRP. Recuperado de https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Glosario/Glosario-BCRP.pdf

Graue, A. (2009). Fundamentos de economía. México: McGraw-Hill. Recuperado de gen.lib.rus.ec/

Mankiw, G. (2021). Principles of economics (9th ed.). USA: Cengage. Recuperado de gen.lib.rus.ec/

OECD. (2015). Policy Framework for Investment 2015 Edition. France: OECD Publishing. Recuperado de www.oecd-ilibrary.org/finance-and-investment/policy-framework-for-investment-2015-edition_9789264208667-en

Samuelson, P. y Nordhaus, W. (2010). Economía con aplicaciones a Latinoamérica (19 ed.). México: McGraw-Hill. Recuperado de www.freelibros.me

Shack, N., Pérez, J. y Portugal, L. (2020). Cálculo del tamaño de la corrupción y la inconducta funcional en el Perú: Una aproximación exploratoria. Documento de Política en Control Gubernamental. Perú: Contraloría General de la República. Recuperado de https://doc.contraloria.gob.pe/estudios-especiales/documento_trabajo/2020/Calculo_de_la_Corrupcion_en_el_Peru.pdf

Los enlaces para acceder directamente a la información estadística empleada, según indicador y al 01 de mayo de 2021, se presentan a continuación:

PBI:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM04935AA/html/1970/2020/

PBI per cápita:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM04862AA/html/1970/2020/

Inversión:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM04929AA/html/1970/2020/

Inversión privada:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM04930AA/html

Inversión pública o estatal:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM04931AA/html

RIN:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM06103MA/html

Presupuesto público:

estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PD04749FA/html/1990/2021/

PIM y ejecución del presupuesto público:

https://apps5.mineco.gob.pe/transparencia/Navegador/default.aspx

 

Indicadores de la eficiencia de pesca empleando información SISESAT y de capturas

Esta investigación se desarrolla gracias a la cooperación del IHMA con el Comité de Investigación Científica de la SNP. La investigadora principal del proyecto es la Bach. Pierina Biancato Oré (UNFV)

  I. Introducción

1.1 Descripción y formulación del problema

En el Perú, para la pescase emplean datos del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT) de embarcaciones para cautelar el ingreso de la flota a áreas marinas protegidas, como por ejemplo la zona de las primeras cinco millas marinas. En el ámbito científico el SISESAT se utiliza para describir las variaciones en la Captura por Unidad de Esfuerzo (CPUE); y las trayectorias de pesca, y los datos de prospecciones acústicas de IMARPE se usan para caracterizar los recorridos de los barcos de pesca en función a la distribución espacial de la anchoveta. (Bertrand et al., 2005).

No obstante, se debe precisar que aparte de los usos indicados, poco aprovechamiento obtienen las empresas pesqueras respecto al SISESAT y a la existencia de sistemas internos para el registro de la información de capturas por lances de pesca en las mismas empresas. Las empresas limitan el uso del SISESAT casi exclusivamente a cautelar que sus barcos no naveguen a altas velocidades o bien a controlar que las naves no ingresen a zonas protegidas. Sin embargo, es posible darle al SISESAT usos y aprovechamientos tangibles como por ejemplo la reducción del consumo de combustible por parte de una flota de pesca.

Para ello es conveniente tener en cuenta que el comportamiento espacial de los pescadores es el resultado de forzantes externos (e.g., condiciones bióticas y abióticas, manejo pesquero, reglas, incentivos económicos) y factores ‘internos’ (e.g., conocimiento de los Patrones, características técnicas de las embarcaciones), todo lo cual está reflejado hasta cierto punto en la geometría de la ruta de cada viaje de pesca. La caracterización de los patrones de movimiento de los pescadores en la escala de un viaje de pesca se ha hecho más fácil gracias a la implementación del SISESAT. Comprender el comportamiento espacio-temporal de los pescadores a escala de la flota es clave para definir estrategias efectivas para el manejo pesquero (Rocío Joo et al., 2015).

En el caso de la anchoveta, los pescadores adaptan su comportamiento en términos de duración del viaje, la duración de la búsqueda y de la pesca misma de acuerdo con la distribución y concentración del recurso. Asimismo, la comprensión de los cambios en la capturabilidad varía principalmente con el comportamiento de los peces y la interacción con los pescadores (Bertrand et al., 2004).

Es así como el comportamiento espacial de los pescadores en la prospección de zonas de alta densidad de anchoveta puede indicar una menor eficiencia de pesca (Joo et al. 2014). En otras palabras, la eficiencia individual y colectiva puede ser monitoreada a través de indicadores que permitan mejorar la gestión de flota de cada empresa. Es fundamental propender al uso eficiente de los recursos que se emplean en la pesca, principalmente el combustible y el tiempo. El propósito es el de reducir al máximo posible los costos de operación de las empresas.

En la presente investigación se empleará información del SISESAT y de capturas para desarrollar indicadores sobre la eficiencia individual y colectiva de los barcos de pesca de las empresas agremiados a la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP).

1.2 Antecedentes

El comportamiento espacial de las flotas pesqueras está bien documentado en la actualidad gracias a los sistemas de monitoreo satelital de barcos de pesca (VMS). Las posiciones de los barcos se registran de manera frecuente y regular, lo que abre perspectivas prometedoras para mejorar la estimación y el manejo del esfuerzo pesquero. Sin embargo, no se proporciona información específica sobre si el barco está pescando o no. Para responder a esa pregunta, los trabajos existentes sobre datos VMS generalmente aplican criterios simples (por ejemplo, se usa un umbral de velocidad bajo la asunción de que una baja velocidad implica el desarrollo de una faena de pesca) (Joo et al.2011).

Los VMS se han implementado cada vez más en la pesca. En Perú, por ejemplo, toda la flota industrial está equipada con transmisores satelitales que registran las posiciones de los buques. El sistema produce datos en tiempo real con alta resolución espacial. La información tiene un gran potencial para monitorear recursos marinos explotados, y pueden aplicarse en un contexto del ecosistema. Paralelamente, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) generalmente realiza entre uno y cuatro cruceros acústicos por año para evaluar la biomasa y la distribución espacial de recursos pelágicos (Bertrand 2005).

Se ha hallado que los pescadores adaptan su comportamiento de pesca en términos de la duración del viaje, la duración de la búsqueda propiamente dicha y de los volúmenes capturados según la configuración espacial del stock de la anchoveta (Bertrand et al. 2004). Figura 1.

Las cuatro principales estrategias de pesca según se les observa utilizando datos de SISESAT son:

  • El primer y mayor grupo, etiquetado como ‘típico’, presentó la mayor cantidad de características comunes de la industria pesquera peruana de anchoveta: Viajes realizados por embarcaciones con cascos de acero en la región centro norte. Las embarcaciones de acero tienden a exhibir un comportamiento más difuso y exploran áreas más amplias que sus contrapartes de madera.
  • El segundo grupo formado por embarcaciones con cascos de madera. Comprende principalmente viajes costeros y cortos. Dado que las embarcaciones de madera son más pequeños, más limitada en capacidad de bodega de pescado, tamaño de artes, consumo de combustible y tecnología de detección de peces. Por lo tanto, se espera que permanezcan cerca de la costa,
  • El tercer grupo reunió los viajes más exploratorios, principalmente realizado por las embarcaciones de acero que estaban mejor equipados que embarcaciones de madera para viajes largos en el mar. No obstante el hábitat de la anchoveta está restringido a las aguas costeras frías, que generalmente no se extienden más allá de 30 a 60 millas náuticas de la costa (Swartzman et, 2008). Los caladeros potenciales de pesca están, por lo tanto, restringidos a una franja costera, lo que limita la necesidad de exploración en alta mar.
  • El cuarto grupo, denominado ‘sureños’, surgió como una consecuencia de la política de gestión específica implementada en la región sur. Con la anchoveta generalmente distribuida cerca de la costa y con menos restricciones costeras para la pesca, los pescadores tienden a permanecer cerca de la costa para minimizar el esfuerzo (menor consumo de combustible y menos horas por viaje). Por estas razones, los viajes de pesca en esta región son típicamente costeros y duran menos tiempo que en la región centro-norte.

De hecho, la variación en las estrategias de pesca influye en la capturabilidad, es decir, la fracción de biomasa capturada por unidad de esfuerzo (Joo 2015). Las estrategias espaciales de desempeño de los pescadores son es clave para una mejor comprensión sobre la asignación espacial del esfuerzo de pesca (Begossi 1992, Dorn 2001). En otras palabras, se debe entender la conducta del pescador para guiarlo en la mejor manera de aprovechar el esfuerzo.

Hasta hace poco, la falta de datos georreferenciados había limitado la difusión y aplicación de análisis geográficamente explícitos a la pesca (Larkin 1996). Sin embargo, nuevas herramientas como el sistema de monitoreo de buques (VMS) han sido implementados y proporcionan en tiempo real las posiciones de los buques que participan en determinadas pesquerías. En Perú este sistema fue implementado en 1998, y no obstante el tiempo transcurrido ha tenido pocas aplicaciones netamente pesqueras aparte de las de uso científico.

Una pesquería está compuesta principalmente por dos grupos de pescadores (Allen y MacGlade 1986): el estocástico (los tomadores de riesgos) y el cartesiano (los “seguidores” de otros barcos). Existen estos dos rasgos de comportamiento en la pesquería peruana (Bertrand et al. 2004.

La estrategia de búsqueda estocástica desarrollada por los pescadores puede ser entendido como el comportamiento más coherente que enfrenta la incertidumbre sobre la ubicación de la presa.

Al integrar múltiples características de los viajes de pesca (incluida la búsqueda, la velocidad, el rumbo, cambios de zona etc.), será posible: (1) identificar las reglas de comportamiento que usan los pescadores para buscar peces; y (2) explicar cómo los pescadores adaptan su comportamiento espacial a la variabilidad en las distribuciones de peces (Bertrand et al. 2005). Ver la figura 1.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Un ejemplo de viaje de pesca asociado al comportamiento colectivo de la flota pesquera anchovetera: (a) recorridos típicos observados para la flota industrial; (b) recorrido típico de la flota de madera; (c) recorrido de la flota industrial para la exploración de zonas; y (d) comportamiento típico de los barcos de pesca en la zona sur del litoral Dur: duración del viaje; Dist: distancia de viaje; Max DC: Máxima distancia a la costa. Fuente: Joo et al., 2015

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 2. muestra un ejemplo de un viaje con cada registro VMS asociado con un modo de comportamiento. Fuente: Joo et al., 2013.

Los pescadores cuando buscan cardúmenes realizan recorridos aleatorios denominados “Levy” en honor del investigador que estudió este patrón de comportamiento en diversas especies (ref)  . Esto implica hacer –eventualmente largos- recorridos en línea recta hasta que algún indicio influye en el pescador (el Capitán o Patrón del barco, en realidad) para detenerse y buscar cardúmenes en la zona con mayor detenimiento. Una vez concluido el repaso de la zona el recorrido en línea recta se reinicia, esta vez en otra dirección y así sucesivamente hasta volver al punto de partida (ver la figura 1-c). Han adoptado así una estrategia espacial invariante a escala estocástica estrictamente comparable con la de los depredadores naturales que se alimentan de presas distribuidas de manera irregular.

La necesidad de los pescadores de maximizar un beneficio es directamente comparable a la necesidad de un depredador natural de maximizar la ingesta de energía, solo los objetivos difieren (dinero versus energía). En un enfoque ecosistémico de las pesquerías, los pescadores deben ser considerados como una parte integral del funcionamiento del ecosistema en lugar de una perturbación externa (Bertrand et al., 2005).

En el presente estudio se propone analizar el recorrido de los barcos y las capturas obtenidas en los viajes de pesca para generar un sistema de indicadores de eficiencia del desempeño de la flota para poder optimizar su desempeño individual y colectivo.

1.3 Objetivos

1.3.1 Objetivo General

Generar un sistema de indicadores de eficiencia del desempeño de la flota pesquera.

1.3.2 Objetivos Específicos

·         Evaluar la eficiencia de recorrido de la flota

·         Evaluar la eficiencia de captura de la flota.

·         Evaluar la eficiencia de uso de combustible.

·         Generar indicadores geoestadísticos del desempeño colectivo de la flota.

 

1.4 Justificación e importancia del proyecto

La pesquería monoespecífica más grande del mundo, la pesquería de la anchoa peruana o anchoveta (Engraulis ringens), ha sido objeto de muchos estudios ecológicos desde la década de 1960.  (por ejemplo, Ryther, 1969; Valdivía, 1978; Csirke, 1980; Walsh, 1981; Pauly y Tsukayama, 1987; Pauly et al., 1989; Alheit y Ñiquen, 2004; Bertrand et al., 2004a, 2005; Gutiérrez et al., 2007; Bertrand et al., 2008a, b; Espinoza y Bertrand, 2008; Swartzman et al., 2008 ). Las estrategias de los pescadores en relación con la distribución espacial de la anchoveta también se han documentado (Boerema et al., 1965; Bertrand et al., 2004b, 2005, 2007 ).

En Perú, el VMS ha sido obligatorio para la flota pelágica industrial desde el año 1998.

El Sistema de Monitoreo de Naves (VMS) fue inicialmente implementado para la aplicación de la ley y propósitos de seguridad. Estos sistemas proporcionan información de costos sobre las trayectorias de los buques pesqueros, y genera amplias oportunidades para mejorar nuestra comprensión de los mecanismos espaciales involucrados en la dinámica de la pesca porque (1) estas observaciones son temporalmente continuas y recogidas en una alta resolución temporal; (2) se controla toda la flota; (3) la información es independiente de las declaraciones de los pescadores; y (4) la naturaleza de los datos abre la posibilidad de un análisis y modelado (orientado al comportamiento espacial de los pescadores).

A partir de la información sobre las trayectorias de los barcos es posible derivar descriptores de los viajes de pesca tales como la duración de los mismos, la distancia recorrida, la distancia máxima a la costa, el tiempo dedicado a la pesca, entre otros.

Los incentivos económicos fuerzan el comportamiento de los pescadores y el tipo de estrategia espacial necesaria para optimizada.

La cantidad y calidad de captura que es desembarcada por la flota es producto de una serie de condiciones tales como la cercanía a zonas de pesca, la capturabilidad del recurso, las decisiones de distribución de flota, la experiencia del Patrón, etc. Cuantificar cada uno de estos factores es una tarea difícil. Sin embargo, un análisis de trayectorias, sumado a la información sobre capturas, puede proveer índices que permitan describir la eficiencia espacial de la flota utilizando todos los medios tecnológicos ya disponibles a las empresas, como el SISESAT que es financiado con sus aportes directos, y los sistemas internos de registro de información.

   1.5 Hipótesis

Se propone la siguiente hipótesis:

La información geográficamente explicita como la obtenida a través del SISESAT y de las capturas por lances es útil para generar indicadores de eficiencia individuales y colectivos de la flota de pesca.

  II.  Marco Teórico

2.1 Datos VMS

Los datos espaciales están cada vez más disponibles para rastrear los movimientos de embarcaciones marinas en todo el mundo. Los investigadores pesqueros han encontrado recientemente dos fuentes de datos para ayudar a resolver los comportamientos de pesca no observados a nivel mundial. Los sistemas de identificación automática (AIS) y sistema de monitoreo de embarcaciones (VMS) se basan en tecnologías y propósitos diferentes.

Diseñado para mejorar la seguridad marítima, el AIS transmite datos de ubicación de alta resolución (típicamente <intervalos de 1 segundo) desde embarcaciones en tiempo real e informan a las embarcaciones vecinas de sus movimientos. El AIS se basaba en transmisiones de radio VHF y requería una línea de visión a otro buque, o un receptor en tierra para transmitir datos. Sin embargo, más recientemente, los sistemas satelitales AIS han permitido la identificación y el seguimiento de los movimientos de las embarcaciones en todo el mundo. Dada la transmisión prácticamente continua de datos y corrigiendo algunos de los sesgos introducidos por las frecuencias de muestreo más largas de los datos de VMS. Ver la figura 3.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 3. Los sistemas de identificación automática (AIS). Fuente: ORBCOMM.

Los VMS son cada vez más necesarios para las flotas pesqueras de todo el mundo; Perú fue uno de los primeros países en implementar estos sistemas; localmente al VMS se le conoce como el Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT). El propósito del VMS fue en gran parte para imponer el cierre de zonas de pesca  o para desarrollar otras regulaciones de gestión espacial. El VMS transmite la ubicación de un barco (latitud y longitud) a intervalos de tiempo ordenados regionalmente, típicamente de 10 a 120 min. Como complemento de su utilidad para la aplicación de la ley, los datos VMS se han utilizado para estimar el esfuerzo de pesca, validar los datos del libro de registro, y delinear los hábitats afectados por la pesca. Varios paquetes de software (VMS tools; VMS base) incluso proporcionan análisis automatizados de algunas de las funciones anteriores con datos VMS, pero se refinan principalmente para las flotas y puertos europeos, dejando una funcionalidad limitada para la pesca de EE. UU. Y otras pesquerías no europeas (Watson 2016). Ver la figura 4.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 4.  Sistema de seguimiento de buques (VMS). Fuente: Eropean Commission s. f.2.2 Sistema de Localización de Buques

Los posibles beneficios adicionales para la industria incluyen un mejor ordenamiento e información de captura en tiempo real, facilitando las posibilidades de mercado (éstas pueden estar estrechamente ligadas con el creciente comercio electrónico de pescado y mariscos que existe hoy en día).

El VMS puede tener una limitación de costo para las pequeñas embarcaciones pesqueras artesanales o costeras, que rara vez pueden pagar el costo de las unidades requeridas en los barcos. En general, esto ha limitado el uso del VMS a los buques comerciales grandes, aunque está aumentando la tendencia hacia unidades menos onerosas (FAO 2005)

2.3 Sistema de seguimiento satelital de embarcaciones (SISESAT)

El SISESAT implica el uso de tecnología satelital en el seguimiento de la distribución espacial de las flotas pesqueras industriales de cerco (anchoveta, jurel, caballa), arrastre (merluza) y potera (calamar) etc. El sistema de localización de embarcaciones, implementado en el Perú a inicios de 1998, es una herramienta tecnología importante que ha permitido al IMARPE analizar la dinámica de distribución de la flota y la capturabilidad de ciertos recursos, asegurando la sostenibilidad de los mismos por más de 20 años y mejorando el conocimiento científico del mar peruano y su riqueza.

El SISEAT permite monitorear las operaciones de pesca de las embarcaciones comerciales, tanto nacionales como extranjeras, incorporando un flujo importante de información complementaria de captura-esfuerzo en las pesquerías pelágicas y demersales, mediante métodos directos e indirectos validados. Figura 5.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 5. Dinámica espacial de la flota pesquera industrial de jurel y caballa durante el verano del 2020 según se le registra con el SISESAT. Fuente: SNP

2.4 Esfuerzo de pesca

Es la cantidad de artes de pesca de un tipo concreto utilizadas en los caladeros durante una unidad de tiempo dada, por ejemplo, horas de arrastre por día, número de anzuelos lanzados por día o número de caladas de un arte de playa por día. Es asimismo la cantidad general de actividad pesquera (normalmente por unidad de tiempo) expresada en unidades como: días-embarcación en el caladero, número de nasas o redes de arrastre, o (longitud de almadraba x tiempo de inmersión), etc. El esfuerzo puede ser nominal, que refleja el total simple de las unidades de esfuerzo ejercidas sobre una población en un período de tiempo dado). Es esfuerzo también puede ser normal efectivo cuando se corrige para tener en cuenta las diferencias entre la capacidad y la eficiencia pesquera y asegurar la proporcionalidad directa con la mortalidad debida a la pesca). Normalmente se relaciona el esfuerzo con una pesquería y un arte específico. Si se considera más de un arte, se requiere una normalización en relación con una de ellas. Para los biólogos, una buena medida del esfuerzo de pesca debería ser proporcional a la mortalidad debida a la pesca. Para los economistas, el esfuerzo debería ser proporcional al costo de la pesca.

2.5 Captura por unidad de esfuerzo

Los investigadores pesqueros a menudo utilizan la captura por unidad de esfuerzo (CPUE) como un medio para evaluar la dinámica y la salud de las poblaciones de peces. En tales casos, el esfuerzo se define típicamente como el tiempo durante el cual se despliegan activamente los artes de pesca y, por lo tanto, la CPUE se convierte en una métrica estándar para resolver los costos de la pesca en poblaciones comerciales. Sin embargo, resolver los costos de la pesca para los humanos depende no solo de cuánto tiempo se desplegó el equipo, sino también de cuánto tiempo permaneció un barco en el mar; y qué tan lejos y dónde viajó (Haynie AC, Layton DF.  2010).

Dichos aspectos fundamentales de los viajes de pesca (e.g., duración, distancia recorrida, ubicación) se vuelven cada vez más críticos a medida que consideramos los impactos en los pescadores de un clima cambiante. Los escenarios de ecosistemas dan forma al comportamiento espacial de los pescadores. En el caso de la pesquería de anchoveta peruana en norte del Sistema de Humboldt, los costos variables de combustible pueden afectar la rentabilidad de los viajes, por lo que a medida que las empresas se esfuercen en minimizar los costos, la capacidad de evaluar los cambios en las características de los viajes de pesca puede ser fundamental para comprender la dinámica de la flota a lo largo del tiempo. Sin embargo, los detalles de los viajes de pesca a menudo siguen estando mal caracterizados, o la información disponible puede ser insuficiente para examinar sus tendencias.

El tiempo dedicado a la pesca es la métrica de esfuerzo que a menudo se estudia en la pesca, pero puede representar menos que el esfuerzo realizado realmente por los pescadores. Los viajes de pesca completos, desde el momento en que los barcos salen del puerto hasta su regreso, pueden resultar más útiles para examinar las tendencias en la dinámica de la flota, el comportamiento de los pescadores y los costos de pesca (Watson et al., 2016)

2.6 Indicador

Variable, cursor o índice. Su fluctuación revela las variaciones de los elementos clave de un sistema. La posición y la tendencia del indicador en relación con los puntos o valores de referencia indica el estado actual y la dinámica del sistema. Los indicadores constituyen un puente entre los objetivos y las acciones (FAO, 1999).

2.7 Programas de observadores a bordo

En Perú el IMARPE desarrolla desde mediados de la década de 1990 el Programa Bitácoras de Pesca, por la cual un grupo calificado de técnicos científicos investigadores se embarcan en la flota para observar el desempeño de los viajes de pesca durante los cuales recogen informaciones biológicas y sobre esfuerzo, lo que ha demostrado ser una herramienta eficaz para el seguimiento y manejo pesquero.

Los programas de observadores, como el ya citado para IMARPE, son además una de las maneras de implantar y asegurar el cumplimiento de ciertos controles, tales como los reglamentos sobre captura incidental o descartes, que requieren seguimiento continuo. Los observadores también pueden recolectar información sobre la hora, la fecha y la posición de las actividades y sobre capturas (incluidos datos biológicos), y por este medio dar seguimiento a las restricciones espaciales y temporales, así como suministrar información valiosa para la organización científica. Los programas de observadores también contribuyen a la disuasión, y pueden crear transparencia entre los pescadores.

Actualmente, algunos países como Chile han implementado el uso de cámaras de vigilancia a bordo de toda la flota industrial, y la información viene siendo analizada con algoritmos de inteligencia artificial.

2.8 Análisis espacial

El análisis espacial es el proceso de modelar, obtener resultados mediante el procesamiento informático y luego examinar e interpretar los resultados del modelo. El análisis espacial resulta útil para evaluar la idoneidad y la capacidad, para calcular y predecir, y para interpretar y comprender. El análisis espacial se basa en la disposición de información geográficamente explicita como la que se obtiene con el SISESAT.

2.9 Desembarques

En agosto de 2019, la actividad extractiva del Sector Pesca creció en 42.6% en términos de volumen. En este mes, el desembarque total de recursos hidrobiológicos utilizados por los agentes pesqueros ascendió a 116.1 miles de TM, siendo mayor en 34.7 miles de TM respecto de lo registrado en agosto de 2018 (81.4 miles de TM).

El volumen de desembarque de la especie anchoveta con destino al Consumo Humano Indirecto también se incrementó en 153.7% en agosto de 2019, alcanzando un total de 3.5 miles de TM. Este resultado respondió al incremento en el desembarque de anchoveta en la zona sur, principalmente, en los puertos de Pacocha (Moquegua) y Ático (Arequipa) (Ministerio de la Producción., s.f.)

2.14 Costo del combustible

El sector pesquero depende en gran medida de la energía del combustible para la propulsión de las embarcaciones pesqueras y el funcionamiento de los artes de pesca. El reciente aumento en los precios del combustible ha originado problemas para los pescadores tanto en los países desarrollados como en desarrollo, ya que el incremento en los costes operacionales no puede compensarse mediante un aumento en el precio del pescado.

La cantidad de combustible necesario por tonelada de pescado desembarcado varía ampliamente dependiendo de la especie de pescado y el método de pesca usado. La captura alta por travesía se obtiene a consecuencia de tiempos y combustible aprovechados eficientemente. En cambio, la baja captura por travesía implicará un aprovechamiento ineficiente de recursos (FAO 1999).

III. Métodos

3.1 Tipo de investigación

El tipo de investigación será analítico, porque se analizará la variabilidad de los viajes de pesca y las capturas principalmente de anchoveta y jurel-caballa  durante las temporadas de pesca de los años 2019 y 2020.

3.2 Ámbito temporal y espacial

El área de estudio se encuentra dentro de la Región Norte del Sistema de la Corriente de Humboldt (RNSCH) el cual abarca la región oceánica frente a las costas de Perú. Los datos que serán utilizados en este estudio provienen de la flota pesquera asociada a la SNP, e incluye información SISESAT y datos de capturas georefenciadas.

3.3. Algoritmos de desplazamiento de flota

El aumento en la cantidad y complejidad de los datos requiere herramientas analíticas y de software apropiadas que ayuden al procesamiento e interpretación de los datos. Esas herramientas deben ser sólidas para permitir la obtención de resultados consistentes y la optimización del tiempo de cálculo.

Para cumplir nuestro objetivo de estudio emplearemos el lenguaje de programación R, creados para generar algoritmos específicos para analizar, entre otros, datos de movimiento y datos de seguimiento. Obtendremos de modo no supervisado la identificación de los viajes de pesca, su duración, extensión del recorrido, entre otros, para construir los indicadores de eficiencia.

3.4. Análisis geoestadísticos

Los índices espaciales son útiles para detectar cambios sobre ciertos parámetros a lo largo del tiempo, utilizando datos obtenidos de cruceros y temporadas de pesca. Por ejemplo, la ubicación espacial de una población a menudo se resume en el cálculo del centro de gravedad (CG) y la inercia (Bez, 1997), también conocido como el centroide distributivo y la varianza de la distribución espacial (Hollowed, 1992). Estos dos parámetros se han utilizado para demostrar cambios en las distribuciones espaciales de los datos de evaluaciones de peces (Atkinson et al., 1997).

El centro de gravedad (CG) es una ubicación imaginaria que se pondera según parámetros de la población, como por ejemplo la biomasa. La inercia, que representa la distancia cuadrática media entre los datos de origen y el CG, describe la dispersión de la población alrededor de un área cuyo centro está representado por las coordenadas del CG.

De otro lado, el índice global de colocación analiza cuán geográficamente distintas son dos distribuciones comparando la distancia entre sus CG y la distancia media entre los datos de origen (Bez y Rivoirard, 2000).

Estos indicadores serán obtenidos a partir de información de posición geográfica con el propósito de determinar el centro de gravedad, inercia o área de distribución, entre otros.

La información georreferenciada con coordenadas de posición (latitud y longitud) será empleadas como parte del proceso de sinterización del esfuerzo de pesca desarrollado en cada temporada de los años 2019 y 2020.

3.5. Análisis del consumo de combustible

El consumo de combustible por embarcación será calculado para cada viaje de pesca, para así generar estadísticas comparadas por tamaños de embarcación y deducir que grupo es más eficiente en cuanto a su consumo. Para ello se procederá a analizar los datos de consumo de diésel de cada embarcación, para clasificar los resultados según la capacidad de bodega de las embarcaciones.

Los indicadores generados serán importantes para la gestión de las operaciones de la flota.

3.6.   Análisis de capturas

Las capturas obtenidas durante un viaje de pesca dependen de una serie de factores tales como : ubicación y distancia a la zona de pesca; duración de la  búsqueda; distribución, abundancia, capturabilidad y vulnerabilidad de la especie objetivo; condiciones ambientales adecuadas; grado de conocimiento del Capitán o Patrón; nivel de capacitación de la tripulación; nivel y modernidad de equipamiento de la embarcación, tanto en lo electrónico como en los aparejos de pesca; velocidad de travesía y grado de acierto en la distribución de la flota.

Las capturas y eficiencia relativa serán calculadas por lo menos para 3 temporadas de pesca para identificar cuáles son las razones que explican las variaciones.

Para el análisis de capturas se propone el uso de la información SISESAT para determinar la eficiencia espacial de captura por viaje. Ello requerirá asimismo el uso de información específica de capturas por lance de pesca suministrada por la propia flota.

3.7.   Análisis estadísticos

Se requerirá aplicar métodos estadísticos adecuadas para ordenar y validar los resultados obtenidos.

Para todos los indicadores que sean identificados (de eficiencia de recorridos, de capturas, de viaje) se realizarán estadísticas descriptivas e inferencias para identificar patrones en los datos por segmentos de flota según su capacidad de bodega. La presentación de los datos será efectuada mediante su ordenación en gráficos y tablas lo que nos permite comparar las diferentes series de datos en estudio.

3.8. Información de base

Toda la información que será utilizada será proporcionada por Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola que contribuirá con los datos para este estudio (VMS, datos de captura de cerco).

Asimismo, el estudio será apoyado por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) a través de los datos de localización SISESAT colectados por los barcos de pesca.

V. Referencias bibliográficas

  • Hollowed., S. Wooster., (1992) Variability of winter ocean conditions and strong year classes of Northeast Pacific groundfish. ICES mar. Sei. Symp., 195: 433-444.
  • Bertrand S., Bertrand A., Guevara R., Gerlotto F. (2007). Scale-invariant movements of fishermen: The same foraging Strategy as natural predators. Ecological Applications, 2007, 17(2), 331–337.
  • Bertrand S., Díaz E., Lengaigne M. (2008). Patterns in the spatial distribution of Peruvian anchovy (Engraulis ringens) revealed by spatially explicit fishing data. Progress in Oceanography, 2008, 79,379–389.
  • Bertrand, S., Boonea M., Clay T., Patrick S., Clusella-Trullas S., & Basille M. (2019). arXiv:1901.05935v3 [q-bio. QM]
  • Bertrand, S., Burgos, J. M., Gerlotto, F., Atiquipa, J. (2005). Levy trajectories of Peruvian purse-seiners as an indicator of the spatial distribution of anchovy (Engraulis ringens). ICES Journal of Marine Science. ICES Journal of Marine Science, 2005, 62, 477- 482.
  • Bertrand, S., Díaz, E., Ñiquen, M. (2004). Interactions between fish and fisher’s spatial distribution and behaviour: an empirical study of the anchovy (Engraulis ringens) fishery of Peru. ICES Journal of Marine Science, 2004, 61, 1127-1136.
  • Bez N., Rivoirard J., Checkley DM, Cazador JR, Motos L., (2000) Índices de colocación entre poblaciones 2000. Informe de un taller sobre el uso del muestreador de huevos de peces en curso continuo (CUFES) para cartografiar el hábitat de desove de los peces pelágicos, GLOBEC 14, 48-52
  • (1999). Technical guidelines for responsible fisheries. Indicators for sustainable development of marine capture fisheries. ISBN 92-5-104333-7.
  • (2001). Directrices para la Recopilación Sistemática de Datos Relativos a la Pesca de Captura. ISBN 92-5-304304-0
  • (2005). Guía del administrador pesquero. Medidas de ordenación y su aplicación. Cochrane K. ISBN 92-5-304773-9.
  • Gutiérrez M., Ramírez A., Bertrand S., Móron O., Bertrand A. (2008). Ecological niches and areas of overlap of the squat lobster ‘múnida’ (Pleuroncodes monodon) and anchoveta (Engraulis ringens) off Peru. Progress in Oceanography. 2008, 79, 256–263
  • Joo R., Bertrand A., Bouchon M., Chaigneau A., Demarc H., Tam J., Simier M., Gutiérrez M., Gutiérrez D., Segura M., Fablet R., Bertrand S. (2014). Ecosystem scenarios shape fishermen spatial behavior. The case of the Peruvian anchovy fishery in the Northern Humboldt Current System. Progress in Oceanography. 2014,128,60-73.
  • Joo R., Bertrand S., Tam J., Fablet R. (2013). Hidden Márkov Models: ¿The Best Models for Forager Movements? PLoS ONE 8(8): e71246. doi:10.1371.
  • Joo, R., Salcedo, O., Gutierrez M., Fablet R., Bertrand S. (2015). Defining fishing spatial strategies from VMS data: Insights from the world’s largest monospecific fishery. Res. 2015,164, 223-230.
  • Ministerio de la Producción. (s.f.). Estadística Pesquera. http://ogeiee.produce.gob.pe/index.php/shortcode/estadistica-oee/estadistica-pesquera
  • PM Atkinson y ARL Tatnall (1997) Introducción Redes neuronales en la percepción remota, International Journal of Remote Sensing, 18: 4, 699-709, DOI: 1080 / 014311697218700
  • Watson J., Haynie A. (2016). Using Vessel Monitoring System Data to Identify and Characterize Trips Made by Fishing Vessels in the United States North Pacific. PLoS ONE. 11 (10): e0165173.
  • Watson J., Haynie A.,Sullivan, Perruso L., O’Farrell S.,   Sanchirico J., Mueter F. (2018). Vessel monitoring systems (VMS) reveal an increase in fishing efficiency following regulatory changes in a demersal longline fishery. Fish. Res. 2018, 207, 85-94.
  • Woillez M., Poulard J., Rivoirard J., Petitgas P., Bez N. (2007). Índices para capturar patrones espaciales y su evolución en el tiempo, con aplicación a la merluza europea (Merluccius merluccius) en el Golfo de Vizcaya. ICES Journal of Marine Science 537–550

 

 

 

 

Semblanza en recuerdo y homenaje al Dr. Marco Espino Sánchez

Dr. Marco Espino Sánchez

In memorian

«En el mar peruano la normalidad no existe; en cambio, la normalidad es la variabilidad que se expresa en distintas escalas de tiempo y espacio»

La comunidad académica nacional está lamentablemente de luto. El día 11 de febrero nos ha dejado el Dr. Marco Espino Sánchez, destacado profesor e investigador marino, uno de los mejores expertos nacionales en pesca e integrante del Consejo Directivo de nuestro instituto, desde donde hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias a sus hijas, familiares y numerosos buenos amigos. Desde el IHMA extendemos también nuestras condolencias a sus colegas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), en donde destacó por sus aportes a lo largo de 45 años en la entidad.

El Dr. Espino siguió estudios de biología en la UNMSM, su alma mater, en donde también siguió sus estudios de posgrado. Se especializó en evaluación de recursos pesqueros en el Institut für Meereskunde an der Universität Kiel de  Alemania Federal. El Dr. Espino era un especialista en ordenación pesquera, manejo pesquero y dinámica poblacional de recursos pesqueros, incluyendo el desarrollo de análisis retrospectivos y prospectivos en relación a la variabilidad e interacción entre el ambiente y las pesquerías. Era asimismo un experto en asuntos antárticos. Fue un reconocido experto internacional que realizó diversas consultorías para organismos internacionales; contó con el aprecio sincero de sus colegas en muchas partes del mundo, en parte también por sus enormes cualidades personales, inteligencia, generosidad, buen humor, facilidad de palabra y actitud siempre positiva; la adversidad nunca lo derrotó a pesar de tragedias familiares que superó con entereza. Por sobre todo era un hombre bueno, un hombre de fe dedicado a su familia, a sus alumnos, a su trabajo y sus amigos. Hoy lamentan con sinceridad su partida no solo su familia sino también una multitud de alumnos y colegas de varias generaciones en el IMARPE, la UNMSM y la UNFV.

El Dr Espino entre los años 1971 y 1974 laboró en el Instituto Veterinario de Investigaciones Tropicales y de Altura de la UNMSM. En 1974 ingresó a laborar en IMARPE, en donde fue destacado desde un inicio como Director del Laboratorio Costero de Paita, cargo que ejerció hasta 1979.

En 1979 fue destacado a la sede principal de IMARPE. Entre los años 1986 y 1987 se desempeñó como Director de Investigaciones en Recursos Demersales. Entre 1988 y 1991 fue designado como Director Adjunto de la Dirección General de Investigaciones en Recursos Hidrobiológicos. Entre los años 1992 y 1996 se desempeñó como Director General de Investigaciones en Recursos Hidrobiológicos. Entre los años 1997 y 2001 ejerció el cargo de Director Científico del IMARPE.  Entre los años 2002 y 2003 se desempeñó como Coordinador Nacional del Proyecto Binacional Peruano-Chileno para el Manejo Integrado del Gran Ecosistema de Humboldt, el cual fuera financiado por el GEF y ONUDI.

Entre los años 2003 y 2007 ejerció el cargo de Director de Asuntos Científicos y Ambientales del Instituto Antártico Peruano (INANPE) en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Entre los años 2008 y 2009 se desempeñó como Director General de Extracción y Procesamiento Pesquero en el Ministerio de la Producción (PRODUCE). El año 2010 retornó a laborar en IMARPE como asesor de la Alta Dirección y Director de Asuntos internacionales. El año 2012 ejerció la Dirección Ejecutiva de IMARPE. Entre los años 2014 y 2016 se desempeñó como asesor del Ministro de la Producción, para luego retornar al IMARPE hasta su retiro el año 2018.

El Dr. Espino era asimismo Profesor Principal en la Facultad de Biología de la UNMSM y de la Facultad de Oceanografía, Pesquerías, Ciencias Alimentarias y Acuicultura (FOPCA) de la UNFV. En el año 2017 se incorporó como Director del Consejo Directivo del IHMA.

Durante su labor profesional, además de más de un centenar de publicaciones se pueden distinguir los siguientes importantes hitos:

  • La crisis pesquera motivada por El Niño extraordinariamente fuerte de 1997-98.

Los años 1997 y 1998 son momentos críticos para el país debido al desarrollo de un evento El Niño de fuerte intensidad que desde el verano de 1997 produjo fuertes cambios en la distribución de todas las especies marinas, junto con una elevada tasa de mortalidad en especies como aves y lobos marinos. Las fuertes lluvias de esos años afectaron la infraestructura costera, en especial los puertos, puentes y carretera. Este evento afectó también las pesquerías, en especial la de la anchoveta.

Ya para entonces en IMARPE se había adaptado un enfoque precautorio en la asesoría al manejo pesquero que es responsabilidad del Ministerio de Pesquería (hoy en día PRODUCE). El IMARPE, y en especial su Presidente, el Vicealmirante ® Luis Giampietri Rojas, había soportado fuertes presiones –desde un sector minoritario- para mantener abierta la pesca de la anchoveta, pero el gobierno decidió acertadamente mantener el enfoque precautorio recomendado por los científicos del IMARPE.

En esas circunstancias difíciles el Dr. Espino asumió la Dirección Científica, agregando a la estrategia en curso un despliegue de monitoreo marino sin precedentes, ya que recabar información y comunicar los hallazgos era esencial para generar confianza en la gestión estatal ante la crisis. El número de cruceros anuales para la evaluación multidisciplinaria de recursos pelágicos y demersales se elevó de 2 a 5, siendo un despliegue que se mantiene hasta la fecha y que constituye una de las mayores fortalezas del monitoreo y manejo pesquero. Al mismo tiempo la pesquería de anchoveta se mantuvo cerrada gran parte del año 1998, y cedieron las presiones en contra.

La resiliencia de la anchoveta, la productividad proverbial de nuestro mar, más un manejo precautorio, cercano y acertado, demostraron ser la receta para un manejo pesquero eficiente. Para el año 2000 la población estaba totalmente recuperada y los volúmenes de pesca fueron los usuales. Es conveniente también resaltar la transparencia con la que se condujo la gestión de las pesquerías en esos años, en los que incluso los informes de campo de los cruceros era puesta a disposición pública a través de la página web del IMARPE, así como se desarrolló un Taller Internacional de la Anchoveta Peruana (TIAP) el año 2000 para recabar un diagnóstico de la anchoveta por parte de un grupo calificado de expertos en el tema. En estos logros fue fundamental el liderazgo del Dr. Marco Espino, con quien el país y el sector pesquero tienen una deuda de gratitud.

  • Promotor de la cooperación internacional

El Dr. Espino en sus inicios en IMARPE fue becario del Programa Cooperativo Peruano Alemán (PROCOPA), que contribuyó de modo decisivo a formar la segunda generación de científicos del IMARPE en cuanto a métodos modernos de evaluación. Con los nuevos conocimientos aprendidos en Alemania y puestos en práctica en Perú se fortalecieron las metodologías de evaluación por área barrida en el estudio de pesquerías demersales (Espino & Wosnitza, 1984). Esta interacción con colegas de diversos países fortaleció su convicción de cooperar con la comunidad científica internacional.

En 1998, siendo Director Científico del IMARPE, el Dr. Espino impulsó la cooperación con diversas entidades científicas. En particular fue exitosa y productiva la cooperación con el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, que entre otros aspectos ha logrado formar como maestros y doctores a un numeroso grupo de científicos del IMARPE. Asimismo, se han logrado gracias a la cooperación progresos notables en los estudios oceanográficos, en las metodologías de evaluación por métodos acústicos, también en el modelamiento numérico, la paleoceanografía, la ecología trófica, la ecología reproductiva, el estudio de la pesquería artesanal e industrial, el estudio de las especies no explotadas incluyendo alternativas tecnológicas para la diversificación de la pesca etc.

Un impulso importante para el estudio de especies no explotadas se realizó entre 1998 y 2003 en el marco del convenio de cooperación entre IMARPE y el gobierno de Japón a través de la Japan Deep Sea Trawler Assossciation (JDSTA), que permitió estudiar durante 6 años las especies abundantes de peces mesopelágicos así como las especies pelágicas y demersales de nuestro mar. En este marco se realizaron cruceros científicos que cubrieron prácticamente la totalidad del dominio marítimo nacional.

Otro logro de la gestión liderada por el Dr. Espino es la de haber logrado insertar al IMARPE en la comunidad científica internacional, especialmente en el caso del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), del cual el IMARPE es actualmente una entidad asociada. Asimismo, desde el IMARPE se gestionó para el Perú el ingreso como miembro pleno al Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR).

Posteriormente, desde su posición como Director en el Instituto Antártico Peruano (INANPE, que equivocadamente fue desactivado años después) gestionó y obtuvo convenios de cooperación con distintos países que como Perú son miembros plenos del Tratado Antártico. El Dr Espino lideró asimismo desde INANPE e IMARPE las investigaciones de campo en la Antártida; como una muestra de ello el IMARPE publicó el Informe N°31 sobre el Estudio integrado del ecosistema en el estrecho de Bransfield y alrededores de la isla Elefante en el verano austral 2013 (Salazar & Espino, 2016).

  • El problema de la merluza

El Dr. Espino fue uno de nuestros mejores científicos también en lo referente a peces demersales como la merluza peruana. Desde inicios de la década de 1990 se apreció para esta especie una diminución de sus tallas de captura. Para explicar este cambio el Dr. Espino postuló la hipótesis de que el hábitat de la merluza corresponde no con una ubicación geográfica particular, sino que es dependiente del alimento y las masas de aguas. Para ello identificó que la distribución de merluza no solo está asociada al sistema ecuatorial, sino que estaría estrechamente relacionado con el índice de oscilación decadal del Pacífico (PDO).

En ese sentido sostuvo que este patrón estaría relacionado con el de cambio de régimen descrito por Chávez y colaboradores (2003) que vincularon el PDO positivo con los eventos cálidos de largo plazo con el ciclo El Viejo, y un PDO negativo con el ciclo La Vieja o régimen interdecadal más frío, que se inició en los comienzos de la década de 1990.

El Dr. Espino postulaba que durante las décadas de 1970 y 1980, la merluza peruana mostró una distribución que puede calificarse de «estándar», es decir, desde el sur del Ecuador hasta Huarmey con fluctuaciones estacionales que fueron descritas en detalle por Espino y Wosnitza-Mendo (1988). En dicha publicación los autores demostraron que la distribución de la merluza se reduce hacia el norte durante el invierno y primavera, y que se extiende hacia el sur durante el verano y otoño. Asimismo, durante los eventos El Niño la merluza extendió su distribución hacia el sur, y por tanto la magnitud de la extensión depende de la intensidad y duración del evento.

Por estas razones el Dr. Espino explicó que durante un régimen con PDO negativo (como el que se inició en la década de 1990), el rango de distribución latitudinal de merluza se tenía que haber desplazado hacia el norte, con efectos sobre la pesquería local de merluza con base en el puerto de Paita.  En ese sentido el Dr. Espino sostenía que la «cola» meridional de la distribución de merluza, que típicamente se ubicaba entre Salaverry y Huarmey y que constituye una zona de peces juveniles, pasó a distribuirse más al norte, en la zona de Paita, en tanto que los clusters de merluza de mayor talla estarían distribuidos más al norte, en Ecuador e inclusive Colombia.

El Dr. Espino sostenía que una evidencia clara de estos cambios en el hábitat es el aumento de la abundancia y distribución hacia el norte de la anchoveta y la múnida desde mediados de la década de 1990. Una hipótesis alternativa, que no se basa en un componente ambiental, ha sido elaborada por Wostnitza-Mendo y Guevara-Carrasco (2000) sobre la base de datos biológicos y pesqueros, que explican la reducción del tamaño medio de las capturas de merluza por un efecto complejo de sobrepesca, canibalismo, composición de la dieta, maximización de la fecundidad y adaptación conductual de la merluza, que hizo pasar a la especie de ser un estratega tipo K (crecimiento más largo con menor fecundidad) a uno tipo r (crecimiento más pequeño con mayor fecundidad). Según el Dr. Espino estas dos hipótesis podrían estar de acuerdo, ya que la fracción meridional de la población puede responder efectivamente a la presión pesquera mediante un cambio en la estrategia de la historia de la vida de la merluza sin negar un cambio en la distribución hacia el norte como sugería la variación del PDO.

Esta hipótesis la presentó el Dr. Espino en la Conferencia del Sistema de la Corriente de Humboldt del año 2006, en Lima, recibiendo comentarios elogiosos, pero también escépticos pues la parte débil de la hipótesis dependía de la demostración de que las merluzas grandes estaban, efectivamente, distribuidas en Ecuador e incluso más al norte. Sin embargo, al año siguiente, en 2007, un barco científico español (RV Miguel Oliver) realizando una prospección acústica de especies demersales entre Centroamérica y Perú halló una biomasa de más de 700 mil toneladas de merluza grande solo en Ecuador (en donde no había una pesquería de esta especie), y es un hallazgo que se repitió en los años siguientes, con lo que su hipótesis quedó demostrada en los hechos. Años después se ha podido constatar el estado recuperado de la población de merluza, al punto en que la pesquería ha iniciado su proceso de certificación bajo el estándar de MSC.

De estas observaciones del Dr. Espino es muy conveniente resaltar una que describe perfectamente lo que todo científico marino debe tener en cuenta en Perú: En el mar peruano la normalidad no existe; en cambio, la normalidad es la variabilidad que se expresa en distintas escalas de tiempo y espacio.

  • La implementación del DL 1084 (DL 1084) que estableció un sistema de cuotas en la pesquería industrial de la anchoveta

El año 2008 el gobierno peruano había recibido facultades legislativas en el marco de la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos. En el marco de esas facultades se emitió el Decreto Ley 1084, que creó el sistema de cuotas por barcos operando en la pesquería industrial de la anchoveta. En un inicio este nuevo sistema, reclamado desde hacía más de una década por la comunidad científica pesquera, tuvo resistencia de un número apreciable de actores, principalmente aquellos que tenían menos tiempo en la pesquería, por tener menor récord de pesca; también hubo oposición de un sector minoritario que se hallaba en proceso de formalización de sus embarcaciones.

Es en este escenario difícil en el que el Dr. Espino asumió la Dirección General de Extracción del Ministerio de la Producción. Desde esa posición le correspondía liderar una buena parte de la implementación del DL 1084 para la zona norte-centro, lo que representó numerosos retos, en especial el de constituir un grupo de trabajo multidisciplinario y capaz al interior del PRODUCE. El DL 1084 quedó implementado para la primera temporada de pesca del año 2009, y lo estuvo para la zona sur en el segundo semestre de 2009.

El DL 1084 demostró en poco tiempo lo acertado de su implementación, aunque no estuvo exenta de imperfecciones, pero lo fundamental se logró: proteger el ecosistema de la anchoveta, acabar con la nefasta carrera olímpica, incrementar la renta de la actividad, reducir los costos operativos, elevar la calidad de la producción y el desempeño industrial, acabar la sobre capitalización del sector y aumentar la tributación para el estado. Sin duda, al Dr. Espino le corresponde una parte del mérito de la implementación del DL 1084.

  • El Proyecto para el Manejo Coordinado del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt

El Dr. Espino fue el Coordinador Nacional del Proyecto binacional Perú-Chile para el Manejo Integrado del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt entre los años 2002 y 2003, el cual tenía punto focal en IMARPE, y por parte de Chile lo era el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). La misión del proyecto era la de acordar entre ambos países un Análisis Diagnóstico Transzonal (ADT) sobre el estado del Gran Ecosistema de la Corriente de Humboldt (GEMCH). Y la meta era la firma de un Programa de Acción Estratégica (PAE) en el que se implementaran un conjunto de acciones que permitieran un futuro manejo coordinado del GEMCH, específicamente las pesquerías compartidas. Este proyecto fue financiado por el Fondo Mundial Ambiental (GEF) e implementado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).

Sin embargo, estando el PAE listo para su firma, paralizó su suscripción el inicio del trámite por parte del gobierno peruano en cuanto a la inexistencia de límites marinos entre ambos países. Esto causó una frustración en ambos países, en especial entre quienes habían participado de dos años de trabajo intenso bajo el liderazgo del Dr. Espino, sobre todo porque la cuestión de límites podría haberse mantenido en una cuerda separada a lo científico. Es así como se perdió una primera oportunidad de que ambos países trabajen de modo conjunto para el uso óptimo de los recursos compartidos bajo un enfoque de coordinación continua.

Este mismo proyecto fue nuevamente propuesto unos años después por el GEF y el  Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pero el proceso ADT y PAE debían ser comenzados desde cero habida cuenta los cambios ambientales experimentados en los 10 años transcurridos. Pero esta nueva fase del proyecto se estrellaba, nuevamente, en el año 2012, con el tema entonces aún no resuelto de los límites marinos entre Perú y Chile. El escepticismo de que se pudiera avanzar era común en funcionarios-clave de ambos gobiernos, haciendo temer en una terminación temprana de la nueva fase del proyecto.

Afortunadamente el destino puso al Dr. Espino nuevamente en el lugar, en el momento (año 2012) y en el puesto adecuado para salvar la grave situación. Desde su posición como nuevo Director Ejecutivo del IMARPE, entidad que además era Punto Focal nacional del Proyecto, lideró el proyecto utilizando su autoridad en favor del mismo y concediéndose, de paso, una revancha por el fiasco del intento anterior. Casi al mismo tiempo, en Chile fue nombrado como Director Ejecutivo del IFOP (entidad que era el Punto Focal en Chile) el Dr. José Luis Blanco, un amigo del IMARPE, quien por su parte también logró vencer la inercia que le impedía al proyecto progresar en sus objetivos de que Perú y Chile trabajen juntos en los temas de común interés. Más adelante, como asesor del Ministro de la Producción continuó contribuyendo con el proyecto, que logró sus objetivos de aprobar tanto el ADT como el PAE (cuya ejecución se iniciará próximamente).

A pesar de su extensión, ésta ha sido una semblanza resumida de los muchos logros del Dr Espino, que el IHMA presenta a la comunidad científica y pesquera del país en homenaje y recuerdo de un gran ser humano, un gran profesional, un dedicado y ejemplar padre de familia. Descansa en paz querido Marco, quienes hoy lloramos tu partida nos esforzaremos por seguir tu ejemplo como personas y profesionales.

Lima, 15 de febrero de 2021

 

Mariano Gutiérrez Torero

Director Científico

IHMA, Lima, Perú

 

Referencias citadas:

Espino M., C. Wosnitza.(1984). Manuales de evaluación de peces N°1: área barrida. Inf. Inst. Mar Perú N°86. Publicación N°16 de PROCOPA-GTZ.

Espino M., C. Wosnitza-Mendo y R. Castillo. 1988. La pesca de arrastre de la flota costera de Paita entre 1970-1982. Callao, 1984.  En Bol. Inst. Mar Peru N°8(5): 163-178.

Chavez F., J. Ryan, S. Lluch-Cota and M. Niquen. 2003. From Anchovies to Sardines and Back: Multidecadal Change in the Pacific Ocean. Science, Vol. 299: 217-221.

Salazar C.M., M. Espino.(2016). Estudio integrado del ecosistema en el Estrecho de Bransfield y alrededores de la Isla Elefante, verano austral 2013. Bol Inst Mar Perú Vol 31 N°2.

 

Galería de fotos

Huacho 1997. Inauguración del Laboratorio Costero de IMARPE en Carquín. Acompañan al Dr. Espino en la foto los Ing. Carlos M. Salazar y Mariano Gutiérrez.

Lima 2000. El Dr. Espino presenta sus palabras de bienvenida en nombre del IMARPE en su condición de Director Científico durante el Taller Internacional de la Anchoveta Peruana (TIAP).

Santiago, Chile, diciembre de 2016. El Dr Espino expone ante autoridades de Perú y Chile las características que distinguen los principales ecosistemas marinos durante el taller de clausura del Proyecto Binacional Perú-Chile GEF-PNUD Humboldt.

Cuantificación de la preferencia de hábitat de la flota jurelera utilizando el SISESAT

El presente proyecto viene siendo realizado en cooperación entre Wageningen University and Research (WUR) de Holanda, el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) de Perú, y el Instituto de Investigación Pesquera (INPESCA) de Chile.

Líder del Proyecto: Dr. Niels Hintzen (WUR, Holanda)

Preámbulo

Al trabajar con datos del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT, o Vessel Monitoring System VMS por sus siglas en inglés) se puede apreciar que existe mucha información oculta en los datos de posicionamiento. Sin embargo, esa data “oculta” nos permite apreciar el comportamiento de la flota, es decir, cómo, cuándo y a dónde se dirigen los barcos de pesca a buscar a ciertas especies.

Sebastián Vásquez y Aquiles Sepúlveda, colegas de INPESCA en Chile, a través de un artículo presentado al Comité Científico de la OROP del Pacífico Sur, mostraron la distribución de la flota jurelera a lo largo de los años permitiendo observar su variabilidad en tiempo y espacio. La pregunta de la que partimos en este proyecto es: ¿podemos explicar los cambios en la distribución de la flota a través de variaciones, por ejemplo, en las condiciones ambientales ?

Objetivos

Uno de mis principales objetivos del presente proyecto cooperativo es estudiar la distribución de la flota pesquera en relación con los tipos de condiciones que se pueden prever. Por ejemplo, ¿qué pasaría con el jurel en el caso que ocurriera un Evento de El Niño o La Niña muy fuertes? Podríamos predecir de esta manera la distribución de la flota ante cambios en el entorno y ofrecer consejos para la gestión pesquera.

¿Por qué queremos explicar la preferencia de hábitat de una flota pesquera?

El estudio de cómo compiten los pescadores por recursos compartidos nos permitirá entender cómo la capacidad de la flota se puede organizar para distintos especies-objetivo.

Figura 1. Distribución de la flota según se le observa a través del SISESAT (VMS).

Existe una fuerte relación entre la distribución de los peces y la flota pesquera.

La preferencia de hábitat del jurel muestra una clara relación con parámetros tales como la temperatura, clorofila, oxígeno disuelto, isoterma, etc., describiendo así el hábitat conveniente para el jurel. Y asimismo se evidencia la fuerte relación entre una especie y la distribución de la flota pesquera.

Figura 2. Diagrama conceptual de la distribución y hábitat del jurel en el Pacífico sur (Fuente: Bertrand et al. 2016).

En cambio, existen restricciones legales, como zonas económicas exclusivas y dominios marítimos de distintos países, donde la distribución de la flota estará limitada a diferencia de la distribución del recurso, que no conoce fronteras legales.

De otro lado, cuando el precio del petróleo se eleva, los pescadores tienden a pescar a velocidades menores y no arrastran sus redes a las mismas velocidades, ahorrando diésel de esa manera; y otra acción que toman es pescar más cerca a sus puertos de origen, a pesar de que los peces siguen distribuidos de la misma manera. Los pescadores tomaban decisiones distintas sobre a donde dirigirse a pescar debido a sus limitaciones económicas.

Las limitaciones técnicas tienen un impacto en la preferencia de hábitat de la flota pesquera. La flota industrial suele tener grandes embarcaciones, bodegas de gran capacidad y equipadas con capacidades de congelamiento mientras que la flota artesanal es generalmente de madera, pequeñas y con capacidades distintas por lo cual no pueden alejarse mucho de la costa.

La distribución de una flota pesquera en general está relacionada con sus limitaciones técnicas como tamaño de embarcación, tipo de embarcación (acero o madera), tipo de artes de pesca, entre otros, lo cual define en donde se realizará la actividad.

En conclusión, este proyecto busca encontrar una relación entre la presencia de una embarcación medida a través de datos SISESAT (VMS), y qué tipo de condiciones ambientales y económicas influyen en la actividad. Entre esas condiciones destaca el precio de petróleo, el cual decidirá cuán lejos navegan las embarcaciones. Eventos El Niño y La Niña, conllevaran a los peces a distribuirse en distintas áreas, y por lo tanto forzarán la distribución de la flota. Asimismo, aspectos como la altura de las olas definen que tipo de embarcaciones salen a pescar según sus capacidades. Por último, entre otras condiciones, la disponibilidad de alimento en relación con la clorofila para las especies como el jurel en tiempo y espacio nos posibilita predecir donde se distribuirá la flota pesquera.

La data VMS nos permite identificar qué estuvo haciendo la embarcación pesquera (navegar, buscar, pescar). A través de la dirección y velocidad generamos mapas de tiempo y espacio, y así obtenemos información de la flota. Tratamos asimismo de relacionar la distribución de la flota con la intensidad de los desplazamientos según las condiciones económicas y ambientales. Conocemos asimismo algunas limitaciones de este tipo de enfoque, y que tiene que ver con el caso frecuente de que una nave se halla en un lugar desfavorable y quiere navegar hacia otra dirección, generará una información que puede sesgar el análisis.

Figura 3. Diagrama del funcionamiento del SISESAT (VMS).

Finalmente, la comunidad científica está empleando el paquete INLA para R, el cual se ocupa de los datos correlacionados en tiempo y espacio, de manera de hallar capas ocultas de información a partir de la data SISESAT y sobre condiciones ambientales. INLA permite crear, entre otras cosas, capas de información sobre la correlación espacial de los datos. Utilizaremos este tipo de herramienta para estimar la co-ocurrencia de las especies objetivo para reducir los sesgos inherentes a este tipo de modelamiento.

Figura 4. Capas de información generadas por INLA a partir de la data sobre posición geográfica, rumbo y velocidad de la flota a través del SISESAT (VMS) 

Semblanza en memoria del Dr. Wilmer Carbajal Villalta

Dr. Wilmer Carbajal Villalta
In memorian

El 20 de enero nos dejó el Dr. Wilmer Carbajal Villalta, lo que ha causado honda tristeza en su familia y en la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo, en el Instituto del Mar del Perú y entre las comunidades de pescadores artesanales de Lambayeque y Piura. Fue un infatigable promotor de las ciencias del mar, incansable ejecutor de proyectos y de iniciativas y eventos académicos y científicos, editor de libros y publicaciones, educador y funcionario destacado y proactivo en todas las posiciones de responsabilidad que le tocó asumir durante su carrera profesional.

A sus capacidades profesionales hay que agregar sus virtudes personales: su bonhomía, su optimismo, su alegría y buen humor, su dedicado amor por su familia, su entrega sincera a la amistad, su pasión por la vida y por su profesión.

El período de formación profesional de Wilmer transcurrió entre Perú, Chile y Alemania principalmente, países donde dejó numerosos buenos amigos entre sus colegas. Sus méritos personales y académicos hicieron de él un destacado integrante de la comunidad científica internacional.

Era querido y reconocido allí donde iba. Recuerdo una oportunidad en que coincidimos en la ciudad de Concepción, Chile, donde él pasó fructíferos años de estudio junto a su familia. Caminando por las calles numerosas personas lo reconocían y saludaban, tal como era frecuente en Santa Rosa, en Chiclayo, en Lambayeque o en Paita. Así de querido por todos los que lo conocieron era Wilmer, a quien ya extrañamos a pesar de que acaba de irse.

Wilmer nació en Chulucanas, Piura, y en sus 65 años nunca dejó ese acento simpático al hablar que le era tan característico. Se graduó como Biólogo Pesquero en la Universidad Nacional de Trujillo. Siguió sus estudios de pos grado en la Universidad de Concepción (UdeC) en Chile donde obtuvo primero su Maestría y luego su Doctorado en Oceanografía. La UdeC ha publicado un sentido homenaje en su recuerdo, en el que se destaca el orgullo de esa prestigiada universidad por haberlo tenido entre sus integrantes. Wilmer ha volcado con creces los conocimientos adquiridos en la UdeC en diversas universidades, en especial en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG) de Lambayeque, pero nunca perdió contacto con la UdeC, a la cual consideraba también su Alma Mater. En la UNPRG Wilmer ocupó hasta hace poco, y durante dos duros años la Secretaría General de la UNPRG, lo que demuestra que no era hombre de rehuir retos.

Wilmer fundó la Sociedad Peruana de Ciencias del Mar el año 2012, y ya desde 2008 había conducido exitosamente su iniciativa de realizar los Congresos Nacionales de Ciencias del Mar (CONCIMAR), que se ha convertido en el evento académico marino más importante del país, y del cual se ha realizado ya en seis ocasiones; Wilmer tuvo a su cargo dos de estas ediciones, la primera en 2008 y la quinta en 2016, ambas en Lambayeque, pero intervino en la organización exitosa de todos los CONCIMAR. Él también creó una empresa consultora (Costamar) luego de su salida de IMARPE el año 2010. El año 2013 tuvo a su cargo el diagnóstico de la productividad oceánica en Perú por encargo del Proyecto GEF-PNUD Humboldt. Más recientemente Wilmer creó la Red Peruana de Oceanografía (ROP), con la cual se busca difundir conocimiento y tecnología entre todos los estudiantes e investigadores marinos del país. Lo señalado describe bien el compromiso que Wilmer tenía con el Perú, pero también con la comunidad científica internacional.

Tan importante es ser un buen científico como ser promotor de las ciencias, y en Wilmer se cumplían de sobra ambas cualidades. Por eso fue invitado como conferencista en diversas partes del mundo, las buenas amistades que cultivo y la red de contactos que construyó se extendió por el mundo entero. Esto lo llevó a aceptar la responsabilidad de asumir la Presidencia del Comité Organizador del Quinto Simposio Internacional sobre el Océano en un Mundo alto en CO2 que se llevará a cabo este año 2021. Wilmer asimismo era un miembro destacado y coordinador nacional de la Red Latinoamericana de Acidificación del Océano (LAOCA) y del Global Ocean Acidification – Observational Network (GOA-ON).

En el marco del Día Mundial de los Océanos el 8 de junio de 2020 realizó una presentación virtual en la que resumió el estado del conocimiento nacional sobre los efectos de la acidificación en el mar peruano. En el mes de octubre de 2020 realizó una exposición virtual en homenaje a los científicos que en su opinión han contribuido al desarrollo de las ciencias del mar en Perú, pero su grandeza humana le impidió incluirse él mismo en ese recuento. Hoy podemos decir que él es parte de esa galería de distinguidos investigadores marinos, y con profunda pena también decimos que hemos perdido a uno de nuestros mejores promotores y científicos, además de ser una gran persona y un gran amigo.

Desde el Instituto Humboldt hacemos llegar nuestras condolencias más sentidas a Jovita, su esposa, a sus hijos, nietos y su familia y amigos. Que el Señor acoja a Wilmer en su gloria y brinde pronto consuelo a las numerosas personas que hoy lamentan su partida.

Lima, 22 de Enero de 2021

Mariano Gutiérrez Torero
Instituto Humboldt

Acceda en el siguiente link a la conferencia del Dr Wilmer Carbajal durante el evento por el Día Mundial de los Océanos 2020 organizado por el IHMA:

Estado del conocimiento sobre la acidificación del mar peruano

 

FEATURE ARTICLE – Big data and fisheries acoustics

Published: 15 September 2020

http://ices.dk/news-and-events/news-archive/news/Pages/FEATURE-ARTICLE—WGFAST.aspx

Throughout its lifetime at the forefront of developing acoustic trawl surveys, the focus of ICES Working Group on Fisheries Acoustics, Science, and Technology (WGFAST) has shifted from solving the technical challenges of reliable acoustic measurements to the use of acoustics to observe key biological parameters such as biomass indices, behavioural metrics, and acoustic species classification.​

Big data is one of the next steps in the evolution of fisheries acoustics. These data provide unprecedented observations of the aquatic environment but with this abundance of data comes the costs of storage, access and discoverability, processing and analysis, and interpretation.

Along with Mike Jech (NOAA Northeast Fisheries Science Center), the Chair of WGFAST, we spoke to group members Laurent Berger (IFREMER), Nils Olav Handegard (Norwegian Institute of Marine Research)​,​ Wu-Jung Lee (Applied Physics Laboratory, University of Washington), Gavin Macaulay (Norwegian Institute of Marine Research), Hjalte Parner (ICES) and Carrie Wall (University of Colorado/NOAA National Centres for Environmental Information) on the importance of big data in fisheries acoustics at present and how they see the role of WGFAST in big data analysis and interpretation in the future.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

What is the significance of big data in fisheries acoustics?

Gavin Macaulay: Fisheries acoustic data (acoustic surveys primarily) is mainly collected for quite narrow specific objectives – for example, to estimate biomass of a single species in a single area. However, it can have a much broader use if viewed from a higher level, with many datasets combined over large spatial and temporal scales. This is where the techniques developed for big data can get more out of existing acoustic datasets.

Carrie Wall: Big data is fisheries acoustics. The increased capability of sonars used for fisheries acoustic research (e.g. broadband) and the expanding number of platforms in which these sensors are mounted to (e.g. autonomous vehicles) has and will continue to result in an exponential growth in data that scientists are able to collect. Through big data analytics, new insights can be made about ocean ecosystems.

Nils Olav Handegard: Traditionally, we have processed fisheries acoustic data manually on a survey–by-survey basis, typically for single-species assessment purposes. What I find interesting is what other signals can be found in the data across surveys, areas, and times of the year.

​How does big data help us better understand the marine environment in comparison to past methods and analyses?

Mike Jech: What started out as monitoring single species with single frequency echosounders has blossomed into collecting data with multiple types of acoustic instrumentation deployed on a variety of platforms over time-scales of seconds to months and spatial scales of centimetres to kilometres. This explosion of data provides unprecedented views of the aquatic environment, and will require us to transition from visually scrutinizing narrow bits of time and space to interpreting large features and patterns, and changes in those patterns, that can only be done using automated algorithms.

Laurent Berger: In terms of spatial and temporal coverage, there is no other observation method equivalent to acoustic. Sonars allow us to look at the ecosystem as a whole – from the surface to the seafloor – within the same dataset. Backscatter data from various organisms varies depending on behaviour and physiology, so we then need more data at different frequencies and angles of insonification to unambiguously identify targets. These data are already regularly collected but need to be explored and compared with ground-truthed data using nets and video.

Carrie Wall: Past methods and analyses focused on data collected during a limited time period and predominately manual analysis methods. While tried and true, this approach is not inherently scalable to large volumes of data nor adaptable to changing environments. By being able to efficiently analyse more data collected in one area or data collected across a larger area more frequently, we will be able to determine changes in acoustic patterns more readily and compare them to other environmental data to provide a holistic understanding of the marine environment.
What is meant by “enhanced data discovery and access» and how does this relate to the work of WGFAST?

Gavin Macaulay: The collection of acoustic data is carried out by many groups. They generally store their data locally (although some countries now have central stores) and this creates barriers to effective discovery and use of the data beyond the original collection purpose. This barrier is reduced by enhanced data discovery and access protocols and standards. Imagine the internet without a search engine – that is almost (but not quite) the state of fisheries acoustic data.

Carrie Wall: Two main factors drive enhanced data discovery and access: the first is a central repository hosting large volumes of well-documented fisheries acoustic data and the second is a standards-based metadata that feeds the data discovery filtering. WGFAST’s work to implement a metadata convention for processed acoustic data from active acoustic systems and the SONAR-netCDF4 convention ensure that metadata are standardized across the community and that file formats are more accessible – these are two examples of our contribution to enhanced data discovery and access.

Mike Jech: The data needed to address “big» questions – such as the effects of a changing climate – are often collected by multiple institutions using a variety of instrumentation and are often archived within those institutions and not available to the broader community. These data need to be accessible using efficient search engines that can be used by all members of the scientific community. The members of WGFAST comprise many of these institutions and we are working on all stages of addressing these questions. The role of WGFAST is to provide an open and transparent forum where ideas and methodologies can be discussed – and to foster collaborations that will move the community forward in a coherent way.

​Why is it important to apply artificial intelligence and machine learning methods to big data?

Wu-Jung Lee: We are now in the era of Big Acoustic Data —technological developments over the past two decades have made it much easier for us to collect large quantities of fisheries acoustic data, from a wide variety of ocean observing platforms, including ships, moorings, and autonomous surface and underwater vehicles. However, our data analysis capability has not grown proportionally: a lot of existing acoustic data analysis pipelines rely on human experts to extract biological information manually, which leads to the scalability problem in analysing massive volume of data. This mismatch is what I called the «acoustic data deluge». Reproducibility is another critical issue with manual analysis, since each individual expert’s analysis is strongly influenced by prior experience and their perception of the data and the environmental context. Many AI/ML methods are designed to handle large volumes of data efficiently. The models and algorithms are parameterized and therefore tractable even when the parameters need to be optimized for each specific application. These features make them excellent candidates for addressing the scalability and reproducibility challenges brought by the big data.

Why is it important to have open-source software and data?

​Wu-Jung Lee: In my view, open-source software and data provide two key elements to address the big data challenge: accessibility and transparency, both of which are critical in accelerating method developments and discovery. I believe that open-source software and data will help us move forward faster as a community. I created echopype to parse, combine, and analyse heterogeneous acoustic data collected from multiple types of echosounders without excessive *wrangling* of data, which scientists very often spend a lot of time on.

An important feature of open-source software is that it is possible to look «under the hood» of any operation you choose to perform on the data. This is crucial in promoting true understanding of the operations — as there is often a leap between mathematical equations and software implementations — and in discovering and fixing bugs that would otherwise lay unnoticed but continue to impact analysis results.

My hope is that by lowering the barrier to reading and performing computations on echosounder data, echopype will help broaden the use of active acoustic methods as a general tool for studying life in the ocean.

Gavin Macaulay: Open data facilitates better use of the data. It reduces duplication of data collection and allows for more innovative use of data. Open-source software hugely reduces the barriers to data analysis, especially for less wealthy countries and those outside of large institutions. Well-developed and tested software is preferred rather than the development of often “buggy» software by individuals. It also allows people to more easily stand on the shoulders of existing giants.

What challenges do you see in handling big data and how does WGFAST come in the picture?

Hjalte Parner: One challenge is how to bring all this data together into one big pool accessible to everybody. Having one hub would require quite a bit of permanent funding which may not be possible. However, building a framework for a distributed system that required the participation of the entire acoustic community could be a solution  – WGFAST seems to be a good start for distributing such a network.

Carrie Wall: Identifying scalable, long-term, and financially achievable storage and access points are a big challenge for big data. Being able to bring the processing to the data rather than the data to local processing machines is a pathway that needs to be facilitated for researchers to enable their big data processing. WGFAST can continue to provide expert knowledge and guidance in the standardization of metadata and file format/content.

Michael Jech: Access to data is a big challenge now and efforts are underway to deal with discovery and access. However, acoustic data alone will not answer many questions. One of the next challenges is merging different data streams, such as acoustic, environmental, and biological data to address “big» questions. Big data is the next step in the evolution of WGFAST, where it will continue to be an authoritative voice in developing and evaluating new technologies, and will expand its role to promote the use of these data for ecosystem research, monitoring, and management

What role does WGFAST play in big data fisheries acoustics now and how do you see this role in the future?

Carrie Wall: WGFAST comprises the world’s experts in fisheries acoustic science. They will lead the way in building machine learning and artificial intelligence methods to advance this field. WGFAST can serve to collect, collate, and share these methods and ensure open-source software and models are as interoperable as possible. By connecting this international community, WGFAST can foster collaboration to gather requirements and identify effective analytical methods for big data fisheries acoustics.

Laurent Berger: WGFAST has the expertise for validating the outcome of “big data» in fishery science with peer review on ongoing developments and by being a forum for exchanging ideas.

Mike Jech: Currently, WGFAST is a forum for presentation and discussion of ideas and methodologies. The annual meeting is a time when most members of the field come together to learn about what others are doing and to form collaborations. I see WGFAST taking a leadership role in facilitating dissemination of information throughout the year, for example dynamic websites that can keep pace with software developments; facilitating collaborations to foster open-source software development that will improve data access, discovery, and analysis; and providing some level of authority to help ensure correct interpretation of acoustic data.

Read more about the work of WGFAST and access their latest Scientific Report.

The work of WGFAST addresses Observation and exploration and Emerging techniques and technologies, two of ICES scientific priorities. Discover all seven interrelated scientific priorities and how our network will address them in our Science Plan: “Marine ecosystem and sustainability science for the 2020s and beyond»

 

Presidente del Comité Científico del IHMA presenta nueva publicación, esta vez sobre las causas políticas e ideológicas que produjeron la actual crisis mundial del covid 19

El Dr. Francois Gerlotto, Presidente del Comité Científico del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA), publicó en 2019 un libro titulado “Cataclismo o transición: la ecología sin escapatoria”, en el que se aborda la terrible responsabilidad del hombre: humanizar el mundo sin estropear el medio ambiente y, por tanto, sin destruir al hombre mismo. En esta oportunidad, y guardando relación con su publicación anterior, nos presenta un nuevo texto titulado: “Las lecciones del Coronavirus << El punto de vista >> del ecosistema”, en el que evalúa las causas políticas e ideológicas que produjeron la actual crisis mundial del covid 19.

François Gerlotto es ciudadano francés, nacido en 1948. Es ecólogo, especialista en ecosistemas marinos tropicales. Trabajó en cooperación en: la Fundación La Salle de Margarita, Venezuela; en el Instituto de Oceanología de la Habana, Cuba; en la Universidad Nacional Autónoma de México; en el Instituto de Fomento Pesquero de Chile; en el Instituto del Mar y el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola en Perú, además de cooperaciones en varios países de África. Tales experiencias le dieron la oportunidad de estudiar poblaciones marinas en paisajes tan diferentes, como el de las langostas en los bancos de coral de Cuba y el de las anchovetas del ecosistema de Humboldt en Perú. Ha sido presidente de numerosos grupos de trabajo internacionales y miembro del Comité Consultivo del International Council for the Exploration of the Sea, así como delegado de la Unión Europea en la Organización Regional para el Ordenamiento Pesquero en el Pacífico Sur. Su carrera científica y su experiencia directa en diversos ecosistemas del planeta, le han generado la urgencia de elaborar análisis y propuestas para entender las relaciones entre el hombre y su entorno, y, en estos tiempos de pandemia de Covid-19, se ha dedicado a identificar y evaluar las causas políticas e ideológicas que produjeron tal catástrofe. El producto de sus análisis se presenta en el siguiente documento accesible a través del siguiente enlace:

https://drive.google.com/file/d/1EVprhCHjvzoJ9e0IMb8E0M06O1b37aCC/view?usp=sharing

El Dr. Francois Gerlotto, a bordo del Tangaroa, navegando en algún rincón del mar Mediterráneo

Nuestro Presidente del Comité Científico del IHMA presenta nueva publicación, esta vez sobre las causas políticas e ideológicas que produjeron a la actual crisis mundial del covid 19

El Dr. Francois Gerlotto publicó en 2019 un libro titulado “Cataclismo o transición: la ecología sin escapatoria”, en el que tiene se aborda la terrible responsabilidad del hombre: humanizar el mundo sin estropear el medio ambiente y, por tanto, sin destruir al hombre mismo. En esta oportunidad, y guardando relación con su publicación anterior nos presenta un nuevo texto titulado: “Las lecciones del Coronavirus << El punto de vista >> del ecosistema”, en el que evalúa las causas políticas e ideológicas que produjeron la actual crisis mundial del covid 19.

François Gerlotto es ciudadano francés, nacido en 1948. Es ecólogo, especialista en ecosistemas marinos tropicales. Trabajó en cooperación en: la Fundación La Salle de Margarita, Venezuela; en el Instituto de Oceanología de la Habana, Cuba; en la Universidad Nacional Autónoma de México; en el Instituto de Fomento Pesquero de Chile; en el Instituto del Mar y el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola en Perú, además de cooperaciones en varios países de África. Tales experiencias le dieron la oportunidad de estudiar poblaciones marinas en paisajes tan diferentes, como el de las langostas en los bancos de coral de Cuba y el de las anchovetas del ecosistema de Humboldt en Perú. Ha sido presidente de numerosos grupos de trabajo internacionales y miembro del Comité Consultivo del International Council for the Exploration of the Sea, así como delegado de la Unión Europea en la Organización Regional para el Ordenamiento Pesquero en el Pacífico Sur. Su carrera científica y su experiencia directa en diversos ecosistemas del planeta, le han generado la urgencia de elaborar análisis y propuestas para entender las relaciones entre el hombre y su entorno, y, en estos tiempos de pandemia de Covid-19, se ha dedicado a identificar y evaluar las causas políticas e ideológicas que produjeron tal catástrofe. El producto de sus análisis, se presenta en el siguiente documento accesible a través del siguiente enlace:

https://drive.google.com/file/d/1EVprhCHjvzoJ9e0IMb8E0M06O1b37aCC/view?usp=sharing

 

Se remitió a la OROP-PS contribuciones nacionales para el Grupo de Trabajo de Monitoreo del Hábitat

La Octava reunión del Comité Científico de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero para el Pacífico Sur (OROP-PS) se llevará cabo de modo virtual desde Nueva Zelanda entre los días 3 y 5 de octubre de 2020. Son cuatro los Grupos de Trabajo que conforman el Comité Científico: el del jurel, el del calamar gigante, el de peces de profundidad, y el del Monitoreo del Hábitat.

En el caso peruano son seis los documentos remitidos (en idioma inglés, por ser el lenguaje oficial de la organización) y que están disponibles en el sitio web de la organización:

  1. Datos existentes en Perú para estudios de hábitat del jurel y otros recursos pelágicos
  2. Lineamientos para la colecta de datos de calidad científica a bordo de barcos de pesca
  3. Cambios en el hábitat del jurel y la caballa entre 2011 y 2020 en Perú
  4. Programas y proyectos de monitoreo marino en Perú
  5. Cambios en el hábitat de jurel, caballa y otras especies entre 2018 y 2020 en Perú
  6. Modelamiento del hábitat del jurel y caballa en Perú

 

Data de calas y biometría por años y temporadas

Como parte del Sistema PESCADATA se presentan los links a ficheros de datos de lances de pesca durante las temporadas de pesca tanto de anchoveta como de jurel-caballa. La data de cada lance de pesca (de cerco) incluye la biometría relacionada de cada especie.

2024

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de pesca de anchoveta- Descargas
Primera temporada de anchoveta -SISESAT

2023

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de pesca de anchoveta- Descargas
Primera temporada de anchoveta -SISESAT
Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de pesca de anchoveta- Descargas
Segunda temporada de anchoveta -SISESAT
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Primera temporada de pesca de anchoveta – Descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat
Informe Undécimo taller de diagnóstico del jurel y otras especies

2022

Primera temporada de pesca de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de pesca de anchoveta – Descargas
Primera temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Primera temporada- Megafauna
Segunda temporada de pesca de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de pesca de anchoveta – Descargas
Segunda temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría

 

Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y cablla-sisesat
Informe décimo taller de diagnóstico del jurel y otras especies

2021

Primera temporada de pesca de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de pesca de anchoveta – Descargas
Primera temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Primera temporada- Megafauna
Segunda temporada de pesca de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de pesca de anchoveta – Descargas
Segunda temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y cablla-sisesat
Informe noveno taller de diagnóstico del jurel y otras especies

2020

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de anchoveta – Descargas
Primera temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Primera temporada- Megafauna
Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de anchoveta – Descargas
Segunda temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat
Informe octavo taller de diagnóstico del jurel y otras especies

2019

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de anchoveta – Descargas
Primera temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Primera temporada- Megafauna
Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de anchoveta – Descargas
Segunda temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa -Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat

Informe sétimo taller de diagnóstico del jurel y otras especies

2018

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de anchoveta – Descargas
Primera temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Primera temporada- Megafauna
Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de anchoveta – Descargas
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat

2017

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Primera temporada de anchoveta – Descargas
Primera temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de anchoveta – Descargas
Segunda temporada de pesca de anchoveta – SISESAT
Segunda temporada- Megafauna

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat

2016

Primera temporada de anchoveta – Calas y biometría
Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat

2015

Segunda temporada de anchoveta – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat

2014

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat

2013

Temporada CHD jurel y caballa- Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat
Data SISESAT jurel y caballa

2012

Temporada CHD jurel y caballa- Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat
Informe tercer taller sobre el hábitat del jurel y otras especies

2011

Temporada CHD jurel y caballa – Calas y biometría
Temporada CHD jurel y caballa-descargas
Temporada CHD jurel y caballa-sisesat
Informe segundo taller sobre el hábitat del jurel y otras especies
Informe primer taller sobre el hábitat del jurel y otras especies

Octavo Taller SNP sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú en el Sistema de Humboldt

INTRODUCCIÓN

El Comité de Investigación Científica (CIC) de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), en cooperación con el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) organizaron el Octavo Taller SNP sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú en el Sistema de Humboldt, el cual se llevó a cabo de modo virtual del 6 al 10 de Julio de 2020. Esta actividad fue una contribución al esfuerzo nacional e internacional por investigar el hábitat de las especies pesqueras más importantes del Pacífico sur. El primer taller fue llevado a cabo el año 2011.

Teniendo en cuenta la importancia de desarrollar un enfoque ecosistémico en la gestión de las pesquerías, el Comité Científico (CC) de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero para el Pacífico Sur (OROP-PS), durante su reunión anual 2018, creó  el Grupo de Trabajo sobre Monitoreo del Hábitat (HMWG), cuya misión es revisar toda la información multidisciplinaria que sea relevante para proponer indicadores respecto a las condiciones cambiantes del hábitat y su relación con los recursos vivos, con prioridad en el jurel. Varios de los integrantes del CIC son asimismo miembros del HMWG.

El informe del taller es accesible a través del siguiente enlace:

INFORME DEL OCTAVO TALLER DEL HÁBITAT DEL JUREL Y OTRAS ESPECIES DE LA CORRIENTE PERUANA

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  1. Revisar el Estado del Arte en lo concerniente al monitoreo del Hábitat a través de una jornada de sostenibilidad marina de la SNP.
  2. Realizar análisis diversos que conduzcan a determinar los grupos de edad presentes en la temporada de 2019-20 empleando información biométrica georeferenciada y de capturas.
  3. Efectuar análisis de la distribución y abundancia relativa de jurel y otros empleando técnicas de geoestadística.
  4. Actualizar el conocimiento sobre las variables ambientales observadas satelitalmente que caracterizan la distribución de jurel y otras especies.
  5. Realizar estimaciones de abundancia relativa acústica de vinciguerria y eufáusidos en las zonas de operación de la flota pesquera.
  6. Realizar un análisis del hábitat desde la perspectiva de la distribución de avistamientos de depredadores superiores en la zona de operación de la flota jurelera en sus zonas de operación.

Presentaciones realizadas durante el taller:

Video de la conferencia del Dr. Jorge Cirske: Aspectos del hábitat del jurel durante su ciclo de vida.
Presentación en formato PDF

Video de la conferencia del Dr. Francois Gerlotto: “Hábitat y metapoblación: un enfoque darwiniano (usando como casos de estudio el balistes y el jurel)”
Presentación en formato PDF

Video de la conferencia del Dr. Niels Hintzen: Resultados preliminares del proyecto para el modelamiento de la distribución del jurel empleando datos de SISESAT
Presentación en formato PDF

Video de la conferencia del Dr. Ricardo Oliveros: Aspectos del modelamiento del hábitat en de ecosistemas marinos
Presentación en formato PDF

Video de la exposición del Dr. Pepe Espinoza: Consideraciones de hábitat del jurel desde la perspectiva de la ecología trófica.
Presentación en formato PDF

Video de la exposición del Blgo. Angel Perea: Consideraciones de hábitat del jurel desde la perspectiva de la ecología reproductiva.
Presentación en formato PDF

Video de la exposición de la Blga. Patricia Ayón: Consideraciones de hábitat del jurel desde la perspectiva del ictioplancton.
Presentación en formato PDF

Video de la exposición de la Dra. Ana Alegre: Estado actual del jurel en la Corriente Peruana.
Presentación en formato PDF

 

La Región Norte del Sistema de la Corriente de Humboldt

Mariano Gutiérrez Torero
Director Científico – IHMA

Introducción

La Región Norte del Sistema de la Corriente de Humboldt (RNSCH) es una región importante de uno de los más productivos Grandes Ecosistemas Marinos, el de la Corriente de Humboldt (GEMCH), destacándose por mostrar las mayores capturas pesqueras (FAO 2012), y el primero también en el volumen de capturas de una sola especie, la anchoveta (Engraulis ringens)(Chávez et al 2008). El Sistema de la Corriente de Humboldt se extiende a lo largo de las costas de Chile y Perú, correspondiéndole a este último la RNSCH. En conjunto, la dinámica de este Gran Ecosistema Marino (GEM) está básicamente influenciada por la circulación oceánica generada por el viento, presentando masas de aguas superficiales con temperaturas y salinidades relativamente bajas que –en general- fluyen de sur a norte hacia el Ecuador a lo largo del margen oriental del Océano Pacífico del Sur, partiendo aproximadamente de la latitud 40°S hasta los 4°S (Serra et al 2012). El GEMCH comprende un complejo mosaico de corrientes y contracorrientes relativamente frías pero que poseen una biodiversidad de importancia global. Los vientos relativamente estables que corren paralelos a la costa (alisios) en dirección al Ecuador provocan la surgencia de aguas frías ricas en nutrientes, lo que genera una alta productividad primaria (Tomczak and Godfrey, 2001). Solo la RNSCH representa alrededor de 10% de la captura mundial de peces (Chávez et al 2008, Bakun and Weeks 2008). Debido a su alta productividad pesquera la RNSCH es uno de los focos mundiales de atención gracias a su rol en la seguridad alimentaria mundial (Fréon et al 2013).No obstante, eventualmente se interrumpe el afloramiento que conduce la productividad del sistema debido al desarrollo de la fase cálida de la Oscilación Sur El Niño (ENSO)(Brochier et al 2011).Esto implica la propagación de un disturbio atmosférico que debilita la fuerza del Anticiclón del Pacífico Sur (APS), con efectos en cascada sobre los vientos alisios del Pacífico Oriental, lo que debilita o anula la surgencia con el consiguiente impacto en la disponibilidad de alimento para los peces y niveles tróficos superiores del ecosistema (Cubillos et al 2007). Cuando el evento es severo puede provocar el colapso de ciertas especies, con los consiguientes impactos socioeconómicos (Arntz and Fahrbach 1996).

Reseña histórica de las pesquerías

De las grandes culturas de la antigüedad únicamente la peruana floreció al lado del mar(Tord 2002). Los hallazgos en Bandurria, que es un emplazamiento arqueológico de 6,000 años de antigüedad ubicado al sur de Huacho donde se han hallado artes de pesca y entre otros implementos, confirman el desarrollo de una actividad de pesca de captura que ha sido ser por milenios un componente importante en la economía de nuestras poblaciones costeras(Chu 2008a) sobre las cuales se cimentó la civilización andina (Chu 2008b).

Para los antiguos peruanos el mar era una divinidad (Gutiérrez y Aguilar, 2006). El carácter místico que revestía para ellos el océano y las criaturas que lo habitan está reflejado en la abundante iconografía de las culturas pre-incas, pero especialmente en las de Moche y Chimú(Buse 1975a). Los Incas, que sojuzgaron a los Chincha y Chimú, tomaron lo mejor de estas culturas, arte naval y pesquero incluido, para perfeccionar su administración de los recursos naturales (Buse 1975b, Torero 2002): desarrollaron una gestión efectiva que asignaba derechos de uso exclusivo a las comunidades, y se castigaba con la muerte la matanza de aves marinas (Buse 1975c).

Durante la época colonial los españoles se empeñaron en reservar para sí, o bajo sus condiciones, el uso de la navegación y la explotación de los recursos pesqueros(Tord 2002),que a inicios del siglo XIX las Cortes de Cádiz debieron ceder a Inglaterra como capitulación geopolítica provocada por la invasión Napoleónica (Suarez 2002, Ocampo 2007). Incluso la exploración antártica, cuyos primeros esfuerzos fueron organizados desde el Virreinato del Perú, se perdieron luego con la independencia americana(obs.pers.).

En el mismo siglo XIX, ya fundada la República, la actividad pesquera se redujo a la extracción utilizando pequeños botes y a la pesca de orilla, y se abandonó el uso de la preservación del pescado y el uso de las vísceras como fertilizante(Buse 1975c). No obstante, al mismo tiempo las costas del Perú se convirtieron en la principal zona para la caza de cetáceos(Tord 2002). También el guano de las islas, cuyas propiedades fertilizantes los antiguos peruanos conocían muy bien, fue pasando de mano en mano sin beneficiar en la proporción debida a las comunidades locales(Basadre 1998).

Durante las últimas décadas del siglo XIX, la aparición de la navegación con propulsión a vapor, y luego a través de motores de combustión interna, significó el inicio de la pesca de captura de poblaciones de peces a escala industrial(Jackson 2001). El mundo entró en una fiebre por capturar recursos que parecían inagotables, aun cuando desde el principio se cuestionó la viabilidad de incrementar las capturas(Cury & Cayre 2001).

Luego de transcurrida la primera mitad del siglo XX el resultado esperado fue el colapso de algunas pesquerías (Watson et al 2005). El entonces escaso número de científicos pesqueros se preguntaba qué mecanismos subyacían detrás de los ciclos biológicos de las especies para determinar sostenibles tasas de captura (Pitcher 2001, Pitcher et al 2002). Así, los primeros modelos de dinámica poblacional describían de manera teórica y mono-específica la manera como una población fluctuaba en abundancia en el tiempo en base a ciertos parámetrospesqueros(Gulland 1983). Sin embargo, algunos de los parámetros necesarios -como los que tienen que ver con la edad y el crecimiento- eran difíciles de medir, y condujeron por tanto a recurrir a supuestos que, sumados a las carencias tecnológicas y metodológicas, más la fragilidad de la legislación y del manejo pesquero, no pudieron detener el colapso creciente de las pesquerías (Pauly 2007).Figura 1.

La razón subyacente que buscaban los primeros modeladores de los ecosistemas -y de la dinámica poblacional de las especies- para explicar la ineficiencia de los enfoques mono-específicos del manejo pesquero era el componente ambiental y su efecto sobre los ciclos biológicos(Cury t al 2000). Para buscar respuestas efectivas se sistematizó –a partir de la década de 1990la investigación oceanográfica y pesquera bajo un enfoque basado en la variabilidad climática(Cury et al 2003).En el caso del Perú, el papel clave del ambiente había sido ya descrita, entre otros, por Humboldt (Nuñez & Petersen 2002)y Middendorf(1894) en el siglo XIX, por Cocker(2009) y Schweigger(1964) durante la primera mitad del siglo XX, y por Zuta y Guillén (1970)y Arntz y Fahbach(1996) durante las décadas siguientes.

 

 

 

 

 

 

 

Pez cinta (Lepidopus fitchi)

El pez cinta (Lepidopus fitchi) es un pez bentopelágico de la familia de los Trichiuridae, orden de los Perciformes. Se distribuye en la plataforma continental hasta 400 metros de profundidad y en fondos arenosos y lodo entre 100 y 250metros. Latitudinalmente se le observa desde 44°N a 17°S pero con mayores índices de abundancia entre 5°N y 5°S. En Perú se le observó en las capturas de la flota anchovetera en los años siguientes al evento El Niño de 1997-98. Figura 1.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de pez cinta frente a la RNSCH entre 1998 y 2001. Estuvo presente en las capturas en los años siguientes al evento El Niño de 1997-98. Los colores representan densidades acústicamente medidas. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

Se ha registrado una talla máxima de 2.10 m con moda en 1.50 m. Durante la temporada de frío, se ve a menudo cerca de la superficie en las noches cuando la luna está llena. Durante los inviernos se le halla en las zonas de surgencia. Es una especie que forma cardúmenes y que se alimenta de cefalópodos, eufáusidos y peces pequeños, incluyendo juveniles de merluza. Aunque no es Perú, es una especie con buen valor de mercado, y es procesado en California como harina de pescado y aceite.

 

 

Falso volador (Prionotus stephanorophrys)

Según Arrieta y Acha  (2001), el “falso volador”, conocido también en el Perú como “vocador” Prionotusstephanophrys (Lockington, 1880) representa una especie importante en el sistema demersal y parte de la fauna acompañante de la merluza peruana Merlucciusgayiperuanus. En el Perú se le registra sobre la plataforma continental hasta los 220 m de profundidad, siendo su principal área de distribución desde la frontera norte del Perú hasta Huarmey (Mendieta y Samamé 1985). La importancia de esta especie fue sólo acompañante de la merluza durante muchos años, registrándosele como “vocador” en el Puerto de Paita cuando era capturado incidentalmente. La explotación industrial de esta especie se inició a partir de 1997 a consecuencia de una disminución de la merluza y las vedas parciales a raíz de El Niño 1997-98. La intensidad de pesca se ha incrementado en los últimos años, alcanzando las 208.760 toneladas en 1999. La flota que opera sobre esta especie está conformada por bolicheras, arrastreras y embarcaciones artesanales (Samamé y Fernández 2000).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de falso volador frente a la RNSCH entre 1998 y 2002. El falso volador se distribuye escasamente al sur de Salaverry excepto durante eventos El Niño. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

Las investigaciones realizadas en el Perú sobre esta especie son escasas. Arévalo (1978) comprobó la validez de los otolitos como estructuras útiles para determinar la edad del falso volador. Con muestras correspondientes a 1976 y 1977 dicha autora determinó 4 grupos de edad para machos y 5 para hembras y estimó el crecimiento en longitud y peso mediante la ecuación de Von Bertalanffy. Mendieta y Samamé (1985), además de los aspectos reproductivos y tróficos, investigaron el crecimiento en longitud basados en la lectura de los otolitos. González (1992) realizó un diagnóstico biológico- pesquero del falso volador entre 1978 y 1989. El material analizado en este caso corresponde a los muestreos biológicos de la pesquería que realiza rutinariamente el Laboratorio Costero de Paita del Instituto del Mar del Perú.

Samamé y Fernández (2000) han realizado una evaluación biológico-pesquera del falso volador en el área principal de su distribución (3°29′- 10°S) con información de los cruceros de investigación, de los muestreos en el Puerto de Paita y estadísticas de desembarques; la biomasa promedio fue estimada en 179.550 t. Schmitter-Soto y Castro-Aguirre (1994, 1996, 1996b) han investigado diversos aspectos de P. stephanophrys en México, e informan que la deposición de la banda opaca en los otolitos es anual, lo que permite utilizar a estas estructuras en la determinación de la edad. Figura 1

 

 

 

 

 

 

Camotillo (Normanichtys crockeri)

Según Quiroz et al (1996), el camotillo (Normanichtyscrockeri, familia Normanicthidae, orden Scorpaeniformes, Nelson 1994) es un pez pelágico-costero, conocido también con los nombres comunes decamote, y mote sculpin.Es una especie endémica del Pacifico Sudoriental, que se le encuentra distribuida desde Chimbote (Perú) hasta la Isla Moche 38°22′, Chile (Chirichigno 1974).En el sur del país, el camotillo es desembarcado en algunas oportunidades por la flota industrial y artesanal, como se viene observa con mayor frecuencia en los meses de noviembre a marzo en Ilo. El año 1995 se caracterizó por un ingreso muy alto en concentración y distribución de esta especie, hacia la zona sur del litoral peruano.Desde abril de 1995 hasta enero de 1996, se registró, en el puerto de Ilo desembarque de 42.685,3 t de camotillo. En este período, los muestreos realizados en los desembarques, indican al camotillo como único recurso capturado (agosto) y como especie acompañante de la anchoveta o en porcentaje mayor a éste, en el mes de julio.

El camotillo se presenta en una franja muy costera y en áreas consideradas como habituales para la pesca de anchoveta.La captura del camotillo se realiza con dos tipos de pesquerías, la primera constituida por embarcaciones con capacidad de bodega superior a 100 t (“anchoveteras”) y una flota artesanal, denominadas de “consumo humano” (entre 10 y 30 t de bodega).

Los rangos de tallas usuales del camotillo fluctúan de 6,0 a 12,0 cm y la moda mensual oscila entre 7,0 y 8,0 cm. En invierno se observa un incremento de longitud de los ejemplares muestreados, presentando modas entre 9,0 y 10,0 cm, respectivamente.El camotillo es una especie sincrónica, heterosexual, sin dimorfismo sexual visible, fertilización externa y desove parcial. Los resultados del análisis biológico del camotillo, en los meses de diciembre 1995 y enero 1996, sugieren una longitud media de madurez sexual de  8.5 cm para hembras y 9,0 cm para machos. Las tallas mínimas observadas de primera madurez fueron 5,0 y 5,2 cm, respectivamente.

La dieta del camotillo está constituida por copépodos calanoides, anfípodos y larvas de crustáceos, en una proporción y composición no diferenciada. Los análisis del contenido estomacal en el período de estudio indican que el camotillo se alimenta sólo de zooplancton, no hay indicios de fitoplancton en su dieta.

El ingreso de las Aguas Templadas de la Subantártica en la zona costera de Moquegua y Tacna favorecería la presencia y accesibilidad del recurso camotillo a la pesquería de cerco (industrial y artesanal) del Puerto de Ilo. Figura 1.

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de camotillo  frente a la RNSCH entre 2000 y 2008. Nótese la distribución que abarca desde la latitud 6°S hacia el sur pero con los mayores índices en la costa central y el extremo sur. Los colores representan densidades acústicamente medidas. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

 

 

 

 

 

Anchoveta blanca o Samasa (Anchoa nasus)

La samasa o anchoveta blanca (Anchoa nasus, IMARPE 2005) es una especie pelágica del grupo de los Clupeiformes, considerada como recurso de oportunidad al incrementar su disponibilidad cuando las condiciones ambientales le son favorables. En el Perú también se le conoce como bocona, chamache o rubia del  mar; en el Ecuador  como pelada y  en Colombia como mejúa, lecho o  anchoa. Constituye un importante eslabón en la cadena trófica del mar por servir de alimento a muchas especies de importancia comercial.

La samasa es un recurso hidrobiológico que presenta una distribución transfronteriza, desde el norte del Golfo de California hasta las Islas Chincha (Perú) y probablemente más al sur. En este sentido, el mar peruano, representa una parte del área total del área del recurso. La variabilidad en su distribución está sujeta a la dinámica ambiental, especialmente durante eventos El Niño amplía su distribución hasta el sur de Ilo.

Es una especie zooplanctófaga, se alimenta principalmente de eufáusidos, encontrándose también entre los componentes de su dieta  los copépodos, anfípodos y larvas de crustáceos.  Por otro lado, se sabe que la mayoría de peces carnívoros que habitan en la zona norte de nuestro litoral son en algún momento de su historia de vida depredadores de la samasa; tal es el caso del jurel, caballa, merluza, atún de aleta amarilla y cachema. En aves, se ha registrado samasa en la dieta del guanay (Leucocarbo bougainvillii) y cushuri (Hypoleucus olivaceus).En cuanto a su época de desove, esta especie presenta un periodo reproductivo amplio, siendo los meses de mayor actividad entre diciembre – enero y  un periodo secundario entre julio-agosto.

En el mar peruano las zonas de pesca de este recurso se presentan entre los 04° y 05°S principalmente dentro de las 20 millas de la costa. Debido a su distribución costera, las capturas de samasa están asociadas  principalmente a las de anchoveta. Fuera de este ámbito, no se tiene información sobre alguna pesquería importante de este recurso.

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de samasa o anchoveta blanca frente a la RNSCH entre 2000 y 2008. Nótese la variable distribución de samasa que abarca a toda la costa peruana, pero principalmente la zona norte. Los colores representan densidades acústicamente medidas. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

La composición por especies de las capturas de las embarcaciones de cerco dedicadas a la pesca de samasa en los últimos años, indica que en la Región Norte esta especie representa en promedio el 55 % de las capturas, seguido de anchoveta (40 %) y otros (5 %). Respecto a la estacionalidad de sus capturas, se ha observado una mayor disponibilidad en los meses de julio a octubre en años normales; mientras que durante el periodo post El Niño 1997-98, se observó la mayor abundancia de este recurso principalmente en julio y agosto, con una mayor disponibilidad en la Región Norte de nuestro litoral, entre los  04° y 05°S, en zonas costeras dentro de las 20 mn. Figura 1.

Bagre (Galeicthys peruvianus)

Según Castañeda et al (2007), en el litoral de Lambayeque el rango de tallas de bagre, que es capturado de modo accidental por la flota artesanal (esta especie no tiene actualmente un valor comercial) varía entre 15 y 38 cm de longitud total, con moda en 28 cm. Al igual que en otros peces demersales y costeros (cachema, suco, lisa, etc.) las hembras alcanzaron tallas superiores que los machos, lo cual se explicaría – para el caso de esta especie – por el hecho de que los machos incuban los huevos en su boca, afectando su alimentación y por tanto su tasa de crecimiento; también durante este período los machos se acercan a áreas muy someras o poco profundas haciéndose accesible a los pescadores que emplean el chinchorro, registrando una alta mortalidad.

Por otro lado, el bagre presenta un crecimiento alométrico, es decir crece más rápidamente en longitud que en peso. Así, los machos a la longitud total de 31 cm, alcanzan el peso de 215 g; mientras que a los 36 cm de longitud total se alcanzan  300 g de peso.  En general, la proporción sexual es favorable a las hembras (1 a 2.3). Esta proporción sexual varia cuando se utiliza el chinchorro, ya que las capturas están constituidas casi exclusivamente por machos, sin embargo durante el verano esta especie es descartada en la playa y se tiene preferencia por otras especies de mayor valor comercial.

De acuerdo al seguimiento del índice gonadosomático (IGS), los valores reproductivos comienzan a incrementarse desde octubre, alcanzando el pico máximo en marzo  (indicativo del periodo de desove de la especie), y observándose además una relación directa con las mayores temperaturas superficiales del mar (16 – 18° C) para la estación. El porcentaje más alto de ejemplares del estadio VI (desovantes) se presenta en enero (23.7%), febrero (34.5%) y marzo (11.1%). Se trata de un desovador parcial, mostrando el predominio de individuos desovantes durante el verano, de ejemplares en recuperación en el otoño, de los madurantes en invierno y de los desovados en primavera. La talla media de primera madurez es de 17 cm, aunque se observan diferencias interanuales. La fecundidad promedio determinada mediante el conteo directo de óvulos fue de 27, con un rango de 9 a 50 óvulos. Es una especie que pone un número limitado de huevos pero la protección a los huevos y crías permite una alta sobrevivencia.

El análisis del contenido estomacal muestra que los principales componentes de la dieta alimentaría del bagre (consumidor de tercer orden) son la anchoveta (37.89%) y los gusanos poliquetos (25.7%), y en menor proporción a los cangrejos, múnida y camarón brujo. La composición de la dieta permite considerar a esta especie como bentopelágica costera totalmente carnívora (Carbajal et al., 2007).La alimentación del bagre también varía con la talla; los ejemplares menores de 20 cm, se alimentan preferentemente de poliquetos y en los de mayor longitud, la anchoveta es su principal alimento además de crustáceos, moluscos y otros peces.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de  bagre frente a la RNSCH entre 2000 y 2001. El bagre se distribuye escasamente al sur de Pisco, y principalmente entre los grados 6 y 10°S (Bayovar a Huarmey), debido probablemente a su dependencia de las características de la plataforma. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

Respecto a su distribución se ha determinado que ha existen variaciones estacionales en la presencia de bagre. Los inviernos se caracterizan por influenciar una distribución costera, aunque de menor magnitud que la de verano con mayor presencia de bagre entre los grados 6º30 y 9°S. Durante las primaveras la distribución principal se desplaza al menos medio grado hacia el sur, es decir, de 7 a 10°S y se hace más amplia en sentido longitudinal, lo que a su vez provoca mayor dispersión y menor índice de abundancia relativa.Durante los veranos se aprecian distribuciones muy semejantes a las de primavera, es decir, con distribución principal entre los 7 y 10°S aunque con un índice de abundancia relativa  bastante mayor a los de inviernos y primaveras. En toda la serie analizada se han detectado focos costeros discontinuos con escasa presencia de bagre en gran parte del litoral al sur de Pisco (14°S).Se cuenta, lamentablemente, con escasa información de otoño pero se presume que podría ser similar a la de invierno. Figura 1.

El bagre es una especie bentónica de plataforma que habita fondos blandos. Se entiende entonces que su distribución principal se circunscriba entre los grados 6 y 10°S (donde la plataforma se extiende hasta los 90 km). La limitación de la extensión de la plataforma continental en el sur explicaría su presencia exclusivamente costera en esas otras regiones.

Múnida (Pleuroncodes monodon)

Según Elliot & Paredes (1996), la múnida, o Camaroncito Rojo, es uno de los crustáceos bentónicos de importancia comercial en el Pacífico Oriental, el galateido Pleuroncodes monodon constituye una pesquería de interés en Chile (Jordán 1978), donde es considerado como un recurso en estado de plena explotación y sujeto a régimen de pesquería en recuperación, efectuándose las capturas en una pequeña área ubicada frente a la costa de la VIII Región (Palma 1994). Durante 1995, en este país se desembarcaron 4750 toneladas de este recurso y todo se utilizó en la industria del congelado. Anteriormente se consumía bajo la forma de conserva, congelado y en pequeña proporción al estado fresco. Se exporta a Estados Unidos de América, Alemania y Japón.

Esta especie juega un rol importante en la dinámica trófica del ecosistema marino chileno. Arancibia y Meléndez (1987), encontraron que el aporte en número y frecuencia de P. monodon, es alto en las dietas de los peces de importancia económica: “merluza común” Merlucciusgayichilensis, “congrio negro” Genypterusmaculatus y “lenguado de ojos grandes” Hippoglossinamacrops.En Perú, en diversos cruceros de investigación, se ha observado que el “camaroncito rojo” Pleuroncodesmonodon, es parte importante en la alimentación de la “merluza” y otras especies demersales. Desde la segunda mitad de la década de 1990, en el pelagial costero se presenta la ocurrencia y frecuencia de este crustáceo en la pesquería de la anchoveta.

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de múnida frente a la RNSCH entre 1998  y  2001. Nótese la creciente expansión de la múnida luego del evento El Niño de 1997-98 . Los colores representan densidades acústicamente medidas. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

Actualmente, P. monodon ocupa un rol importante en la dinámica trófica del ecosistema marino peruano, y constituye un importante ítem alimentario en la dieta de lobos marinos en las islas San Gallán (Arias Schereiber, com. pers.), así como de aves marinas “zarcillo”Larosterna inca, “golondrina de mar” Oceanodroma markami y “guanay” Phalacrocorax bougainvilli (Jahcke, com. pers.), además de peces, incluso tiburones. También ha adquirido importancia como carnada en la pesca con cordel, como ocurre actualmente en San Juan de Marcona (Manuel Milla, com.pers.). Figura 1.

 

 

Vinciguerria (Vinciguerria lucetia)

Vinciguerriasp. es un grupo taxonómico de peces pequeños de los cuales se han identificado para el Perú numerosas especies. Vinciguerriasp constituyen parte del grupo de especies mesopelágicas y del micronecton oceánico, las que muestran una extensa distribución en todos los océanos, con abundancias más elevadas que cualquier otra especie  vertebrada (McClatchieyDunford 2003). De este grupo destaca el pez linterna o Vinciguerrialucetia. Pertenece a la familia Phosichthydae (peces luminosos) y su principal zona de abundancia es el Pacífico Sur en donde su distribución está ligada a la de las Aguas Subtropicales Superficiales (ASS); se ha apreciado que cuanta más alta la salinidad, mayor es su índice de abundancia. Su nombre vulgar en inglés es Panama Ligthfish.

Dependiendo de la especie de vinciguerria de que se trate, éstas pueden alcanzar tamaños hasta de 15 cm (V. lucetia alcanza solo 8.5 cm). Según FAO es uno de los recursos más abundantes del planeta junto con las diversas especies de krill antártico, calamares y los mictófidos (peces mesopelágicos más pequeños). Por su abundancia, estos recursos son considerados como de potencial explotación.

Para vincigerria se ha estimado una biomasa referencial de más de 50 millones de toneladas (Lam y Pauly 2006). Vinciguerria es un consumidor de zooplancton e ictioplancton, constituyendo un nexo entre el macrozooplancton y los depredadores superiores (Kinzer y Schulz 1985), desde las aguas superficiales a las profundas (Brodeur y Yamamura, 2005). Asimismo, vinciguerria es una especie que constituye uno de los items de la dieta de especies como la pota, atunes, pez espada, tiburones, jurel, caballa y otros pelágicos. Presenta una distribución vertical muy amplia con notables ciclos de migración entre día y noche. Las especies mesopelágicas en general se concentran en la región epipelágica durante la noche para alimentarse, y se desplaza hacia aguas profundas durante el día (SalvanesyKristoffersen 2001). Las especies mesopelágicas aprovechas las ventajas hidrodinámicas que les representan las corrientes oceánicas para desplazarse (Rogachev et al. 1996).

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Distribución y abundancia relativa de vinciguerria frente a la RNSCH entre 1998  y  2001. Nótese la alta variabilidad de su distribución y abundancia que depende fuertemente del acercamiento hacia la costa de las Aguas Subtropicales Superficiales (ASS). Los colores indican densidades medidas acústicamente. Fuente: IMARPE, elaboración propia.

Debido a relativamente alejada distribución, es difícil mantener actualizado el conocimiento sobre la biología, distribución y abundancia de este recurso; por estas razones la información que colecta IMARPE está referida únicamente a la zona de las primeras 100 millas marinas. En los veranos, la disponibilidad de vinciguerria es alta debido a que las ASS se acercan al litoral; recíprocamente en los inviernos la distribución de la especie se aleja de la costa. Figura 1.

 

 

 

 

 

Ciclo de conferencias por el día mundial de los océanos, 8 de junio de 2020

Nuestro mar peruano, nuestro futuro, nuestra responsabilidad


 

 

 

El Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) organizó un evento con motivo de celebrarse el Día Mundial de los Océanos el pasado 8 de junio de 2020. El evento consistió en un ciclo de conferencias, desarrollado bajo el lema:  Nuestro mar peruano, nuestro futuro, nuestra responsabilidad.

ACCEDA EN ESTE LINK AL INFORME RESUMIDO

La Asamblea General de las Naciones Unidas acordó que desde el 8 de junio de 2009 cada año se celebre el Día Mundial de los Océanos como una manera de hacernos recordar a todos el gran papel que los océanos juegan en nuestras vidas. Los océanos son pulmones de nuestro planeta, y para el Perú además es una fuente importante de alimentación y empleo.

Asimismo, el año 2015, los líderes mundiales y las Naciones Unidas presentaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), estando el Objetivo 14 (ODS-14) enfocado en los océanos, con el gran objetivo de conservar y utilizar en forma sostenible los mares y los recursos marinos.

Es así como, a lo largo de los años, diversas entidades del sector público y privado del Perú se han comprometido a desarrollar acciones orientadas a lo lograr un desarrollo sostenible de las actividades económicas ligadas al mar, por lo que el evento ha permitido conocer cuál es el estado actual de dichos compromisos asumidos respecto al ODS-14. Se presenta en los links siguientes las presentaciones llevadas a cabo (en formato pdf y video):

 

Agenda del evento del pasado 8 de junio

10:00     Palabras de bienvenida del moderador

10:05     Palabras del Presidente del Consejo Directivo del IHMA, Sr. Ricardo Bernales

10:15     Estado del conocimiento sobre la acidificación del mar peruano. Dr. Wilmer Carbajal Villalta, Profesor Principal, Facultad de Ciencias Biológicas. Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo.

10:40     Estado del compromiso nacional respecto a la creación de reservas marinas. Sr. Contralmirante ®AP Héctor Soldi Soldi. Coordinador para la Creación de la Reserva Dorsal de Nasca. Ministerio del Ambiente.

11:05     Estado de los compromisos asumidos por el PRODUCE respecto al ODS-14. Dra. Rosa Zavala. Directora General de Asuntos Ambientales Pesqueros y Acuícolas. Viceministerio de Pesca y Acuicultura. Ministerio de la Producción.

11:30     Estado de los compromisos asumidos por IMARPE respecto al ODS-14. Sr. Vicealmirante ® AP Javier Gaviola Tejada. Presidente del Consejo Directivo. Instituto del Mar del Perú.

11:55     Estado de los compromisos asumidos por el sector pesquero privado respecto al ODS-14. Dra. Cayetana Aljovín. Presidenta. Sociedad Nacional de Pesquería.

12:20     Desafíos para desarrollar una acuicultura marina (maricultura) sostenible en el mar peruano. Dr. Christian Berger Cebrelli. Coordinador Interinstitucional. Carrera de Ingeniería Acuícola. Universidad Científica del Sur.

12:45     Palabras de clausura del evento.

12:50     Fin de la reunión

 

 

Determinación de los procesos de convergencia y divergencia a partir de la detección acústica de la zona mínima de oxígeno y del volumen del hábitat epipelágico en zonas de operación de un barco de pesca

I. Antecedentes

En nuestro país, el sustento de la pesquería está principalmente enfocada en la extracción de recursos pelágicos, principalmente la anchoveta (Engraulis ringes) que es una de las especies más importantes del mar peruano en términos ecológicos. La alta productividad del mar peruano corresponde con las condiciones particulares del Sistema de la Corriente de Humboldt (SCH), en especial, el afloramiento costero que suministra vastas cantidades de nutrientes inorgánicos que explican la alta abundancia de recursos en todos los niveles tróficos. No obstante, el SCH está caracterizado también por ser altamente variable, y cuya más significativa expresión es la alternancia entre ciclos fríos y cálidos conocidos como eventos La Niña y El Niño, respectivamente, lo que fuerza la capacidad de adaptación de las especies (Bertrand et al., 2004). A causa de esta alta variabilidad, las decisiones de gestión de la pesquería se toman en tiempo casi real utilizando la información más reciente en el marco de una gestión adaptativa (Chavez et al., 2008).

En el caso de los recursos pelágicos y zooplancton, la acústica submarina es ahora una poderosa herramienta para detectar la dinámica del ecosistema marino a diferentes escalas y para estudiar la interacción de los componentes bióticos y abióticos. En el Perú, la acústica submarina (a través del uso de ecosondas) es la tecnología que se utiliza para determinar aspectos tales como el cálculo de la distribución y la abundancia de peces. A pesar de ciertas fuentes de error y subestimación, el poder de muestreo de las ecosondas permite una lectura acústica prácticamente continua de variables tales como la presencia de peces, la distribución del zooplancton e incluso la profundidad de la zona mínima de oxígeno (Ballón et al., 2010). Asimismo, se detecta de modo continuo la profundidad de la zona epipelágica donde habita la anchoveta, la cual, en general, varía entre 20 y 100 m.

La capa inmediatamente debajo de aquella es la Zona Mínima de Oxígeno (ZMO), donde la concentración de oxígeno es menor a 0.5 ml/l (Bertrand et al., 2010). La publicación de Bertrand et al., (2010), “Acoustic Observation of Living Organisms Reveals the Upper Limit of the Oxygen Minimum Zone” describe un método de estimación de la profundidad de la oxiclina para datos acústicos multi-frecuencia, el cual permite monitorear el límite superior de la Zona mínima de Oxígeno (LSZMO, que es un parámetro relevante para los procesos biológicos e interacción en el contexto del cambio climático). Así mismo, según Bertrand et al., (2011) en la publicación “Oxygen: A Fundamental Property Regulating Pelagic Ecosystem Structure in the Coastal Southeastern Tropical Pacific” se muestra la correlación de la distribución y abundancia con la concentración de oxígeno y la profundidad de la termoclina, así también cómo afecta la ZMO la estructura y la función del ecosistema.

El uso de los métodos acústicos para estudiar el mar peruano data desde 1964 (Gutiérrez et al 2012). Con el avance de la tecnología ha habido mejoras instrumentales y metodológicas. Se indica como ejemplo la existencia de protocolos técnicos como el de “Evaluación hidroacústica de la distribución y biomasa de recursos pelágicos frente a la costa peruana. Años 2002, 2003, 2004” (Versión 2009, Castillo et al., 2009). Sin embargo, este protocolo se trabajó en base a información recolectada por ecosondas digitales de tipo científico de al menos dos frecuencias.

Hasta el día de hoy no existe un protocolo para el análisis de datos de una sola frecuencia, que es la tecnología usual a bordo de barcos de pesca comercial, y sin embargo el uso de la información de esos barcos es una alternativa valiosa (Brunel et al., 2013), para complementar las prospecciones hechas a bordo de naves científicas.

El recorrido de los barcos durante una temporada de pesca cubre menores escalas que las que pueden cubrir los cruceros científicos, y pueden permanecer en la misma área por varios días, lo que genera la posibilidad de observar los cambios que se dan en pequeña escala, lo cual es algo que no es posible observar con los recorridos usuales para la evaluación acústica de las especies marinas (Freón et al., 2008).

Por tanto, a través de la presente investigación se desarrollan y proponen metodologías de análisis con énfasis en la discriminación global entre ecos de peces y de zooplancton, así como el mapeo y la medición de abundancia relativa de ambos grupos de dispersores. Asimismo, se desarrollará un procedimiento validado para la detección de la ZMO por medio de un algoritmo de análisis de datos acústicos como indicador de la calidad del hábitat, la relación positiva entre la abundancia de zooplancton y la profundidad de la ZMO.

Se utilizarán los datos recolectados a bordo de la embarcación pesquera Maru (CFG – COPEINCA, equipada con ecosonda digital ES60 con transductor de haz dividido ES120-7C, operando con una frecuencia de 120 kHz durante la Temporada Norte Centro 2017-I, lo que comprende un total de 30 viajes de pesca desde el 22 de Abril de 2017 hasta el 01 de Agosto de 2017.

II. Planteamiento del problema

En este ecosistema, considerando la biomasa epipelágica, la anchoveta es una de las especies principales por su abundancia, razón por la cual se convierte en el objetivo principal de la flota comercial.

En la última década, en el mar peruano no se han presentado escenarios favorables para esta especie. Según un análisis de los valores del ICEN (Índice Costero El Niño) en los periodos Marzo a Julio 2012 (Cálida débil), Abril a Agosto 2013 (Fría moderada), Mayo a Octubre 2014 (Cálida moderada), Abril 2015 a Junio 2016 (Cálida Fuerte), Diciembre 2016 a Marzo 2017 (Cálida Moderada), nos muestran que estas condiciones están relacionadas con la aparente disminución de la biomasa acústica y cambios en la distribución de la anchoveta. Esta variabilidad depende de una serie de factores que estructuran el hábitat (Clark, 1977, Bertrand et al., 2004a, 2008, Swartzman et al., 2008).

Por ejemplo, Bertrand et al. (2008) describieron el impacto de las ondas Kelvin atrapadas en la costa (Clarke, 1983) sobre la distribución espacial de anchoveta. Las ondas Kelvin propician un control ecológico bottom-up (Frontier, 1987, Russel et al., 1992) a medida en que se propaga a través del ecosistema. Durante su propagación, estas ondas modifican la distribución tridimensional de los parámetros físicos (temperatura), químicos (oxígeno) y biológicos (plancton). Así mismo, la oxiclina delimita la parte superior de la ZMO, y forma una barrera para los organismos vivos intolerantes a la hipoxia (Bertrand et al., 2010); entonces, la anchoveta responde a estas perturbaciones, pudiendo llegar a profundizarse en la medida en que lo haga la oxiclina, y quedando así fuera del alcance de los pescadores y de otros depredadores.

De acuerdo a los estudios realizados recientemente, es importante conocer la variabilidad y vorticidad del océano, lo cual puede lograrse con el seguimiento de indicadores ambientales tales como la detección del límite superior de la ZMO, las ondas internas, la abundancia de la comunidad epipelágica (zooplancton, peces, etc.), los procesos dinámicos de convergencia y divergencia en las zonas de operación durante la temporada de pesca.

III. Hipótesis

En ese sentido, la pregunta que surge es: ¿es posible sistematizar el mapeo diario de la detección de la ZMO y los procesos físicos en base al análisis de ecogramas digitales de embarcaciones pesqueras con el fin de determinar la presencia de dinámicas de convergencia (anticiclónicas) y divergencia (ciclónicas) de meso y sub-mesoescala, para orientar y beneficiar la gestión de pesca durante la operación de la flota industrial?

 La hipótesis que se plantea es la siguiente: Los procesos dinámicos de convergencia están relacionados con la profundización de la ZMO, una mayor concentración de peces y zooplancton (detectados a partir del análisis de ecogramas digitales provenientes de barcos pesqueros), dado que las estructuras internas de sub-mesoescala concentran la mayor proporción de peces y zooplancton. En el mismo sentido, los procesos dinámicos de divergencia están relacionados con el ascenso o somerización de la ZMO, con menor concentración de peces y zooplancton.

 IV. Justificación e Importancia

La variabilidad oceánica influye en la ubicación de la ZMO en pequeñas escalas de tiempo y espacio en la costa peruana. Actualmente el desconocimiento de la metodología para detectar la ZMO explica la escasa predictibilidad de zonas de pesca de anchoveta en la gestión de la flota de pesca.

La investigación marina en Perú es realizada casi exclusivamente por IMARPE. Sin embargo es fundamental recurrir a la información que colectan los barcos de pesca. Actualmente, en los cruceros de investigación realizados antes del inicio de cada temporada de pesca, se está considerando la participación de embarcaciones pesqueras siempre que éstas cumplan el requisito de la calibración previa de las ecosondas digitales. Esto garantiza la confiabilidad de los datos acústicos.

Sin embargo, aún no se ha sistematizado el mapeo diario ni el seguimiento de estos procesos dinámicos, los cuales pueden beneficiar la gestión de pesca de las empresas. Asimismo la información generada puede ser un complemento importante para la investigación científica del IMARPE y otros centros académicos que tangan la capacidad de realizar investigaciones sobre acústica pesquera.

De otro lado, la metodología que se propondrá permitirá a las empresas colectar y analizar grandes conjuntos de datos que tendrán un uso adicional en la oceanografía al ser posible el cálculo de la ZMO e incluso del volumen del hábitat epipelágico. Se obtendrá como resultado algoritmos acústicos diseñados en Echoview (Echoview Pty., Australia) y un protocolo validado para su utilización.

Si bien es cierto, existen estudios relacionados con el tema, éstos no ha sido abordados desde la perspectiva de los barcos de pesca si no desde un enfoque multifrecuencia que no está disponible por ahora en las empresas pesqueras nacionales. En el mundo son muy pocas las embarcaciones pesqueras con sistemas de detección acústica de más de una frecuencia (Habasque et al., 2015). Asimismo, en el caso presente el aporte más significativo reside en la generación de la capacidad de hacer mediciones como la descrita en pequeñas escalas de observación, que no pueden ser obtenidas por barcos científicos durante prospecciones convencionales.

 V. Objetivos

5.1. Objetivo General

  • Determinar la presencia de dinámicas de convergencia (anticiclónicas) y divergencia (ciclónicas) de meso y sub-mesoescala a partir de la detección de la ZMO en base al post-proceso de ecogramas digitales de barcos de pesca con el fin de contribuir a orientar la operación de la flota.

5.2. Objetivo Específicos

  • Sistematizar la detección de la ZMO en base al análisis de ecogramas digitales de barcos de pesca.
  • Sistematizar la detección de estructuras internas de meso y sub-mesoescala.
  • Sistematizar la estimación de la abundancia relativa de peces y zooplancton.
  • Determinar el volumen del hábitat epipelágico.
  • Correlacionar las informaciones obtenidas con imágenes de altimetría (satelital).
  • Proponer una estrategia de uso de la información generada para beneficio de la gestión de flota.

 6. Métodos

  • Se procederá a seleccionar los ecogramas de viajes de pesca (agrupados previamente) representativos de la embarcación Maru para la Temporada Norte Centro 2017 I.
  • Se usará algoritmos para calibrar la ecosonda digital del barco.
  • Se usarán algoritmos para remover el ruido e interferencias de ecogramas digitales.
  • Se creará un algoritmo virtual para separar los peces del zooplancton y detectar el límite superior de la ZMO.
  • Se usará el algoritmo para determinar la vorticidad en el océano (detección de dinámicas de convergencia o divergencia) generado en Matlab.
  • Se comparará los resultados obtenidos con información de oceanografía altimétrica satelital, entre otros.
  • Se realizarán análisis estadísticos y de pruebas de hipótesis.
  • Se diseñará una propuesta metodológica para el aprovechamiento de la información generada en beneficio de la gestión de pesca de las empresas.

 

Variaciones del hábitat y de la abundancia del jurel (Trachurus murphiy) frente a la costa peruana entre 2011 y 2020

  1. Introducción

 1.1.Descripción y formulación del problema

Para el jurel se han descrito ciclos de abundancia a lo largo de su zona de distribución en el Pacífico Sur, con mayores biomasas observadas entre las décadas de 1980 y 1990; entre las décadas de 1990 y 2010 se observaron en cambio los valores menores de biomasa.

La pesquería industrial de jurel se inició en Perú a mediados de la década de 1990 cuando se estaba produciendo una declinación de la abundancia del recurso, cuya amplia distribución, así como el evitamiento que presenta ante la presencia de barcos, hace difícil su evaluación acústica y la estimación de su abundancia, por lo que se requieren métodos alternativos para su monitoreo en función a los cambios ambientales aprovechando la disposición de información geográficamente explicita obtenida por los barcos de pesca.

La información generada durante las temporadas de pesca puede aprovecharse para aportar información y analizar con métodos acústicos y geoestadísticos la abundancia de jurel, así como los cambios geográficos en su distribución; asimismo es posible analizar los cambios en las series temporales de talla de peces. Todos estos aspectos permiten realizar un análisis de los cambios de la abundancia local en relación con las condiciones oceánicas.

Por las razones indicadas es conveniente realizar un análisis integral de los datos recopilados por los barcos pesqueros jureleros entre los años 2011 y 2020. La finalidad del proyecto de investigación es proponer una metodología que permita determinar los regímenes de abundancia de esta especie, y principalmente identificar los forzantes ambientales relacionados con su disponibilidad y capturabilidad durante el periodo de estudio. Se debe tener presente que la flota jurelera está compuesta por alrededor de 70 embarcaciones que también tienen permisos de pesca para otras especies (anchoveta principalmente); por tanto, la disponibilidad de información es dependiente de la estacionalidad de las temporadas de pesca de especies como la anchoveta. Esta particularidad será analizada en el transcurso de la investigación.

1.2. Antecedentes

 El Sistema de la Corriente de Humboldt (SCH), como todos los sistemas de corrientes que fluyen sobre las costas occidentales de los continentes, presenta la característica principal de fuertes afloramientos y una alta producción primaria, secundaria y en especies pelágicas (Pauly & Tsukayama 1987, Barber & Chávez 1983; Bakun & Broad, 2003).

Según Espino & Yamashiro (2012), en el ecosistema marino ligado a la Corriente de Humboldt la estabilidad oceanográfica no existe, sino que más bien existe una alta variabilidad climática en diversas escalas de tiempo y espacio que se manifiestan e impactan de uno u otro modo en todas las pesquerías locales y subregionales (Pacífico Sudeste).

La Región Norte del Sistema de la Corriente de Humboldt (RNSCH) es también conocida como la Corriente Peruana, la cual se halla sometida a cambios climáticos y oscilaciones térmicas en diversas escalas espacio-temporales cuyos eventos extremos son El Niño (cálido) y La Niña (frío) (Barber & Chávez, 1983; Schwartzlose et al, 1999; MacKinnel et al 2001, Chávez et al, 2003; MacFarlane et al, 2000, 2002; Alheit & Ñiquen, 2004, Chaigneau et al 2013).

La RNSCH también se caracteriza por la presencia de una zona mínima de oxígeno (ZMO) que es la más intensa y poco profunda de los océanos del mundo (Salvatecci 2013). En la RNSCH, la extensión vertical de la comunidad epipelágica de zooplancton es limitada por la presencia de dicha ZMO (Criales-Hernández et al., 2008; Ayón et al, 2008).

En el presente estudio se propone recolectar los datos acústicos y de capturas georefenciadas efectuadas por la flota industrial jurelera entre los años 2011 y 2020. El análisis acústico se realizará utilizando el programa de procesamiento Echoview (Echoview Pty., Australia). El uso de Echoview permitirá extraer información sobre la profundidad de la ZMO (componente físico) y abundancia de peces y de zooplancton (componentes biológicos).

La información georefenciada de capturas será fundamental para la estimación geoestadística de la abundancia relativa del jurel. Es necesario precisar que la abundancia relativa se refiere a la cantidad de peces detectables por la flota en sus zonas de operación (“biomasa observada”), y no se refiere a la cantidad total de peces existentes en toda la zona de distribución

Se han elegido los años 2011 hasta 2020 debido a que a partir del año 2011 la información acústica y de captura comenzó a ser sistemáticamente colectada por las empresas que conforman la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). En ese lapso de tiempo se han tenido buenos y malos años de pesca, por lo que es conveniente analizar e identificar cuáles son los forzantes relacionados con estas temporadas tan distintas en términos de rendimiento.

Asimismo se aprovechará la existencia de un modelo de probabilidad de distribución de jurel (MPDJ) que ha sido diseñado por Valdez et al (2015) para identificar las zonas con las mejores condiciones para la presencia del jurel (Figura 1).

Fig.1 Comparación del resultado del hábitat potencial indicado por el modelo MHPJ con las detecciones acústicas realizadas durante el Crucero de Evaluación Acústica del verano 2019. Fuente: Sétimo Taller SNP sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú en el Sistema de Humboldt 2019.

1.3. Objetivos

  •  Objetivo General

Realizar un análisis de la variabilidad de la abundancia de jurel entre los años 2011 y 2020, incluyendo la determinación de los grupos modales que se ha observado a lo largo del período en estudio, con identificación de los forzantes que caracterizan el rendimiento pesquero en cada uno de esta serie de años.

  • Objetivos Específicos
  • Estimar la variabilidad interanual e interestacional de la abundancia de jurel a lo largo del periodo de estudio.
  • Identificar los forzantes ambientales relacionados con la disponibilidad del jurel.
  • Proyectar la progresión modal interanual de los grupos de tallas del jurel.
  • Desarrollar un modelo conceptual sobre el hábitat de jurel según los escenarios ambientales identificados en el período de estudio (por ejemplo, para describir la similitud y diferencias entre años Niño, Niña y normales).

1.4. Justificación e importancia del proyecto

El ecosistema de la RNSCH (Corriente del Perú) es el más productivo del mundo en términos de peces y está sujeto a grandes cambios interanuales y multidecadales en el océano y en la estructura productiva del ecosistema (Espino y Yamashiro 2012).  El incremento en la temperatura en la región norte (Gutiérrez D. et al 2011) es un indicador de cambios cuyas consecuencias sobre la abundancia y distribución de especies es necesario modelar a través de escenarios (Bertrand et al 2010).

La investigación propuesta tiene como principal motivación proponer una metodología que permita determinar las tendencias de abundancia y distribución del jurel en base a un conjunto de indicadores geoestadísticos y oceanográficos en distintas escalas espacio-temporales. Asimismo, la investigación se justifica en la necesidad de gestionar de modo eficiente las actividades de la flota pesquera jurelera nacional a través del uso de información oceanográfica que esté relacionada con la disponibilidad del recurso.

Valdez et. al (2015) modelaron el hábitat de distribución del jurel en la Corriente Peruana. Hintzen et. al (2015) y Bertrand et. al (2016) modelaron el hábitat del jurel al nivel del Pacifico Sudeste (Figura 2). Con referencia a esos estudios se analizará y correlacionará las variables descripticas que fueron propuestas con aquellas que pueden ser medidas con información de la flota, por ejemplo, la abundancia relativa de jurel en función a parámetros ambientales (temperatura, anomalías térmicas, anomalías altimétricas).

Fig.2 Modelo conceptual tridimensional multicomponente del hábitat de jurel en el Pacífico sudoriental. Fuente: Bertrand et al 2016.

1.5.Hipótesis

Se propone la siguiente hipótesis en base a una pregunta científica:

¿Existen patrones de distribución, abundancia y capturabilidad que puedan explicarse por cambios en las condiciones ambientales?

La hipótesis específica que se formula es la siguiente: las condiciones ambientales frente a la costa peruana, cuando son relativamente frías, están relacionadas con mayores abundancias de jurel, reduciéndose su disponibilidad en los otros posibles escenarios ambientales.

II.Marco teórico

 Se presenta a continuación una revisión bibliográfica de los aspectos directamente relacionados con la investigación propuesta:

 2.1. Teorías generales relacionadas con la RNSCH

Las condiciones oceánicas en el océano tropical están fuertemente vinculadas con la alta variabilidad ambiental de la RNSCH. La llamada Oscilación El Niño del Sur (ENOS) entre el este y el oeste del Pacífico Sur es la fuente más evidente de la variabilidad (Shaffer et al 1999, Hormazábal et al 2001). Consiste en el acoplamiento océano/atmósfera que activa ciertos procesos físicos. La oscilación ENOS tiene un componente frío (La Niña), uno cálido (El Niño), y uno neutro. Figura 3.

Fig. 3 Esquema de la temperatura superficial y de la circulación oceánica en la RNSCH. A la izquierda: la clasificación de masas de aguas se basa principalmente en la salinidad indicada en colores (unidad práctica de salinidad, ups) y la circulación superficial indicada con flechas. A la derecha: temperatura superficial del mar en grados Celcius y la circulación subsuperficial indicada por flechas. La temperatura y salinidad han sido obtenidas de la Climatología CARS 2009. Fuente: Ridgway et al 2002.

2.2.Tendencias espacio-temporales en la biomasa de zooplancton

En la RNSCH se produce una cantidad de macrozooplancton que es superior a la de otras regiones oceánicas, lo que explica la abundancia de peces de forrajeo (Ballón et al., 2011). El desarrollo de nuevos métodos acústicos de detección de alta resolución del límite superior de la Zona Mínimo de Oxígeno (ZMO) ha abierto nuevas posibilidades para la investigación ecológica del océano (Bertrand et al., 2010). El concepto es simple: el oxígeno es esencial para la vida (Chin &Yeston 2011). Además, se ha desarrollado un método acústico bi-frecuencia para la clasificación del macro zooplancton, peces y otros organismos marinos. Los primeros cálculos con estos nuevos métodos indican que los estimados previos (utilizando redes biológicas) han subestimado la biomasa de macrozooplancton entre 2 y 5 veces (Ballón et al., 2011).

 2.3. Evitamiento

Se trata de una reacción de escape de los peces y cardúmenes ante el paso de una embarcación (Fréon et al 1992, 1993, 1993b, 1996, Gerlotto & Páramo 2003), lo que hace más restringida y a veces impracticable la detección de estos recursos utilizando un ecosonda. Sin embargo, no todos los peces muestran el mismo grado de evitamiento, lo que también se explica por su velocidad de escape, muy reducida en algunas especies (Peraltilla & S. Bertrand 2014). En otros casos la alta densidad de cardúmenes en una zona dada compensa el evitamiento que una u otra especie pudieran desarrollar. También es posible esperar que algunas especies no muestren reacción alguna ante el paso de una embarcación.

2.4. Idoneidad del hábitat tridimensional del jurel Trachurus murphyi en el Pacífico sur oriental

El jurel del Pacifico Sur tiene varias escalas oceánicas de distribución que van desde la costa de Sudamérica hasta Nueva Zelanda y Tasmania. Esta especie es capturada desde la década de 1950 y ha sido fuertemente explotada durante las décadas de 1980 y1990. Se estima que su población ha alcanzado valores mínimos hacia el año 2010, y a partir de ahí ha mostrado una recuperación (SPRFMO, 2018). Sin embargo, existe una incertidumbre asociada a la estructura poblacional del jurel, lo que actualmente obstaculiza la gestión tanto de los países ribereños como la de la Organización Regional para el Ordenamiento Pesquero en el Pacífico Sur (OROP-PS). Se han propuesto varias hipótesis para la estructura poblacional del jurel, las que van desde una sola población hasta varias poblaciones discretas e inclusive se considera una estructura metapoblacional.

2.5. Oxígeno: una propiedad fundamental que regula la estructura pelágica del ecosistema en la costa sureste del Pacífico

En el sureste del Pacífico, la abundancia de recursos pelágicos como el jurel fluctúan en escalas multidecadales. Se ha hallado que el oxígeno disuelto en el agua de mar es un parámetro fundamental para explicar las variaciones de la abundancia de peces (Bertrand et. al 2010). Este factor (oxígeno) es particularmente relevante dado que su concentración en los océanos está cambiando con consecuencias inciertas.

2.6. Sensibilidad del sistema de afloramiento costero del Perú al cambio climático e implicancias ecológicas

Durante las últimas décadas se han venido produciendo señales de calentamiento global en el Océano Pacífico, que consisten en el aumento de las temperaturas superficiales del mar, el aumento de la estratificación térmica, así como la expansión de las zonas mínimas de oxígeno (ZMO). Paralelamente, las series de tiempo disponibles sugieren una disminución de la temperatura superficial del mar desde la costa central del Perú hasta la costa norte de Chile, así como una tendencia positiva en la productividad primaria cerca de la costa (Brochier et al 2013). No obstante, existe un alto grado de incertidumbre respecto a los modelos que se vienen empleando para proyectar escenarios ambientales multidecadales. En otras palabras, no se cuenta con certezas respecto al futuro de las pesquerías más allá del hecho de que, en general, se espera una reducción de la productividad oceánica en una escala temporal que aún es imposible determinar.

En el caso del jurel Gutiérrez et al (2012) propusieron un modelo conceptual (Figura 4) en el que la variación decadal en la distribución (hundimiento o afloramiento) del límite superior de la zona mínima de oxígeno (ZMO) determina el tamaño del hábitat disponible para el jurel (también para la sardina y la caballa). En otras palabras, si la ZMO es profunda la probabilidad de que la abundancia del jurel será mayor.

Fig.4 Esquema de la distribución vertical de cardúmenes de sardina, jurel y caballa en función a la intensidad del afloramiento y de la ubicación del límite superior de la Zona Mínima de Oxígeno (ZMO). Panel a la derecha: distribución de sardina, jurel y caballa durante períodos cálidos (y eventos tipo El Niño). Panel a la izquierda: distribución de sardina, jurel y caballa durante períodos fríos (y eventos tipo La Niña). Durante los eventos cálidos la ubicación del límite superior de la ZMO es relativamente profunda y permite un mejor hábitat y una distribución más cercana de sardina, jurel y caballa a la costa. El efecto opuesto ocurre durante eventos fríos cuando la extensión vertical del hábitat se reduce cuando el límite superior de la ZMO se acerca a la superficie bajo el influjo de afloramientos más intensos. Fuente: Gutiérrez et al 2012.

 III. Métodos

 3.1. Tipo de investigación

 El tipo de investigación será descriptivo, porque se analizará la variabilidad y los regímenes de abundancia del jurel durante la serie de tiempo que abarca los años 2011 a 2020. Además, el tipo de estudio será correlacional porque se pretende identificar el vínculo entre la abundancia de jurel y parámetros ambientales.

3.2. Ámbito temporal y espacial

El área de estudio se encuentra dentro de la Región Norte del Sistema de la Corriente de Humboldt (RNSCH) el cual abarca la región oceánica frente a las costas de Perú. Los datos que serán utilizados en este estudio provienen de la flota pesquera asociada a la SNP, e incluye información acústica y datos de capturas georefenciadas efectuadas entre los años 2011 y 2020. Figura 5.

Figura 5. Recorridos de barcos de pesca (línea negra). Índice de agregación vertical (derecha) y centro de masa vertical (derecha) para el jurel. Fuente: IHMA 2019

3.3. Variables

Para el proyecto de investigación se propone utilizar las siguientes variables cuantitativas:

Variables dependientes

  • Indicadores geográficos: Por ejemplo, el centro de gravedad de los lances de pesca regionalizados a lo largo de la costa peruana. La información se halla georeferenciada con coordenadas de posición (latitud y longitud) con indicación de distancia a la costa y profundidad del océano.
  • Indicadores espacio-temporales: Están directamente vinculadas con las anteriores para determinar las fluctuaciones de los centros de gravedad, inercia y otros parámetros que representan el desplazamiento de la población en estudio.
  • Indicadores geoestadísticos: Son las que se obtienen a partir de información de posición geográfica con el propósito de determinar el centro de gravedad, inercia o área de distribución del jurel, así como los variogramas que permiten establecer la estructura de la distribución de los peces en el mar.
  • Indicadores de abundancia: Estas son las mediciones acústicas propiamente dichas, que se expresan como el Volumen Medio de Retrodispersión Acústica (MVBS, dB) o como Coeficiente Náutico de Dispersión Acústica (NASC, m2/mn2). Ambas constituyen un indicador (“proxy”) de la abundancia o biomasa (toneladas), que es otra variable utilizada. Asimismo, la abundancia será medida utilizando como indicador (proxy) la captura media regionalizada.
  • Indicadores de captura (biológicas): Para propósitos de este estudio se utilizará la información de capturas por lances de la flota industrial, incluyendo la data biométrica que proviene del muestreo a bordo de las capturas.

Variables independientes

  • Indicadores ambientales: Para relacionar la abundancia y distribución del jurel con las variables ambientales tales como la temperatura, anomalías térmicas, anomalía de la superficie del mar.

3.4. Población y muestra

 La población para este trabajo de investigación será la información SISESAT de las embarcaciones pesqueras industriales de cerco que forman parte de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). La muestra para este análisis serán los datos de las bitácoras de lances de pesca de las embarcaciones pesqueras durante el periodo de estudio.

3.5. Instrumentos

 Los materiales a usar en el trabajo de investigación serán los siguientes:

– Los ficheros tipo RAW (ecogramas) generados por los ecosondas durante los cruceros de evaluación acústica del año 2011, 2012, 1013,1028 y 2019.

– Las bitácoras de lances de pesca de las embarcaciones pesqueras durante esos años.

3.6. Procedimientos

 3.6.1. Datos de captura

 Para el análisis de la investigación se utilizará la información de los lances de pesca de las embarcaciones pesqueras que operaron durante las temporadas desde el 2011 hasta el 2020, así como también el muestreo de tallas de las especies colectadas. Figura 6.

Fig. 6 Estructura de tallas de jurel en los años 2018 y 2019 según el muestreo biométrico efectuado a bordo de la flota. Fuente: Sétimo Taller SNP sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú en el Sistema de Humboldt 2019. Fuente: IHMA 2019.

3.6.2. Datos acústicos

 Los datos acústicos han venido siendo recolectados empleando ecosondas digitales. Los datos RAW a analizar serán de las embarcaciones asociadas a la SNP. El procesamiento de la información acústica será realizado mediante el programa de procesamiento Echoview.

 3.7. Análisis de datos

 3.7.1. Análisis de Progresión Modal (APM) de las tallas de jurel

Para la estimación de las frecuencias de tallas se utilizó la información proveniente de muestreos biométricos realizados en los principales puertos de desembarque del litoral peruano. Las muestras de T. murphyi provinieron de las capturas de la flota industrial realizadas entre los años 2011 y 2020.

Cada muestreo biométrico correspondió a un viaje de pesca y las frecuencias resultantes fueron ponderadas por mes y por año. Para las ponderaciones se utilizaron los parámetros de la relación talla-peso del año respectivo. También se mostrarán histogramas de las frecuencias por tallas acumuladas anualmente para todo el periodo de estudio.

3.7.2. Análisis multivariado entre la abundancia y las condiciones ambientales

La variabilidad y la inestabilidad son características principales de la Región Norte del sistema de la corriente de Humboldt (RNSCH). Un alto grado de incertidumbre caracteriza los modelos de corto y mediano plazo. Los modelos actuales convergen en general hacia un calentamiento significativo y a un aumento de la estratificación térmica. Para el dominio costero, hay dos posibles escenarios: el primero postula una intensificación de las surgencias costeras debido a interacciones tierra/atmósfera/océano, mientras que el segundo visualiza un debilitamiento de las surgencias costeras, asociado al debilitamiento de los alisios y de la Circulación de Walker. Dicha incertidumbre refleja nuestro limitado conocimiento de los procesos físicos locales y regionales que pueden amplificar o amortiguar los efectos del calentamiento global (Gutiérrez et. al 2011).

IV. Resultados esperados

 En el desarrollo del proyecto de investigación se espera:

  • Establecer un patrón para la medición de cambios en la abundancia de jurel durante el periodo de estudio (quincenal, mensual).
  • Metodología de identificación de las condiciones ambientales diferentes a lo largo del periodo de estudio.
  • Metodología de caracterización y clasificación del hábitat del jurel en base a los estudios de correlación y según las variables utilizadas.
  • Modelos conceptuales que relacionen la disponibilidad de jurel con los escenarios ambientales (condiciones cálidas y frías).
  • Modelo conceptual sobre las proyecciones de abundancia de jurel en el contexto de un cambio de régimen o de cambio climático.

4.1. Información base

Toda la información que será utilizada será proporcionada por Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola que contribuirá con los datos para este estudio (ecogramas digitales, VMS, datos de captura de cerco, muestreo de longitud de peces e información oceanográfica satelital).

Asimismo, el estudio será apoyado por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) a través de los datos acústicos colectados por los barcos de pesca, así como a través del uso de las bitácoras de lances de pesca de las embarcaciones pesqueras durante los años 2011, 2012, 2013, 2018 y 2019. La SNP también contribuirá con los datos de localización del SISESAT.

Esta actividad es una contribución al esfuerzo nacional e internacional por investigar y diagnosticar la situación poblacional actual del jurel, unas de las especies pesqueras más importantes del Pacífico sur, así como determinar aspectos relativos a su hábitat y el de otras especies relacionadas.

V. Referencias bibliográficas

Albert, A., Echevin, V., Levy, M., Aumont, O., 2010. Impact of nearshore wind stress curl on coastal circulation and primary productivity in the Peru upwelling system. J. Geophys. Res. 115, C12033. https://doi.org/10.1029/2010JC006569.

Alegre, A., Bertrand, A., Espino, M., Espinoza, P., Dioses, T., Ñiquen, M., Navarro, I., Simier, M., Ménard, F., 2015. Diet diversity of jack and chub mackerels and ecosystem changes in the northern Humboldt Current system: a long-term study. Progress in Oceanography 137, 299–313. http://dx.doi.org/10.1016/j.pocean.2015.07.010

Arias Schreiber, M., M. Ñiquen, and M. Bouchon.(2011). Coping Strategies to Deal with Environmental Variability and Extreme Climatic Events in the Peruvian Anchovy Fishery.532. Sustainability 3:823-846.

Aronnes, K., Ayon, P., Hirche, H.J., Schwamborn, R., 2009. Hydrographic structure and zooplankton abundance and diversity off Paita, northern Peru (1994 to 2004)—ENSO effects, trends and changes. J. Mar. Syst. 78, 582–598.

Ashford, J., Serra, R., Saavedra, J. C., and Letelier, J. 2011. Otolith chemistry indicates large-scale connectivity in Chilean jack mackerel (Trachurus murphyi), a highly mobile species in the Southern Pacific Ocean. Fisheries Research, 107: 291-299.

Ayón, P., Swartzman, G., Bertrand, A., Gutiérrez, M. & S. Bertrand (2008). Zooplankton and forage fish species off Peru: large-scale bottom-up forcing and local-scale depletion. Progress in Oceanography 79, 208-214.

Bakun, A., Mendelssohn, R., 1989. Alongshore wind stress, 1953–1984: Correction,reconciliation and update through 1986. In: Pauly, D., Muck, P., Mendo, J., Tsukayama, I. (Eds.), The Peruvian Upwelling Ecosystem: Dynamics and Interactions. Inst.del Mar de Peru, Callao, pp. 77–81.

Ballón M., A. Bertrand, A. Lebourges-Dhaussy, M. Gutiérrez, P. Ayón, D. Grados, F. Gerlotto. (2011). Is there enough zooplankton to feed forage fish populations off Peru?An acoustic (positive) answer.Progress in Oceanography 91 (2011) 360–381

Bertrand A, Ballón M, Chaigneau A. (2010). Acoustic Observation of Living Organisms Reveals the Upper Limit of the Oxygen Minimum Zone. PLoS ONE. 5(4): e10330.

Bertrand, A., Barbieri, M., Gerlotto, F., Leiva, F., Córdova, J., 2006. Determinism and plasticity of fish schooling behaviour as exemplified by the South Pacific Jack mackerel Trachurus murphyi. Marine Ecology Progress Series 311, 145–156.

Bertrand, A., Chaigneau, A., Peraltilla, S., Ledesma, J., Graco, M., Monetti, F., Chavez, F.P., 2011. Oxygen: a fundamental property regulating pelagic ecosystem structure in the coastal southeastern tropical pacific. PLoS ONE 6 (12), e29558. https://doi.org/10. 1371/journal.pone.0029558.

Bertrand A., M. Segura, M. Gutierrez& L. Vasquez. (2004). From small-scale habitat loopholes to decadal cycles: a habitat-based hypothesis explaining fluctuation in pelagic fish populations off Peru. Fish and Fisheries (5) 296–316.

Bertrand, S., B. Dewitte, J. Tam, E. Díaz, A. Bertrand. (2008). Impacts of Kelvin wave forcing in the Peru Humboldt Current system: Scenarios of spatial reorganizations from physics to fishers. Progress in Oceanography 79 (2008) 278–289.

Brochier T., V. Echevin, J. Tam, A. Chaigneau, K. Goubanova& A. Bertrand. (2013). Climate change scenarios experiments predict a futurereduction in small pelagic fish recruitment in the Humboldt Current system. Global Change Biology (2013), doi: 10.1111/gcb.12184

Chavez, F.P., Bertrand, A., Guevara-Carrasco, R., Soler, P., Csirke, J., 2008. The northern Humboldt Current System: brief history, present status and a view towards the future. Prog. Oceanogr. 79, 95–105

Chavez, F.P., Ryan, J., Lluch-Cota, S.E. and Niquen, M. (2003) From anchovies to sardines and back: multidecadal change in the Pacific Ocean. Science 299, 217-221.

Espinoza P, Bertrand A, van der Lingen CD, Garrido S, De Mendiola BJ (2009) Diet of sardine (Sardinops sagax) in the northern Humboldt Current system and with the diets of clupeoids in this and other eastern boundary upwelling systems. Prog Oceanogr 83: 242–250.

Garcia, H.E., Locarnini, R.A., Boyer, T.P., Antonov, J.I., Baranova, O.K., et al., 2010.World Ocean Atlas 2009, Volume 3: Dissolved Oxygen, Apparent Oxygen Utilization, and Oxygen Saturation. (NOAA Atlas NESDIS 70, U.S. Government Printing Office, Washington, D.C.).

Gerlotto, F., Dioses, T., 2013. Bibliographical Synopsis on the Main Traits of Life of Trachurus murphyi in the South Pacific Ocean. SPRFMO, SC-01-INF-17, 217 pp.

Gerlotto, F., Gutiérrez, M., Bertrand, A., 2012. Insight on population structure of the Chilean jack mackerel (Trachurus murphyi). Aquatic Living Resources 25, 341–355.

Grechina A.S., Nuñez S.P.,Arcos D.F., 1994, Desove del recurso jurel (Trachurus symmetricus murphyi) en el océano Pacífico Sur. Doc. Técn. Investig. Pesq. (IIP), Talcahuano 3, 1−44.

Gretchina, A., 2009. Estado de conocimiento y actual escenario de desarrollo de pesquerias del jurel en el oceano Pacifico Sur. INPESCA, Talcahuano, Chile, int. doc.

Gutiérrez D., A. Sifeddine, D. Field, L. Ortlie, G. Vargas, F. Chávez, F. Velazco, V. Ferreira,P. Tapia, R. Salvatteci, H. Boucher, M. C. Morales, J. Valdéz, J. Reyss, A. Campusano, M. Boussafir, M. Mandeng, M. García, T. Baumgartner. (2009). Rapid reorganization in ocean biogeochemistry off Peru towards theend of the Little Ice Age.Biogeosciences, 6, 835–848

Gutiérrez D, Enríquez E, Purca S, Quipu´zcoa L, Marquina R, et al. (2008) Oxygenation episodes on the continental shelf of central Peru: Remote forcing and benthic ecosystem response. Prog Oceanogr 79: 177–189.

Gutiérrez M, Castillo R, Segura M, Peraltilla S, Flores M. (2012).Trends in spatio-temporal distribution of Peruvian anchovy and other small pelagic fish biomass from 1966-2009.Lat Am J Aquat Res. 2012;40:633-48

Gutiérrez M. (2014). Interaciones entre las especies pelágicas costeras y oceánicas de la Región Norte del Sistema de la Corriente de Humboldt entre 1966 y 2012. Tésis doctoral, Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, 305 pp.

Gutierrez M, Swartzman G, Bertrand A, Bertrand S. (2007). Anchovy (Engraulisringens) and sardine (Sardinops sagax) spatial dynamics and aggregation patterns in the Humboldt Current ecosystem, Peru, from 1983–2003.FisheriesaOceanography. 16(2):155-68

SPRFMO. (2018). Informe de la VI reunión del Comité Científico. South Pacific Regional Fisheries Management Organization (SPRFMO). Puerto Varas, Chile.

Takahashi, K., Mosquera, K., Reupo, J., 2014. El Índice Costero El Niño (ICEN): historia y actualización, Boletín Técnico “Generación de modelos climáticos para el pronóstico de la ocurrencia del Fenómeno El Niño”. Instituto Geofísico del Perú, febrero 1 (2), 8–9.

Thomas, A.C., Brickley, P., Weatherbee, R., 2009. Interannual variability in chlorophyll concentrations in the Humboldt and California Current Systems. Prog. Oceanogr. 83, 386–392. https://doi.org/10.1016/j.pocean.2009.07.020.

Thomsen, S., Kanzow, T., Krahmann, G., Greatbatch, R.J., Dengler, M., Lavik, G., 2016. The formation of asubsurface anticyclonic eddy in thePeru-Chile Undercurrent and its impacton the near-coastal salinity, oxygen, and nutrient distributions. J. Geophys. Res. Oceans 121, 476–501. https://doi.org/10.1002/2015JC010878.

Valdez C., S. Peraltilla, M. Gutiérrez, E. Méndez, A. Aliaga, A. Zuzunaga, D. López, U. Munaylla & F. Gerlotto. (2015). Modelling Jack mackerel (Trachurus murphyi) potential habitat off Peru validated throughout industry vessels catch and acoustic data. IEEE/OES ACOUSTICS IN UNDERWATER GEOSCIENCES SYMPOSIUM. Rio de Janeiro, Julio 2015.

 

 

Análisis de las características tecnológicas de la flota anchovetera peruana

ANÁLISIS DE LAS CARACTERÍSTICAS TECNOLÓGICAS DE LA FLOTA ANCHOVETERA PERUANA DE CONSUMO HUMANO DIRECTO E INDIRECTO

El presente proyecto se desarrolla en cooperación con The Nature Conservancy – Perú

  1. Introducción

 La flota anchovetera peruana (FAP) es una de la más grandes del mundo respecto al número de embarcaciones que participan en la pesquería (Fréon et al. 2014). La flota opera a lo largo de la costa peruana, pero lo hace considerando la existencia de dos poblaciones separadas: la del norte-centro y la del sur (compartida con Chile), cada una con su propio régimen de manejo. Por ejemplo, no todas las embarcaciones industriales están habilitadas a pescar en la zona sur.

La operación de una flota moderna requiere de la disponibilidad de equipos modernos para la navegación y detección acústica de peces. También sistemas de virado más eficaces, refrigeración para mantener la calidad de la pesca, entre otros (Bouchon et al. 2000; Díaz 2005; Tokuda & Sanchez 1969).

Hasta el momento existen clasificaciones de la FPA en función a: la capacidad de bodega (CBOD); utilización o no de medios mecanizados en la operación de pesca; material del casco (madera y acero); arqueo bruto; y destino del procesamiento. Sin embargo se desconoce la capacidad tecnológica de la FPA para desarrollar actividades de pesca, y el acceso a la información limitado (Fréon et al. 2014).

Es así como, al no contar con una caracterización tecnológica en la FPA no es posible determinar las inversiones necesarias ni las ventajas operativas de aplicar una estrategia de optimización del uso de recursos (tiempo, suministros, petróleo), lo que impide o limita la cuantificación de la eficiencia de la flota (Clavijo et al. 2005).

A través del presente proyecto se propone realizar una caracterización de la FPA desde diversos enfoques tecnológicos para los cuatro segmentos de flota que han sido identificados: artesanal, menor escala, industrial de madera e industrial de acero. Los componentes por caracterizar son: sistemas de navegación y seguridad; sistemas de  detección; sistemas de cubierta de pesca; sistemas de preservación; programas de capacitación y gestión de flota. El propósito es el de diseñar una tipología ideal para cada segmento y componente, a fin de determinar el estado actual de la FPA, así como identificar las brechas tecnológicas e inversiones requeridas para mejorar el desempeño económico de la pesquería.

2. Objetivos

  • Objetivo General

Proponer una clasificación por segmentos y componentes de la flota anchovetera peruana (FAP) desde el punto de vista tecnológico.

  • Objetivos específicos
  • Establecer una clasificación de la tecnología de acuerdo a segmentos (artesanal, menor escala, industrial de madera e industrial de acero) y por componentes (navegación, detección, artes y aparejos de pesca, preservación, formación de capacidades y soporte tecnológico).
  • Definir una tipología óptima para cada segmento.
  • Determinar el estado tecnológico actual de la FPA.
  • Identificar la brecha tecnológica entre el estado actual de la FPA.
  • Proponer mejoras específicas según segmentos y componentes.

3. Justificación

El beneficio de contar con una estrategia de uso de equipos tecnológicos permitirá:

  • Optimizar inversiones
  • Ahorrar combustible y tiempo en las operaciones de pesca.
  • Mejorar la calidad y cantidad de captura.
  • Incrementar la eficiencia y aprovechamiento en el uso de los equipos.
  • Mayor seguridad de la tripulación en la mar.
  • Capacitar continuamente a los gestores de flota en las empresas pesqueras.
  • Generar información que contribuya con la gestión diaria de la flota y contribuir con el esfuerzo de monitoreo científico.

Para ello existe la necesidad de conocer el panorama actual de la tecnología asociada a la FPA para así identificar la brecha que existe entre el estado actual y un tipo ideal de embarcación por segmento para cada componente. Con la disponibilidad de un  diagnóstico sobre los componentes tecnológicos se contribuirá con el desarrollo tecnológico, modernización y una mayor especialización de las actividades pesqueras referidas a la anchoveta.

4. Hipótesis

  • La clasificación de la FAP en función a su tecnología por segmentos de flota y componentes permitirá a las empresas identificar mejoras específicas para la mejor gestión y uso óptimo de sus recursos durante las temporadas de pesca de anchoveta.

5. Marco Teórico

5.1. El sistema de la corriente de Humboldt

La región norte del sistema de la corriente del Humboldt (RNSCH) abarca la costa peruana. La RNSCH es el ecosistema marino más productivo en términos del carbono orgánico disponible por unidad de superficie. A pesar de representar solo el 0.1% de la superficie mundial de los océanos, produce alrededor del 10% de las capturas mundiales (Chavez et al. 2008).

Esta producción biológica excepcional se origina en la surgencia o afloramiento que se producen principalmente por la acción de los vientos y del Anticiclón del Pacifico Sur (APS). El transporte Ekman desplaza al oeste las masas de  aguas superficiales, generando así el ascenso de aguas más ricas en nutrientes inorgánicos tales como nitratos, nitritos etc  (Oerder et al. 2015). La fotosíntesis activa la conversión de los nutrientes en materia orgánica para el fitoplancton  que queda disponible a la abundante producción secundaria (copépodos y eufáusidos entre otros) (Chavez et al. 2008).

5.2. La anchoveta peruana (Engraulis ringens)

En términos de abundancia la RNSCH está actualmente dominado en la zona costera por la anchoveta (Engraulis ringens) (Bertrand et al. 2008). La gestión de la pesquería de anchoveta se realiza para dos sub-unidades poblacionales (stocks): la del Norte – Centro, desde los 05° S (Paita) hasta los 16° S (Punta Lomas), y la del  Sur que se extiende desde 16° S hasta el límite marítimo con Chile (IMARPE 2014) . (Véase la figura  1)

Figura 1      Distribución geográfica de la anchoveta (elaboración propia)

La anchoveta tiene una longevidad de entre 3 y 4 años con una talla máxima de 20 cm. Alcanza su talla de máxima madurez sexual a los 12 cm (1 año de edad aproximadamente) (IMARPE, 2014).

La distribución horizontal de la anchoveta está estrechamente asociada a la extensión de las aguas costera frías (ACF) con un rango de temperatura de 14°C hasta 23°C, salinidades entre 34.8 y 35,1 ppm y elevadas concentraciones de nutrientes (Gutiérrez et al. 2007). Su distribución vertical está contenida por la extensión y profundidad de la zona epipelágica ubicada sobre la  zona mínima de oxígeno (ZMO) (Gutiérrez et al. 2012).

Se ha demostrado la gran plasticidad trófica de la anchoveta, con marcada preferencia por el macrozooplancton (Espinoza y Bertrand 2008) por lo que es importante destacar que los cambios en su dieta pueden servir de indicadores de variaciones en el ecosistema (Espinoza et al. 2009).

5.3. La pesquería de la anchoveta

La de anchoveta es la mayor pesquería mundial por volumen en base a la extracción de una sola especie. Se trata de la pesquería monoespecífica más importante del mundo y es asimismo soporte de la acuicultura mundial debido a la producción de ingredientes marinos como la harina y aceite de pescado (Fréon et al. 2014). Esta pesquería es regulada y supervisada por el Ministerio de Producción (PRODUCE) a través del Despacho Viceministerial de Pesquería (DVMP). Por su parte el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) tiene la responsabilidad de generar la investigación y recomendaciones de manejo pesquero (Arias Schreiber 2011)

La pesquería industrial de anchoveta se inició en la década de 1950 y alcanzó un pico de capturas en 1970 (más de 12 millones de toneladas), aunque su biomasa disminuyó dramáticamente a raíz de la ocurrencia de un evento El Niño de fuerte magnitud en 1972. Una combinación de sobreexplotación más un cambio de régimen en el ecosistema y la ocurrencia de  eventos El Niño en 1972, 1977 y 1982 colapsaron la población de la región Norte-centro del país (Fréon  et al. 2014, Gutiérrez et al 2012).

Asimismo, el sobredimensionamiento previo en flota y plantas agravó la crisis en el sector pesquero, que fue finalmente estatizado en 1972. La recuperación de la anchoveta durante la década de 1990 estuvo caracterizado por un régimen de acceso abierto que culminó el 2008 con la implementación del DL-1084, que supuso un sistema de cuotas de pesca por embarcación (Paredes 2010).

El año 2009 se dio inicio al sistema de cuotas de pesca por barcos, primero en la zona norte-centro, luego en la zona sur. El porcentaje máximo inicial asignado a cada embarcación se estableció de acuerdo a la CBOD y el promedio de las capturas desde 2004 hasta 2007 (Paredes & Letona 2013).

Este sistema ha permitido alcanzar un mayor rendimiento económico en la pesquería. No solo se acabó con el derroche de la “carrera olímpica” que llegó a implicar menos de 50 días de operación al año, pasando en la actualidad a una 200 días por año que ha permitido lograr una mayor calidad en los productos, reducir los costos de operación y mejorar ampliamente la cotización internacional de la harina y aceite de pescado (Paredes & Letona 2013).

5.4. La flota anchovetera peruana

La flota anchovetera peruana (FAP) es una de la más grandes del mundo en número de embarcaciones en una sola pesquería (Fréon et al. 2014). En el periodo 2010-2018 se descargó en promedio 4.2 millones de toneladas al año (PRODUCE, 2018).

El DVMP clasificó a la FAP a través del decreto supremo 017-2017, con el que se  establece que son artesanales o menor escala las naves con CBOD menor a 32.6 m3. Además cuando la operación de pesca se realiza con medios mecanizados la embarcación es considerada de menor escala, en caso contrario se le considera como artesanal, teniendo ambas la obligación de descargar sus capturas para la actividad de CHD. Por otra parte, las embarcaciones industriales (con CBOD superiores a 32,6 m3) descargan sus capturas exclusivamente para la producción de ingredientes marinos como la harina y aceite de pescado (Avadi et al. 2014)

La flota industrial anchovetera (flota CHI) está compuesto por dos segmentos: la flota industrial de acero y la flota industrial de madera. Las naves de acero se ubican en el rango de 100 a 850 metros cúbicos (m3) de capacidad de bodega (CBOD), mientras la flota de madera tiene una capacidad entre 32.6 a 100 m3 CBOD (Avadí et al. 2014) . La flota de acero pertenece mayoritariamente a empresas industriales, mientras que las de madera comprenden a numerosos propietarios. La flota industrial emplea alrededor de 12,000 pescadores (Majluf et al., 2011).

Existe un  aproximado de 650 naves industriales y 850 embarcaciones artesanales y de menor escala que destinan su esfuerzo hacia la anchoveta (Avadí et al. 2014). De acuerdo a la Tercera Encuesta Estructural de la Pesquería Artesanal Peruana (ENEPA 2015), hay 2479 pescadores artesanales de anchoveta. Según la normativa vigente, la flota artesanal tiene libre acceso al recurso anchoveta siempre que se le destine al CHD, mientras que los de menor escala solo pueden pescar manteniendo por lo menos un convenio con alguna planta de procesamiento certificada (Produce 2015).

En cuanto a la seguridad de las embarcaciones, la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI) el año 2003 aprobó el código de seguridad de equipos para naves y artefactos navales, marítimos, fluviales y lacustres (RD-0562-2003-DGC). En dicho documento se mencionan los equipos mínimos de seguridad con que debe contar una embarcación de acuerdo a su arqueo bruto, la capacitación en su uso y cuidado, las responsabilidades del armador y la tripulación entre otros.

Para el monitoreo de la flota el PRODUCE ha dispuesto que la totalidad de la flota, incluyendo el segmento artesanal, debe contar con el sistema de seguimiento satelital u otro sistema alternativo (DS-005-217).

6. Métodos

  • Tipo de investigación

Según la clasificación de la investigación de Muñoz (2011) se tiene que el presente proyecto implica el desarrollo de una investigación de campo. Se utilizará métodos para la compilación, tabulación y análisis de la información obtenida para caracterizar los segmentos y componentes de flota. Para ello se diseñará encuestas y entrevistas a expertos. Finalmente se empleará la estadística para interpretar los resultados.

  • Ámbito temporal y espacial

El desarrollo del proyecto implica las dos regiones geográficas en el que se desarrolla la pesquería de anchoveta. El período de estudio cubrirá los años 2020 y 2021.

  •  Población y muestra

La población identificada será la FAP de consumo humano directo e indirecto, dividida en 4 segmentos de flota que son: artesanal, menor escala, industrial de madera e industrial de acero (véase tabla 1). El número de embarcaciones para los segmentos III y IV fue determinado con la base de datos en línea de la página web del PRODUCE. En el caso del segmento II el número de embarcaciones fue determinado según el contenido de la resolución directoral 349-2015–Produce. Finalmente, el segmento I fue establecido según el comunicado 039-2015-Produce/DGSF.

Tabla 1 Número de embarcaciones de acuerdo a los segmentos (Fuente: Produce 2015)

  Segmento Población
IV Industrial de acero 323
III Industrial de madera 443
II Menor Escala 205
I Artesanal 124
Total 1,095

Muestra y tamaño de muestra

Debido a que la población es muy heterogénea en dimensiones según la CBOD -a pesar de pertenecer al mismo segmento (ver tabla 2)- se recurrirá a un diseño estratificado para determinar el número de muestras. Utilizando la segmentación empleada por Freón et al. (2014) y Avadí et al. (2014) se determinará el tamaño de  muestra para cada uno de ellos:

Tabla 2 Rangos de capacidad de bodega (CBOD) para cada segmento y el número de embarcaciones para cada uno (población)

Segmento Rango CBOD (m3) Población
Artesanal <10 124
Menor

escala

10-18 21
18-27 54
27-32.6 130
Industrial Madera 32.6-50 151
50-100 191
100-110 101
Industrial Acero <75 2
75-155 19
155-235 56
235-315 51
315-395 75
395-475 69
475-555 24
555-635 19
635-715 2
715> 6

 7. Instrumentos

  • Procedimientos y análisis de datos
    • Clasificación de la FAP

Para clasificar la FAP se propone desarrollar una tipología por componentes para cada segmento. Los componentes comprenden lo siguiente:

  • Navegación y seguridad: Radar, GPS, Piloto automático, Radios, Radiobaliza, Compas, Radares.
  • Detección: Ecosonda, Sonar.
  • Cubierta de pesca: redes, sistema de virado, winches, equipo absorbente, panga, grúa marina, propulsión lateral (thruster).
  • Preservación: Sistema de preservación o refrigeración (RSW, Cajas Hielo, CSW).
  • Formación de capacidades: El nivel de instrucción del personal en el empleo de los componentes anteriores.
  • Gestión de flota: Si la empresa da soporte en los componentes anteriores y cuenta con un sistema de gestión de flota que utilice información de la misma flota para orientar la gestión de pesca.

El criterio para la selección de los componentes se basó en las fases de la operación de pesca descrita en la Figura 2.

Es así como cada embarcación desde el momento en que zarpa necesita del componente de navegación. Luego, en la fase de búsqueda emplea el componente de detección para ubicar los cardúmenes de anchoveta. Una vez detectada la especie objetivo se requiere el componente de cubierta, que comprende el uso del aparejo de pesca. Con la captura en bodega se requiere el componente de preservación para su descarga en la chata o muelle.

El componente de capacidades medirá cual es el nivel de instrucción del patrón y tripulantes en el empleo de los componentes anteriores. Y el componente de gestión de flota evalúa el soporte de la empresa a los otros componentes.

Figura 2 Componentes asociados a las fases de una operación de pesca (elaboración propia)

Para cada uno de los segmentos se describirá el estado actual de cada componente entre óptimos y mínimos, es decir que se determinará la tipología de cada segmento de flota según los equipamientos con los que se opera (tabla 3).

Tabla 3. Propuesta de tipologías (A, B, C, D) por componentes y segmentos de flota

En la tabla 3 se presenta la clasificación propuesta para los segmentos, por ejemplo: la embarcación del segmento IV de Nombre “XXXXX” tiene la clasificación “A/B/B/B/A/A”.

De este modo es como se ha previsto describir el estado actual de cada segmento de flota en función a sus componentes de acuerdo a la tipología propuesta en cada caso. Finalmente se determinará la brecha tecnológica que existe entre lo que se tiene y el nivel óptimo alcanzable. Figura 3.

Figura 3. Esquema de  tipologías óptima y mínima para cada segmento de flota. La flecha roja indica el estado actual, mientras la brecha es la diferencia del óptimo y el estado actual

 8. Obtención de la información

  • Entrevistas

Se realizarán entrevistas a especialistas (armadores, jefes de flota, capitanes, etc.) y proveedores de tecnología del sector que permitirán dar el conocimiento del estado actual de los componentes tecnológicos.

  • Encuestas

Mediante las encuestas a los gerentes de flota, armadores, etc. se recopilará la información sobre los componentes.

  • Estructura de base de datos

La base de datos resultante permitirá el análisis de la data en hoja de cálculo, para lo cual estará subdividida de acuerdo a los segmentos y componentes ya mencionados.

9. REFERENCIAS

Arias Schreiber, Milena. 2011. “The Evolution of Legal Instruments and the Sustainability of the Peruvian Anchovy Fishery.” Marine Policy 36(1): 78–89. http://dx.doi.org/10.1016/j.marpol.2011.03.010.

Avadí, Angel, Pierre Fréon, and Jorge Tam. 2014. “Coupled Ecosystem/supply Chain Modelling of Fish Products from Sea to Shelf: The Peruvian Anchoveta Case.” PLoS ONE 9(7).

Avadí, Ángel, Ian Vázquez-Rowe, and Pierre Fréon. “Eco-Efficiency Assessment of the Peruvian Anchoveta Steel and Wooden Fleets Using the LCA+DEA Framework.” Journal of Cleaner Production: 14. http://dx.doi.org/10.1016/j.jclepro.2014.01.047.

Bertrand, Arnaud et al. 2008. “Schooling Behaviour and Environmental Forcing in Relation to Anchoveta Distribution: An Analysis across Multiple Spatial Scales.” Progress in Oceanography 79(2-4): 264–77.

Chavez, Francisco P. et al. 2008. “The Northern Humboldt Current System: Brief History, Present Status and a View towards the Future.” Progress in Oceanography 79(2-4): 95–105.

Clavijo, Harley Zúñiga, Jairo Altamar, and Luis Manjarrés. 2005. FAO Caracterización Tecnológica de La Flota de Arrastre Camaronero Del Mar Del Caribe de Colombia. Colombia.

Espinoza, Pepe et al. 2009. “Diet of Sardine (Sardinops Sagax) in the Northern Humboldt Current System and Comparison with the Diets of Clupeoids in This and Other Eastern Boundary Upwelling Systems.” Progress in Oceanography 83(1-4): 242–50.

Espinoza, Pepe, and Arnaud Bertrand. 2008. “Revisiting Peruvian Anchovy (Engraulis Ringens) Trophodynamics Provides a New Vision of the Humboldt Current System.” Progress in Oceanography 79(2-4): 215–27.

Fréon, Pierre, Angel Avadí, Wilbert Marín, and Richard Negrón. 2014. “Environmentally-Extended Comparison Table of Large- vs. Small- and Medium-Scale Fisheries: The Case of the Peruvian Anchoveta Fleet.” Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Sciences (in press)(July): 1459–74.

Fréon, Pierre, Angel Avadí, Rosa Amelia Vinatea Chavez, and Federico Iriarte Ahón. 2014. “Life Cycle Assessment of the Peruvian Industrial Anchoveta Fleet: Boundary Setting in Life Cycle Inventory Analyses of Complex and Plural Means of Production.” International Journal of Life Cycle Assessment 19(5): 1068–86.

Gutiérrez, Mariano et al. 2012. “Trends in Spatio-Temporal Distribution of Peruvian Anchovy and Other Small Pelagic Fish Biomass from 1966-2009 Tendencias Espacio-Temporales En La Distribución de La Biomasa de Anchoveta Peruana Y de Otros Peces Pelágicos Pequeños Entre 1966 Y 2009.” J. Aquat. Res 40(3): 633–48.

Gutiérrez, Mariano, Gordon Swartzman, Arnaud Bertrand, and Sophie Bertrand. 2007. “Anchovy (Engraulis Ringens) and Sardine (Sardinops Sagax) Spatial Dynamics and Aggregation Patterns in the Humboldt Current Ecosystem, Peru, from 1983-2003.” Fisheries Oceanography 16(2): 155–68.

IMARPE. 2014. Informe de La Operación EUREKA LXVII.

Muñoz Razo, Carlos. 2011. Pearson2 Cómo Elaborar Y Asesorar Una Investigación de Tesis.

Oerder, Véra et al. 2015. “Peru-Chile Upwelling Dynamics under Climate Change.” Journal of Geophysical Research: Oceans 120(2): 1152–72. http://doi.wiley.com/10.1002/2014JC010299.

Paredes, Carlos E. 2010. “Reformando El Sector de La Anchoveta Peruana Progreso Reciente Y Desafíos Futuros.” Cuadernos de Investigacion 10: 1–23.

Produce. 2012. “I Censo Nacional de La Pesca Artesanal. Ambito Marítimo. 2012.” : 1–33.

  1. “Fortalecen El Ordenamiento Pesquero Del Recurso Anchoveta ( Engraulis Ringens ) Y Anchoveta Blanca ( Anchoa Nasus ) Destinado Al Consumo Humano Directo.” : 8.

 

Recuerdo y homenaje a la vida del Dr David MacLennan, su aporte a la Acústica Pesquera y a la región VECEP

David y Sheila MacLennan, con colegas peruanos y ecuatorianos a bordo del RV Humboldt, al ancla en la Bahía de Huacho, Perú, Octubre de 1997

El día 9 de abril supimos la triste noticia sobre la partida de nuestro muy querido colega y amigo el Dr David MacLennan. Desde IHMA enviamos nuestras más sinceras condolencias a su esposa, Sheila, y su familia y amigos del MLA en Escocia, y deseamos para ellos que a pesar del dolor por esta pérdida encuentren pronto consuelo y resignación.

Algunos de sus más cercanos colegas han escrito sobre David lo siguiente (Paul Fernandes, Phil Copland and Eric Armstrong):

Con gran tristeza informamos del fallecimiento, a la edad de 80 años, de David MacLennan, uno de los grandes pioneros de la acústica pesquera.  Su espíritu indomable era la característica de este gran hombre que trabajó durante más de 50 años en el ámbito de las ciencias pesqueras.  David obtuvo un título de primer puesto con honores en física de la Universidad de Aberdeen en 1962, y trabajó inicialmente en el Instituto de Investigación Atómica de Harwell antes de llegar al Laboratorio Marino de Aberdeen (MLA) en 1967 para estudiar el rendimiento de las redes de pesca de arrastre.  Cuando se le preguntó por qué el cambio nos dijo que «intentar hacer mediciones dentro de un reactor nuclear no puede ser más difícil que hacer observaciones en el Mar del Norte, a 100 metros de profundidad, en la oscuridad y con una fuerza de mar de grado 8».

David trabajó durante varios años en tecnologías de pesca con colegas como Tony Hawkins, Clem Wardle, Dick Ferro y Peter Stewart.  En 1980 se convirtió en Jefe de la Sección Sonar del MLA, y comenzó su famosa relación de trabajo con su colega John Simmonds en técnicas y sistemas acústicos.  Durante el resto de su carrera, forjó una reputación global en el campo de la acústica pesquera.  El libro de la que es co-autor con J. Simmonds mantiene su autoridad y vigencia en este campo y ha sido citado más de 2,500 veces en sus dos ediciones (para nosotros Fisheries Acoustics es “la Biblia”). El artículo que escribió sobre definiciones acústicas fue, hasta hace poco, uno de los artículos más citados de la revista ICES.  El libro fue precedido por cursos que impartió en muchos lugares, y el material todavía está en uso hasta el día de hoy como parte del curso de maestría en la Universidad de Aberdeen y en ICES.  David disfrutaba del lado práctico del trabajo con equipos acústicos. A menudo la pasaba enredado entre gran cantidad de dispositivos electrónicos trabajando con colegas como Phil Copland y Eric Armstrong en la estación de campo de Loch Duich, que es un lugar donde se investigaron los fundamentos de las mediciones de reflectividad acústica y la acústica de banda ancha.

David se desempeñó durante varios años como subdirector del MLA antes de retirarse para dedicarse a consultorías en 1995. Su experiencia lo llevó a muchos proyectos en todo el mundo, incluyendo un período de dos años como Jefe Técnico a cargo de estudios acústicos en el Proyecto Lago Victoria.  Fue un miembro popular de la comunidad acústica global que es el ICES WGFAST y asistió a la mayoría de las reuniones FAST desde la primera en 1984.  En 2017 escribió un artículo esclarecedor y estimulante en la serie Food for Thought de ICES, reflexionando sobre su carrera y las ciencias pesqueras en general.  David continuó trabajando y colaborando hasta el final.

David era un querido colega que siempre fue el alma de cualquier reunión, lo extrañaremos con honda pena.  Deja a su esposa, Sheila, a dos hijos -Neil y Suzie- y cuatro nietos.  Así que el clan MacLennan vive, en vida y en espíritu.

El aporte de David MacLennan a los institutos marinos de la Región VECEP

Todo empezó en 1990 con el Proyecto que la Comunidad Económica Europea tenía con los institutos marinos de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú (Proyecto CEE-VECEP). Dos colegas peruanos viajaron a Aberdeen a capacitarse en acústica submarina en el MLA, y así se creó un vínculo personal de David con la región, la que visitó 5 o 6 veces entre 1996 y 1999.

En estos países VECEP, por razones diferentes, la acústica pesquera se hallaba en un nivel incipiente debido a la jubilación o renuncia de los más experimentados en el uso de estos métodos, o bien por severas carencias materiales (en Perú, por ejemplo, recién en 1997 el IMARPE puso comprar su primera ecosonda digital EK-500). En todos los casos los investigadores eran jóvenes y sin la experiencia necesaria para realizar estudios sin la supervisión de expertos. El Proyecto tuvo aliados como la FAO, que también contribuyó con asistencia técnica, en especial del Dr Ken Foote, que hizo un primer y certero diagnóstico sobre el estado y capacidades para el desarrollo de la acústica pesquera en Perú (1994-1995). De otro lado, la Red Acústica del Caribe (RAC), promovida por el Dr Francois Gerlotto y el IRD, promovía intercambios y reuniones entre los investigadores invitando cada año a científicos expertos.

Estos eran los antecedentes a la llegada de David a la región, donde aprendió a hablar Español. Con él se inició un programa de capacitación y entrenamiento que duró 3 años (1996-1999), y que consistió en cursos anuales cada vez más complejos a medida en que los colegas progresábamos en conocimientos y desarrollo de capacidades. Los cursos se llevaron a cabo en cada país, e incluía salidas al mar por períodos variables; en 1997 se llevó a cabo en Perú un completo experimento de medición de reflectividad acústica, todo bajo la guía y recomendaciones de David, que también contribuyó con la RAC dando conferencias y proporcionando informaciones útiles para los colegas. Incluso David fue profesor de un curso en el Programa de Maestría en Ciencias del Mar de la Universidad Villarreal en Lima.

La contribución enorme de David a nuestros institutos marinos no solo fue la capacitación y el entrenamiento, sino la asesoría técnica para implementar tecnologías digitales, tanto para la colección de data como para su análisis digital (mi generación se formó analizando ecogramas en papel, y naturalmente, al principio, sabíamos poco sobre informática). Otro de los aportes de David consistió en convencer a las autoridades de que los investigadores de los institutos tenían que relacionarse con la comunidad científica internacional, en especial la de ICES-FAST en el caso de la acústica. Y que debíamos publicar nuestros estudios y hallazgos. Cuando David viajó a hacerse cargo en 1999 del Proyecto del Lago Victoria (luego él confesaría que creía que se iba a pasar esos dos años “pescando en el lago”, pero fue una experiencia más bien difícil, con naufragio incluido), al menos en Perú nos preguntábamos qué iba a ser de nosotros sin David, y con el Proyecto VECEP ya terminado.

David se adaptó muy bien a la comida y costumbres en nuestros países, a pesar de las salsas picantes. Y navegar le venía muy bien, no tanto a Sheila, que en una oportunidad nos acompañó en un crucero que duró cerca de 3 semanas, pero ella lo superó todo con alegría y buen humor. Eran como nuestros padres escoceses.

Luego de David la suerte de la acústica pesquera en la región tuvo distintos destinos. Luego de unos años los institutos se mantuvieron bien. Luego, la crisis económica y el desinterés provocaron el colapso de los institutos de Venezuela y Colombia. La situación en Ecuador es preocupante. En la región VECEP creo que solo el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) ha logrado superarse, gracias también al posterior soporte dado por el IRD. No obstante, en la región el interés de universidades, institutos privados y gremios y empresas pesqueras, está permitiendo popularizar el uso de los sistemas acústicos para la observación y estudio del ecosistema marino.

La última vez que nos reunimos en persona fue en su casa en Escocia el año 2005; luego de eso se fueron espaciando cada vez más nuestros intercambios por correo, pero el cariño, respeto y agradecimiento hacia él han de permanecer para siempre en el recuerdo de quienes tuvimos el honor de conocerlo.

Muchas gracias por todo lo que nos diste querido David, descansa en paz.

Mariano Gutiérrez
Instituto Humboldt, Lima

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Peces pelágicos y agregaciones

Autor: Dr. Francois Gerlotto
Presidente del Comité Científico – IHMA

Una de las características mas comunes en el comportamiento de los animales es la capacidad de los individuos de muchas especies en organizarse en colectividades sociales importantes y complejas: esta capacidad se encuentra en todas las clases taxonómicas, desde los animales mas primitivos (los arrecifes coralinos son un buen ejemplo de colonia multi-individual), hasta los animales mas desarrollados, como las aves (se conocen en el Perú las agrupaciones inmensas de aves guaneras) y los mamíferos (manadas de antílopes, tribus de monos, etc.), pasando por todos los grupos (por ejemplo los insectos sociales: hormigas, termitas, mariposas). Pero son probablemente los peces, vertebrados inferiores, que tienen los grupos más extraordinarios, por sus dimensiones y su capacidad en actuar de forma tan sincrónica que el espectacular ballet que presentan siempre ha maravillado el hombre. Sin tener líder, sin jerarquía, sin siquiera apreciar señales, miles de peces actúan simultáneamente con una cohesión realmente sorprendente.

Aparte de su evidente belleza (figura 1) los cardúmenes de peces como las sardinas, anchovetas, júreles, etc. representan la existencia de solo una parte de las estructuras colectivas que componen un ecosistema marino, incluyendo los predadores como ballenas y lobos marinos, además del hombre, que ha sido capaz de elaborar complejos sistemas de exploración acústica y captura (redes, anzuelos etc). Debido a la necesidad de comprender y medir los mecanismos naturales que son afectados por el hombre, el estudio de los cardúmenes de peces pelágicos se ha convertido en una parte importante de la biología y ecología pesquera (1), particularmente en el Perú, donde estas poblaciones pelágicas representan uno de los recursos renovables naturales mas importantes.

Figura 1. Este «muro» de anchoveta representa el borde de un cardumen, tal como aparece a la vista. Se puede apreciar a la vez la alta organización espacial de los peces, la precisión, pero también el rango extremadamente limitado de la información visual: detrás de la primera «capa» de peces, no se puede apreciar nada del cardumen.

La dificultad para observar a los peces

En el caso de los cardúmenes nos enfrentamos, para empezar, a un problema de definición que puede tener todo un abanico de posibilidades desde un punto de vista científico. Para algunos, la característica principal de un cardumen es ser un grupo donde los individuos se mantienen a iguales distancias los unos de los otros, polarizados, y nadando de forma sincrónica en una misma dirección (2-4). Así, para unos un cardumen es «un grupo de tres o mas peces que actúan de forma sincrónica y ajustan sus trayectorias en función de los otros individuos»(5). Y para otros se trata de una alta concentración de individuos de una misma especie en un espacio limitado, que se quedan juntos la mayor parte del tiempo (6). Para éstos un cardumen se define por su densidad en individuos por metros cúbicos y sus límites con el exterior (morfología). Esta definición es en particular la de los pescadores, que le añaden un umbral: un cardumen es una agrupación capturable por un cerco (es decir, con dimensiones, densidad y biomasa tales que sea posible obtener una captura rentable). Finalmente existen las definiciones de los acústicos pesqueros, para quienes un «cardumen» es una agrupación de «blancos acústicos» que no se pueden separar individualmente (7).

Como se ve, estas definiciones son muy diferentes y hasta contradictorias: ¿ cómo imaginar que un millón de peces (un cardumen, según el pescador) sean capaces de nadar todos de forma sincrónica (cardumen, según el especialista en comportamiento, o etólogo) ? La razón de esta dificultad en definir un cardumen proviene de la dificultad en observarlo.

En efecto, el medio ambiente marino es uno de los mas difíciles de observar por varias razones, siendo una de las principales que el agua es poco accesible y hasta opaca respecto a ondas de alta frecuencia (particularmente las ópticas y las de radio), y, en el mejor de los casos, el campo de visión eficaz no llega a los 50 metros: el acuario mas cristalino no es mucho mas transparente que una zona de neblina densa en tierra. En cambio, el agua es bastante transparente a las ondas de sonido o acústicas. Esto hace que –así como se hace con la óptica fuera del agua- con sonido se puede hoy en día revelar detalles pequeños sobre un volumen reducido, o bien sobre un volumen grande si se sacrifica la resolución (“detalle”) de la observación.

Los métodos modernos de observación

En el caso de los estudios de cardúmenes, en las últimas décadas se desarrollaron dos métodos básicos de observación: observaciones directas (avistamientos) ú ópticas (usando cámaras de video, o fotográficas) en ambientes con buena transparencia del agua (arrecifes tropicales) o en condiciones experimentales tales como acuarios o tanques (8-10); el otro tipo de observación proviene de métodos acústicos (ecosonda, sonar), y favorecen la captación de detalles que casi no es posible apreciar con métodos ópticos (6, 11-14). La razón para estas diferencias proviene de las características de los instrumentos utilizados en la observación:

  • Los instrumentos y métodos visuales permiten una observación extremadamente precisa pero a muy corta escala (algunos metros, con un máximo en condiciones óptimas de algunas decenas de metros). Los individuos se identifican bien, la dinámica de cada individuo se puede analizar; en contraparte, la visión realmente tridimensional no es posible a distancias más allá de unos pocos metros: no se puede ver nada detrás de un pez (figura 1). Estos instrumentos permiten observar la conducta individual, las relaciones entre individuos, las distancias interindividuales, la polarización, etc. Pero no permiten saber nada de la organización general ni de las dimensiones de un cardumen que tenga, digamos, más de mil individuos.
  • Los instrumentos acústicos presentan características opuestas: siendo la longitud de onda acústica mucho más larga que las ópticas, la definición no es tan precisa; los individuos solo pueden ser distinguidos cuando están dispersos. Sin embargo, la acústica pesquera es la técnica que permitió la mayoría de los adelantos en el estudio de los cardúmenes in situ. Desde la década de 1990 se han desarrollado varios instrumentos acústicos útiles para “observar” un cardumen, en particular, el sonar multihaz (15), el cual permite observar a la vez la morfología externa completa de un cardumen de varios decenas de metros de diámetro en tres dimensiones, así como también su estructura interna (16). Si bien permanece difícil distinguir individualmente a los peces dentro de un cardumen, la definición en cambio es ahora de algunos centímetros (figura 2).

Figura 2. El uso del sonar multihaz para observar la morfología tridimensional y la estructura interna de un cardumen. Izquierda: el método experimental. Un buque de investigación escanea un cardumen usando un sonar multihaz de 60 elementos (“haces”; ver el detalle en el “abanico” en la parte frontal de la figura) cuyo emisor (transductor) está colocado, sumergido, a un costado de la nave en movimiento. Se pueden apreciar las tres dimensiones observadas (dos planos verticales y uno horizontal. Derecha: reconstrucción de la morfología de un cardumen en tres dimensiones. La información interna puede también ser registrada y graficada en tres dimensiones (vacuolas, núcleos)

El uso de los equipos acústicos presenta otras ventajas (facilidad de grabación y de observación tridimensional) con una definición casi tan buena como la de una cámara óptica, aunque dichas cámaras acústicas tienen una buena definición dentro de un rango limitado (10 a 20 m). Para observaciones a gran escala (varios cientos de metros), dos instrumentos acústicos se usan con frecuencia: la ecosonda vertical, que compensa su incapacidad de ver en tres dimensiones, y su relativamente baja definición, con una capacidad de registrar cantidades infinitas de datos y entregar rápidamente perfiles verticales de miles de cardúmenes en un área dada. Este sistema es el que se esta usando con éxito en el Perú desde la década de 1970 (figura 3).

La ventaja esencial de la ecosonda vertical reside en el hecho de que prácticamente todos los peces son observados bajo el mismo ángulo (el haz detector es bastante estrecho). Esto permite tener evaluaciones confiables de densidad y abundancia en valores absolutos (peso por unidad de volumen, o biomsa para cada cardumen).

En el caso de observaciones laterales tales como las del sonar, los peces pueden verse de perfil (eco fuerte) o de frente (eco muy débil), lo que hace difícil la interpretación de las densidades. Por otra parte, la ecosonda vertical es capaz de registrar un gran número de informaciones de forma sencilla y en volumen manejable, lo que todavía no es posible en el caso del sonar.

En contraparte, el uso de la ecosonda vertical presenta ciertas limitantes: solo se registran dos de las tres dimensiones espaciales (siendo la dimensión horizontal de tipo espacio-temporal y no estrictamente espacial); tampoco se conoce en qué parte del cardumen se hizo la observación (lo que puede crear artificialmente varios cardúmenes donde solamente hay uno), y en ocasiones se puede requerir procesos estadísticos para medir correctamente las dimensiones del cardumen; también la definición es baja (con una duración de pulso de 1 milisegundo, la definición vertical una ecosonda es de 75 cm, cantidad grande si la comparamos con los 2 o 4 cm del sonar multihaz).

Figura 3. Ejemplo de cardumen observado utilizando ecosonda vertical. Aunque es indispensable para estudios a escala de una población, la ecosonda presenta varios limitantes para estudiar cardúmenes: perfil vertical, baja definición, existencia de sesgos (en esta imagen de cardumen, por ejemplo, se puede observar una «cola» de baja densidad bajo el cardumen más grande, que incluso se proyecta más allá del fondo) debidos a ecos múltiples, lo que no permite alcanzar una representación absolutamente real del cardumen.

El tercero instrumento de acústica activa es  el sonar omnidireccional, que siendo de relativamente baja frecuencia (entre 10 y 30 kHz) permite observar los cardúmenes en su ambiente y con un alcance mayor a los dos equipos antes descritos: si la definición individual de un cardumen es baja (como se puede notar en la figura 4, donde los cardúmenes se ven como manchas poco detalladas), se puede en cambio ver todos en un área de varios kilómetros de diámetro de manera instantánea. Estos instrumentos permiten observar el comportamiento dinámico de los cardúmenes y sus relaciones, y de forma más general estudiar las agrupaciones de cardúmenes, o «clusters», que son las concentraciones sobre cuales las flotas pesqueras desarrollan sus actividades.

Figura 4. Ejemplo de observación de un «cluster» o grupo de cardúmenes utilizando un sonar omnidireccional. El barco de investigación esta representado por el centro del círculo de muestreo (diámetro: 800 m).

Por ultimo cabe señalar un grupo diferente de instrumentos, que son las marcas acústicas. En este caso, la información no se recibe desde un cardumen, o desde una parte de un cardumen, sino sobre un individuo marcado al cual se le ha insertado un muy pequeño dispositivo emisor de sonido (figura 5).

Figura 5. Trayectorias simultaneas de tres peces (el jurel Selar crumenophtalmus)  en un cardumen estacionado sobre un arrecife artificial en la isla La Reunión, las que han sido registradas utilizando marcas acusticas.

Estas marcas se usan para entender cómo actúa un pez dentro de un cardumen. Los instrumentos ópticos no permiten seguir un individuo por mas de unos segundos: la característica de un cardumen, donde los individuos que lo componen son por lo general de la misma especie y de la misma talla, lo que hace muy difícil identificar un individuo en particular; por otra parte, cuando el individuo se aleja de la cámara, y en particular si «entra» en el cardumen, ya no puede ser observado (). Las marcas que se utilizan actualmente permiten seguir el individuo (figura 5), y registrar su trayectoria dentro del cardumen.

Así se puede observar la capacidad de movimiento de un grupo de peces dentro del grupo y estudiar su «fidelidad» en relación a los «micro-grupos», que son sub-unidades que existen dentro de un cardumen. También las marcas pueden medir y registrar varios parámetros tales como la temperatura del cuerpo del individuo (lo que esta correlacionado con su alimentación), su ritmo cardiaco, la profundidad, según las marcas la luminosidad, y el ruido alrededor del pez (lo que permite saber si se encuentra dentro del cardumen o en solitario).

La mecánica de los cardúmenes.

Lo primera que llama la atención en un cardumen es cómo los miles de vecinos son capaces de reacciones sincrónicas sumamente organizadas sin que aparezca ningún «líder «. Observaciones en tanques nos enseñan que existen características dinámicas y de conducta que se pueden medir precisamente en las trayectorias de los peces. En general se observa una «distancia entre individuos” bastante fija, la que se aproxima a una «longitud de cuerpo» entre los individuos vecinos. Tal distancia permanente se debe a un ajuste constante de la posición de un individuo con referencia a sus vecinos, lo que se puede modelar como el compromiso entre dos conductas opuestas: una atracción hacia los otros individuos a distancias de mas de una longitud de cuerpo, y una repulsión frente a estos mismos vecinos cuando la distancia entre ellos es menor a una longitud de cuerpo. Estos dos tropismos permiten un «feed-back» negativo, que permite este ajuste constante.

Otra característica es la evidente cohesión de los movimientos. Esta se debe a una conducta de imitación de un individuo, que produce una polarización de sus movimientos en paralelo a los de los vecinos. Estas tres características, atracción, repulsión y polarización permiten, cuando se construye un modelo IBM (17), reproducir con cierto realismo en inteligencia artificial los movimientos de un cardumen de peces pelágicos (18). (figura 6).

Otra consecuencia de esta capacidad de organizarse con un número muy limitado de conductas elementales es que un cardumen parece ser el resultado de una «auto-organización». Este concepto, que explica un gran número de conductas colectivas, tiene como fundamento que una conducta colectiva elaborada (construcción de un termitero, agrupación en cardúmenes, estrategia exploradora de las hormigas, etc.) es un proceso emergente de conductas individuales desde un nivel inferior a uno superior. En otras palabras, la construcción de un cardumen no es una instrucción grabada en el «programa etológico» de la especie: es el resultado de reacciones elementales que son independientes de los individuos. Sin que la auto-organización lo explique todo, este concepto ayudó en entender gran parte de la mecánica de los cardúmenes.

Figura 6. Evidencia experimental de conductas de atracción, repulsión y polarización (izquierda, 19), y modelación IBM de dichos comportamientos permitiendo la construcción de un «cardumen artificial» (virtual), el cual presenta características similares a los cardúmenes naturales (derecha, 20).

Morfología y estructura

El uso de estos instrumentos modernos permitió desde la década de 1990 observar los detalles de lo que llamamos “cardumen”, y la oportunidad de describir su morfología externa (forma, dimensiones) y su estructura interna (densidad, heterogeneidad, sub-estructuras, etc.). En síntesis, y aunque quedan aun muchos estudios por realizar, los resultados son los siguientes:

Estructura interna

Un cardumen es una estructura sumamente homogénea en cuanto a los peces que lo constituyen: por regla más o menos general son individuos de una sola especie y de una sola talla, encontrándose en el mismo estado fisiológico. Por supuesto, esta definición sufre excepciones, y en el caso de cardúmenes multi-específicos aun hay temas por debatir. En contraparte, la estructura de un cardumen puede no ser homogénea y presenta sub-estructuras particulares, de las cuales tres merecen ser mencionadas:

  • Los «micro-grupos»: aun este nivel de estructura esta en investigación. Se trata de la estructura elemental del cardumen, que está en realidad formado de un pequeño grupo de individuos (no más de una decena), que tendría una «vida» como grupo superior al interior del cardumen. Existiría una «fidelidad de asociación» entre los miembros del grupo. Estas micro-estructuras fueron observadas primero por Zaferman (21) utilizando una ecosonda (figura 7), y luego por Gerlotto et al (22) al realizar un estudio sobre la anchoveta peruana utilizando un sonar multihaz.

Figura 7. Definición y observación de micro-grupos  para varias especies (según Zaferman, 21)

  • Los “núcleos”: Gerlotto y Páramo (16) demostraron la existencia de «núcleos» al interior de los cardúmenes (figura 8). Se trata de zonas de alta densidad si las comparamos con el resto del cardumen. Así, los núcleos representarían el compromiso (auto-organizado) o necesidad que tienen los peces de mantener entre sí ciertas distancias fijas, más o menos permanentes, y actuar para ello de manera sincrónica; la existencia de los núcleos son también la expresión de la necesidad de formar grupos (cardúmenes) grandes. El núcleo es también la dimensión máxima que puede tener un grupo de peces actuando de forma simultánea: a distancias mayores, la transmisión de información requerida para actuar de forma sincrónica es demasiado grande y no permite una eficiente cohesión.

Figura 8. Presencia y variabilidad de un núcleo dentro de un cardumen. Izquierda: el núcleo se observa en azul dentro de un cardumen (de anchoveta) observado horizontalmente (las dimensiones aparecen en metros). Derecha: evolución de las superficie total de un cardumen (línea azul) versus el área superficial del núcleo (línea roja) durante un minuto. Se puede observar que sin importar el tamaño del cardumen el del núcleo no varía, lo que confirma la existencia de un grupo permanentemente cohesionado dentro del cardumen.

  • Las vacuolas: Fueron descritas por Fréon et al (11) a partir de avistamientos y detección acústica. Las vacuolas constituyen huecos o agujeros «estables» dentro de los cardúmenes. Los autores explican la presencia de vacuolas por ser la resultante de dos dinámicas opuestas: por una parte existen movimientos divergentes de una parte de los individuos que componen el cardumen cuando éste tiene un tamaño superior al de su núcleo principal (es decir, la comunicación entre los individuos deja de ser eficiente debido al tamaño –grande- del cardumen); por otro lado existe la necesidad a nivel de los individuos de permanecer a una distancia permanente respecto a sus vecinos. El aumento de volumen debido al eventual estiramiento del cardumen produce estas zonas vacías o “vacuolas”. Otro origen de las vacuolas proviene del evitamiento de los peces frente a un predador, lo que significa que una reacción primaria, defensiva, consiste en dejar un espacio vacio entre el predador y el cardumen. Figura 9.

Figura 9. Avistamiento de una vacuola en un cardumen (izquierda). El grafico de la derecha representa la distribución de los peces dentro del cuadro blanco de la izquierda. Así, en A tenemos la zona de formación de la vacuola (los peces se mantienes a distancias estables unos de otros y no llenan el vació); en B los peces circulan a lo largo de los limites de la vacuola sin entrar en ella, pero acercándose poco a poco; En C se opera el fin de la vacuola (16).

Morfología externa

 Se define como morfología la forma general y las dimensiones que puede tomar un cardumen. Los principales parámetros que definen un “tipo” o forma dominante que presenta un cardumen son en parte cuantitativos y cualitativos. Petitgas y Levenez (13), por ejemplo, definieron “formas” o “tipos” o “tipologías” consistentes por la forma general que presentan los cardúmenes según se les observa en un ecograma: agregaciones en forma de palos, en zigzag, en torre, con bordes bien delimitados o de tipo «algodón», etc. La morfología de los cardúmenes es altamente variable, pero en estudios comparativos en el atlántico norte (23) se demostró que la tipología era una característica especifica, una especie de «biblioteca intrínseca de tipos» de la cual el cardumen “elije” una según le convenga de acuerdo con las condiciones ambientales. En el caso de la anchoveta peruana, el IMARPE definió por ejemplo 4 tipos de morfología (pluma, capa, pluma-capa y pintas).

Varios resultados fueron obtenidos a partir del estudio de la morfología y de la tipología de los cardúmenes. En el caso del jurel por ejemplo, se pudo observar que la proporción entre los “tipos” cambia de manera significativa según las condiciones climáticas (figura 10). Estudios están en curso para definir en qué grado la morfología de un cardumen puede ser modelada. Varios experimentos en el Perú mostraron en efecto que el perímetro de un cardumen obedece reglas fractales. Si este es el caso, podremos intentar entender lo que pasa en el borde del cardumen o del núcleo y cuáles son los mecanismos que conducen a que los cardúmenes por ciertas temporadas tienden a ser grandes, y en otras pequeños, lo que tiene un efecto directo sobre el rendimiento pesquero.

Figura 10. Tipología y ambiente: variación de las proporciones de los tipos de agregaciones de jurel en  Chile entre 1991 y 1999. Se puede notar los cambios en las proporciones de tipos llegando a una disminución importante del tipo denominado «cardumen», los que corresponden, justamente, a los episodios El Niño de 1992 y 1997-98.

Morfología versus. Estructura

 Un fenómeno interesante ha sido apreciado: si en general la morfología es altamente variable, por el contrario las características estructurales parecen más ser estables. Comparando estas dos características sobre la sardina común y la anchoveta de Chile (región Centro-Sur), Gerlotto et al (24) mostraron por ejemplo que en dos tipos muy distintos y fáciles de discriminar, que fueron denominados «cardumen» y «capa», las características morfológicas eran significativamente diferentes cuando las estructurales no lo eran. Esto se debería a esta diferencia entre morfología y estructura: morfología es una adaptación de los peces al ambiente, mientras que la estructura es la resultante de la conducta de los individuos, y es mucho mas rígida (distancias entre individuos, números de vacuolas, densidad promedia, etc.).

Cardúmenes y biología pesquera

 Varios factores son de importancia cuando se estudia la biología pesquera a través de la observación de los cardúmenes.

El evitamiento

 Este comportamiento de evadir al barco que pasa presenta una importancia capital por varias razones: por una parte las mediciones de abundancia de las poblaciones que se realizan por acústica pesquera (eco-integración), y que sirven para el manejo pesquero, pueden estar fuertemente sesgados si los cardúmenes evitan el barco científico. Los resultados de estudios hechos acerca del evitamiento demuestran que pueden presentarse todos los niveles de evitamiento, desde uno nulo (24, 25), pasando par un evitamiento especifico en la dimensión horizontal o vertical (12), hasta un evitamiento importante de mas del 80% de la población (26).  Soria et al. (27, 28) propusieron un método para evaluar un coeficiente de evitamiento: usándolo mostraron casos muy variables de evitamiento (figura 11), y presentaron hipótesis explicando las relaciones entre la emisión de ruido por parte de un barco y la distribución heterogénea de los cardúmenes alrededor de éste.


Figura 11. Cuatro casos de medición del evitamiento: en Senegal (A), Costa de Marfil (B), Mediterráneo (C), Chile (D). El eje de abcisas presenta la distancia del cardumen al barco; en el eje de ordenadas se tiene el número de cardúmenes para cada distancia. La esquina inferior izquierda en  los cuatro casos representa la ubicación del barco. Nótese la similitud del evitamiento en A, B y C;  y la ausencia de evitamiento en Chile (D), en donde las barras (número de cardúmenes detectados) es mayor en la cercanía del barco, lo que significa que el evitamiento es muy bajo.

Por otra parte, los cardúmenes tienden a evitar el arte de pesca, produciendo cambios significativos en la medición de la capturabilidad. Brehmer et al, por ejemplo (23), comparando poblaciones independientes de la misma especie (Sardinella aurita) en Venezuela y Senegal, demostraron que la presión pesquera era responsable de un aprendizaje de los peces, que evitan más en las aguas africanas donde existe  una pesca industrial mucho más fuerte que en Venezuela donde solamente existe una pesca artesanal costera. Finalmente, es interesante señalar también que el evitamiento produce cambios en las morfologías de los cardúmenes, los que toman una forma elíptica en lugar de circular debido a las fuerzas contradictorias que animan a los peces: tendencia a huir lo mas rápido posible, lo que tiende a alejar los peces unos de otros; y necesidad de mantener un grupo (27).

Competencia por el espacio

 El ambiente pelágico es el biotopo de varias especies que comparten nichos ecológicos vecinos: en las aguas peruanas, es el caso por ejemplo de la anchoveta, que es la especie dominante junto con la munida (en términos de abundancia, pero sólo en la zona costera). Estas especies comparten el espacio por el cual en realidad estarían compitiendo. La competencia no necesariamente es directa: puede ser debida a una ocupación común de un mismo lugar. Esto se observo en el Perú entre la anchoveta y la munida (29): en lugares donde las dos especies coexisten, la formación de cardúmenes de anchoveta al amanecer esta inhibida por la existencia de múnidas dispersas: los peces tienen que «esperar» a que migre la munida en capas mas profundas de día para poder agruparse (figura 12).

Figura 12. Ecogramas que presentan la evidencia del efecto de inhibición a formar cardúmenes que sufre la anchoveta debido a la  presencia masiva de múnida. Arriba: antes de amanecer, las anchovetas y las múnidas están mezcladas en forma dispersa. Una hora después, (zona central del gráfico), al amanecer, la múnida ya ha iniciado su descenso típico de horas diurnas (lado derecho), y recién entonces la anchoveta comienza a formar cardúmenes. Una hora después (parte inferior del gráfico) ya es de día y toda la múnida se encuentra distribuida  marcadamente por debajo de la anchoveta, que forma ya libremente los cardúmenes típicos de horas diurnas.

La existencia de estas competencias ha conducido a estudios que tratan de entender si éstas pueden ser en parte causa de la alternancia entre sardina y anchoveta en las aguas peruanas (30, 31). Teorías como la de «la trampa de peces» (32), donde una especie minoritaria seria «rehen» de los cardúmenes de otra especie dominante fueron propuestas para explicar la alternancia. No se vió evidencia de dicha eventualidad entre anchoveta y sardina en el Perú, aunque no se puede descartar tal efecto para otras especies u otros lugares.

Los ritmos circadianos

Por regla general se conoce que los peces pelágicos se agrupan en cardúmenes de día y se dispersan de noche (6). Este patrón general se puede notar en las poblaciones de anchovetas por ejemplo (figura 13), y en la mayoría de las especies, aunque siempre se pueden notar la persistencia de cardúmenes nocturnos, especialmente en periodos de luna llena (que es el papel de la capacidad visual en la formación de cardúmenes).

Figura 13. Tres ecogramas registrados sobre una cuadricula de observacion repetida frente a Pucusana, Peru. De día (A) las anchovetas forman cardúmenes bien identificados en la capa superficial (en este caso se pueden ver a la múnida en la capa mas profunda). De noche (B) los peces están dispersos, hasta la madrugada (C) donde empiezan a agruparse de nuevo.

Una de las explicaciones sobre este comportamiento proviene del papel de defensa contra los predadores que tendría el cardumen: los peces pelágicos sobreviven mejor en grupo. Es cierto que en este ultimo caso de la anchoveta, la formación en cardúmenes corresponde con el comienzo de la predación por los lobos marinos (22). Sin embargo este patrón sufre numerosas excepciones, y por ejemplo en el caso del jurel (Trachurus murphyi), Bertrand et al (33) mostraron que esta especie, al contrario de la anchoveta, aunque se mantiene siempre en agrupaciones mas o menos densas, tiende a formar cardúmenes densos y superficiales de noche, al momento que están alimentándose (en general sobre eufausidos). En este caso, el cardumen corresponde más a una conducta de predación que de protección.

Las funciones cognitivas

Uno de los resultados mas importantes en la formación de cardúmenes es que favorece el desarrollo de funciones cognitivas de los peces. Daremos aquí dos ejemplos: la comunicación interindividual y el aprendizaje.

  • Comunicación: El hecho de mantenerse en grupos inmensos con una cierta cohesión requiere para los peces que componen un cardumen ciertas capacidades de comunicación entre los individuos. Observaciones y experimentos sobre la anchoveta peruana enseñaron que un cardumen permite la transmisión de información por reacciones de un individuo a otro a través de una suerte de “movimiento de alarma” que se propaga de vecino en vecino. Se observaron «olas de agitación» que atraviesan un cardumen a velocidades grandes (8 m.s-1 en promedio, y hasta 15 m.s-1 en ciertas ocasiones), cuando éste estaba siendo atacado por un lobo marino (31). Estas “olas de agitación” estaban seguidas por transformaciones profundas en la estructura del cardumen, probablemente en respuesta a la predación. Se demostró que las olas llevaban información, y que se podían transmitir sin atenuación dentro de cardúmenes de más de 100 metros de diámetro. La ola se obtiene por una conducta elemental de cada individuo: el origen es un movimiento de balanceo muy breve del individuo; este movimiento dirige el flanco plateado del pez hacia la superficie, lo que produce un «flash» luminoso visto por el vecino, en cual repite este movimiento, y así se transmite al cardumen entero (figura 14)

Figura 14. Observación con un sonar multihaz de un episodio de ataque lobos marinos a un cardumen de anchoveta. La densidad está expresada en una escala relativa de 256 niveles de gris (negro = densidad nula; blanco = densidad máxima). Se puede ver el lobo como una pequeña mancha blanca, las anchovetas como nubes grises; las olas se ven como líneas onduladas concéntricas.

  • Aprendizaje: Los individuos son capaces de aprender, como se demostró por varios experimentos en tanques (34) o en medio abierto (35). En el caso de los pelágicos pequeños, dicha capacidad puede tener efectos sobre la capturabilidad. Los individuos que escapan de una operación de pesca aprendieron a relacionar el ruido del barco pesquero y su red con la matanza del cardumen. Estos peces tienden entonces a agruparse con otro cardumen. Si un barco pesquero se acerca a este ultimo, los peces «experimentados» pueden lanzar una reacción de alarma (por las capacidades de comunicación de los individuos y el aprendizaje), que hace que el cardumen sea menos “capturable”. En este caso, cuando aumenta la presión pesquera disminuye la capturabilidad de los cardúmenes. Esta conclusión se comprobó por pesca comparativa de aurita en Senegal y Venezuela (figura 15).

Conclusiones

 Los conocimientos en ecología marina, tanto como los fracasos de la biología pesquera en sus estudios mono-específicos llevaron a una nueva visión del estudio de las poblaciones explotadas; esto implica un «enfoque ecosistémico», es decir, el estudio de una especie explotada y sus relaciones con el ambiente. Con este enfoque, las relaciones del pez con su ambiente se convierten en indispensables. El comportamiento, y particularmente el comportamiento colectivo y la forma cómo una especie ocupa un espacio dado, es la clave para entender cuál es el efecto del ecosistema sobre la población, y, asimismo, cuál es recíprocamente el impacto de esta población sobre el ecosistema.

Los cardúmenes son la forma colectiva principal que usa una especie pelágica para interactuar con el ambiente. Conocer el funcionamiento y los efectos que provocan los cardúmenes es indispensable también desde el punto de vista del manejo pesquero y la evaluación de la abundancia de peces. Para ello, los instrumentos modernos de observación, y particularmente la acústica, permiten entrar en los detalles de la organización colectiva, y entender la mecánica de estas agrupaciones particulares. No cabe duda que el manejo pesquero del futuro tendrá que tomar en cuenta esta conducta colectiva para poder entender mejor la evolución (en términos de dinámica y de abundancia) de la ontogenia de la población y proponer normas elásticas de manejo. Esto ya se esta llevando parcialmente a cabo en el caso de la anchoveta peruana, ya que estudios tanto de conducta como de tipología son ya parte del programa rutinario de monitoreo que lleva a cabo el IMARPE en cooperación con el IRD de Francia.

Notas y referencias

(1) Parrish, J.K., Hamner, W.M. and Prewitt, C.T., 1997. Introduction – from individuals to aggregations: unifying properties, global framework, and the holy grails of congregations In Animal groups in three dimensions (Parrish J.K. and Hamner W.M. eds), Cambridge University Press, 378 pages : 1-13

(2) Breder, C.M., Jr., 1976. Fish schools as operational structures. Fisheries Bulletin (US), 74:471-502

(3) Pitcher, T.J.,  1983. Heuristic definition of shoaling behaviour. Animal Behaviour, 31:611-613

(4) Pitcher, T.J., and Parrish J.K., 1993. Functions of shoaling behaviour. In Behaviour of teleost fishes, 2nd Ed. (Pitcher T.J. Ed.) Chapman & Hall, London: 363-439

(5) Partridge, B.L., 1982. Structure and functions of fish schools. Scientific American, 245: 114-123

(6) Fréon, P., and Misund, O.A. 1999.  Dynamics of pelagic-fish distribution and behaviour: effects on fisheries and stocks assessment. Blackwell, London

(7) Kieser, R., Mulligan, T.J., Richards, L.J., Leaman, B.M.  1993.  Bias correction of rockfish school cross-section widths from digitized echosounder data. Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Science 50: 1801–1811.

(8) Robinson, C.J. and Pitcher, T.J., 1989. The influence of hunger and ration level on shoal density, polarization and swimming speed of herring, Clupea harengus L. Journal of Fish Biology, 34 : 631-633

(9) Herskin, J. and Steffensen, J.F., 1998. Energy saving in sea bass swimming in a school:measurement of tail-beat frequency and oxygen consumption at different swimming speeds. Journal of Fish Biology, 53 : 366-376

(10) Svendsen, J.C., Skov, J., B, Bildsoe, M. and Steffensen, J.F., 2003. Intra-school positional preference and reduced tail-beat frequency in trailing position in schooling roach under experimental conditions. Journal of Fish Biology, 62 : 834-846

(11) Fréon, P., Gerlotto, F., and Soria, M. 1992. Changes in school structure according to external stimuli: description and influence on acoustic assessment. Fisheries Research 15: 45-66.

(12) Gerlotto, F., y Fréon, P. 1988. Influence of the structure and behaviour of fish school on acoustic assessment. Renu. Ann. Cons. Int. Explor. Mer, CM 1988/B:53 : 31 p.

(13) Petitgas, P., Levenez, J.-J., 1996. Spatial organisation of pelagic fish: echogram structure, spatio-temporal conditions and biomass in Senegalese waters. ICES Journal of Marine Science, 53:147-154

(14) Reid, D. G. (Editor). 2000.  Report on Echo Trace Classification. ICES Cooperative Research Report, 238. 115 p.

(15) Gerlotto, F., Soria, M., and Fréon, P. 1999.  From two dimensions to three: the use of multibeam sonar for a new approach in fisheries acoustics. Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Science 56: 6–12.

(16) Gerlotto, F., and Paramo, J. 2003. The three-dimensional morphology and internal structure of clupeid schools as observed using vertical scanning multibeam sonar. Aquatic Living Resources, 16(3) :113-122

(17) Individual-based Model

(18) Huth, A, and Wissel, C. 1992. The simulation of the movements of fish schools. Journal of Theoretical Biology 156: 365-385

(19) Comunicación personal de M. Soriá.

(20) Couzin, I.D., Krauze, J., James, R., Ruxton, G.D., and Franks, N.R., 2002. Collective memory and spatial sorting in animal groups. Journal of theoretical Biology, 218:1-11

(21) Zaferman, M., 2003. Fish structure of pelagic-fish shoals. ICES Symposium On Fish behaviour in exploited ecosystems, Bergen, June, 2003.

(22) Gerlotto, F., S. Bertrand, N. Bez, M. Gutierrez, (2006). Waves of agitation inside anchovy schools observed with multibeam sonar: a way to transmit information in response to predation ICES Journal of Marine Science, 00: 000-000 (2006)

(23) Brehmer, P., Gerlotto, F., Laurent, C., Cotel P., Achury, A., Samb, B., in press. Schooling behaviour of small pelagic fish: phenotypic expression of independent stimuli. Marine Ecology Progress Series, in press.

(24) Gerlotto, F.,  Castillo, J., Saavedra, A., Barbieri, M.A., Espejo, M. and Cotel, P., 2004. Three-dimensional structure and avoidance behaviour of anchovy and common sardine schools in central southern Chile. ICES Journal of Marine Science,61: 1120-1126.

(25) Fernandes et al, 2000. Fish do not avoid survey vessels. Nature, 404:35-36

(26) Olsen, K., Angell, J., Lövik, A., 1983. Quantitative estimations of the influence of fish behaviour on acoustically determined fish abundance. FAO Fish. Rep. 300:139-149.

(27) Soria, M., Bahri, T., Gerlotto, F., 2003. Effect of external factors (environment and survey vessel) on fish school characteristics observed by echosounder ande multibeam sonar in the Mediterranean sea. Aquatic Living Resources, 16(3), 2003:147-157

(28) Soria, M., Fréon, P., Gerlotto, F., 1996. Analysis of vessel influence on spatial behaviour of fish schools unsing a multibeam sonar and consequences for biomass estimates by echosounder. ICES Journal of Marine Science, 53:453-458

(29) Gutierrez, M., F. Gerlotto,  S. Bertnrad, L. Vasquez, in preparación. Dynamics of the spatial interactions between anchovy (Engraulis ringens) and munida (Pleuroncodes monodom) aggregations in the course of the diel cycle

(30) Massé, J., y Gerlotto, F., 2003. Introducing nature in fisheries research: the use of underwater acoustics for an ecosystem approach to fish populations. Aquatic living Resources, 16, 2003:107-112

(31) Gerlotto F., M. Gutierrez. 2006. The alternation in spatial distribution of sardine and anchovy in the Humboldt Current: effects of climate, behavioral interactions, or data misunderstanding ? In preparation.

(32) Bakun, A. y Cury, P. 1999. The « school trap »: a mechanism promoting large amplitude out-of-phase population oscillations of small pelagic fish species. Ecology letters, 2:349-351

(33) Bertrand A., Barbieri M.A., Gerlotto, F., Leiva F. and Córdova J. 2006. Determinism and plasticity of fish-schooling behaviour: the example of the South Pacific jack mackerel (Trachurus murphyi). Marine Ecology Progress Series, 00: 000-000.

(34) Soria, M., Gerlotto, F., Fréon, P., 1993. Study of learning capabilities of a tropical Clupeoid using artificial stimuli. ICES Marine  Science Symposia , 196: 17-20.

(35) Pyanov, A., 1993. Fish learning in response to trawl fishing. ICES Marine Science Symposia, 196.

 

 

De cronistas a divulgadores científicos: relatos, historias y hechos del mar peruano

Por Mariano Gutiérrez T. y Pedro Aguilar F.

El año 2006 se publicó, en homenaje al centenario de Chimbote, un libro editado por don Pedro Trillo, el cual incluyó capítulos sobre la historia, el presente y el futuro de Chimbote y la Región del Santa. El recordado editor científico del IMARPE, don Pedro Aguilar Fernández, y el Ing. Mariano Gutiérrez Torero, fueron autores de uno de los capítulos, el cual se tituló ¿Fue la pesca el objetivo de la conquista Inca de la Región del Santa?. Dicho capítulo era una versión resumida del presente artículo, cuyo título original es De cronistas a divulgadores científicos: relatos, historias y hechos del mar peruano. Si bien este documento fue redactado pensando en Chimbote (principal puerto pesquero del país, uno de los más importantes del mundo, y ubicado en una zona excepcionalmente rica de nuestro mar peruano) es en realidad un homenaje a los navegantes de la cultura Chimú.

“Chimbote es el puerto más bello que existe desde el Cabo de Hornos a Guayaquil, un puerto parecido al de Tolón y que puede recibir a todas las escuadras del universo”

A. von Humboldt; Diario de Viaje; Chimbote, 1802

“Chimbote es el puerto más seguro de la costa occidental (de América) y, en general, uno de los mejores del mundo”

E. Middendorf; Perú, tomo II, La Costa, 1894

“La de Chimbote es una bahía apta para prestarse como criadero natural, de un tamaño enorme, para muchas clases de animales”

E. Schweigger; La Bahía de Chimbote, 1942

“El Perú costeño (….) no estaba habitado por una nación agrícola (…) sino por gentes cuyas culturas…estaban también basadas, en parte apreciable, en una economía marítima, con pesca y comercio de cabotaje”

T. Heyerdahl; American Indians in the Pacific, 1952

“La franja costeña que se extiende desde la capital del Chimor (…) hasta Paramonga es una larga lengua de tierra (…) que había que defender de las ambiciones(…). Frente a tales retos el imperio Chimú tenía que ser necesariamente una potencia no solo militar, sino naviera.

A. Torero; Idiomas de los Andes, linguística e historia, 2002

 Introducción

Las culturas que no conocieron la escritura han trasmitido sus conocimientos y tradiciones a través del testimonio oral; también lo han hecho a través de su legado físico: textiles, ceramios, alimentos, construcciones etc. Así, la era histórica se inició en el Perú con los primeros cronistas como Garcilaso de la Vega y Guamán Poma de Ayala, pero también con científicos o divulgadores tempranos como Pedro Sarmiento de Gamboa y Cieza de León.

Para ellos, una de las primeras grandes dificultades fue la de comunicarse debido al desconocimiento de los idiomas andinos. Los peruanos del siglo XXI tenemos la impresión general de que el idioma quechua, y a lo sumo el aymara, eran las lenguas únicas de la postrera gran cultura peruana de los Incas. Pero Alfredo Torero (1), entre otros, nos presentan el grado de complejidad de la sobreposición de un número grande de familias idiomáticas que se remontan varios milenios en el tiempo (2).

Así, no es extraño que hoy en día el conocimiento de nuestro considerable legajo cultural sea -para la mayoría de peruanos- superficial. Los actuales vaivenes sociales que complican el manejo o gobernabilidad  política del país son, precisamente, el reflejo de una mutua y secular incomprensión y desconocimiento de nuestra realidad étnica multicultural y multilingüe; el Perú es, hoy en día, una nación que tiene verdaderas colonias dentro de sus propias fronteras, de las que extrae riqueza que no genera bienestar. El país necesita marchar hacia una reconciliación que tiene que empezar por el redescubrimiento crítico de nuestra historia, pero la verdadera y minuciosa, no la esquemática que nos enseñan en las escuelas.

El mar, y los temas relacionados a él, son también desconocidos para la gran mayoría de compatriotas más allá de las frases típicas que todos conocemos, como la de que el nuestro es ‘el mar más rico del mundo’, o que ‘somos la primera potencia pesquera’. En realidad, hay mucho más que eso: hay una enorme cultura ligada al mar, incluyendo una extensa tradición marinera y una especialización pesquera que proviene de las culturas pre-incas.

De tal modo, los autores de este artículo hemos querido presentar esta contribución en el libro dedicado a la región del Santa, y a Chimbote en particular, con el objetivo de divulgar hechos históricos y científicos, pero también las leyendas y relatos más relevantes de nuestra larga historia, y contribuir así –humildemente- a rescatar o construir una verdadera conciencia marítima que abra la mente de las personas en este país que –aun- vive de espaldas al mar. Al presentar este artículo queremos sin embargo advertir al lector que hay en realidad un escaso aporte de nuestra parte, y mucho de licencia en el manejo de los temas arqueológicos e históricos que han sido originalmente relatados por especialistas.

Al realizar la recopilación bibliográfica necesaria para este artículo no ha sido extraño comprobar que la gran mayoría de los primeros relatos y estudios relacionados con el mar peruano han sido recogidos y/o producidos por extranjeros, pero ello es –obviamente- el producto de la carencia de escritura en las culturas pre-Incas e Inca, pero es también el resultado lógico de un Estado, primero virreinal y luego republicano, que carente de generosidad, visión o decisión política según sea el caso, promovió muy escasamente la investigación científica de la historia, arqueología, lingüística etc por parte de los propios peruanos.

En nuestra opinión, el progresivo debilitamiento del poderío imperial español desde finales del siglo XVIII derribó las resistencias que se tenían frente a todo lo no-español, y abrió las puertas –entre otras cosas- a la depredación de nuestros recursos marinos, aunque también a la positiva contribución de gentes con las que el Perú guarda una deuda de gratitud, como Humboldt, Raimondi, Middendorf y tantos otros. Un segundo impulso, respecto a la investigación científica, se operó con el desastre que significó la segunda guerra con Chile, por cuanto la explotación de recursos naturales ingresó en una crisis que obligó a buscar una mayor comprensión de los procesos naturales que regulan la abundancia de éstos. También en el área social el derrumbe de la República Militar, que es inmediatamente anterior a las crisis europeas desatadas por el expansionismo alemán y luego por la primera guerra mundial, atrajo progresivamente la presencia de muy capaces investigadores europeos, especialmente alemanes, como Uhle, Brunning, Koepcke, Tschudi, Schweigger, Weberbauer, Petersen etc; y también la de otros notables europeos como Rivet, Heyerdahl, Saethersdahl, Markham etc.

La valiosa contribución de estos científicos, que laboraron en disciplinas tan próximas o diferentes como la historia, arqueología, paleontología, oceanografía, botánica, etnología, biología etc, contribuyeron decisivamente en la formación de nuevos contingentes de científicos nacionales. No es nuestro ánimo realizar una enumeración cabal de aquellos compatriotas que formaron lo que podríamos llamar un “segundo despertar científico nacional” por el temor a caer en omisiones que nos serían muy ingratas -sobre todo porque el ámbito de las ciencias es muy amplio- pero queremos resaltar la notable contribución que le cupo realizar al Dr. Enrique del Solar respecto a las ciencias marino-pesqueras, pues es en este campo donde se centra el objetivo del presente artículo. Sin embargo, en las fuentes bibliográficas que hemos consultado, su aporte figura de manera superficial, e incluso sus datos biográficos no aparecen, por ejemplo, en la Enciclopedia Ilustrada del Perú, de Alberto Tauro del Pino (3), lo que podría ser una muestra de la insuficiente atención que aún le merece al país el tema marítimo.

Si bien la información relevante del Dr. Del Solar aparece en una de las secciones del presente artículo, queremos adelantar aquí que, sin soslayar su fecunda labor científica, este insigne investigador es uno de los fundadores de la moderna industria pesquera nacional, y divulgador de la enorme y variada riqueza biológica de nuestro mar. Siendo el motivo de la publicación del libro -en el cual este artículo está contenido- el de rendir homenaje a la región del Santa y la ciudad de Chimbote, no podíamos entonces dejar de mencionar que el Dr del Solar fue también crítico severo de la evolución que cobró la industria pesquera principalmente asentada en ese puerto, al haberse privilegiado –en su momento- la producción de harina de pescado sin considerar de alimentos de consumo humano en base a la anchoveta.

Por supuesto, la responsabilidad sobre su desarrollo industrial no está en la misma  ciudad de Chimbote no obstante la magnífica contribución económica que le ha dado al país –y sólo hacemos aquí referencia a la pesca- , pero ni aun así disfruta la condición de región libre de pobreza, y tampoco goza –en el estado de cosas actual- de la expectativa de un futuro promisor no obstante su privilegiada ubicación geográfica. Chimbote es entonces un ejemplo claro de otros dramas nacionales sintetizados en el centralismo, la inadecuada redistribución de la riqueza y la ausencia de políticas planificadoras de mediano y largo plazo.

En base a la bibliografía consultada, podemos adelantar que la región del Santa, y Chimbote en especial, fue históricamente una región rica y atractiva como muchas otras a lo largo de la costa peruana. Autores como Middendorf y Schweigger resaltan sus bondades como puerto natural, pero observan su carencia de agua y leña, lo que sin duda le menoscabó –en su momento- valor estratégico. Antes de ellos Humboldt compartió esa opinión, pero observó que algún acontecimiento terrible debió haber sucedido allí y en las cercanías a juzgar por la abundancia de restos humanos que halló a flor de tierra. El afamado berlinés estaba en lo cierto: en esa región se libraron batallas decisivas entre el ejército imperial de Túpac Inca Yupanqui y las huestes chimúes, las que condujeron a la victoria cuzqueña y la consolidación del imperio incaico durante el reinado de Pachacútec. Humboldt observó también el estado de destrucción de acueductos en la región, los que sin duda fueron provocados por el vencedor para vencer por la sed y el hambre la resistencia de los hombres de Chan Chan, la gran capital del imperio Chimú.

Las guerras de conquista se emprendieron ya sea para reforzar la seguridad del núcleo geopolítico, y/o para obtener lo que se codicia para el propio bienestar. En el caso de los Incas es difícil pensar en la primera posibilidad, ya que el reino Chimú era rico y  mantenía una pacífica correspondencia con las culturas andinas del norte; por lo tanto tenían poco que codiciar en el sur. La segunda hipótesis tendría que ver con el suministro de alimentos, ya que como bien sabemos ahora, los ciclos climáticos decadales (21) han podido alterar la diversidad biológica del litoral sur –que sí era dominado por los Incas- y obligarlos a obtener en el norte lo que ya no estaba disponible en su propia área de influencia (es decir, abundantes recursos pesqueros). Los ciclos decadales climáticos implican cambios de mediano a largo plazo en la predominancia de ciertas especies; en el caso de la anchoveta, esta puede traducirse además en cambios en la distribución latitudinal, y esa variación  pudo haberse efectuado hacia el norte despoblando parcialmente de aves guaneras, lobos marinos y peces la zona sur algún tiempo antes del enfrentamiento decisivo entre Incas y Chimúes. El conflicto por el acceso a esos recursos, principalmente la anchoveta, pudo haberse justificado por la importancia de los peces en la alimentación, y del guano en la agricultura.

No nos ha sido posible hallar una descripción o interpretación histórica cabal del porqué el choque de estas dos grandes culturas se libró de manera definitiva en la región del Santa, pero creemos, de acuerdo a lo que enseña la historia, que el escenario de las batallas rara vez lo determina el azar, y así como Lima no es –por lo menos no lo fue durante la guerra con Chile- un lugar estratégico determinante en la costa peruana (como muy bien demostró el General Cáceres), tampoco lo era Chan Chan en su momento. Así, podría ser que la última batalla entre los dos imperios se llevo a cabo en el lugar que revestía la mayor importancia estratégica en la costa peruana, que no podría ser otro que el mejor puerto de la costa oriental del Pacífico. Está documentado y demostrado que, luego de sus victorias sobre los Chimú, el príncipe guerrero, el Inca Túpac Yupanqui, realizó extensas travesías por mar y que visitó las Galápagos y la Polinesia. Para ello construyó una flota numerosa e instruyó a tripulaciones capaces, y por lo tanto no podemos imaginar en la costa peruana un lugar mejor, para asentar una escuadra, que Chimbote.

El abrigo y seguridad que le da la Bahía de Chimbote a las operaciones portuarias fue sin duda la razón principal para haber asentado allí la base primera y principal de la actual industria pesquera nacional; la falta de agua no fue en ninguna época una limitante si se tiene en cuenta el aporte cercano de ríos como el Santa y el Nepeña. No obstante, el presente articulo, como ya se ha anunciado, no se centra sólo en la importancia estratégica de la región, sino que constituye un recuento sumario de los que creemos los principales mitos o leyendas e historias y hechos relacionados con la añeja tradición marítima del Perú y la riqueza biológica de nuestro mar, que al fin y al cabo, son las razones principales de la existencia de la actividad pesquera industrial y artesanal.

Para ello hemos recurrido, principalmente, a la monumental Historia Marítima del Perú (4). Sin embargo, nuestro repaso histórico ha comprendido únicamente el periodo que va desde el Perú pre-cerámico hasta el arribo y conquista por los conquistadores españoles, porque consideramos que lo que aconteció luego del siglo XVI ya no llevaba más la huella de las tradiciones marineras y pesqueras originales forjadas en el Perú en los milenios precedentes. Nuestro repaso –que no pretende ser completo, pues hemos querido centrarnos en aquellos hechos que más llamaron nuestra atención- incluyó: el Tomo I Volumen 1 titulado ‘El Mar: Gran Personaje’ cuyos autores son Georg Petersen Gaulke y Ramón Mugica Martínez, que está dedicado a la descripción geográfica y clasificación física, geológica, climatológica etc de la costa peruana; el Tomo I Volumen 2 titulado también ‘El Mar: Gran Personaje’ cuyos autores son Jorge Sánchez Romero y Esteban Zímic Vidal, los que presentan los aspectos biológicos, ictiológicos, oceanográficos y pesqueros contemporáneos del mar peruano; la referencia más consultada fue el Tomo II, Volúmenes 1 y 2, cuyo autor es Hermann Buse, el cual describe la época pre-histórica; y, finalmente, el Tomo III , Volumen 1, a cargo de José Antonio del Busto Duthurburu, quien trata de la historia interna hasta el siglo XVI. Hemos incluido, a manera de homenaje, una reseña biográfica del Dr. Hemann Buse, pues muy probablemente fue el historiador que más se dedicó a estudiar los aspectos marítimos y pesqueros de la historia pre-hispánica peruana.

Para información de los lectores, los capítulos 1, 2 y 3 del Libro de Oro de la Pesquería Peruana (152) contienen también una descripción de la evolución de la actividad pesquera y de la importancia del mar en la economía de las sucesivas culturas que poblaron el litoral peruano, y que comprende el período que va de las culturas pre-incas al virreinato, la república y los inicios de la moderna pesquería industrial.

Para fortalecer las principales hipótesis que relatan el poblamiento de América, del Perú, y los posibles intercambios étnicos y lingüísticos entre las diversas regiones del  Pacífico, hemos recurrido a los estudios de lingüística descriptiva y comparada de Alfredo Torero. Para la descripción de la región del Santa y Chimbote hemos recurrido a la transcripción literal de dos documentos fundamentales: el diario de viaje de Alexander von Humboldt (5) y el segundo tomo de la colección que sobre el Perú preparara Ernst W. Middendorf (6); también, a una síntesis de un documento que Edwin Schweigger preparó a pedido de la Compañía Administradora del Guano, en 1942, acerca de la Bahía de Chimbote (7).

Finalmente, se consultó la Enciclopedia Ilustrada del Perú, de Alberto Tauro del Pino (3) en búsqueda de referencias biográficas de los personajes que creemos más relevantes respecto a la divulgación científica de las características del mar y litoral peruanos: Humboldt, Middendorf, Schweigger, Buse, Torero; y Del Solar, para quien incluimos una nota biográfica de otras fuentes, las que aparecen indicadas en el texto. Por último, debemos informar que en muchos casos se cita directamente la fuente recogida de los textos de la Historia Marítima del Perú en los casos de citas textuales contenidas en ésta.

1. Sobre el orígen del hombre americano y peruano

La antigüedad de la presencia humana en América es un hecho que aun está en discusión. En cuanto a civilizaciones, en la era pre-cerámica se ubican las dataciones más antiguas de América (3,000 a 2,5000 antes de Cristo, según pruebas con carbono catorce); la dos  más antiguas son geográficamente cercanas entre sí. Caral o Chupacigarro (53) se ubica en el valle de Supe, y está conformado por grandes edificios y construcciones de función diversa –ceremonial, administrativos y vivienda-. La otra civilización es la denominada Bandurria, sobre un área aproximada de 90 hectáreas, a aproximadamente 10 km al sur de la actual ciudad de Huacho, y cuya antiguedad está datada entre 5,500 y 6,000 años, y es por lo menos 500 años más antigua que Caral (54); ambas fueron descubiertas durante la década de 1970 (55), aunque inicialmente a Bandurria se le consideró un asentamiento sin mayor importancia y dependiente de Caral (53). Estas construcciones monumentales –Bandurria posee 9 pirámides- existían antes de que los egipcios contruyeran las suyas, y es una muestra de lo mucho que hay por estudiar –y redescubrir- en nuestro país.

La leyenda de León Pinelo

El origen del hombre americano presenta dos tesis, o posibilidades; la del origen foráneo o la del origen autóctono A la tesis del “origen foráneo de los americanos” de fray Gregorio García, opuso en el mismo siglo XVII la contraria del “autoctonismo” de Antonio de León Pinelo, erudito y precursor de Federico Ameghino (8), quien es autor de “El paraíso en el nuevo mundo”. Para él, aunque sin base científica, en América estuvo el paraíso terrenal (9). León supera cualquier dificultad práctica y geográfica para contarnos que: “el hombre nació en América del sur, que por algo tiene forma de corazón, y la habitó hasta el diluvio; Noé fabricó el arca con cedros y otras maderas fuertes en algún lugar entre los 12 y 15º de latitud sur sobre las faldas occidentales de los andes. El arca navegó 150 días de oriente a occidente –símbolo de la muerte- hasta llegar a las montañas de Armenia guiado por Dios y conducido por los ángeles.

Concordando los calendarios hebreos y julianos, para él el diluvio comenzó el domingo 28 de noviembre del año 1656 de la creación, y Noe abandonó el arca el domingo 27 de noviembre de 1657. Afirma que el arca salió de los andes al noveno día de iniciarse el diluvio, cruzó el pacífico, se inclinó al norte y entró al continente asiático entre Corea y China. Siguió por el lago de Cicun Hay, el río Ganges y encalló en el monte Naugracot. Así el mar peruano fue el primero en ser navegado llevando el vagaje fundamental de la naturaleza en sus 3 reinos: el de los hombres, el de los animales, y el de las plantas (10).

Siguiendo la tendencia bíblica de León Pinelo, aunque esta vez en sentido inverso, para Antonio de Ulloa (siglo XVIII) el poblamiento de América lo produjo Noe, al arribar a nuestras costas desde un lugar remoto (11).

Hombres blancos, griegos, atlánticos y polinésicos

El gran explorador, navegante y matemático que fue Pedro Sarmiento de Gamboa, al explicar el doblamiento de América, habla de los trashumantes griegos que llegaron a nueva España (México) y allí se radicaron. Para referirse al Perú dice: “En cuanto al poderosísimo reino del Perú, a él llegaron los atlánticos” (12, 13), de quien hace un encendido elogio respecto a sus capacidades marineras, y describe incluso el reino insular de la Atlántida, que es magnífico y superior a Atenas y Roma. Para Paul Rivet, Ales Hrdlicka, en cambio, el origen del hombre americano es la migración terrestre, no marina.

Thor Heyerdahl es uno de los pocos científicos que ha tenido la oportunidad de llevar sus hipótesis a los hechos, en este caso, a la demostración efectiva de que los antiguos peruanos pudieron perfectamente cruzar el océano en un sentido u otro y, por lo tanto, pudieron haber poblado la polinesia, así como en algún momento América pudo ser poblada por gentes que vinieron del mar (14). Así, Heyerdahl llegó a la polinesia habiendo zarpado desde el Perú a bordo de su embarcación ‘Kon Tiki’, similar estructuralmente a las que aun hoy en día se construyen en Perú, en 1947 (posteriormente Heyerdahl cruzaría el Atlántico a bordo de sus barcos Ra I y Ra II para reafirmar sus hipótesis de migraciones marinas). Abundando en más detalles, Heyerdahl sostiene que elementos blancos, caucásicos, en minoría en comparación a la entonces predominante raza moreno-amarilla pasaron por América y se radicaron en polinesia, desde el Perú, luego de haber llegado desde el norte, ya sea por tierra o por mar. Este grupo de hombres blancos en Perú cumplió un papel relevante que llegó como elite directriz y minoría activa y dominante, civilizadora e impulsora de cultura, pero luego desapareció. Se cree que se diluyó en la mezcla de razas, fue muerta o expulsada pero dejó restos elocuentes (15)

Alfredo Torero explica (53), desde el punto de vista de la lingüística, la compleja trama y sobreposición de los idiomas continentales: “La enorme diversidad lingüística a nivel de todo el continente se explica, en primer lugar, por la muy antigua presencia de seres humanos en América: más de treinta mil años atrás; es muy probable además que no hubiese habido una única entrada ‘originaria’ y que grupos con lenguas diferentes bordearan el océano Pacífico por Behring a pie o en embarcaciones, por espacio de milenios, hasta que el Nuevo Mundo se vió colmado en su capacidad de dar cabida y nutrir a las bandas pelolíticas que por entonces lo habitaban”. Torero no niega el tránsito de navegantes en uno u otro sentido a través del Pacífico, pero puntualiza que cualquier desplazamiento del oeste termina inevitablemente en América: “yendo al oriente, América es una barrera infranquable que clausura el gran océano del Polo Norte al Polo Sur, y se da con ella salvo la aparición de una isla. (56). De tal modo, reafirma Torero, las hipótesis de Paul Rivet y otros proveen una explicación suplementaria a la gran diversidad idiomática observada en América  (57).

También las hipótesis de Heyerdahl obtienen soporte en los estudios lingüísticos; en los trabajos de Johanna Nichols (58), para quien, como resultado de sus estudios, afirma que los idiomas de América co-participan preferencialmente con los del sur y sureste asiáticos y Oceanía.

Finalmente, José Inbelloni tiene la teoría de que América fue poblada por dos vertientes principales, una amarillo-parda que entró por Behring y se esparció por todo el continente; y la otra blanca, barbada, de ascendencia caucasoide, que llegó por el atlántico partiendo del Atlas africano. Su piel era clara. De canarias saltó a América del Sur, cruzó el continente por su parte más ancha y difícil –el amazonas- para luego tramontar los andes y finalmente radicarse en el altiplano peruano. Entretanto, una rama de esta ola migratorio se radicó en el istmo. Esta raza fue al comienzo respetada por los pueblos e migración asiática, pero terminó sufriendo no obstante las muchas grandes obras que realizó y la nueva vida que intentó inculcar a los grupos sometidos, una terrible persecución. Estos caudillos blancos tuvieron que huir para evitar una masacre. De las altas tierras bajaron a los llanos de la costa y allí, con el enemigo a la espalda, tuvieron que prepararse para la aventura en el mar. No les quedaba otro camino. Construyeron una nutrida flota de balsas utilizando troncos de madera liviana que crece en las selvas ecuatorianas (palo de balsa)  y terminados los preparativos se arriesgaron a la odisea. Esta gente cruzó el pacífico y, al cabo de una larga navegación, arribó a las primeras islas de la Polinesia oriental, acabando por establecerse allí (143).

2. Dioses, cultos y herejías

Viracochas

Heyerdahl repaldó parcialmente sus hipótesis en la existencia de deidades blancas entre varias culturas americanas. Según Buse (16), efectivamente los indios americanos no pudieron inventar a capricho la aparición de un Dios blanco y barbado, que es algo que se da en muchas regiones de América que en general no tuvieron mucha relación entre sí. Esos blancos fueron gestores de buenas doctrinas, civilizadores y de buenos hábitos, pero discute a Heyerdahl su teoría de que los pueblos americanos provienen de un mismo tronco que tuvo la posterior influencia de una etnia blanca, por carecer de sustento científico; para mayores detalles Buse hace referencia a las marcadas diferencias fisonómicas y corporales que existen entre nuestras numerosas razas..

La Leyenda de los Dioses Blancos o Viracochas fue expuesta y discutida por el polígrafo español don Marcos Jiménez de la Espada en el tercer congreso internacional de americanistas de Bruselas en 1879 (17). Según Jiménez, en el siglo XVI los cronistas (Gracilazo, Cieza, Calancha y Betanzos) e historiadores recogieron la versión de la llegada anterior de los Viracochas (término que adquirió luego una connotación de tipo religioso), luego considerados dioses, que eran blancos, barbados, de andar ceremonioso, postura solemne y gestos elegantes, de túnicas talares; por similitud los indios del siglo XVI llamaron también (tal vez no de manera general) a los nuevos visitantes como Viracochas. Según Buse (18), Jiménez niega la leyenda y en cierto modo la denigra por cuanto la vincula a la discutidísima presencia evangelizadora del apóstol Santo Tomás (el de la duda en la resurrección de Jesús; 19) e incluso duda de la existencia de ceramios que representan fisonomías ajenas a las aborígenes peruanas. Finalmente, Jiménez sostiene que no niega la hipótesis del arribo por mar, sino del origen de estos hombres, que –dijo- han debido ser menos oscuros que los aborígenes, aunque de una cultura superior. Sin embargo, en el Museo Amano y en el de Larco Herrera existen ceramios que representan muy claramente los rasgos característicos de negros, chinos y blancos, lo que prueba que, ya sea los incas o las culturas predecesoras tuvieron contactos con muy diversas culturas.

Las coincidencias de los mitos o leyendas nativas, con los relatos bíblicos son en algunos casos asombrosos. Buse (20) refiere que los historiadores españoles de los primeros tiempos como Cobo y Sarmiento de Gamboa recogieron versiones de diluvios y fenómenos concomitantes de subida del nivel del mar. “todos murieron y solo unos se salvaron para refundar el mundo”. Sarmiento de Gamboa es más específico y dice “subió el nivel en tal medida que se tragó la tierra y muchos hombre perecieron”. Sarmiento también recoge relatos más completos acerca de “que de que en un principio era un dios único –Viracocha- que creó un mundo oscuro sin sol, luna ni estrellas; después creo hombres gigantes a quienes decidió aniquilar, y luego creo hombres a su semejanza que son los que viven ahora, pero lo hacían en la oscuridad; pero estos hombres no le obedecían y nació en ellos el vicio y la codicia y se rebelaron; Viracocha los confundió y maldijo, y se convirtieron en piedras, a otros se los tragó el mar que salió a devorarlo todo, y sólo se salvaron los hermanos Ataraopagui y Cusicayo pues se refugiaron en el cerro Guasano en Quito, país de los indios cañares, quienes repoblaron el mundo con dos doncellas que Viracocha creó para ellos y luego les dio el sol, la luna y las estrellas”. Hay relatos similares, no iguales, recogidos por Juan de Velasco (que cita esta leyenda, pero la ubica en el lago Titicaca) o de Melchor de Oviedo, quien relata que ante el diluvio y la crecida del mar solo se salvaron los que habitaban las tierras altas.

La Diosa-Ave

Rebeca Carrión Cachot fue discípula de Tello y Directora del Museo Nacional de Arqueología y Antropología, y fue quien descubrió en 1953 (22) la existencia de un mito de toda la costa norte del que es personaje principal “una deidad ornitomorfa, humanizada, y de rasgos claramente femeninos”. El hallazgo lo hizo examinando obras de arte provenientes de Manabí (Ecuador) a Pachacamac, subrayando que toda esa región tuvo, al menos durante un tiempo, una total unidad cultural. El mito cubrió sobre todo la región Chimú: en su cerámica, textiles, piedras, orfebrería está muchas veces presente dicha deidad. Carrión dice “el mito que exalta a esta deidad debe rememorar algún acontecimiento de orden climático (23) de honda repercusión que implicó la llegada de gentes extrañas, tal vez ecuatorianas o chibchas, o tal vez el caudillo Naylamp (24), y crea una dinastía que se prolonga hasta los fundadores de la ciudad de Chan Chan”. Esta inmigración significó también la introducción de piezas que fueron muy apreciadas en lo comercial y en lo artístico: la concha Spondylus, también las madreperlas etc, que no son especies peruanas. En el mito, la deidad femenina emerge de unas conchas –que representan- un espíritu protector que habitaba en las islas del litoral, y de allí su relación con las aves y la fertilidad inducida por el guano; por ello en las islas habían adoratorios espléndidos y mucho personal dedicado al culto (25).

Por Xerez sabemos (25) que Pizarro visitó un adoratorio como ese en la isla de La Plata frente a Manabí (Ecuador), donde contempló una deidad femenina con un niño en brazos. Carrión afirma que este hecho está efectivamente relacionado con la deidad femenina-ornitomorfa. Otros cronistas, además de Uhle y Tello trabajaron en los adoratorios que existieron en las islas para desentrañar otros mitos relacionadas con la caza del lobo marino y otros animales de la fauna marina. Ellos nos cuentan que “las almas iban a las islas a gozar del reposo eterno, conducidas por lobos marinos o perros alcos a través de puentes finísimos de cabellos humanos trenados”.

La magia del guano

El uso del guano también revestía una condición mística; en términos religiosos el guano significaba magia, porque era capaz de hacer producir a los campos y le daba vida a la tierra. Era lógico entonces que existiera un extendido culto al guano, que por producir vida tenía que de algún modo estar relacionado con el erotismo y la prácticas sexuales (26). Para Buse, en la raíz de ese culto se ubicaba una apremiante necesidad económica, que es la de favorecer la agricultura con un buen abono; y existía todo un ceremonial religioso fundamentado en la magia y en la economía. En el culto al guano se dan entonces la mano la tierra y el mar, y las celebraciones implicaban la ingesta de chicha, la concesión de ofrendas etc (26).

Erotismo y fertilidad

Según Buse (28), en las regiones cercanas a la costa, sobre los valles, se realizaba la fiesta llamada “Acataymita”, que duraba 6 días con sus noches. Esta fiesta se prolongó hasta la época colonial a juzgar por la enérgica censura del arzobispo Pedro de Villagomez en sus Exortaciones e Instrucción acerca de la Idolatría de los Indios. Un testimonio de la época cuenta que durante las celebraciones “júntanse hombres y mujeres en una placeta, desnudos en cueros y desde allí corren a un cerro muy grande trecho, y con la mujer que alcanzan en la carrera tienen acceso”. Para Tschudi, este aparente desenfreno tenía un profundo significado religioso, y sostiene que Acataymita significaría “tiempo para realizar el coito apresuradamente”. Buse cita que algo parecido dice Tello, quien menciona el caso de la isla Mazorca, en Huacho, donde se adoraba a Waman Kantax, uno de los más celebrados dioses Chimús, en una fiesta llamada “Akatay Mita” (esto último según cita Tello al padre Calancha; 27), que  en el idioma local significa “reabone de las tierras” o “vuelta del guano”. Buse dice que Tello restó importancia a los actos eróticos y los consideró secundarios dentro de la idea matriz de la fiesta, “pero parece que la frecuencia con que las representaciones de la fiesta aparece en vasos mochicas, donde hombre y mujeres aparecen entregados al placer erótico  justificaron las preocupaciones del arzobispo” (29).

Tierra de muertos

El arqueólogo alemán Heinrich Ubbelohde-Doering fue el primero en sostener que la franja costera a lo largo del mar era el país o la tierra de los muertos, y que tuvo esa condición mientras se desarrollaban los primeros 1,000 años de la era cristiana (30). Ante esto nos preguntamos si no tendrá ello relación con el posible cataclismo que convirtió en frías las hasta entonces cálidas aguas, y en eriazas las tierras hasta entonces plenas de vegetación; Schweiggger postuló una teoría en ese sentido (31). Según David Fields, especialista en paleoceanografía (32). Para Ubbelohde-Doering “el desierto costero peruano fue ante todo un país de difuntos y de dioses en cuya tranquila soledad los pueblos de la sierra dispusieron las fosas para sus muertos y donde levantaron pirámides y terrazas escalonadas para aquellos de sus dioses que estaban relacionados con el mar” (33).  Para este científico alemán, este hecho no debe ser tomado de manera absoluta, porque evidentemente existieron durante ese primer milenio algunos lugares de población importante, como Nazca, no necesarimente ligada al culto fúnebre. Para Buse los centros poblados costeros no eran geográficamente autónomos ya que sin duda florecieron ligados a la sierra; así Nasca habría tenido dependencia –hipotética- de Tiahuanaco. Ubbelohde-Doering  refuerza su teoría con el ejemplo de Paracas, cuyos entierros son de origen serrano y se basa para ello en las evidencia de sacrificio de llamas, ritual que era parte del cortejo que se iniciaba en la sierra y descendía al mar.

Ubbelohde-Doering cita también el ejemplo mochica, que habría dependido de las culturas del alto chicama, en donde se hallan numerosos restos de llamas en las tumbas; y la llama no es un animal costeño (34); según el científico alemán, se enterraban los muertos en la costa porque se le consideraba una tierra mágica, de difuntos que se transfiguraban en un nuevo ser (35). No deja de ser curioso el hecho de que no se asocie más bien con la abundancia de vida en el mar la costumbre de enterrar a los muertos cerca del mar.

Ubbelohde-Doering relata que esos 1,000 años fueron interrumpidos por la llegada de foráneos –posiblemente Naylamp, el extraño rey- que se establecieron en la costa norte donde construyeron mansiones, y dieron a las culturas costeñas dos componente: los del  este o serranos, más numerosos y antiguos; y los del oeste o marinos. En lo cualitativo dice que sin los que vinieron del mar la civilización costera no habría sido lo que fue (36). Así pone el alemán énfasis en el origen serrano de las culturas peruanas, salvo la influencia de Naylmap, y sus estilos artísticos. Con ello se fortalece la hipótesis andina de Tello –descubridor de Paracas- quien es el autor de la definición de que “la costa es el país de los muertos y de los dioses, tierra sagrada, de culto, que le da una significación especialísima a esta región, dentro de un concepto mágico-religioso del mundo” (37).

Guamán Poma de Ayala fue el primer cronista en recoger la adjetivación de “país de los muertos”. Guamán contó que “los muertos eran destripados y descarnados, y lo que se enterraba eran los huesos” (sin duda vez exageró, y se refería en realidad a la costumbre de momificar, lo que implica “destripar”); dice que esto ocurría “porque se creía entre los serranos que en la orilla estaba el límite del mundo, y por lo tanto el lugar para los muertos donde se les enterraba con magnífico ajuar” (38). Disselhoff (39) y Carrión (40) se oponen sin embargo a la teoría general del “país de muerte”, porque citan que los centros de culto y cementerios podían efectivamente estar cercanos a lugares poblados muy activos como Ancón (41).

Existe una leyenda relatada por Abraham Valdelomar, fundador del grupo Colónida, la cual está también basada en la idea de que la costa es tierra de muertos. Este relato de 1921 lleva por título “Camino al Sol”, y figura entre los cuentos incaicos de su libro titulado “Los Hijos del Sol” (42). De manera resumida, el relato es el siguiente según lo describe Buse (43): “Los chasquis anuncian a los quechuas la llegada de los hijos de Supay, los extranjeros; entre lamentos y sollozos el curaca anuncia la destrucción del imperio. El Tucuiricuc dice que ya no tenemos Inca y hay que buscar el amparo del (Dios) Sol, los enemigos llegarán pronto; preparad vuestras menesteres y esperad las instrucciones del curaca; abandonan la tierra amada del linaje y los remotos antepasados, para ir donde el Sol va todas las tardes; vamos donde el Sol, él nos recibirá en sus mansiones; ¿ y quién conoce el camino para llegar al Sol ?; el sol está detrás de las montañas, más allá de las punas, donde existe un gran río sin orillas, y así se ponen en marcha ‘hacia el remoto país ignorado’; días y días de marcha, todo lo abandonan por ir en pos del Sol, y al fin se escuchó el grito esperanzador ¡ ‘cocha, cocha, cocha’ ! (44); y pudieron contemplar lo que no imaginaban: un lago enorme, una laguna sin orillas suavemente azul, la Casa del Sol, donde éste se acostaba todas las tardes; pero el entusiasmo inicial se deshizo al preguntarse ¿ cómo harán para llegar donde está el Sol ? ; decidieron que el Sol, padre bondadoso, no los abandonaría y se pusieron a esperar;  consumieron sus alimentos y gastaron su paciencia y entonces los quechuas se sintieron en el desamparo, abandonados por el Sol, su gran padre, y dudaron de él, e incluso pensaron que tal vez el dios de sus enemigos era más poderoso; decidieron, hombres, mujeres, niños y ancianos , allí mismo, a la orilla del mar y frente al palacio del Sol que no podían alcanzar, darse muerte unos a otros y enterrarse, y al final quedó una pareja; ella bebió un veneno de un cántaro y fue enterrada por él, y éste se hundió en las olas atraído por una luz misteriosa”.

3. Embarcaciones y travesías

“Si querés saber orar, aprended a navegar”
 Gonzalo Fernández de Oviedo; Siglo XVI

 Gigantes

Según relata Buse (45) hay un conjunto de leyendas sobre hombres enorme, gigantes deformes, crueles, antropófagos que sembraron destrucción y muerte. Estos relatos aparecen repetidos a lo largo de toda la costa, pero lo que tienen entre sí en común es que éstos vinieron por mar y realizaron construcciones soberbias, “pero sus pecados les atrajo el fuego del cielo que los abrasó” (46).

A manera de breve paréntesis, es interesante hacer notar que Buse propone (47) que Bernabé Cobo puede ser considerado el padre de la teoría de la fosilización, pues explica con mucha certeza el proceso por el cual los restos óseos se petrifican o mineralizan. Esto vino a que alguien le mostró una muela del tamaño de una mano, y negó que fuera de un gigante sino mucho más antigua.

Gentes de alcurnia

Para Buse (48), así como el mito de los gigantes es algo terrible, la llegada de Naylamp es algo hermoso, porque llegó en una barca dorada con numeroso séquito de príncipes y gentes de alcurnia para posesionarse de territorios y fundar un reino que con el tiempo haría historia. Hay un relato del padre Miguel Cabello de Balboa (49): cuando el buen rey murió, sus hijos enterraron su cuerpo en la misma habitación y difundieron la noticia de que éste había cobrado alas y volado. Tanta pena provocó esto que todos se marcharon a buscarlo, y solo se quedaron en el lugar los que habían nacido allí. Naylamp tuvo buenos descendientes por varias generaciones.

También relata Buse (50) que  Enrique Brunning recogió de los pescadores lambayecanos lo siguiente: Ante una sequía que amenazaba a los hombres, Naylamp se avino a someterse al rito de sumergirse en las aguas de la actual caleta de San José para confesar sus pecados e implorar piedad ante un sacerdote y no exponer a sus hombres a la cólera de los dioses, luego de lo cual empezaron las lluvias y se apagó la sed de las gentes, brotaron las simientes y revivieron los animales.

Naves y navegaciones

La navegación la aprendieron los hombres por la necesidad de pescar, que era algo que al comienzo era muy primitivo; empezaron por asirse a un madero y así progresaron (51). Siendo incipiente, este fue sin embargo un paso decisivo en la historia de los pueblos ribereños, y, en general de la humanidad, como fue el descubrimiento de cómo hacer fuego. Para Buse, así comenzó la historia de la navegación (52).

La realidad de la capacidad marinera Inca fue recogida desde el primer momento por los españoles (60).            Bartolomé Ruiz, piloto de Francisco Pizarro abordó una balsa construida con troncos que navegaba con mucha tripulación dedicada al comercio: conchas, cerámica, artículos de metal y tejidos. Para él la nave era “grande que de lejos parecía una carabela y tenía vela; el navío parece tener cabida hasta para 30 toneles; era hecho por el plan y quillas de unas cañas tan gruesas como postes ligadas con sogas; tenía sus mástiles y antenas de muy fina madera y velas de algodón del mismo talle, de la misma manera que nuestros navíos, y muy buena jarcia del dicho enequen, que es como cáñamo y unas potalas por anclas a manera de muela de barbero” (59).

Lamentablemente, el arte de construir embarcaciones, al estilo antiguo, con caña de Guayaquil, madera de balsa y totora se perdió durante la colonia aunque las poblaciones ribereñas continuaron construyendo embarcaciones, pero al estilo español y bajo su atenta vigilancia. El tipo antiguo de naves son sin embargo construidas –aun- por los Uros del lago Titicaca, de modo que la expresión más común de embarcación típica, marina, son los ‘Caballitos de Totora’. Según Buse (61) la información de los cronistas, y la observación de los ceramios –especialmente mochicas- permiten afirmar que los Caballitos de Totora, su uso y estilo de maniobrarlos son los mismos que hace 2,000 años; el sistema de construcción se han conservado en todos sus detalles desde las antigüedad (62).

Imbelloni observa que hay mucho en común en las balsas que aun hoy en día construyen los Uros en el Titicaca con las de los indios tagalog de las Filipinas y con las de los navegantes egipcios de la antigüedad; “se trata de aparatos construidos atando unos con otros los tallos de plantas lacustres muy afines –la totora en Perú, el papiro en Egipto y el bambú en filipinas-; su velamen además es preparado y aprovechado de manera idéntica” (63). Rivero (64) dice que el detalle común en la estructura necesariamente conduce a pensar en un proceso de difusión del conocimiento náutico, con contactos sobre un gran área geográfica, y que es digno de notarse que las velas de totora de que hacen uso los indios en el lago Titicaca, y el modo de llevarlas, eran idénticos a los sistemas que se ven sobre el sepulcro de Ramsés III en Tebas (65).

Pericot y García (66) defiende las teoría de amplios contactos marítimos de Heyerdahl, las que fueron negadas por muchos. Heyerdahl demostró que las balsas son excelentes barcos, que pueden llevar mucha gente y provisiones, y, por si hace falta, hay una abundante fauna que puede proveer sustento a los viajeros a lo largo de cualquier ruta. Paul Rivet apoyó la teoría, destacando la usual tranquilidad de las aguas del pacífico, y la valentía, atrevimiento y cualidades marineras de los antiguos peruanos -aunque esto  no prueba el lado de la teoría de Tor que dice que la polinesia fue poblada por los antiguos peruanos- (67).  Esta sentencia de Rivet es consagratoria y hace justicia a una virtud peruana largamente negada (68).

Dice al respecto Thor Heyerdahl (69): “con la capacidad de navegar a favor del viento y contra él, en sus espaciosas balsas de troncos, mediante la invención pre-inca de la navegación a guara, las primeras altas culturas peruanas estaban muy adelantadas en asuntos de navegación marina; por lo tanto se hace necesario una valoración completamente nueva de las artes marineras de los antiguos peruanos; las altas culturas peruanas, con su dominio de la navegación contra el viento, estaban muy adelantadas en asuntos de navegación marítima; entre las naciones del antiguo Perú habían alguna que eran de mentalidad marítima más que terrestre y que fundaron su existencia sobre una larga y sólida tradición marítima en la costa noroeste de Sudamérica; el Perú costeño en épocas pre-históricas no estaba habitado por una nación agrícola, atada exclusivamente a la tierra, sino por gentes cuyas culturas, a través de generaciones sucesivas, estaban también basadas, en parte apreciable, en una economía marítima, con pesca y comercio de cabotaje (70).

Buse (71) propone como conveniente el saber que existieron detractores de estas teorías. El más notable fue Paul Kosok, para quien el mar no fue sino fuente de alimentos dependiente de una tecnología elemental; se basa para ello en la existencia –ya en la época mochica- de un conjunto de caminos costeros que harían que ver que el mar no interesaba como elemento de cabotaje o vehículo militar (72). Por supuesto, Kosok no puede ser tomado en serio porque deliberadamente ignora los testimonios históricos de las expediciones de Pachacútec, Túpac Inca Yupanqui y Huaina Cápac, y la expansión del incanato hacia el norte teniendo al mar como vehículo de conquista de la costa norta, la Isla Puná y el Golfo de Guayaquil. También el testimonio ceramográfico señala a los mochicas de los primeros siglos de la era moderna como dueños de grandes embarcaciones de dos cubiertas (71), en las que portaban prisioneros y carga variada, indicativa de operaciones navales. Otro que niega la cualidad marítima es Cobo a pesar de ser tan meticuloso y certero en otros asuntos (71).

Para culminar con este tema, relatamos que hay un testimonio de Juan de Sámano que describe el encuentro del piloto Bartolomé Ruiz –al servicio de Pizarro- que se topó con una balsa de tumbecinos por el cabo Galera. El relato dice que la balsa era brande, de troncos fuertes y vela cuadrada que de lejos parecía una galera, lo que fue causa de estupor para los españoles (73).

Piedras preciosas

Según describe Buse (74), las conchas coloradas de los mares tropicales y esmeraldas del Ecuador y Colombia tenían entre los peruanos antiguos más aprecio que por el oro o la plata. Según él, el General Cápac Yupanqui, hermano del Inca Pachacútec, conquistó el reino de Chimo Chipac, que era aliado de Guzmango Cápac, rey de Cajamarca, y obtuvo un botín el reino Chimú consistente “en innumerables riquezas de oro y plata y otras cosas preciosas, como piedras y conchas coloradas, questos naturales estimaban más que la plata ni el oro (75). Uhle también encuentra –conchas spondylus principalmente- como moneda de cambio y elemento decorativo desde Mexico a Perú proto-chimú (76).

4. La pesca

Eximios Pescadores

Para Buse (77), los cronistas del descubrimiento y conquista española dejaron encendidos elogios sobre la dedicación y excepcional habilidad de los indios costeños del Perú respecto a la pesca, y los declararon únicos en el mundo, o entre los mejores, por su habilidad para coger el pez, ya sea con la red o con el anzuelo, unas veces desde la embarcación primitiva, otras desde los promontorios y tormelleras de la costa. Gutiérrez de Santa Clara resalta la riqueza y variedad biológica del mar peruano, además de los métodos de pesca, como el de ‘La Pesca Real’, en la que “toman grandísima cantidad de pescados, que después se los llevan a sus casas, de que se podrían cargar dos navío del pescado” (78).

También Tello hace un relato del sustento, fundamentalmente marino de las poblaciones costeras: “los antiguos habitantes de las riberas del Pacífico vivían principalmente de los productos marinos, de peces y moluscos; el hombre vivió en grandes sociedades cerca de las bahías y en los sitios de mayor abundancia de seres marinos, y extrajo del mar los productos suficientes no solo para satisfacer sus necesidades sino para conservarlos y cambiarlos con otros de las poblaciones de altura” (80).

Las lenguas pescadoras

La monumental confusión de lenguas que encontraron los españoles, los indujo a emprender medidas coercitivas para facilitar la conquista. Torero relata este hecho de la siguiente manera: “desde los primeros documentos escritos se percibe el desconcierto de los conquistadores españoles ante la diversidad idiomática que tenían que enfrentar en América, lo cual explican su afan por capturar nativos casi en cada isla del Caribe y cada legua de tierra firme para hacerles aprender el castellano y convertirlos en intérpretes” (81).

Torero revela también una habilidad lingüística insospechada, además de profundo  sentimiento de arraigo: “aun hoy en día los pobladores de una caleta o puerto suelen conocer mejor a sus vecinos litoraleños que a sus prójimos de tierra adentro; por su mayor movilidad geográfica y contactos entre grupos étnicos diversos en sus oficios de pescadores o transportistas, solieron en el pasado ser políglotas y hacedores de lenguas francas; no es de extrañar, por esto, que varios de los documentos que hemos consultado digan de la gente de algún sitio del litoral que habla ‘las lenguas pescadoras’, en plural” (82). También nos dice que “con estas destrezas y movilidad, los hombres de mar propendieron casi naturalmente a efectuar migraciones en busca de ubicaciones mejores y a realizar actividades de comercio o pillaje, guerras y conquistas” (92).

Frailes españoles como el dominico fray Reginaldo de Lizárraga y el agustino Antonio de la Calancha, quienes durante el siglo XVI cumplieron una labor de cronistas, que incluyó el recojo de información de campo sobre idiomas aborígenes. De Torero (179) presentamos un ejemplo de la diversidad de vocablos para lo que conocemos como “mar”; el listado que mostramos a continuación ha sido recogido de un “Plan que contiene 43 vozes Castellanas traducidas á las ócho lenguas que hablan los Yndios de la costa, Sierras y Montañas del Obispado de Trugillo del Perú” (180):

Lengua Castellana                  :           Mar
Lengua Quechua                     :           Mama-ccocha
Lengua Yunga                         :           Ñi
Lengua de Sechura                :           Roro
Lengua de Colán                    :           Amun
Lengua de Catacaos              :           Amaun
Lengua de Huamachuco      :           Quidá
Lengua de Huaylas               :           Lapomcachi
Lengua Cholón                      :           Socotlol

De esta complejidad idiomática que hallaron los españoles se puede entender su esfuerzo por imponer el idioma castellano, pues la evangelización ha debido ser tremendamente complicada, y múltiples las resistencias y complicaciones al pretender imponer idioma, religión y costumbres (181).

 

También  de Torero (182) presentamos la figura a la izquierda que presenta la influencia geográfica de las ‘lenguas pescadoras’ de la costa norte durante los siglos XVI y XVII. De norte a sur tenemos la lengua de Colán y Paita o ‘Tallán’; la de Piura y Catacaos también ‘Tallán’; la de Sechura; la de Olmos; la de la actual Región Lambayeque o ‘Mochica’; la de la actual Región La Libertad o ‘Quingnam’. Según indica la figura, esta es una clasificación hecha por Torero en 1974 (183) y actualizada en 2002 (182), que incluye lenguas altoandinas como el Den (serranía de Lambayeque y La Libertad) y el Culle (serranias de Ancash y La Libertad). Estas dos últimas lenguas han sido adaptadas al quechua a lo largo de los siglos, pero las restantes han prácticamente desaparecido ante la influencia del castellano costeño.

 

 

 

 

 

Los estudios de Torero (1) han permitido desentrañar la estructura idiomática básica e influencias geográficas de las principales lenguas nativas del Perú hasta aproximadamente 500 años después de Cristo (184). La figura a la izquierda (185) nos muestra las áreas toponímicas de los principales idiomas pre-incas; además de las ya mencionadas nótese la existencia de idiomas también ya extinguidos o absorbidos por el quechua tales como el Puquina y el Arú, además de otro como el Cholón y el Arahuaco.

 

 

 

 

 

 

 

La especialidad económica de la pesca

Si bien las culturas costeras fueron básicamente pescadoras, tal vez con los Incas se inicia un período de racionalidad en la actividad pesquera que era menos abundante en la región litoral (sur) que controlaban antes de su victoria sobre los reinos Chincha y Chimú, naciones éstas que sostuvieron entre sí relaciones belicosas. Buse (83) sostiene que se utilizaron grandes rocas para delimitar las zonas agrícolas y pesqueras, sobre todo para evitar que nadie adujera que no había visto estos límites. Según Murua “Topa Inga Yupanqui fue el que de nuevo amojonó toda la tierra con grande orden… puso límites en las chácaras y montes y todo género de minas… puso grandes peñas para que no se quebrantacen ni entrasen los unos en los términos de los otros a cazar ni pescar, ni en las minas ni en las islas, sino fuese con licencia especial del Inga” (84).

Continúa Buse (85, 87) describiendo que también durante el imperio, la intervención del Estado en la industria pesquera y en la actividad extractiva de los pueblos del litoral llegó al extremo de ordenar el traslado, como en el sistema de los mitimaes, de grandes grupos de especialistas en la pesca de una región a otra, incluyendo el interior del país (de la costa a los ríos y lagos de la sierra), no se sabe si como castigo o para dispersar a los rebeldes, o para aleccionar con el ejemplo a los pueblos atrasados en el arte de la pesca, de suyo tan importante. “Así, todavía pueden reconocerse vestigios de los chimúes trasladados a los márgenes del río marañón, en los que algunas comunidades se distinguían por el uso de la lengua mochica (86).

El oficio de pescador

Desde antiguo, como actividad riesgosa, la pesca exige destreza, fortaleza física, valentía y resistencia a la fatiga y condiciones del medio (88). Puede decirse que los pescadores integraban un gremio en una de las especialidades más importantes de los hombres de la costa. “El oficio de pescador destacaba en el cuadro general de los oficios, y su nombre en el idioma aborigen era “challhua-camayoc” “(89). Según Rómulo Cúneo “chaullacamayos” (90), y los que salaban el pescado se les llamaba “runa cuna” (91).  Según la organización imperial, todos los hombres dedicados a la pesca estaban bajo el control de los funcionarios regionales, quienes los agrupaban, registraban y controlaban en sus labores con gran celo (87).

Sistemas de pesca

Los antiguos pescadores peruanos crearon ingeniosos sistemas de pesca. A los más populares como los de línea-anzuelo, atarraya, tridente, cerco con dos botes, arpón y chinchorro (93). Sin embargo, también recurrieron a la vedada técnica de envenenamiento, ya que en ocasiones a los peces “se les embriagaba con barbasco en aguas estancadas para cazarlos más fácilmente, ya sea a mano o con arpones, y es que su supone que al ingerir la yerba el pez se adormece” (94).

En cuanto a la pesca con redes, ésta se hacía individualmente o por grupos, siendo muy extendido el uso de una red que era tendida sobre un área y luego halada de sus extremos por dos o más embarcaciones hasta unir sus extremos (95, 96). También existió la pesca de arrastre ejercida desde dos botes hacia la playa, donde eran apoyados por pescadores a pie (97, 98). También conocieron que los peces aprenden a evitar los artes de pesca por el contrate que su color presenta con el medio circundante, para lo cual solían teñir sus redes con el color predominante del mar (99).

Según Gutiérrez de Santa Clara (100), una modalidad de pesca muy extendida era conocida como “pesca real” que consistía en que un número grande de nadadores se adentraba en el mar y se alineaban cerrando una porción de playa y luego empezaban a causar gran ruido gritando y golpeando la superficie del mar, para ir acercándose a la orilla poco a poco, donde otros pescadores utilizaban sus redes para capturar los peces. Este tipo de pesca era efectivo pero no estaba exento de riesgos pues los hombres eran a menudo presa del ataque de tiburones u otras bestias, o bien se ahogaban por cansancio o la violencia del mar.

Al parecer, las ventajas de usar una caña de pescar era desconocida, o tal vez innecesaria por la abundancia de peces, o por la habilidad de los pescadores (101). En cambio el espinel (102) sí fue conocido y descrito por Jiménez Borja (103). También según Jiménez Borja (103), la pesca con arpón se ejercía sólo sobre peces grandes, y los arpones podían ser de madera, o de madera con cabeza de cobre; el arponero se prendía de la embarcación si el pez era grande y se dejaba arrastrar, a veces haciendo volar la nave o barca, hasta que el pez se cansaba o moría, que era cuando fácilmente el pescador recogía su presa.

Conocieron también las ventajas de la pesca con luces, según Gutiérrez de Santa Clara que nos relata: “otra manera hay de pesca  más segura y sin peligro, y como ellos dicen caballerosa, y es que van de noche mucha cantidad de indios por la mar adelante en muchas balsas y llevan grandes luminarias y lumbres encendidas de tea o pino; y como estos van de esta manera encandilan los pescados que abobados y atónitos se paran a mirar la lumbre como cosa nunca vista por ellos y luego se vienen allegando a las balsas, y allí los arponenan y flechan, o los toman a mano y en esta forma toman grandísima cantidad de diversos pescados” (104).

Según Buse (106), otro tipo de pesca, que no por ser hoy muy común es menos espectacular, es la pesca con cormorán o guanay, ave que es amarrada desde un bote para conducir a donde se hallan los peces y puede bucear por períodos prolongados; el cormorán vuela por lo general a baja altura, y es una pesca bastante común, antigua y extendida en China; este tipo de pesca está representada en pinturas muy antiguas (105).

Tributo a la mar

Existió un rito sencillo e íntimo como el que hoy día muchos practicamos persignándonos cuando entramos al mar. Se llama “mayuchulla”, y es una breve ceremonia pescadora que consiste en beber un sorbo del agua de mar al iniciar la jornada “para que ésta sea buena y no se los lleve” (107). Por el peligro que implica el trabajo en el mar, los pescadores tienden a ser naturalmente supersticiosos, y la cultura costeña ha recogido estas supersticiones en danzas y celebraciones que implican canto, danza y bebida durante días (108).

Pese a los peligros que ello implica, entre los pescadores habían notables buceadores. Los cronistas no escatimaron palabras de elogio para ensalzar las cualidades que exhibían en el agua, “diestrísimos, seguros y valientes aun en las mareas más embravecidas”; y escritores como los viajeros del siglo XVIII expresaron igualmente su admiración por la facilidad no igualada por ningún europeo, para dominar las olas y sumergirse en las profundidades.

Arpones y ballenas

La caza de ballenas, e incluso orcas, fue una actividad común, aunque siempre arriesgada. Hay una descripción que hace Vásquez de Espinoza de los pescadores de Atacama, que se acercan a las ballenas “que duermen al mediodía con sus aletas abiertas y arponéanlas tan cerca del corazón como sea posible para de inmediato arrojarse al agua y alejarse de  sus botes de odre para no ser impactados por los coletazos, aletazos y contorsiones de furia del animal herido de muerte”. Sigue con “viéndose herida (la ballena) se embravece dando grandes bramidos y golpea en el agua; sale mar afuera, pero poco a poco, cansada, se rinde para finalmente morir cerca de la playa más próxima” (110). El relato de Acosta (111) es parecido al anterior, minucioso y patético, pero agrega que “es maravilloso cómo gente tan flaca como los indios pueda tomar tanta habilidad y osadía para tomarse con la más fiera y disforme bestia  de cuantas hay en el universo; y no solo pelear, sino vencer y triunfar tan gallardamente”.  Hay un relato  de Zárate (112), quien dice que las costas del Perú “son de grandes pesquerías y muchas ballenas”.

Estas observaciones son complementadas por Engel (113), que dice que “en los basurales se encuentran huesos de cachalotes, ballenas, delfines, orcas etc; no se sabe si los cazaban o cómo los cazaban, pero en los cortes arqueológicos nunca hemos encontrado hueso de delfines”, y esa ausencia parece ser terminante según Buse (114).  Al decir que no se sabe cómo los cazaban podría entenderse, por la ausencia de relatos específicos, que el delfín era respetado, lo que no significa que no se aprovechase sus despojos si estos mamíferos morían naturalmente. Sin embargo, en la actualidad el consumo de delfín, a cuya preparación se le denomina “muchame” en el norte, se halla muy extendido, a pesar de la prohibición específica que existe.

Existen también referencias acerca de la importancia del lobo marino para la economía costera, ya que de éste se aprovechaba todo, incluyendo sus barbas para la limpieza de los dientes. Para Buse (115), el lobo era a los costeños lo que el chancho a los europeos. Gutiérrez de Santa Clara narra que unos buitres atacaban a los lobos y que también éstos, “que son de fea catadura se pelean con los tiburones” (108). Sin embargo, al menos en el estado actual de nuestros conocimientos, no es probable que esto haya sucedido, salvo lo de los tiburones; probablemente lo que Gutiérrez de Santa Clara observó fue que dichos “buitres” (alguna especie de ave marina desconocida para él) le disputaban a los lobos sus presas, no que los atacaran. Si hubiera existido un ave con semejante nivel de agresividad también el hombre hubiera sido su víctima.

Finalmente, Buse (116) manifiesta que los antiguos peruanos  conocían también el uso de las nasas y las redes-trampas, que son artes de pesca destinados a encerrar a los peces atraídos por una carnada (nasas) o guiados por las corrientes marinas hacia un laberinto de estacas y redes de las que resulta muy difícil escapar (redes-trampa).

La antigua industria conservera

“La industria de la conservación del pescado estaba muy adelantada, y debe ser tenida tan antigua como la pesca misma” relata Tello (117), y debe ser cierto según Buse (118) porque de otro modo no se hubiera podido llevar el pescado a la sierra. Se conocían 4 métodos para conservar el pescado: salado, soasado, secado y ahumado.

En un mar con más de 700 especies diferentes de peces es muy fácil cometer errores de identificación, y mucho más en los tiempos de la conquista. Al describir las actividades de conservación del pescado, los cronistas como Cobos confunden las especies, tal vez, por el nombre que se le da a especies diferentes en Europa, ya que por ejemplo la descripción morfológica que hace del bagre no concuerda en lo absoluto con la realidad. Buse (119) no se percata de lo del bagre, pero sí se da cuenta de la confusión de Cobo cuando describe a las sardinas y anchovetas, confundiéndolas, ya que es con la anchoveta cuando se sembraba su cabeza con una semilla para que abonara la tierra y diera mejores frutos.

La anchoveta

Más allá de la verosimilitud de la ocurrencia de períodos cuando la anchoveta no estuvo en absoluto disponible en la costa peruana (32), todo indica que esta especie ha tenido una importancia económica vital en los pueblos de la costa. Schweiggger (7) se pregunta cuándo apareció la anchoveta en el Perú. Buse (120) expone que no hay guano fósil en la costa peruana, es decir que se requieren unos 5,000 años para que el guano fresco se vuelva fosfatado. Entonces, si no habían aves en la cantidad que registros posteriores atestiguan, quiere decir que en este mar no había anchoveta. Schweiggger hipotetizó que hace más de 5,000 años el clima costero era tropical, lluvioso. Buse dice “este estudio se limita a los períodos post-glaciales cuando apareció el hombre; es claro que hace millones de años Coquimbo era eriazo y Máncora era tropical, entonces los cambios climáticos en períodos geológicos no interesan en este caso”. También dice que la corriente fría debe haber aparecido en el plioceno, en tanto Schweiggger reconoce que falta sustento científico en su tesis, que los registros paleoceanográficos podrían hoy en día podrían apoyar o descartar la tesis, aunque Schweigger sostiene que ha habido un cambio que coincide con la desglaciación que pasó a ser aridez. Buse manifiesta que otros científicos como Engel y Cardich están de acuerdo con esto, pues no ha habido cambio climático importante en los últimos miles de años.

Es justo recordar aquí que, si bien Schweigger no fue el único científico que dedicó su vida a divulgar las bondades y características del mar peruano, definitivamente fue el más prolijo científico marino de la primera mitad del siglo XX, cuando la oceanografía y las ciencias pesqueras en general se hallaban en una fase embrionaria.

El guano

Dice el Inca Garcilaso: “el nombre Guano se ha de escribir Huano; porque como al pricipio dijimos, no tiene letra G aquella lengua general del Perú; quiere decir estiércol, y Huana es verbo y quiere decir escarmentar (121).

Buse (123) describió que Garcilaso se maravilla de la enorme cantidad de aves que habitaban las puntas, islas y acantilados de la costa, y de la manera cómo estas se procuran su alimento, como descansan (122).

Acerca de las propiedades del guano, Cobo dice “los indios son excelentes labradores, y con la larga experiencia habían alcanzado tanta inteligencia de la agricultura que nosotros los españoles hemos aprendido dellos todo el modo de sembrar y beneficiar… como es la manera de guanear o estercolar los sembrados (124). Varios cronistas e historiadores describieron la abundancia de guano en las islas diciendo de ellas que asemejaban cerros cubiertos de nieve por la blancura del manto (125).

Los antiguos gobernantes incas y pre-incas intuyeron sin duda la importancia de proteger a las aves, pues de ellas provenía el guano vital para su economía agrícola. Garcilaso, citado por Buse (126) dice “en tiempos de los reyes incas, había tanta vigilancia en guardar aquellas aves, que en tiempo de cría a nadie le era lícito entrar en aquellas islas, so pena de la vida, porque no las sombrase y echase de sus nidos. Tampoco era lícito matarlas en ningún momento dentro ni fuera de las islas so la misma pena”. La organización imperial asignó islas guaneras por regiones o provincias, y las unas no podían tomar el guano de las otras so pena de muerte (127).

5. El Arte de la región del Santa

Buse (128) explica que para las culturas costeñas se han definido alrededor de 20 estilos artísticos. Los que corresponden a la zona del Santa y áreas colindantes  son los siguientes:

Virú: la cerámica de Virú es llamada por Larco como formativa o evolutiva -800 años antes de Cristo- y no presenta escenas de caza o pesca pero sí a peces y moluscos, lo que indica que la economía de ese pueblo se basó en parte en los productos del mar (129).

Chimbote: procede de este lugar una representación escultórica de un pulpo de extraordinaria calidad. Sin embargo, no está precisada su filiación estilística.

Casma: la alfarería del valle del Casma se presenta confusa, con diversos estilos, piezas con rasgos prestados y tipos miscelánicos que complican aun más el problema.

Iconografía

La iconografía mochica es no solo artísticamente notable, sino que evidentemente ha sido pensada para relatar sucesos o hechos sorprendentes, como por ejemplo el proceso evolutivo de un caracol que termina convertido en un dragón increíblemente parecido al de las tradiciones chinas. Las siguientes iconografías han sido tomadas de Buse (154):

Dragón conchado (ver la iconografía arriba): “muchas de las figuras, a fuer de ser manejadas, se transforman en manos del artista mochica. La rica imaginación de este pueblo prende en llamaradas. Así, un caracol marino desarrolla sus líneas, adquiere cola, lengua y garras hasta transformarse en un demonio que se agita dentro de su caracola y crece como levadura. Así se pueblan los cielos y la tierra de monstruos brillantes como las arenas del desierto” Arturo Jiménez Borja (130).

Representación del demonio-pez de vasos norteños. A la izquierda: el pez ostenta un apéndice como gancho, en la punta de la nariz. La cuerda de mano del tumi adopta la forma de una serpiente. En el escenarios inmediato se le asocian peces pequeños, un cangrejo y una estrella de mar serpentina. Brazo y pierna son humanos. La aleta caudal es enorme. (procedencia: Chimbote. Colección Macedo).

En las islas –dice Jiménez Borja- (130) “viven peces de airada belleza, de aletas y colas espinozas. Son los tranbollos, chitas, cabrillas, borrachos, chercas, peje-sapos, y peje-blancos. Tales peces parece que hubiesen sido comentados con singular complacencia por los decoradores mochicas”.

Hay demonios-peces –explica Kutscher- con atributos humanos y otros exclusivamente zoomorfos. Este de arriba (de un vaso de Chimbote, de la Colección Macedo) es predominantemente del segundo grupo, aunque muestra pierna y brazo humanos. Armado de un tumi para la lucha, tiene “grandes aletas triangulares de oscura cresta, dentelleda, hocico repleto de dientes, lengua y barbas… y dos largas espinas en el abdomen”. El primer y tercer dibujo, tomados de Gerdt Kutscher, (131). (Nota de los autores: esta figura-ícono es una anchoveta antropomorfa)

Los pueblos de la costa norte, como muchos otros, creían ver un animal en la luna. “Con gran probabilidad” –dice Kutscher- se trata de una variedad de la zorra, “en posición firme sobe la luna en creciente”. Ahora bien, elevadas puntas del creciente lunar hacen pensar en una barca, en forma de balsa de totora”, en cuyo interior se halla el animal imaginado. “la fantasia de los chimús, creadora de mitos –sostiene Ubbelohdde  Doering- , veía en la media luna la imagen de una especie e balsa de totora, en la que el Dios-Luna y otros dioses-estrellas cruzaban el nocturno océano celeste”. En la mitología mochica, la luna se relaciona con el mar; es su símbolo. Generalmente, la figura de la luna aparece rodeada de otras figuras pequeñas, que simbolizan los cuerpos celestes, estrellas de diversa magnitud (132).

 

6. La consolidación del Imperio Inca

Pachacútec

La época más gloriosa del Imperio Inca comenzó con Pachacútec, que fue el noveno Inca (1430 A 1478), y fue el que consolidó la estructura geopolítica del Tahuantinsuyo. Para ello emprendió una serie de guerras de conquista que le permitieron, primero, dominar la sierra norte, que fue socorrida por los chimúes, y luego emprendió de sur a norte la conquista de los pueblos de la costa al norte de Paracas. Venció a los Chincha y luego a los Chimú, y luego tuvo éxito en Quito.

Valcarcel relata (134) que la lucha con los Chimú fue particularmente recia en los alrededores de Sancta, no lejos de la boca del río que baja Huaylas, donde con 30,000 hombres irrumpió el principe Tupac Yupanqui, jefe del ejercito imperial, el que estaba también conformado por gentes de Lunahuaná y Pachacamac, las que odiaban a los chimúes por los vejámenes fronterizos que decían haber sufrido. “mucho gentío le costó la victoria de los llanos a Topa Inga Yupanqui porque sus indios son más fuertes y hechos para más trabajo que los de las sierras, pero la multitud venció a la fuerza y la buena fortuna soltó la rienda de la prosperidad” (135).

La estrategia central de los Incas fue la de cortar los acueductos o canales de regadío, como observó Humboldt más de 3 siglos después. El reino Chimú ocupaba un territorio largo y despoblado en su mayor parte; sólo en los valles estaban las ciudades, y tanto la población de ellas como la de los campos dependía exclusivamente del agua de los ríos de procedencia andina. Buse (136) manifiesta que de este fenómeno geográfico derivamos esta consecuencia estratégica y política: quien se apodere de los valles centrales será dueño de todo, pues al cortar el agua obligará a las naciones de la costa a entregarse sin lucha (137). Las fuerzas incaicas que operaban en las alturas sincronizadamente con las del príncipe Túpac Yupanqui, descendieron a los valles medios y tomaron el control de los canales de regadío de los que dependía la vida de los pueblos establecidos en los valles bajos, cerca al mar. Este apoyo estratégico fue decisivo en la guerra y señaló el comienzo de la ruina para los costeños.

Durante el reinado de Túpac Inca Yupanqui se desarrollaron una serie de rebeliones, siendo la más importante la de los mismos chimúes, (en la guerra anterior, la vida de los principales jefe fue respetada por el Inca), cuyo señor era Chimo Cápac. Esta vez, Riva Agüero dice “al debelar la rebelión fue saqueada y destruida la ciudad de Chan Chan, capital del Gran Chimú, vasallo infiel” (139).

El príncipe aventurero

Buse (138) expone que en el sigo 16 Cabello de Balboa y Sarmiento de Gamboa recogieron en crónicas el hazañoso viaje de Tupac Inca Yupanqui a las misteriosas islas Ahua Chumbi y Nina Chumbi, que están localizadas, según Heyerdahl y Rivet, entre otros, en los vastos archipiélagos de Oceanía. Está probado que los antiguos peruanos dispusieron de medios apropiados de orden naval para realizar largos viajes por mar. La balsa de troncos y totora será una embarcación rústica pero segura y sobre todo marinera, capaz incluso de navegar a vela y no solo con las corrientes, e incluso con viento en contra gracias a un tablón de quilla u orza sumamente eficaz. Los polinesios en su época de apogeo fueron los mejores navegantes, capaces de cubrir 4 mil millas sin escalas pescando y descansando bajo el abrasador sol del pacífico, navegando de noche guiados por las estrellas, las nubes y el instinto como las aves migratorias.

Heyerdahl dice: “Un milenio antes de que Colón abriese las puertas de América, los exploradores incas habían abierto de par en par las puertas del Pacífico, visitando repetidas veces las remotas Islas Galápagos” (140). Heyerdahl comete un error, porque los incas fundaron su imperio en el siglo XII; sin duda pretendió en realidad referirse a las culturas costeñas más antiguas (141).

El Inca en la Polinesia

Paul Rivet dice que en la isla Mangareva “se conserva la tradición de un jefe llamado Tupa, un hombre rojo, que vino del este con una flota de embarcaciones de tipo no-polinesio en forma de balsas; todo evoca en esta tradición la expedición de Túpac Yupanqui” (142).

Heyerdahl (144), luego de reflexionar sobre el flujo constate de los alisios del oriente, escuchó a un viejo de Tahiti contar que : “Tiki era jefe y era Dios. El trajo a mis antepasados a estas islas donde ahora vivimos. Antes vivíamos en un gran país, al otro lado del mar”. Heyerdahl dice “en Perú vivió un pueblo desconocido que desapareció de pronto tiempo atrás. Ese pueblo dejó enormes estatuas de piedra que recuerdan a las encontradas en las Marquesas o en la isla de Pascua, y dejó grandes pirámides escalonadas como las de Tahití Samoa”; “los hombres blancos con barbas fueron atacados por un jefe llamado Cari, venido del Valle de Coquimbo… la raza rubia quedó aniquilada pero el propio Kon Tiki y sus adictos escaparon a la costa del pacífico….de donde desaparecieron en el mar, rumbo a occidente; éste es el mismo Tiki a quien veneran en Polinesia como el fundador de la raza”; “Después, por el año 1,100 de nuestra era, llegó otra invasión del noroeste, en grandes piraguas dobles, que se mezcló con la primera población llegada del Perú” .

¿ Fue la pesca el objetivo de la conquista Inca ?

Con la decadencia de la cultura Huari se produce un reagrupamiento de los pueblos de la costa, lo que determina un problema alimenticio grave: la tierra  no da lo suficiente para que puedan vivir los pueblos de las confederaciones Chimú, Chancay y Chincha. Entonces cobra una inusitada importancia la pesca. Los pueblos de la costa se convierten, fundamentalmente, en pescadores, y nuevo núcleos urbanos comienzan a erigirse cerca al mar, de preferencia en los puertos que sirvan de abrigo a sus pequeñas embarcaciones (145).

Cieza, el gran viajero y meticuloso geógrafo, hizo en el siglo XVI una relación de las principales ciudades y/o comarcas ubicadas frente al mar: 20 en total, todos en el norte, aunque agrega unos de menor importancia –como Pisco-. Entre estos se encuentran Chao o Suo (Anchash), Chimbote (o Santa o Sancta), Nepeña o Guambacho, Casma y Huarmey (146).

De modo que la ‘recompensa’ era importante para los Incas. Con la conquista de la costa norte aseguraban el aislamiento de su núcleo geopolítico, y se hacían de una fuente muy importante de alimentos que tal vez escaseaban en la zona marítima del sur, controlada por ellos.

Uno de los capítulos de este libro presenta, entre otros, el fenómeno de los ciclos decadales “fríos” o “anchoveteros”, con los “cálidos” o “sardineros” (21); los ciclos “sardineros” no representan una alta disponibilidad de sardina cerca de la costa (155), y puede implicar desplazamientos de la zona de distribución hacia el norte ya sea de anchoveta como de sardina y otras especies (156). Si a esto agregamos que la distribución de las aves guaneras está naturalmente ‘amarrada’ a la de sus presas, y que la mayor parte de islas y puntas guaneras se hallan en el litoral al norte de los 14ºS, tenemos entonces que la pesca y el guano –por lo demás muy utilizado en la agricultura- bien pueden haber sido el motivo de las disputas de los Incas, con los Chincha primero, y con los Chimúes inmediatamente después.

Los Incas reconocían la superioridad marinera y pesquera de Chinchas y Chimúes (190), y consecuentemente aprendieron de ellos. Pachacútec reconoció la grandeza de los pueblos Chincha y Chimú y trató magnánimamente a los gobernantes y pueblos vencidos; fue generoso en la victoria, pero luego estas poblaciones se rebelaron y sufrieron un castigo terrible bajo el gobierno de Túpac Yupanqui.

7. Al inicio de la República

Mientras las tropas napoleónicas transitaban –casi- libremente por España los criollos de las ciudades costeñas peruanas han debido preguntarse con preocupación acerca de su futuro político. Desde ese momento se empieza a operarse para España un lento pero constante ostracismo geopolítico, que desembocó en la independencia americana y que incluso antes  demandó concesiones, por ejemplo al imperio británico, para permitirle a éste la caza de ballenas, cuya esperma y grasa eran utilizadas para iluminar los hogares  europeos. Además, otro detonante de la rebelión americana, al menos en el virreinato del Perú, fue la parsimonia con que se trataba el contrabando que dañaba las economías locales y que era también efectuada a gran escala bajo el manto de la actividad ballenera. Esta actividad, realizada a lo largo de un litoral amplio y desprotegido, llegó a cobrar visos de escándalo y demandó la protesta de patriotas como Unanue.

La caza de la ballena

Petersen y Mugica (147) relatan que en 1814 Hipólito Unanue, director del Colégio San Fernando (hoy facultad de medicina de San Marcos) reclamo al virrey Abascal que solicite al rey de España el atajo a los abusos de los pescadores ingleses que, a la sombra de un convenio entre España e Inglaterra de 1790 cazaba libremente ballenas en Perú y aprovechaba esto para realizar cuantiosos contrabando en lugares despoblados del litoral. Solo el comercio legal de ballenas en Perú le daba a los ingleses 9 millones de pesos fuertes al año, es decir, el doble de la producción de las minas de oro y plata del virreinato. Solicitaba Unanue protección al industrial y productor nacional. En 1819 la corona española aceptó la demanda, pero ya era demasiado tarde.

Intentos colonizadores

Durante las primeras décadas de la república ocurrieron hechos que demuestran la importancia de contar con una Marina de Guerra moderna y eficaz. Ramón Castilla, cuando coronel, nutrió su decisión de contar con una marina de guerra fuerte cuando viajaba en la corbeta peruana Libertad que trasladaba al vicepresidente  Gutiérrez de la Fuente como parte de su séquito, y fue el barco interceptado por dos barcos de guerra extranjeros que exigían reparación y actuaban en represalia por las medidas tomadas contra la goleta Hidalgo (148).

Posteriormente dos barcos de guerra norteamericanos tomaron las islas Lobos de Afuera reinvindicándolas para su país debido a su riqueza en guano. La ausencia de agua en la isla, más el carácter aventurero de sus protagonistas -que no tenían un real respaldo político en su país- los derrotó sin que tuviera que intervenir la Marina peruana. Pero el hecho más grave fue sin duda la guerra con España de 1866, que se inició con la toma de las islas Chincha en 1865 por los españoles –siempre codiciando el guano-, pero que culminó con su derrota el 2 de mayo de 1966.

8. La región del Santa

En páginas anteriores se ha presentado la importancia que la región costera y marítima tenía para la economía de las culturas litorales pre-incas. Las evidencias de la importancia del guano y del consumo de especies marinas son múltiples e incluyen la cerámica y textiles de las culturas Mochica, Chimú, Nazca, Paracas etc. De la misma forma consta el culto divino que estas culturas ofrecían al mar en la forma de deidades ornitomorfas, pero también la de peces y otras extrañas criaturas estilizadas por la fecunda imaginación de las culturas antiguas.

La evidencia de la importancia de los recursos marinos en la alimentación está atestiguada por la abundancia de conchales (restos de cocina) a lo largo de la costa. Buse, (150), cita los principales sitios con conchales precerámicos de la costa peruana (menciona 29), uno de ellos en Nepeña: extensos basurales en Vesique y en el sitio llamado Los Chinos. Hay allí hay testimonios de varias fases de ocupación, extendidas sobre varios siglos, sin embargo Darwin y Raimondi, cometieron la equivocación de creer naturales los montículos de basura de cocina acumulados por el hombre durante siglos (150).

Santa María de la Parrilla

La hoy pequeña ciudad de Santa, al norte de Chimbote, tenía la denominación hispánica de Santa María de la Parrilla; con el tiempo el nombre del poblado se redujo a ‘Santa’ como en tantos otros lugares a lo largo de la costa. Santa Maria de la Parrilla estaba ubicada primigeniamente en las cercanías de la desembocadura del rio Santa, el cual le da su nombre. Entonces como ahora es un importante centro agrícola para la región a la cual también debe su nombre.

Santa María de la Parrilla fue fundada por el Virrey Andrés Hurtado de Mendoza. Lizárraga (157) hace la siguiente descripción: “en el valle del río Santa la ciudad se lenvantó junto al caudaloso río de este nombre”. Dice el padre Lizárraga que “a dieciocho leguas de la ciudad de Trujillo estaba el valle y puerto de Santa, nombre indio que se cristianizó con el de Santa María de la Parrilla”. Según Buse, el fraile afirma que la comarca era rica en toda clase de mantenimientos, especialmente en lo tocante a la caña de azúcar, por lo que habían surgido muchos trapiches en la zona. Explica que las tierras cultivables son todas de riego, pues los indios han sabido sacar grandes acequias del caudaloso Santa. Pero menciona que el mencionado río, aunque de agua buena para la sed, pocas veces se deja vadear, por lo que los indios inventaron desde muy antiguo unas bolsas de mates o calabazas que resultaban insuperables para el propósito buscado. No obstante quedar la desembocadura cerca del puerto, no era en su boca donde las aguas estaban más potables, razón por la cual la población se surtía del líquido elemento a través de una acequia derivada de la misma corriente fluvial alguna distancia más arriba (157).

El espionaje ha existido en todas las épocas de la humanidad. El Dr. José del Busto Duthurburu (158) da cuenta de las actividades de El Judío Anónimo de Lima, quien escribió (159): “Santa es una villa de españoles que no pasa de 60 casas, encontrándose también algunas de indios y rancherías de negros esclavos que cuidan los ganados y cultivan los cañaverales de azúcar sí como también campos de trigo; entre la villa y el río tiene un puerto hecho ensenada a modo de media luna, muy limpio y seguro y acomodado para entrar navíos”. Según Del Busto, su relato incita al desembarco.

El espía sefardí

Son bien conocidas las desdichas que –como otras etnias- ha debido enfrentar el pueblo hebreo desde la ocupación romana de Judea. A la destrucción de Jerusalén por los romanos siguió la diáspora que los dispersó principalmente por Europa, aunque siempre los mantuvo unidos su religión e historia. En Europa los períodos de asentamiento y progreso se alternaban con los de persecución y nuevas expulsiones. Habiéndose vistos privados, por lo general, de participar en actividades comerciales como la agricultura, desarrollaron en cambio un reconocido talento por las artes, ciencias y finanzas. Así, siguiendo a su expulsión de España durante el reinado de Isabel La Católica, un núcleo importante se afincó en Inglaterra, lo que a la larga y a juicio de la historia fue determinante para el inexorable debilitamiento hispano. Naturalmente, en aquello tiempos, quien no era enemiga de España era su enemiga, que salvo su frecuentemente tirante relación con Portugal, tenía en Holanda e Inglaterra dos adversarios formidables en el mar, y precisamente de allí provino la actividad pirata y corsaria auspiciada abierta o solapadamente por dichas potencias.

Como ocurre con toda raza, momento y lugar, en este caso una parte pequeña de los judíos expulsados se dedicó a actividades ilícitas. Por supuesto, una actividad de rapiña bien pensada tenía que basarse en el espionaje, habiéndose producido multitud de estos casos durante la colonia. Como se explicó en un párrafo anterior, existió un espía particularmente prolijo a la hora de consignar sus apuntes. De este se sabe únicamente que era judío sefardí (160).

Los judíos sefardíes (161) o también de «nación portuguesa» como se autodesignaron en Holanda y en otros países europeos, estaban al tanto de los diversos intentos de invadir la costa chilena y peruana, no sólo a través de su participación en la Compañía de las Indias Occidentales sino también gracias a diferentes informes secretos o confidenciales que viajeros judíos les entregaron al regresar a Amsterdam desde las colonias españolas y portuguesas de las Américas. En uno de estos informes, un manuscrito en Amsterdam alrededor de 1630  un judío anónimo describe la vida, la gente y las costumbres de Perú Colonial, del «Reyno de Chile», como también de las ciudades de Buenos Aires y Tucumán. Posiblemente residía ya en el Perú en 1605, puesto que menciona el terremoto que asoló el país en este año y todavía se encontraba en Lima en 1615, año del ataque de Spilbergen al puerto del Callao, hecho que también relata en su narración. Del manuscrito, redactado en Holanda y dirigido a los accionistas judíos de la «Compañía de las Indias», se desprende que trabajaba en Lima con uno de los muchos comerciantes cripto-judíos o «portugueses» ganando un salario de nueve mil reales al año y, además, aparentemente había contraído matrimonio en esta ciudad. En su relato también destaca la riqueza de la tierra y el estado del comercio en el Perú Colonial. Menciona, naturalmente, la actuación del Tribunal de la Inquisición que para él era «aborrecible», hablando en términos despectivos de la religión católica observada en aquel país. No cabe duda que este personaje anónimo actuaba al mismo tiempo de informante para las tropas holandesas, ya que se refiere a las ventajas que se podrían obtener mediante un desembarco en la costa peruana la cual, según él, se hallaba desguarnecida, defendida por escasas fuerzas. También menciona que los habitantes de aquellas tierras tenían poca destreza en el manejo de las armas y propone, al mismo tiempo, valerse de los esclavos negros como auxiliares en caso de una invasión armada, la cual debía, según su opinión, concentrarse en el valle de Pachacamac, ya que aquí haze la mar buena playa, cómodo para poder saltar gente en tierra, y de aquí a Lima ay cuatro leguas (162).

Chimbote

Chimbote es sin duda el principal puerto pequero del mundo si consideramos los volúmenes de desembarques de recursos pesqueros sin calcular su valor. Para ello ha sido esencial su condición de puerto muy seguro y abrigado. La erosión marina ha creado bahías profundas como la de chimbote y samanco; ambas originalmente formaron una sola unidad, pero en la actualidad están separadas por un espolón (o tombolo) de arena (163). De otro lado, las rocas que afloran en la zona costanera del departamento de Ancash están sujetas a un intenso intemperismo mecánico, lo que ha creado grandes pampas de arena, y la más notable es la que está entre el río Nepeña y Chimbote (164).

El único cronista que menciona a la bahía de Chimbote -conocida como Ferrol durante la primera parte de la colonia- y no para menospreciarlo precisamente, es Pedro Cieza de León, quien luego de ocuparse del de Santa escribe: “Más adelante, a la parte del sur, está un puerto cinco leguas de aquí, que se ha por nombre Ferrol, muy seguro, más no tiene agua ni leña” (165). Testimonios más modernos mencionan a Ferrol como bahía grande y tranquila con excelentes tenederos, estando protegida su boca por cuatro islitas que dejan otros tantos pasos. La bahía en cuestión tiene siete millas de largo por cinco de ancho, un par de buenos fondeaderos aunque embravecidos en invierno, y un depósito de guano en su parte meridional que ostenta el exótico nombre de El Dorado (166).

El sabio alemán don Augusto Weberbauer, respecto a la región del Santa, nos dice lo siguiente: El trecho limitado por el (río) Fortaleza en el sur y el Santa en el norte está cubierto de cerros casi enteramente. El borde del continente se presenta, desde los 10°30´, muy tortuoso y frecuentemente dividido en islotes. Este carácter se acentúa más y más, conforme vamos acercándonos al (río) Santa. En sus proximidades encontramos dos bahías grandes y bien abrigadas: la de Samanco y la de Chimbote. La última constituye el mejor puerto natural de la costa peruana (167).

Pero Chimbote, que está abrigado respecto al mar sin ser totalmente invulnerable a un maremoto, tampoco está libre de sufrir por inundaciones en los casos de lluvias torrenciales como las que se presentan durante un evento de tipo El Niño; la ciudad está rodeada por cerros de amplias faldas que confluyen hacia la bahía. Así Weberbauer nos dice (168): Junto a Chimbote examiné otro cauce seco. En el año 1891, la población de Chimbote fue inundada a consecuencia de lluvias extraordinarias, corriendo peligro de completa destrucción. El agua legó hasta las rodillas de la gente que caminaba por las calles. Dicho cauce se llenó de agua, mezclada con barro y ésta penetró en el mar destacándose perfectamente, en forma de una larga cinta amarillenta. Debo estos datos interesantes a un habitante de Chimbote que ha sido testigo ocular del acontecimiento raro.

Respecto a la flora del lugar Weberbaur dice (169) que en los alrededores del cauce, sobre un suelo algo salífero “encontré algunos arbustos mantenidos por el agua subterránea: Atriplex sp. Capparis cordata. Prosopis julitflora (escaso). Sypharia spicata. Pluchea chingoyo; vi allí mismo los frutos secos de Luffa operculata, hierba que puede vivir sólo en los raros años de lluvia verdadera. Evidentemente, sus frutos muertos se conservan durante muchos años por la sequedad del clima y porque contienen una red de fibras muy resistentes.

El puerto y ciudad de Chimbote está dominado desde el norte por el muy elevado cerro del mismo nombre. Respecto a éste Weberbauer escribió (169): El 11 de agosto de 1917 subí el cerro de Chimbote, que se halla próximo al puerto del mismo nombre, y situado en una península. A los 150 m. se hacen frecuentes los líquenes y parecen las primeras Tillandsias. De 300 m. hacia arriba se ven dispersas Cactáceas (Cereus, problamente 2 especies). Las verdaderas plantas de loma existen sólo encima de 450 m. No forman  ninguna vegetación continua sino que crecen muy distanciadas unas de otras. El suelo es peñascoso. Cerca de la cumbre (620 m.) encontré una Pitcairnia y una Fourcroya. Las demás plantas apuntadas entre 450 y 620 m. son: Hierbas: Commelina sp. Nothoscordon sp. (N° 5222). Alstroemeria sp., Parietaria debilis. Calandrinia Ruizii, Oxalis sp., Nolana humifusa. Solanum tuberiferum. Arbustos: Palaua sp. (afin de P. moschata). Y Grabowskia boerhavllfotia.

Casma

Casma es hoy otra ciudad importante de la región cercana al Santa (si bien no forma parte de la misma provincia política). La incluimos en esta relación por ser la más importante de las ciudades cercanas a Chimbote. Para Cieza de León “Seis leguas adelante (de Ferrol) está el puerto de Casma, adonde hay también otro río y mucha leña, do los navíos toman siempre refresco; está a diez grados” (170). Se trata de una bahía hermoza donde posteriormente se creó una aldea que se llamó San Pedro de Casma, la ciudad de Casma actual. Sus aguas son de poco fondo, y en la entrada de la bahía está la roca sumergida denominada Ferguson, en la que no pocos barcos han terminado su existencia. Las noches de Casma suelen ser bellas, aunque algunas muy castigadas por los fuertes vientos. Frente al puerto, mejor sería algo al norte, están las islas de la Viuda y la Tortuga (171).

9. La pesca contemporánea

La Compañía Administradora del Guano

La crisis de todo orden desatada por la pérdida de la guerra del Pacífico condujo a la clase dirigente a replantear la reorganización del estado. Sin embargo más de 25 años después recién se creó la Compañía Administradora del Guano (1909) como respuesta a la necesidad de efectuar una explotación racional de los exiguos yacimientos del fertilizante, incluyendo el inicio de investigaciones sistemáticas acerca de las aves marinas. Así, los primeros trabajos científicos (marinos) fueron hechos por la complañía (172).

Respecto a la anchoveta, cuya explotación ha sido y es vital en la economía nacional, la región de Chimbote posee una importancia fundamental. Los mayores y más constantes desoves de anchoveta en la costa están ubicados entre Chimbote y Chicama (173).

Según datos de Sánchez y Zimic (174), en 1970 la flota anchovetera estuvo compuesta por 1,250 bolicheras aproximadamente, con una capacidad de captura de 230,000 TM, es decir, relatan el sobredimensionamiento de flota que aun subsiste hasta hoy.

Sin embargo, Sánchez y Zimic (175) hicieron en 1975 una elegía de la manera cómo de la nada se creo la industria y flota pesquera más grande del mundo, donde gente que bajaba de puno y otros lugares se embarcaban en bolicheras que jamás habían visto y que se enfrentaban a un más desconocido mar. Si bien se habla de la vulnerabilidad de anchoveta frente a los cambios climáticos, y se habla de reforzar la capacidad científica, se deja constancia de la poca crítica hacia un proceso que  derivó en que cualquiera que tuviera un poco de criterio podía fabricar –incluso en la calle- un barco. Esto es un síntoma adicional en relación con la improvisación promovida desde el poder político.

Miopía política

Hermann Buse mantuvo con el patricio Luis Alberto Sánches un enfrentamiento epistolar. De acuerdo con Buse, Luis Alberto Sánchez dijo “el mar peruano es insulzo, manso, incoloro, falto de vitalidad, incapaz de llamar a los hombres y llegar a ellos por los conductos de la sensibilidad” y se queja de su color verde y lo compara con el azulísimo atlántico. Nuestro mar tiene el mejor de los azules de la mejor y acrisolada estirpe oceánica, y sin embargo en la franja costera tiene el verde que representa su riqueza. Es el hombre del responsable la responsabilidad de no querer o saber dirigir la mirada al mar (176).

Si un hombre de la calidad de Luis Alberto Sánchez tenía una visión tan pobre e injusta con nuestro mar se entiende que ello fue el producto de su desconocimiento. El Perú es un país organizado por gente de leyes, no por científicos ni ingenieros. Allí podría encontrarse la raíz del porque ignoramos sistemáticamente el valor de nuestros recursos naturales, por lo que el país, para su desarrollo, tiene que encaminarse hacia el descubrimiento –también- de las posibilidades de desarrollo sustentable en función del conocimiento de la enorme riqueza que poseemos, para así obtener el mayor valor posible de su explotación sin alterar el clima y la calidad ambiental más allá de los límites permisibles.

10. Los manuscritos de Humboldt

El sabio alemán Alexander Von Humboldt efectuó durante cuatro años un recorrido por Latinoamérica, y estuvo en nuestro país durante unos meses el año 1802. Durante su viaje efectuó una cantidad enorme de apuntes que luego le fueron útiles para publicar libros y realizar conferencias y otros viajes. Parte de los manuscritos, sin embargo, permanecieron inéditos después de su muerte. Para aquellos apuntes tomados por Humboldt respecto a la región del Santa hemos querido transcribir sus anotaciones desde una valiosa publicación del Banco Central de Reserva del Perú (177):

Dormimos el 7 de Octubre en Moche, el 8 pasamos por el bello puerto de la Garita y pernoctamos en Santa Elena, para no pasar por el pueblo de Virú que está en el interior, a cuatro leguas del mar. Se cultiva allí olivos que alcanzan una altura asombrosa. Toda la costa está adornada con pequeñas rocas graníticas de 2 a 10 t. o sea de alto. Se descubre en todas partes que el mar se ha retirado de esta  costa. Hay muchas rocas aisladas que tienen forma de islas. La costa a menudo no tiene mayor altura que 2 a 3 t. o sea por encima del nivel del mar y así continúa, a la misma altura, hasta las 800 toesas en el interior de las tierras. La Isla de Guañape es pintoresca, con rocas graníticas medio destruidas, cortadas a pico. Esta isla, como todas las otras, la de Santa, la de Chimbote, no tiene una brizna de vegetación, rocas desnudas y descarnadas siguen al desierto hasta el río Santa, torrente que a menudo impidió en otro tiempo la marcha de los correos entre Quito y Lima. El viajero se quedaba 8 ó 10 días sin atreverse a pasarlo, ni siguiera con chimbadores; ingenieros españoles han gastado allí 80 000 pesos para construir un puerto que nunca pudieron acabar. Finalmente, en 1800, el señor Couget, profesor  de mineralogía en Lima, ha establecido allí una balsa unida a cables que hacen el péndulo y luego un puente de hamaca, estilo indígena, pero balanceándose poco porque es sostenido por cuerdas en los costados. Dicho señor tiene el privilegio durante 30 años de cobrar dos pesos por año. Es inconcebible que en 300 años de 92V  conquista no se haya podido ejecutar obras tan necesarias parecidas. Entonces hay que pagarlas muy caro.

Pasamos el 10 y el 11 en el miserable pueblo que se llama ciudad de Santa, nombre indio, o en español (pero sólo usado en cuestiones legales), Santa María de la Parrilla. Allí gozamos de la interesante compañía del señor Coguet. Hice allí interesantes observaciones de barómetro, latitud, longitud, inclinación y declinación magnéticas. Es bueno saber (comparado las observaciones astronómicas con la de don Jorge Juan) que la ciudad ha cambiado tres veces de ubicación y que ella estuvo una vez cerca del mar y de la desembocadura del río y otra vez en el interior, cerca del río. Esta provincia de Santa, fertilizada por un bello río y donde se produce casi el mejor vino de todo el Perú, aunque en poca cantidad, debe su falta de población no al a crueldad de los españoles, sino a la de los Incas, que habiendo encontrado una gran resistencia en el reino Chimún-Cauchu se irritaron tanto que masacraron sin piedad a casi todos los habitantes, arruinaron las ciudades, destruyeron los canales, devastaron los campos  (ver los comentarios de Gracilazo, I, p. 122).

Además de la tradición de este acto de barbarie (efecto del fanatismo religioso del Inca) se ven vestigios y testimonios  horribles sobre los bordes del río Santa y hacia el borde del mar. ¡En un espacio de más de 12 ó 14  leguas se ve todos los llanos cubiertos de huesos humanos, de calaveras humanas quebradas, cortadas en la frente por los mazos o estrellas de cobre que usaban los soldados del Inca! ¡En un clima donde no llueve jamás, los huesos humanos han resistido así durante 300 ó 400 años a la descomposición!. Se ha encontrado incluso miembros cubiertos de carne seca, momificados, no por efecto del arte, sino de la sequedad de la arena. Se ha encontrado cabezas de indios cubiertas de cabellos. La sequedad produce pues los mismos  efectos que el frío de Liberia donde Pallas ha descubierto rinocerontes con pelos en una tierra completamente helada. También se ha encontrado en Santa, lo que es bastante curioso, cabezas de muertos con pequeños pedazos de plata  o de cobre entre sus dientes. Se podría creer primero que eran cadáveres de las huacas arruinadas por los torrentes, que pertenecieron a personas de distinción, llevando a otro mundo todo lo que tenían  de precioso y se habían hecho enterrar así.  ¡Pero no! Estas mismas cabezas están mezcladas con las otras sobre los campos de batalla y tienen a menudo huellas de heridas. ¿ sería una especie de burla (efecto del desprecio) poner metal entre los dientes del enemigo, burlándose de individuos de Chimú cuyas riquezas encontradas en Mansiche prueban que no hay sino demasiados casos de metales preciosos?.

Al este de Santa, en un ligar que se llama el Castillo de San Ángel, se ven todavía las ruinas de una ciudad inmensa, poco menos grande que la de Chan-Chan o Mansiche. Los muros (todos de tierra no cocida) tienen todavía dos toesas de alto; cada casa parece haber sido una fortaleza de doble y triple muralla de las cuales una tiene 5 pies de espesor. Es difícil formarse aquí (como en Mansiche) una idea clara de esta arquitectura del rey Chimú. La tierra es tan  compacta que se encuentran fragmentos de murallas de más de 140 pies cuadrados, caídas, sin haberse quebrado, y el señor Coguet observa muy bien que uno debe hacerse la idea de la gran cantidad de gente que empleó Túpac Yupanqui para arruinar edificios tan sólidos.

La ciudad tiene varias grandes plazas, y una d ellas presenta un fenómeno singular: un paseo adornado con columnas. El terreno que forma el suelo de este paseo ha sido elevado en 3 ó 4 pies sobre el nivel de la plaza y de trecho en trecho esta avenida está adornada con columnas redondas de más de 3 ó 4 pies de espesor. ¡Estas columnas, algunas de las cuales todavía tienen 2 ó 3 t. o sea de alto, están formadas de biseles, de ladrillos no cocidos, triangulares, siendo circular el costado opuesto al ángulo agudo! He aquí, pues, pruebas de que estos pueblos tenían alguna idea de la  belleza de las formas. Pero ellos subordinaban  tal belleza a la simetría de las partes, por lo que es necesario admirar no solamente el plano de las ciudades y edificios, sino también las aberturas de los acueductos, en los extremos de los campos… Qué paciencia fue necesaria para formar polígonos de las casa, divididas igualmente en habitaciones oblongas, atravesadas por igual cantidad de puertas y de ventanas.. Eran más sensibles al orden que a la belleza, que nace del contorno de las formas. Esta idea del orden era también el carácter de su gobierno político. De allí derivan estas divisiones en castas y las de las propiedades … y como este amor por el orden no puede existir sin suficiencia, sin encadenar la libertad, vemos que no tienen éxito en las obras de imaginación…Este espíritu de alarde y de orden escrupuloso se ve todavía en los indios de la actualidad, sobre todo cuando ellos ordenan.

Es por eso que ellos gustan de la multiplicidad de cargos y de empleos, gobernadores, alguacil, fiscal.. Toda sencillez en el gobierno es contraria a su naturaleza. No se puede negar que esta característica  acerca estos pueblos singuralmente con los egipcios y los chinos.

En todo el camino de Trujillo a Santa y de allí a Chimbote a Casma, hemos visto monumentos de la gran civilización en el cual vivían los súbditos del rey Chimún-Cauchu. Eran  tan sabios en la conducción de las aguas, tan industriosos en la agricultura como los súbditos de los Incas. Los vestigios de los acueductos de 5 ó 6 leguas de largo, colocados sobre masas de murallas de 5 ó 6 pies de alto, fortificados por un dique de tierra que reúne las aguas de las cordillera y las lleva hasta el borde del mar, son tan comunes sobre toda esta costa (hoy día desértica) del Perú, que yo no los cito más para no caer en repeticiones. Hoy  día se recorren 10, a menudo 16 a 20 leguas sin encontrar una sola casa o un alma que habite estas tierras; los acueductos de los antiguos peruanos atestiguan que en los siglos 15 y 16, por lo menos antes de la masacre realizada por los Incas en el valle del Santa, se encontraban pueblos de indios cada dos leguas por lo menos. ¡Y, sin embargo, hay personas aquí que niegan que el antiguo Perú pudo tener 7 u 8 millones de habitantes! La costa arenosa no tiene hoy día 4 ó 5 personas por legua cuadrada y los vestigios de la agricultura antigua revelan que antes hubo 7 u 8 veces más gente.

A 1 1/2 leguas al sur de Santa se encuentra el famoso puerto de Chimbote que Malaspina suele calificar como Puerto del Ferrol. Es el puerto más bello que existe desde el cabo de Hornos a Guayaquil, un puerto parecido al de Tolón y que puede recibir todas las escuadras del universo. Tiene 3 leguas de largo por ½ de ancho. Es una ensenada cerrada por leguas de tierra que avanzan hacia el mar e islotes rocosos que por su dirección prueban que antiguamente formaban parte de esas lenguas. El puerto tiene dos grandes entradas de 18 brazas. El fondo es de 7 u 8 brazas. Lo que asegura todavía más puerto, sobre todo si se quiere fortificarlo, es que el intersticio que queda entre la mayor parte de las islas es de bajos fondos por los cuales ninguna embarcación puede pasar. A Sudeste las islas se unen por medio de banco de arena que la bajamar descubre. Este puerto, lamentablemente carente de agua y habitado hoy en día por algunos pescadores, atrajo la atención de Chimún por lo agradable del sitio y la abundancia de la pesca en el golfo. Se había construido un acueducto desde la cordillera a más de 5 leguas, acueducto que sigue todas las faldas  de las montañas, desmontadas para este caso. Se le obra hasta el borde del mar, se ve todavía las aberturas por las cuales el agua salía y el terreno  (observación del señor Coguet) estaba preparado para recibir el agua fertilizante.

Cuando los torrentes que descienden de la cordillera lo cruzan, llevan en lugar de agua una pasta fluida, un barro arcilloso y fértil. Para recoger este lodo (fertilizante como el limo del Nilo) y fijarlo sobre el terreno, los peruanos amontonaban las piedras dispersas sobre el suelo, a veces en cuadrados, a veces en semicírculo..El choque de las aguas salen de las esclusas estaba dirigido contra estas masas de piedra.

Se reconoce, aún hoy en día, que el agua filtrada a través de las piedras y el limo se depositaba sobre la arena granítica. Al sur del miserable pueblo de Huambacho (donde los indios celebran la fiesta de San Francisco y nos divirtieron toda la noche al son de las campanas y de los tambores), se observa también un inmenso acueducto (amurallado) y las piedras dispuesta para recibir el limo. Los Incas hicieron lo que hacen todos los conquistadores: ellos arruinan para gobernar sobre provincias despobladas. Ellos no solamente mataron y se llevaron a los habitantes del Chimún, sino también ( indudablemente para vejarlos por la sed y el hambre, pues sin agua las plantas perecían) destruyeron los acueductos. En la pendiente occidental de la cordillera de los Andes se ve nuevos acueductos, comenzados a gran altitud. La tradición señala que el Inca, después de haber conquistado el país, pensó repoblarlo y envió ingenieros para establecer nuevos acueductos mucho mejores que los antiguos. La conquista de los españoles frustró este proyecto.

11. Los relatos de Middendorf

Ernst W. Middendorf es uno de los grandes científicos olvidados por el Perú no obstante su enorme contribución al conocimiento de la climatología, geografía, botánica, etnología y linguitica de nuestro país. Durante un lapso de 25 años recorrió el país en dos períodos que se dividen entre la etapa previa previa y posterior a la guerra con Chile. Publicó una obra monumental en 5 tomos (6), obra a la cual denominó ‘Perú: Observaciones y estudios del país y sus habitantes durante una permanencia de 25 años’. El segundo tomo estuvo dedicado a describir la costa peruana, dando cuenta de usos, costumbres, temperaturas, peces etc. que encontró en su recorrido. En el caso de la región de Chimbote y Samanco escribió lo siguiente, que incluye fotografías tomadas por él (178):

Las bahías de Samanco y Chimbote están situadas entre los 9º de latitud sur, sólo a 13º de grado  al norte de Casma 6, muy cerca una de otra, y separadas sólo por una estrecha y baja faja de playa arenosa, pero no se comunican en ninguna parte, ni siquiera durante la pleamar. Ambas ofrecen un excelente y seguro fondo de anclaje para-numerosas naves, y Chimbote está especialmente considerado como el mejor puerto natural de toda la costa occidental de América del Sur. Había conocido ya antes estas regiones, como punto de partida para un viaje a la  sierra central del Perú. E n una tarde de sol, en mayo de 1886, salí de Lima y me embarqué en el Callao a bordo  del mismo vapor Casma, que utilicé posteriormente en los viajes  a Huacho, Paramonga y  San Rafael. Ya antes de las cuatro arribamos a Ancón, pero sin echar anclas, pues no teníamos que tomar pasajeros ni carga. La bahía parecía abandonada, no había barco alguno en el puerto; había pasado ya l a temporada de baños, de modo que las casas cerca de la playa estaban vacías. Este balneario de verano surgió durante la presidencia de José Balta en 1870 y, gracias  a la favorable situación económica del país en esa época, se desarrolló rápidamente y hasta parecía que por su excelente playa, podría arrebatarle a chorrillos el rango de balneario preferido por el público. Pero esto no duró mucho tiempo, ya que la distancia que le separa de la capital es demasiado grande para que los hombres de negocios y funcionarios, puedan hacer el viaje dos veces al día; y además debido al empobrecimiento general que se produjo poco después, las vistas a este balneario disminuyeron mucho, a pesar de sus grandes ventajas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto del puerto de Chimbote (1887, aproximadamente)

Poco después de la puesta del sol, llegamos a Chancay, al día siguiente tocamos huacho y pasamos frente a Supe, sin entrar en el puerto. El buque se mantenía siempre cerca de la costa, de manera que se podían reconocer claramente los lugares conocidos, sin necesidad de larga vista. El río de Barranca estaba todavía muy crecido y sus turbias aguas, que allí desembocan al mar, formaban hasta muy adentro un vivo contraste con el azul del océano. Acierta distancia de los edificios de la hacienda paramonga se veían  los agudos contornos pardos de la fortaleza, y cerca de la orilla, el Cerro de la Horca. A la mañana del segundo día arribamos a Casma, y allí desembarcó la mayor parte de los pasajeros, que viajaban a Huaraz y, en la tarde del mismo día, entramos en Samanco. Esta bahía se abre en el extremo inferior del valle de Nepeña, cuyo río desemboca allí mismo, si bien es tan pobre de caudal, que se seca casi por completo en los mese de invierno. Por esta razón, el valle produce muy poco, y ésta es a su vez la causa de que la hermosa bahía sólo rara vez sea frecuentada por buques: poco hay allí que recoger o llevar. En un ángulo, cerca a la desembocadura del río, se encuentra un grupo de miserables  chozas entre las cuales hay un solo edificio de dos pisos, que es la casa  del agente de la Compañía de Vapores.

 Como ya dijimos, las bahías de Samanco y Chimbote están inmediatamente una al lado de la otra, pero la distancia entre las entradas es, con todo, de 15 millas marinas, de manera que el vapor necesita hora y media para bordear el  promontorio que separa y divide  ambos puertos. La bahía de Chimbote es ovalada, semicircular, y bordeada hacia el lado de tierra, por una orilla plana, donde las olas se rompen con suave murmullo. Esta playa arenosa  se prolonga hacia el sur y forma allí la estrecha faja que separa las dos bahías vecinas. Es tan plana que cuando hay marea alta desaparece casi bajo el agua, pero hacia mar abierto se va levantando y se ensancha hacia ambos lados, formando un promontorio rocoso. La bahía tiene dos accesos, que están formados por un islote rocoso, o mejor dicho, separados por éste y su cumbre alcanza una altura de mil pies. La entrada norte, la más estrecha, está dividida a su vez por un peñasco en dos canales de los cuales el más grande tiene 50 metros de ancho y es profundo, pero la dirección de la Compañía de Vapores ha prohibido  que lo usen los buques. La entrada principal de la bahía tiene más de 150 metros de ancho y aunque hacia el norte existen algunos bajíos, es navegable en su mayor extensión, y no ofrece ningún peligro a los barcos. Gracias al terreno elevado a los lados de las entradas, así como por la isla que está delante, el interior de la bahía está  protegido tanto de los vientos como del oleaje. A este hecho, así como a la forma casi circular de la bahía, se debe aparentemente  el nombre del puerto,  pues Chimbote es una corrupción de la palabra quechua Chin poto, que significa cuenca quieta 7, refiriéndose a la bahía.

 La bahía de Chimbote no está en el extremo de un valle, y tampoco desemboca en ella ningún río o canal. Hacia el Norte se yergue un cerro de mil pies de altura aproximadamente, que separa a la bahía, del valle del Santa. El desembarcadero es un muelle corto en el que terminan los rieles de un ferrocarril. Echamos anclas bastante lejos de la punta del muelle, en agua de seis brazas, podríamos habernos acercado más sin peligro de encallar, pero esto no le convenía al capitán, que quería partir rápidamente.

 Cuando llegué al muelle, me recibió un agente portuario, a quien sus amigos de negocios de Lima le habían comunicado mi llagada, y que ya tenía listo un cuarto para alojarme: un afectuoso y servicial joven, en cuya casa permanecí algunos días, mientras que esperaba las mulas que me iban a mandar para mi viaje a la sierra.

 La bahía, a pesar de su situación protegida y sus excelentes condiciones de anclaje, sólo había sido visitada raras veces por pequeñas embarcaciones caleteras, y estaba habitada casi exclusivamente por pescadores , pues al carecer de “hinterland” no podía ofrecer nada a los buques que llegaban, ni siquiera agua potable. En tiempos antiguos, en la época precolombina, la situación fue diferente: un gran canal derivado del río Santa, regaba las yermas llanuras de arena alrededor de la bahía, transformándolas en bien cultivadas campiñas. Sin embargo, ya hace muchos siglos, que desapareció aquella cultura y sólo gracias a un ferrocarril, que debía convertir a Chimbote en el puerto del valle del Santa, ha surgido nueva vida en la solitaria playa. Los trabajos del ferrocarril- uno de los muchos cuya construcción se encargó al empresario Henry Meiggs- comenzaron a principios de la década del setenta. Como muchos buques traían al puerto materiales de construcción, y en ella intervenían numerosos trabajadores, ingenieros y empleados, pronto afluyó más gente, y los especuladores comenzaron a alimentar grandes esperanzas – y las hicieron alimentar a otros, también- acerca de las posibilidades de desarrollo del nuevo puerto que había surgido donde antes sólo habían chozas de pescadores. Se trazaron anchas calles y se levantaron numerosas casas de buena construcción, aunque sólo de un piso. Pero este entusiasmo duró poco tiempo.

 Como consecuencia de las dificultades económicas, a las que nos hemos referido varias veces, los trabajos del ferrocarril, como los de otros ferrocarriles encomendados a Meiggs, se paralizaron; además,  por un desordenamiento del río Santa, y durante la guerra, los chilenos se llevaron todo el material existente en rieles y durmientes; en la época en que realicé mi visita encontré que la nueva población se encontraba en abandono y decadencia. Sin embargo, de aquellos de bonanza queda todavía un hotel, que está ahora administrado por chino, y que sigue luciendo su antiguo pretencioso nombre: “Gran Hotel”. Aunque bastante modesto, fue la mejor posada que encontré en toda la costa del Norte del Perú entre el Callao y Lambayeque. Como mi anfitrión era soltero, comimos en el Hotel y los platos estaban bien preparados y fueron servidos con bastante pulcritud, tal como me ha sucedido a menudo en restaurantes chinos del interior, donde menos se puede esperar tal cosa.

 Almorcé allí el día de mi llegada, y después me dirigí a la estación del ferrocarril, que no está muy lejos del hotel, para preguntar cuándo  partía un tren por el tramo todavía transitable. El amplio espacio de la estación  del ferrocarril parecía abandonado, pero después de caminar por todas partes, tuve la suerte de encontrar a un empleado, que me informó que sólo una vez por semana se despachaba un tren hasta el término  de la línea y que el próximo saldría al día siguiente. Seguí entonces mi paseo, y al oír los golpes de un solitario martillo en la maestranza, entré. En el amplio taller se encontraban cuatro obreros: un herrero inglés, dos ayudantes indígenas y un chino, que pisaba el fuelle. El inglés me dijo que el taller ocupaba en total a quince personas.

 A la mañana siguiente utilicé el tren para una excursión al valle del Santa. El río santa es el más caudaloso de la costa peruana y su curso el más largo. Nace a los 10º88’ de latitud sur, de la laguna de Conococha, que está a una altura de 3,940 metros sobre el nivel del mar, situada al pie del nudo de la Cordillera, donde se divide la cadena costanera, o sea la Cordillera Negra y la Blanca que es propiamente la cadena de los Andes. El río Santa, que en su parte superior se llama río de Huaraz, sigue un curso en dirección noroeste y su valle separa las dos cordilleras.

 Dentro de los 9º de latitud, el río hace un codo, se abre paso a través de la Cordillera negra, y corre en dirección suroeste hacia la costa, donde a los 8º58’ a pocos kilómetros al norte de la bahía de Chimbote, desemboca en el mar. La parte inferior del  valle hasta el cañón, tiene un declive poco pronunciado, es amplia y su cultivo principal la caña de azúcar. En la zona del cañón, el valle asciende, se hace escarpado y se estrecha, luego se ensancha moderadamente a una altura de 5 mil pies. El Callejón asciende paulatinamente hasta cerca de 14 mil pies, este trecho según los diversos niveles de altura, se utiliza para cultivos apropiados, como maíz, trigo, cebada, quinua y diversas clases de papas. El valle, además de sus productos agrícolas, es muy rico en minerales, y en los cerros que lo rodean se explotan numerosas minas, especialmente de plata.

 Cuando me dirigía a la estación en compañía de mi amigo, encontramos en el camino a un señor, que también iba tomar el tren: era un colega que se dirigía por asuntos de su profesión a una hacienda del valle. Al preguntarle la partida deliren, me enteré, que eso dependía del criterio del administrador o el deseo del propietario de la Hacienda Puente. Resultó pues, que no habíamos tenido ninguna necesidad de apresurarnos, pero al fin, después de una espera de casi una hora, se dio la señal desde el puerto hacia la izquierda, en dirección Norte, y atraviesa la Pampa de Chimbote, una llanura que antes fue cultivada y que podría serlo ahora, pero que actualmente está cubierta sólo por matorrales ralos y casi secos. Esta  llanura asciende muy paulatinamente hasta una determinada altura, y luego desciende de igual manera hacia el valle del Santa, de modo muy semejante al de la llanura que une el valle de Trujillo, detrás del Cerro, Campana, con el valle de Chicama.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto de las ruinas de Cantagallo en el valle del Santa (1887, aproximadamente)

Después de dejar atrás la raquítica vegetación, el tren corre por el lado izquierdo del antiguo camino mismo, le cruza y sigue entonces, siempre a su la lado derecho, hasta que las tapias que lo flaquean, se pierden en los montones de arena. Estos muros tienen una altura de metro y medio y la distancia entre los dos es de siete metros.

 Este es uno de los pocos lugares en la Costa, donde puede reconocerse aún con claridad el antiguo camino incaico, mientras que en muchas regiones de la Sierra se han conservado largos tramos. En los últimos tiempos de la dominación incaica, cuando el Imperio había alcanzado una extensión muy grande, desde la Línea hasta los 35º de latitud, los dos últimos reyes hicieron construir dos grandes caminos para mejorar la comunicación entre las provincias; uno de ellos el más importante y más largo, corría por la sierra, para unir la ciudad de Quito con Cuzco, la capital, y de aquí fue prolongado a través de la cuenca del Lago Titicaca, hasta Chile. Cuando más tarde fueron sometidas también las regiones de la costa, los reyes consideraron que era conveniente también unir éstas, por un camino continuo que descendía desde Loja, situada en la actual frontera ecuatoriana, a Tumbes, y desde allí, a corta distancia del mar, seguía hasta el valle de Chincha, para de aquí  ir nuevamente con rumbo a la cordillera y regresar al Cuzco. Entre estas dos rutas principales, existían numerosos caminos transversales.

 Estos caminos servían para el tránsito de las tropas en las empresas guerreras; los reyes  Incas los utilizaban en sus frecuentes viajes, por todas las regiones de su Imperio, en los cuales eran acompañados siempre por numeroso séquito y eran utilizadas también para el envío de los mensajeros reales. En las poblaciones, situadas en los caminos, se encontraban campamentos fortificados, con depósitos  con provisiones, en los que se almacenaban armas, pertrechos bélicos, vestidos y víveres; de trecho en trecho, se  encontraban los llamados tambos, es decir posadas en los que pasaban la noches los reyes, que casi siempre sólo hacían  cortas jornadas, o también notables funcionarios del Estado; además, a lo largo del camino, a distancia de 3 ó 4 kilómetro habían pequeñas casas o cabañas para los mensajeros o chasquis, y en éstas varios de ellos siempre debían estar listos para una inmediata partida. Estos recorrían  el camino hasta el puesto más próximo, en velosísima carrera, y trasmitían el mensaje, que era comunicado ya verbalmente o por medio de quipus, y desde allí expedido, sin pérdida de tiempo, al próximo puesto.

 Gracias a este sistema de correo, el gobierno del Cuzco se enteraba rápidamente de todo lo que ocurría en el vasto Imperio, y en mucho menos tiempo de lo que en esa época era posible en cualquier país europeo. Más adelante, al tratar de nuestros viajes por la Sierra, nos referiremos repetidas veces a los vestigios del camino de los Incas que allí encontramos y comprobaremos que estas obras merecen realmente la admiración con que los antiguos cronistas las mencionan. Sin embargo, en la costa, debido a las condiciones más favorables del terreno, no han sido necesarias obras de ingeniería de esas proporciones. En los valles, cuando el camino atravesaba tierras cultivadas, tenía un ancho de 7 a 10 metros, con tapias a los dos lados y casi siempre corría bajo la sombra de árboles. A través de las pampas áridas que estaban desprovistas de muros se indicaba la ruta colocando gruesos postes. Los caminos fueron construidos, según Cieza de León (cron.I, 40), bajo el reinado del undécimo y duodécimo Inca, Túpac Inca Yupanqui y Huayna Cápac; Zárate, (Historia del Perú, C. 10) sólo  indica al último Inca, Huayna Cápac, como su constructor, y realmente, durante su gobierno parecen haber sido mejorados los caminos ya existentes y, en parte, construidos de nuevo.

 En la altura, entre la pampa y el valle, se bifurca la línea, conduciendo un ramal a la Hacienda Puente, el fundo más grande del valle. Allí el tren se detiene 20 minutos, y ese tiempo me permitió dejar una tarjeta para el propietario, a quien conocía, y hacer un paseo por el ingenio con el Doctor Rodríguez, mi compañero de viaje. El tren regresó luego al punto de la bifurcación y continuó su ruta valle arriba. El ferrocarril desciende entonces y corre a través de cañaverales, de entre los que se yerguen dos ruinas de antiguos monumentos: a la izquierda, el templo de Cantagallo, cubierto en parte por masas de arena y, a la derecha, una atalaya llamada Castillo del Sol. Detrás de esta última se halla la Hacienda Rinconada, en ese tiempo también de propiedad del dueño de la Hacienda Puente (Dionisio Derteano), que debe su nombre a una curva del valle hacia el lado izquierdo. Para salvar esa curva, el tren se aparta del valle y asciende por una región fértil al principio, pero seca y pedregosa poco después, es la Pampa de Vinsos, que está separada del valle por una hilera de cerros. Llegada al punto más alto, la línea férrea pasa por un corte, que antiguamente fue un canal de regadío, y desciende nuevamente al valle. Desde arriba se tiene una hermosa visión de la verde llanura, cuyos cañaverales parecen muy bien cultivados. Pertenecen a la Hacienda Vinsos (propiedad de la familia Val de Avellano) para cuyo administrador, uno de los hijos del dueño, yo llevaba una carta de presentación.

 Los edificios de la Hacienda están cerca del camino, un poco más alto que el nivel del valle, en la falda del cerro. Si bien eran modestos en comparación con los de la vecina Hacienda Puente, la situación económica de este fundo era mucho mejor, pues el trapiche no era movido por una máquina a vapor, sino por agua, lo que reducía constituía la fuerza motriz de la fábrica de azúcar, servía también para un molino de arroz. El arroz no se cultivaba para la venta, sino para los trabajadores de la Hacienda, a los que se pagaba su salario, según voluntad, en efectivo o en raciones de arroz. La administración de la Hacienda estaba a cargo del ingeniero y experto azucarero Van Cordt, un holandés de baja estatura, nacido en batavia y educado en Alemania. Su mujer, todavía joven, debe haber sido hermosa, tenía finos modales y mantenía su casa con el típico esmero holandés y a la vez con cierta elegancia. Se disculpó de no poder cumplir estrictamente, con los deberes de la hospitalidad, pues su hijo mayor, un muchacho de seis años, estaba gravemente enfermo y ella no quería apartarse de su lado. El Doctor Rodríguez, mi compañero de viaje, había sido llamado para una junta con el médico de la Hacienda, y el resultado favorable de ésta pareció aliviar y consolar visiblemente a la angustiada madre.

 Hacia mediodía llegamos a Vinsos, e inmediatamente después de haber reposado un poco, subí al antiguo canal, que corría a una altura de 60 pies sobre el nivel del valle en la vertiente izquierda del cerro. Sin embargo, quedé decepcionado, pues encontré solamente vestigios del antiguo canal, consistente en una grada semi enterrada a lo largo de la falda. Un ingeniero se había ofrecido a restaurar el canal por 25 mil soles, y regar en esa forma la pampa de Vinsos, pero el Señor  Val de Avellano no estaba dispuesto a arriesgar esa suma y probablemente hizo bien. Que es posible rehabilitar los canales de los antiguos peruanos, lo comprobó el empresario Meiggs, pues cuando se construyó el ferrocarril, hizo restaurar una antigua acequia, para conducir agua a Chimbote. En la tarde hice un paseo a caballo con el joven hacendado, valle arriba. Llegamos primero al río, cuya fuerte corriente, de lúgubre color negro, había ya bajado bastante. El agua turbia parece fertilizar la tierra, a semejanza del fango del Nilo; atravesamos zonas de excepcional fertilidad, donde la caña alcanza una altura extraordinaria. La meta de nuestra excursión era una colina que se prolonga en el lado izquierdo del valle, y en cuya cima se encontraban vestigios de un fuerte o de un  campamento fortificado, llamado el Chingayal, una construcción sumamente deteriorada y en general muy insignificante.

 En cambio, desde allí, la vista sobre el valle era de excepcional belleza en toda su extensión. Después de la puesta del sol retornamos y todavía alcanzamos a hacer un paseo por la ranchería, es decir las chozas habitadas por los peones. Aquí, como en otras partes, los chinos se habían construido su templo, mas como había menos en este lugar, quedaba muy a la zaga de los que yo había visto antes. Los cuartos adyacentes destinados al juego y al fumadero despedían mal olor, y una docena de hombres embriagados por el opio estaban echados sobre esteras extendidas en el suelo.

 El ferrocarril del valle del Santa debía llegar originariamente hasta la ciudad de Huaraz, capital del departamento de Ancash, y en lo posible, aún más allá, hasta Recuay, y el estado había aprobado con este fin un presupuesto de 33 millones de soles. Aunque quedó demostrado posteriormente que esta suma exigida por el primer empresario, había sido excesiva, éste no logró iniciar seriamente los trabajos, razón por la que finalmente la construcción del ferrocarril fue encargada al empresario Henry Meiggs, que ya había colocado una línea de trocha angosta hasta el pueblo Suchiman, situado a 48 kilómetros de Chimbote, cuando tuvo que paralizar los trabajos por falta de fondos. La última parte de este tramo, que había sido colocado en un terreno demasiado bajo, fue arrastrado por una crecida del río, y al tiempo de mi visita, la línea era transitable hasta un poco más allá de vinsos. Como el tren en el que había venido regresaba en la tarde del mismo día, volví al día siguiente a caballo a Chimbote, acompañado por el joven Avellano, y seguido por un  sirviente, montado en la mula que cargaba mi equipaje.

 Detrás de la Hacienda Rinconada, subimos a la antigua atalaya,  el Castillo del Sol, una pirámide trunca, de muros muy gruesos y construidos con grandes adobones, que está situada en la cumbre de un cerro de granito que avanza sobre el valle. En la punta de la estructura se ve una depresión, formada por un parapeto deshecho por la erosión. Muchos muros gruesos descienden por la ladera del cerro, pero todos están muy deteriorados y derrumbados. La vista que abarca el valle hasta el mar es más hermosa todavía que la que ofrece el antiguo fuerte, cerca de Vinsos. Después  de un fracasado intento de tomar una fotografía bajamos y fuimos  a las ruinas de Cantagallo, situadas al frente, pero decidí postergar para la tarde una visita más detenida, ya que el cielo estaba despejado y el sol del mediodía quemaba fuertemente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ruinas de Panamarquilla en el valle del Nepeña (1887, aproximadamente)

Nos dirigimos entonces, sin más tardanza, a la Hacienda Puente, donde nos habíamos detenido algunos minutos el día anterior. El nombre completo de esta Hacienda es Tambo Real del Puente, ya que existía en sus cercanías un puente sobre el río en un lugar en el que las rocas estrechan su cauce. Era un puente de pontones, que a comienzos de este siglo construyó un ingeniero francés, pero que ha desaparecido desde hace muchos años. A pesar de que este sitio, por sus riberas rocosas es muy apropiado para la construcción de un puente de hierro, o por lo menos de un puente colgante, no se ha hecho tal obra, y la comunicación de la Hacienda Guadalupe, situada a  la derecha, con el gran valle, se efectúa atravesado el río por un vado y,  en realidad, éste es el único lugar donde en el verano, es posible pasar el curso inferior del río Santa sin mojarse. A veces, el tránsito entre ambas orillas queda interrumpido durante semanas, y cuando el caudal ha bajado algo, los viajeros sólo pueden pasar de una orilla a la otra con la ayuda de hombres apostados allí para este objeto. Son los llamados chimbadores, que asociados en un gremio de ocho hombres, al mando de un capataz, viven en la pequeña ciudad de Santa, situada algo más abajo. Los chimbadores 8  examinan todos los días los vados, que cambian frecuentemente de sitio y de profundidad. Si un viajero desea pasar el río cuando está crecido, y un chimbador está dispuesto a asistirlo, ambos se desvisten; el chimbador monta en un caballo de gran alzada y acomoda detrás de sí al viajero. Cuando el caballo pierde piso y tiene que nadar, se sumerge tan profundamente, que sólo su hocico sobre sale del agua, y entonces el viajero corre el gran peligro que la corriente, que pasa con gran velocidad, le cause vértigos y le haga resbalar del anca del caballo. A menudo son peligrosos también los troncos y arbustos que la corriente arrastra.

 Generalmente, los habitantes de la región llaman Palo seco, a la Hacienda Puente, y me dijeron que el origen de este nombre se debe a un tronco seco, que se encuentra en uno de los patios de las ruinas de Cantagallo. La Hacienda Puente era considerada, con razón, como una de las mejor instaladas y de las más productivas de la costa peruana, y en aquella época su propietario era una persona que había sido antes uno de los hombres más acaudalados de Lima. Pero la guerra con Chile arruinó también a este hombre de tan imponente fortuna, del mismo modo que hizo con tantos otros. Los chilenos quisieron obligarlo a pagar un fuerte cupo de guerra, y cuando lo eludió, ordenaron destruir sus magníficas máquinas, instaladas con elevados costos. Aunque después de la paz logró restaurar con grandes sacrificios, su ingenio y sus alambiques, la baja del precio del azúcar que se produjo entonces, desvaneció las esperanzas que él había cifrado en estos grandes esfuerzos; luego, la disipada administración de la hacienda por sus hijos, hizo el resto y ya al tiempo de mi visita, todos cuantos estaban al tanto de la situación, consideraban la quiebra inevitable e inminente. El propietario, antes tan arrogante, sufrió un colapso a consecuencia de su irremediable ruina y falleció, después de haber vivido un año más en un estado de profunda depresión y demencia.

 Cuando el calor disminuyó un poco al atardecer, regresé con el administrador de Vinsos y dos señores de la Hacienda Puente a las ruinas de Cantagallo, las que desde la Hacienda se llega después de un cuarto de hora. Los restos de los muros se hallan sobre una baja colina de granito, cubiertos en partes de arena: una gran sala rectangular, con antecámaras a ambos lados de un amplio corredor. Al este de estas habitaciones se encuentran escombros de muchas habitaciones grandes y pequeñas, casi completamente cubiertas de arena, al parecer los restos de una población.

 Al pie de la colina hacia el norte existían grandes patios, de los cuales especialmente uno, llama la atención, ya que había estado rodeado de columnas, que formaban un pórtico en los dos lados largos. Las columnas, separadas entre sí por 2.50 metros, eran de adobes, pero de ellas sólo se han conservado escombros que forman pequeños montones redondeados, cuyo número, en cada uno de los lados, es de cincuenta y cuatro. En lo referente al destino que tenían antiguamente estas obras arquitectónicas, parece que ha sido la residencia del rey, o del cacique , pero no un templo, aunque los patios  con lo s pórticos podrían haber servido para fiestas religiosas. Los muros de Cantagallo, así como los del Castillo del Sol, están construidos de grandes adobes y deben de ser considerados, por consiguiente, como obras de los Incas.

 Mi acompañante, el joven administrador de Vinsos, se quedó en Puente, mientras que yo con el peón regresé a Chimbote. A mi  llegada me enteré que mientras tanto habían llegado las bestias que esperaba para mi viaje a la sierra. Me alegré mucho, y tuve la intención de partir al día siguiente, pero mi cordial colega, el Doctor Rodríguez,  con quien el día anterior había viajado al valle, vino a visitarme  por la tarde y me dijo que no debía dejar Chimbote antes de haber conocido la muy hermosa parte inferior del valle del Santa, y se ofreció a acompañarme, aprovechando que le día siguiente era domingo. Con mucho agrado me dejé convencer para esta excursión, pues me habían informado que la región que queríamos visitar, se encontraban las ruinas de una antigua fortaleza, conocida con el nombre de El Castillo de la Huaca. Como ya dijimos, el puerto está separado del valle del Santa por una llanura de suave pendiente – la Pampa de Chimbote- que asciende  hacia el mar formando un pequeño promontorio, muy semejante al Morro Solar de Chorrillos.

 En esta dirección, el camino es mucho más agradable que por la pampa polvorienta y expuesta al viento. Se pasa por algunas quebradas y, después de una hora, se llega al mar, donde en la blanda arena de la playa existen algunas chozas: es Coisco, lugar utilizado como balneario por los habitantes del valle. A media hora de distancia del mar, se encuentra en el valle la Casa Hacienda del fundo primavera, que pertenece a la Hacienda Puente. Después de haber reposado un poco en esta hacienda, seguimos nuestro camino en busca del antiguo castillo. Pasamos el pueblo de Santa, una miserable aldea, en la que viven ahora muchos chinos libres, y no bien nos encontramos en campo abierto, apareció anta nosotros la colina con la fortaleza. Pero ya desde lejos me dí cuenta de que aquí no encontraría lo que había esperado. Al subir comprobé que el castillo era una obra de defensa, formada de una doble muralla circular, en parte derrumbada, de trabajo tosco, tal como los muros de Vinsos; ambos son, sin embargo, muy antiguos, y remontan al período preincaico, pero por otra parte no vale la pena visitarlos. Sin embargo, el bellísimo panorama que se goza desde arriba sobre el valle es una recompensa.  Me hubiera gustado fijar mediante una fotografía el recuerdo de este panorama, pero cuando me volví en busca del peón que traía mi máquina en su mula, el joven había desaparecido, había encontrado gente amiga en Santa, alegres morenos y morenas, que festejaban con chicha y aguardiente el domingo; y cuando volvimos a pasar por el pueblo, lo encontramos ya tan embriagado, que le costaba trabajo sostenerse en la silla.

 En la mañana del lunes salí de Chimbote para emprender mi primera excursión por la sierra del centro del Perú. Sin embargo, el camino no me llevó inmediatamente a la Cordillera, sino primero a través de regiones de la costa; los valles de Nepeña y Moro, por lo que inserto aquí una breve descripción de éstos, considerándola pertinente, mientras que la continuación aparecerá en el tercer tomo. Las bestias que me habían enviado desde el interior un amigo mío y futuro compañero de viaje, eran dos mulas, una para mí y otra para mi equipaje, y un burro para el guía, que había traído la pequeña recua a la costa. Era un cholo fuerte  y hábil, de buena voluntad, honrado y sobrio, propiedades que raras veces se encuentran juntas en un mestizo peruano. Su experiencia fue de gran utilidad para mí, pues era la primera vez que emprendía un viaje en mula, ignoraba los hábitos, la terquedad y las mañas del animal, lo mismo que todo lo relativo a su manejo, forraje y cuidados que hay que prestarle, por lo que muchas veces, especialmente al principio, me encontré  en situaciones enojosas y ridículas. En la mañana, cuando ya estaba con un pie en el estribo, vino a despedirme mi colega, el Doctor Rodríguez, y me dijo que lamentaba que los deberes profesionales del día no le permitieran acompañarme, pero que su asistente – que ya no debía tardar- tenía órdenes de acompañarme y mostrarme el camino. No quise herir con una negativa y acepté su generoso ofrecimiento; tuvimos que resignarnos a esperar casi una hora y cuando al fin apareció el ayudante, con un mal disimulado gesto de  disgusto en su cara, y nos pusimos en marcha, pronto comprobamos que mi guía conocía el camino mejor que él, y por eso al poco tiempo, y para satisfacción suya, le dije que no se molestara más y regresara.

Al comienzo, el camino, cubierto de matorrales, se extendía por la pampa de Chimbote, y luego entre pequeños montones de arena inestable, donde fácilmente se podía perder la orientación, ya que el viento borra en pocas horas las huellas de las herraduras. Cuando finalmente terminó la raquítica vegetación, el camino comenzó a subir lentamente, hasta que al fin, en el punto más alto de una llanura arenosa, llegamos a una cruz adornada con flores secas y coronas – la Cruz Blanca-; señal de que el viajero ha recorrido poco menos de la mitad del camino entre Chimbote y Nepeña. En todo el camino se ven, a la izquierda, las oscuras cumbres de la Cordillera Negra, y a la derecha las dos bahías de Samanco y Chimbote, con sus islas y promontorios delante de ellas.

 Desde esta altura, se obtiene una visión de la configuración de las bahías y de  y de sus proporciones mucho mejor que desde el mar y se reconoce claramente la estrecha faja arenosa que las separa y que luego asciende formando un promontorio rocoso, que es preciso bordear cuando se  navega de un puerto a otro. Los  escollos al lado de las entradas están blanqueados por el guano, pues sirven como descanso a miles de aves marinas. A partir de Cruz Blanca, el camino comienza nuevamente a descender un poco; se atraviesa una vasta llanura de arena de dos leguas de ancho- musu pampa- en la cual  las bestias se hunden en la arena, hasta los tobillos, y luego se llega a un cerro rocoso de color pardo, (Cerro Prieto), punto de orientación de los viajeros, al pie del cual se encuentran los postes del telégrafo alámbrico, a los que se sigue en adelante. Poco después, desde una eminencia del suelo, se divisa del valle, que se extiende a través del desierto como un ancho y verde río. La  meta de mi viaje era la Hacienda San Antonio, la más importante del valle, y a cuyo administrador había sido recomendado.

 Desde el lugar en que nos encontrábamos no se veían aún los edificios de la Hacienda, pero el guía me dijo que no estaba muy distante, y que se podía llegar a ella por dos caminos, uno de los cuales iba por el borde de la vegetación, y el otro entre los cercos y los huertos del valle. Le dije, como era natural, que prefería el último, pero muy pronto tuve motivo para arrepentirme de mi elección. Teníamos que atravesar el río, ocasión que aprovechó mi mula para darme la primera prueba de terquedad. Aunque el agua era clara y muy poco profunda, el animal no quiso meterse en el río, y cuando la justigué, comenzó a dar tales cabriolas y coces que sólo con gran esfuerzo pude mantenerme  en la silla. No tuve más remedio que esperar a que viniera el guía con su burro, detrás del cual, sin necesidad de arrearla, la porfiada bestia atravesó el riachuelo. Pasamos luego por el pueblo de Nepeña, una miserable aldea de chozas de caña y pequeñas casas de barro, en cuya plaza polvorienta y sin pavimento había una iglesia ruinosa, con dos campanitas que sonaban lastimeramente desde una torre de tablas de madera. La distancia entre Nepeña y San Antonio se cubre más o menos en una hora, y  el camino hasta allí es muy ameno, pues va entre altos setos, grupos de árboles frutales, matorrales de caña brava y enredaderas, todos alimentados por el agua transparente de arroyos y animados por el canto de innumerables aves, de modo  que esta última parte de la jornada, pese a los brincos de mi espantadiza mula, me recompensó un poco de la fatigosa cabalgata a través del desierto.

 La Hacienda San Antonio es considerada como la mejor del valle de Nepeña; posee grandes extensiones de tierra fértil y dispone de suficiente agua para el riego, pero a pesar  de estas condiciones favorables ha venido a menos debido a la situación precaria por la que en esa época atravesaban todas las haciendas de la costa, y sobre todo por la mala administración y los derroches realizados por el anterior propietario. Este había hipotecado la hacienda por grandes sumas de dinero, con el pretexto de invertirlas en mejoras, pero sólo las dilapidó, de modo que se vio al fin obligado a entregar la Hacienda a sus acreedores. El Banco Inglés de Lima, como acreedor principal, se encargó de este asunto y nombró a un administrador como su apoderado, que era a quien yo llevaba una recomendación del Director del Banco. Encontré  a este señor en el patio de la Hacienda, y me acogió con suma gentileza. Era el Señor Cartland, un ingeniero norteamericano que había trabajado en la construcción de ferrocarriles, al servicio de Meiggs, y que más tarde se había radicado en el Perú, ya que se había casado en este país; parecía ser el hombre apropiado para tan difícil puesto; activo, decidido, alerta y extraordinariamente económico; en primer lugar quería demostrar a sus superiores que el fundo que habían confiado a su administración era capaz de cubrir sus gastos sin necesidad de nuevas inversiones.

 La casa, que se encuentra sobre una huaca, es decir, un antiguo montículo artificial, es aireada, espaciosa y podría haber sido una hermosa y acogedora residencia, sino hubiera carecido de muebles, el anterior propietario se los había llevado o vendido. En torno al edificio, sobre una terraza, hay un corredor, bajo el cual se encuentran las habitaciones de la servidumbre y los depósitos. Frente a la casa  está el ingenio y el alambique.

A causa del precio desfavorable del azúcar, el zumo de la caña no era evaporado, sino que se le dejaba fermentar para la destilación de alcohol. Generalmente, el zumo condensado de la caña se hace pasar tres veces por la máquina, y sólo se utiliza el residuo no cristalizable o sea el jarabe para la destilación del alcohol. El aguardiente obtenido por este procedimiento, recibe el nombre de cañazo, tiene un sabor y un olor tan repugnantes como el aguardiente de papa de mala calidad. En cambio, el alcohol que se produce a base de zumo fresco tiene el fino aroma de buen ron, y así se le llama.

Por aquel tiempo, una banda de desocupados y holgazanes había hecho inseguro el valle y varias veces había robado ganado de la Hacienda.

 Por eso, el administrador siempre estaba alerta, y llevaba el revólver al cinto. Como mi dormitorio estaba situado junto al suyo, podía oír todas las veces que se levantaba durante la noche, para realizar sus tondas por el corredor y por el patio. A pesar de esta precaución, a la mañana siguiente, mi guía me contó con pena y el temor reflejado en el rostro, que nuestras bestias habían desaparecido del corral en que se las dejó por la noche; una noticia que también a mí me dejó muy preocupado, pues aunque no era responsable de los animales, su desaparición podía frustrar mi viaje. El Señor Cartland, envió inmediatamente  peones a caballo e hizo registrar por otros los matorrales de los alrededores de la Hacienda. Como yo no podía hacer nada en este caso, y tampoco quería perder el día, rogué a mi anfitrión que me proporcionara un caballo, y un muchacho, para dar un paseo valle abajo y visitar una ruina situada a dos leguas de distancia. En el camino volvimos a pasar por Nepeña y aproveché esta oportunidad para visitar al cura y entregarle una carta al Doctor Rodríguez. El cura era un hombre  joven, de mirada inteligente, con el rostro congestionado y los ojos hundidos, tal como me lo había descrito mi colega: “un muchacho muy hábil, pero que no se contenta  con la copa de vino de misa, sino que prefiere una gran botella”. Tenía la esperanza que el cura me podía informar sobre las ruinas que deseaba visitar, o sobre otras cosas que pudieran existir en el valle, pero me convencí que el joven párroco se interesaba tan poco por las antigüedades paganas como por los deberes de su cargo cristiano.

 Las ruinas de Pana marquilla están situadas una legua más debajo de la población de Nepeña, sobre una baja colina de granito, en la orilla derecha del río 9. Su conjunto principal forma una pirámide cuadrilátera, de cinco gradas o terrazas, pero cubiertas en parte por escombros desmoronados. El examen más detenido revela que la grada inferior es un muro circular que rodea la pirámide y está separado por una distancia de tres metros. Hacia el lado sur, las gradas han sido removidas en alguna excavación y queda a la vista una amplia y profunda cavidad; los restos de muros que pueden reconocerse en dos de sus lados, hacen suponer que allí, en el interior de la construcción, existía un recinto rectangular, probablemente una cámara funeraria. Su destrucción se debe a los buscadores de tesoros, que también han excavado en otras partes de la pirámide. Estas excavaciones hacen posible comprobar que los muros de la construcción consisten de adobes- como los de las ruinas en el valle del Rímac- y nos permiten reconocer que es un templo proveniente de la época preincaica. Los muros de circunvalación, parecen que son de fecha reciente y deben haber sido añadidos posteriormente al núcleo interior. Junto a la pirámide, en la falda del cerro, se ven todavía extensos muros y patios desmoronados, y también, sobre  una estribación de la larga colina, orientada hacia el sur, una construcción rectangular de piedras sin labrar. La base de la pirámide mide 60 pasos, la cúspide está tan destruida que no es posible indicar su medida.

A mi regreso a San Antonio tuve la satisfacción de saber que los animales perdidos habían sido hallados. Se habían abierto camino, a través de la cerca hacia un alfalfar, y mientras se les buscaban muy cerca de la casa. Cuando al día siguiente dejamos la Hacienda, mi mula me jugó otra vez una mala pasada. Había enviado por delante al guía con mi equipaje, y cuando quise montar, la bestia se asustó de su propia sombra, saltó bruscamente hacia un lado y me arrojó de la silla. La caída, felizmente, no me causó ningún daño, pues el suelo era arenoso y blando, y sólo sentí vergüenza por haber provocado involuntariamente la hilaridad de los circunstantes. La bestia no escapó, como suelen hacerlo los animales tercos, sino que regresó con lento trote a su alfalfar.  En el curso del largo viaje, cuando la vitalidad acumulada en su prolongado reposo disminuyó algo, la mula se volvió mansa y en lo sucesivo se mostró muy útil y resistente.

 Dejamos el valle y a la derecha, por un terreno rocoso, tomamos un atajo que nos llevó hasta San Jacinto, una hacienda de la familia Swaine, que posee también las grandes haciendas en el valle de Cañete. No me detuve, sino que continué mi camino inmediatamente. Para acortar otra vuelta del valle, tomamos nuevamente una ruta más corta, a través de una llanura sin vegetación, que al cabo de una hora, por una depresión rocosa, nos llevó nuevamente al valle y a la Hacienda Motucache, también una propiedad de los Swaine donde además de la caña de azúcar se cultivan extensos viñedos. Desmonté sólo por un momento, por que el administrador de San Antonio el Señor Cartland me había encargado que llevara allí una carta. En Motucache se ensancha el valle, formando una hondonada rodeada por altos cerros, y en cuyo centro está situado el pueblo de Moro y cuya iglesia ya se ve asomar desde lejos, entre el verdor de la densa vegetación. La vegetación es verdaderamente exuberante, pues en estas zonas de mayor altura, hay todavía abundante agua y, según me dijeron, los veranos son muy cálidos. La senda, que atravesaba a menudo espesuras impenetrables llenas de flores y aves cantoras habría sido muy amena, si en varios lugares no hubiese sido resbaladiza y fangosa debido al desborde del río. Me detuve antes de entrar al pueblo para esperar a mi guía con el equipaje. Aquí me dieron alcance un caballero y su dama; ambos montados en finos caballos, el hombre vestía como rico hacendado, su montura y arreos estaban enchapados con plata; la dama lucía un traje de montar de paño azul, y un velo del mismo color cubría su precioso sombrero Panamá. Pregunté a un anciano, que pasaba con una carga de leña, quiénes eran esos distinguidos señores, y me entere que el caballero era un chino de Nepeña. Todavía esclavo hasta hace pocos años, ahora el hombre más rico del lugar, lo mismo que su compatriota Laredo, en Casma; su esposa era una chola del valle, a pesar de que a las mujeres costeñas generalmente no le gusta casarse con asiáticos, y éstos, por consiguiente tienen que buscar sus compañeros en la sierra.

 El Señor Cartland me había aconsejado pasar la noche en Moro, y me había dado una carta de recomendación para el párroco Plaza. El administrador de San Antonio parecía ser una persona muy querida en la región, pues no bien oían mencionar su nombre, se alegraban los rostros. Encontré al cura en su casa, ocupado en dar instrucciones necesarias a un colega que debía reemplazarlo durante su ausencia, pues quería  viajar  a  Lima al día siguiente. Más cuando leyó la carta de su compadre Cartland me dio la bienvenida, y me aseguró que su viaje no era urgente y que podía postergarlo. El cura vivía con su hija, pero según la costumbre, la presentó como sobrina suya. Era un zambo de color claro con el pelo algo rizado, pero su hija no tenía rasgo alguno que revelara su ascendencia negra; era una muchacha simpática, nacida y educada en Lima. Cuando se sirvió la comida, el cura se disculpó por no tener vino en casa debido a su proyectado viaje a Lima. Entendí de inmediato la alusión y mandé a mi guía a la tienda de enfrente, para que trajera algunas botellas del muy buen vino que produce el valle. De este modo, la comida, por lo demás muy bien preparada, transcurrió alegremente; la muchacha se alegró de haber encontrado a alguien con quien pudiera conversar de su querida ciudad natal, pues los peruanos adoran Lima como los franceses París.

 Después de la comida, descolgó su guitarra de la pared y cantó algunas canciones,  y más tarde  su padre también cantó con ella. Después de haberse retirado la hija, quedé todavía un rato con el cura, y le pregunté si no se encontraban en la zona, ruinas o vestigios de antiguas construcciones. Me contestó afirmativamente, diciendo que las había y realmente muy interesantes, como por ejemplo la fortaleza de Cuchipampa, ofreciéndose en el acto para acompañarme hasta allí. Agradecido acepté su ofrecimiento y, al día siguiente emprendimos el camino.

 Las ruinas de Cuchipampa (el campo de los cochinos), se hallan en el lado derecho del valle, sobre una eminencia, entre dos desfiladeros. Forman un gran rectángulo de 400 pasos de largo por 200 de ancho, y parecen haber sido un fuerte o campamento fortificado. Los muros se componen de piedras de granito sin labrar los pilares de las puertas están tallados en parte y adornados con representaciones toscamente esculpidas. La altura de los muros alcanza en algunas esquinas todavía ocho metros. Sin embargo, el conjunto no correspondía a las expectativas que había despertado en mí el cura, con su descripción entusiasta, pues la ejecución era tosca y grosera, y la forma de las puertas demostraba que la construcción no provenía de los Incas, sino de tiempos más antiguos. Algo más arriba de Cuchipampa, se encuentran los restos, aún más desmoronados de otra fortaleza, llamada Huancarpón. En el camino de regreso subimos a una colina, más arriba del cementerio de Moro, desde donde se tiene una hermosa vista del valle. La zona de Moro es extraordinariamente fértil y da todos los productos de la costa: caña de azúcar, algodón, maíz, camotes, yucas; en materia de frutas. Chirimoya, lúcumas, guayabas, granadillas y, gracias a su situación protegida, hasta  piñas, que sólo rara vez maduran en la costa peruana. Especialmente apreciados son sus vinos, aunque la producción es demasiado escasa para poder tener mercado. De regreso, encontramos la mesa puesta para el almuerzo, terminada  la comida, la muchacha dio unas palmadas, y vino volando al cuarto una bandada de palomas que se colocaron en su cabeza, sus hombros y sus manos, picaron de su boca trocitos de pan y la rodearon esperando que les diera de comer: un cuadro encantador que ha permanecido vivo en mi recuerdo. Cuando quise despedirme, el cura insistió en acompañarme un trecho y luego emprendió su viaje a la costa, mientras que yo iba rumbo a la Cordillera Blanca, es materia del tercer tomo de esta obra.

12. Acerca de la Compañía Administradora del Guano
Hemos querido incluir en esta recopilación dos artículos redactados por el Dr. Enrique del Solar. El primero es un conjunto de reflexiones relacionadas con la pesca y los inicios de la pesquería industrial, incluyendo la relevancia de la Compañía Administradora del Guano. El segundo artículo está dedicado al cebiche, pero constituye también una serie de reflexiones en relación con la contradicción de la riqueza del mar y el hambre que se extiende en el país:

Reflexiones sobre la riqueza del guano

La pesca, recolección de moluscos y crustáceos son actividades tan antiguas como la llegada del hombre prehistórico a la costa del Perú. No pudo ser de otro modo, dada la abundancia de formas de vida, visibles a lo largo del litoral, bañado por una fresca corriente marina repleta de flora y fauna planctónica, la cual es filtrada por la anchoveta para alimentarse. Esta, a la vez, con una biomasa incalculable, constituye el tercer nivel trófico que alimenta a la mayor parte de los carnívoros ictiófagos, como aves, peces, mamíferos y muchos otros animales,entre los que se encuentra el advenedizo hombre y mayor depredador de los seres vivientes.

El antiguo peruano aprendió a alimentarse con los recursos vivos del mar, pero también con ingenio, descubrió el poder fertilizante del excremento de las aves marinas y así logró aumentar la producción agrícola. Los incas, antes de la llegada de los aventureros conquistadores, interesados solamente en oro y plata, reconociendo tan vital importancia del guano, ordenaron la protección de las aves guaneras.

No obstante, fue necesario que llegara al Perú el sabio alemán Alejandro von Humboldt, para dar a conocer al mundo el grandioso poder fertilizante del guano de islas. Realmente se trataba del recurso anchoveta, degradado por el metabolismo de las aves ictiófagas productoras.

Aquella actividad dió considerable beneficio económico al Perú, pero también gran miseria a quienes se encargaron de recolectar y ensacar el guano para ser embarcado, hacia lugares tan lejanos como China y Europa. Así, durante el primer gobierno del general Ramón Castilla, refiriéndose al guano de la isla,decía: «Se vió un desahogo en el Tesoro como no había ni antes ni después, con sobrantes en sus rentas y hecha la riqueza pública, con vida barata para todos y facilidades para todo negocio» (Bonilla,1974).

En 1853 la exportación anual de guano de islas a Estados Unidos de Norteamérica llegó a casi 200,000 toneladas y el año anterior un funcionario peruano estimóen 23 millonesde toneladas el total de guano existente en todas las islas y cabos de la costa del Perú. Lamentablemente el agotamiento de los viejos depósitos ocurrió en 1874, pese a los estimados de su altura en las islas de Chincha por J.J.von Tschudi (13 m) y A. Raimondi (55 m), cuya mayor parte provenía del guanay (Palacrocoraxbouganvilll),piquero (Sulavariegata)y alcatraz (Pelecanus occidentalis thagus).

Sin embargo, aquella envidiada prosperidad no podía ser permanente, pues no se reparaba ni en las aves productoras y a fines del siglo XIX se llegó a embarcar incluso las barreduras por falta de buen guano. La ‘saturnalia’ de aquel fertilizante había terminado; y, fue indispensable introducir nuevos conceptos de ecología,a fin de lograr una explotación racional. Así en 1909,se creó la Compañía Administradora del Guano (CAG), siendo el ingeniero agrónomo J.A. de Lavalle, el primer ecólogo que defendió las aves guaneras con buen éxito, aunque por corto tiempo.

Paradójicamente, entre el ambiente ‘molinero’ y la Compañía Administradora del Guano, desaparecio la década de 1930,la inquietud de revisar el plan natural de la producción del guano, pese a la influencia conservacionista de reconocidos biólogos como Robert e. Murphy, los esposos Beck, Frank Chapman y Robert Coker, contratado por el gobierno peruano para informar no solamente sobre las aves guaneras, sino también y por primera vez sobre la pesca marina, además, de las opiniones de S.R.Gunther y William Vogt en 1940.

En 1936 salió a la luz Oceanic Birds of South American, obra monumental de R.e. Murphy, precisamente cuando estaba por decretarse el ‘hara kiri’ de la CAG, en detrimento de uno de los mayores recursos de aves marinas del mundo.En 1940,el departamento técnico de la CAG, con su jefe el ing. agrónomo Luis Gamara, había incurrido en contradicción al proponer la fabricación de harina de pescado como sustituto del guano de las aves marinas.

El autor de esta nota ya en 1939 había observado minuciosamente una moderna fábrica de la Standard Steel de California, instalada en Seishing, cerca de Wladivostok, en Corea. En el Perú, Manuel Elguera Mac Carlin y Miguel Capurro ya habían producido en el Frigorífico Nacional la primera harina de pescado y de allí nada y nadie detendría a la flamante industria pesquera de anchoveta hasta el colapso de 1972.

Ceviche: típico del norte del Perú

El plato nativo de la zona norte de la costa peruana refleja la abundancia y diversidad de la fauna y flora, la cual ha originado una rica cultura alimenticia desde la época prehispánica. Testigo de ella las grandes acumulaciones de valvas de moluscos hasta de dos metros de altura tendidas desde Puerto Pizarro hasta Ecuador. Dentro de tales túmulos se han encontrado objetos de los primitivos habitantes, incluyendo grandes vasijasde barro cocido, sin ornamentación, que podrían servir para transportar la parte comestible de los moluscos y crustáceos, hacia los cent:ros de consumo humano.

La cultura europea aportó el limón con el indispensable ácido cítrico para crear el plato de amplia difusión en el Perú. La gran variedad de especies del mar tropical de Tumbes es la materia prima para la elaborar gran cantidad de ceviches de la zona. Esta disminuye conforme aumenta la latitud hacia el sur.

Sin embargo es imperdonable la jactancia de la mayoría de nuestros responsables de la política pesquera, al tratar de mantenernos entre las primeras naciones del mundo en el procesamiento de harina de pescado a costo de la depredación de la fauna marina y de la malnutricioción del pueblo. Así nuestros políticos son responsables que nuestra extraordinaria fauna marina alimente a los animales de granja en los países desarrollados y deje malnutrida la mayoría de nuestros niños, que sufren una serie de enfermedades, evitables con una alimentación apropiada.

¿ Por qué no incentivar al productor-exportador a introducir o criar alguna especie más importante para el consumo humano directo como lo ha logrado por ejemplo Chile con los abalones (Haliotis spp) ?. La crianza de la anguila sería otro ejemplo de un gran negocio para el Perú y un aporte real para la dieta equilibrada de la población peruana.

Así ocurrió en Norteamérica, donde la introducción de la almeja ‘quahoc’  ha dado asombroso resultado económico y alimenticio. En el Perú se ha introducido solo dos especies: la trucha y el pejerrey argentino con gran éxito. ¿Por qué no esta práctica con especies probadamente exitosas ?

Para estudiar esto y probar otros casos, sería realmente rentable mantener una Estación Experimental en las Islas de Lobos de Afuera, a 30 millas de distancia de la costa y en el punto dónde la Corriente del Perú deriva hacia las Islas Galápagos. Sería netamente ventajoso adquirir y mantener una embarcación de investigación y vigilancia con instalación de radar y así controlar y asesorar a los operadores nacionales e internacionales de nuestra riqueza marítima.

Volviendo al ceviche criollo destacamos las variaciones de sabor y constitución, según la materia prima utilizada como peces, moluscos o crustáceos. Como el número de especies marinas crece de norte a sur, es así natural que el mar tropical de Tumbes produce un ceviche de extraordinaria calidad como lo ilustra nuestra carátula. En el Perú el nombre vulgar de mariscos comprende a moluscos y crustáceos. En el norteño predomina la ‘conchapala’ (Atrina maura) de sabor exquisito, acompañado de calamares, ostras, conchitas y hasta pulpo, todo bien picado y sazonado con jugo de limón agrio, perejil picante y sal.

El plato típico de Tumbes lleva como guarnición plátano. en rodajas frito al que no le faltan algunos ajís rojos frescos.

Hacia el sur entran en los ceviches los langostinos, las conchas de abanico, los pescados, choros, las hueveras de erizo blanco y negro, las lapas ahora llamadas abalones. En resumen, es difícil comprender como en la costa peruana se ha podido extender la palabra hambre, expresión desconocida durante miles de años hasta que se perdió el criterio en la política pesquera peruana.

13. Notas biográficas

Alexander Von Humboldt

La siguiente nota biográfica de Alexander von Humboldt ha sido tomada de la Enciclopedia Ilustrada del Perú (186).

Fundador del americanismo científico. Nació el 14 de setiembre de 1769 en Berlín y murió el 6 de mayo de 1859 en la misma ciudad. Inicio su formación bajo la tutela de Joachin Heinrich Campe y Gottlieb Christian Kunth, respectivamente afectos a las letras y las ciencias; después cursó estudios en la Academia Vidriana y la U. de Gôttingen (1789-1793). En breves excursiones, reconoció el Rin. Viajó por Holanda, Inglaterra, Francia, Polonia, y Austria, haciendo estudios geológicos y botánicos. Concluida su vida universitaria, desempeñose como inspector de minas primero, y director de minas después, en Ansbach y Bayreuth. Pero pronto le hastió aquella rutinaria ocupación.

Tras obtener la aprobación de Carlos IV, y en compañía de Aimé Bonpland, emprendió viaje a América (1799) con el propósito de observar la naturaleza y, en particular, la influencia del medio geográfico sobre la vida de las plantas y los animales. Visitó Nueva Granada, pasó a Cuba, volvió al continente para remontar el curso del río Magdalena y penetrar a la región selvática, dirigióse  luego a Bogotá y Quito, a Cuenca y Cajamarca, a Trujillo, Callao y Lima, y efectuó luego la travesía a Guayaquil y Acapulco. Recorrió México (1803-1804). Volvió a Cuba para recoger las colecciones que allí había dejado; siguió a EE:UU.; y retornó a Europa. Establecido en París (1804-1827), consagrose a redactar y publicar los estudios basados en el rico material acopiado en América, y a revelar así en el Viejo Mundo la  realidad del nuevo Continente. Luego, requerido por el rey de Prusia, volvió a su ciudad natal. Y sólo la abandonó en sus últimos años para viajar a otras tierras que aún desconocía (Rusia, Liberia), o para acudir a los centros científicos desde los cuales se le llamaba a exponer sus vastos conocimientos.

El Perú le debe el haber favorecido la parcial traducción de algunos artículos del antiguo Mercurio Peruano en los cuales se daba cuenta del Estado del Perú (Weimar, 1808); la propagación de las virtudes curativas de la quina; y, de manera muy especial, el descubrimiento de las posibles aplicaciones del guano como fertilizante, que en Europa ensayó mediante las muestras llevadas entre sus colecciones y sobre las cuales debió informar a Mariano Eduardo de Rivero; así como el descubrimiento de la corriente de aguas frías que corre a lo largo del litoral peruano, determinando la variedad y la riqueza de su fauna marina, y que en su homenaje se conoce como Corriente de Humboldt. Obra principal: Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente (30 vols., 1805-34), publicada en col. C. Aimé Bonpland, y en cuyas diversas partes se vuelcan numerosas observaciones sobre la naturaleza, la historia y la sociología del Perú. P.ej., en vistas de las Cordilleras y monumentos de los pueblos indígenas de América (2 vols., 1810), Examen crítico de la historia de la geografía del nuevo continente (1814.34): y descripciones de nuevos géneros y especies en plantas equinocciales (2 vols., 1809-18).

Ernst W. Middendorf

La siguiente nota biográfica de Ernst W. Middendorf ha sido tomada de la Enciclopedia Ilustrada del Perú (187).

Nació en Keihau en 1830, Alemania, y murió en Colombo, Ceilán, en 1908. Era médico y antropólogo, hijo de Johann Wilhelm Middendorf y Albertine Frôebel. Nació el 31 de diciembre de 1830 y murió el 6 de febrero de 1908. Parece que estudió en la Universidad de Jena, y optó en ella el título de Médico (después de 1848); y que , animado por una romántica atracción hacia los países lejanos, salió de Hamburgo (XI-1854) en viaje a los mares australes. Después  de visitar Australia  y Chile, estableciese en Arica (VII-1855) como médico de una empresa norteamericana. Retornó a su país (1862) para efectuar estudios antropológicos. Nuevamente  en el Perú (1865-1871), avecindase  en Lima; inscribió su título en la Facultad de Medicina; y ejerció la profesión con tanta fortuna que los presidentes Mariano Ignacio Prado y José Balta utilizaron sus servicios. Interrumpió su estancia para arreglar en Alemania la administración de sus bienes familiares y cumplir un programa de estudios lingüísticos y arqueológicos. Luego visitó Italia y España. Y por tercera vez trasladase al Perú  (1876-1888); pero en esta oportunidad declinó toda especie de compromisos profesionales, y conságrese por entero a completar un vasto estudio de la historia, la cultura tradicional y la realidad social del país.

Al efecto, emprendió numerosos viajes a sus diversas regiones, tanto en el N como en el Sur, en las alturas andinas como en la tórrida selva. Y cuando decidió alejarse, lo hizo para llevar a cabo la paciente labor de redactar las obras a las cuales estaban destinadas sus largas y acuciosas investigaciones. Pero aún emprendió otro viaje hacia el extremo oriente, con ánimo de satisfacer ignorados propósitos; y murió en Colombo. Publicó Die Einheimischen Sprachen Perus (6 vols.,1890-1892), estudio de la gramática  quechua, vocabulario de la misma lengua, traducción y pilación de poesías dramáticas y líricas, y finalmente un estudio de una lengua mochica,; y Perú. Beochtungen und Studien ubre das Land und Seine Bewohner (3 vols., 1893-1894), sobria y prolija imagen de la geografía y la historia, las costumbres, que ha sido editada por la U.M. de San Marcos (3 vols., 1973-1974) en versión española de Ernesto More, revisada por Federico Schwab.

Erwin Schweigger

El sabio Alemán Dr. Erwin Schweigger fue fundador de la primera facultad dedicada a la oceanografía, acuicultura y la pesca en el Perú (189), la que posiblemente fue la primera de su tipo en Sudamérica. La Facultad de Acuicultura y Oceanografía fue fundada en 1959 en la ciudad de Huacho, como dependencia de la Universidad Comunal del Centro. Al año siguiente se creó otra filial de dicha facultad en Lima (Miraflores). Ambas filiales pasaron a ser parte de la Universidad Nacional J.F. Sánchez Carrión y Universidad Nacional Federico Villarreal, respectivamente, cuando dichos centros académicos  fueron fundados algunos años después.

Según el Ing. Abraham Meza (189), quien fuera destacado discípulo del Dr. Schweigger, este fue contratado por el gobierno Peruano para realizar estudios en la Compañía Administradora del Guano, que es la entidad que entre otras tareas monitoreaba el estado de las poblaciones de aves guaneras en relación con su hábitat y distribución geográfica respecto a su alimento principal (anchoveta). Para su estudio controló puntos de desembarque importantes de anchoveta como Pisco, Huacho  (Carquín-Vegueta-Supe) y principalmente el Callao y Chimbote. Posteriormente trabajó en los puertos de Chancay, Supe y Chicama. Fue el primer científico que hizo comprender a la industria pesquera (anchovetera) la importancia de sostener la interrelación entre la anchoveta y la aves guaneras.

La siguiente nota biográfica de Erwin Schweigger ha sido tomada de la Enciclopedia Ilustrada del Perú (188).

Erwin Schweigger nació en Thorn en 1888 y murió en Mainz (Alemania) en 1965. Hizo estudios de ciencias naturales en varías universidades, y optó en la de Berlín el grado de doctor en filosofía de las ciencias (PhD). Prestó servicios en la administración ministerial de la pesca (1919-1922) y pasó a dirigir el puerto pesquero de Altona, suburbio de Hamburgo (1992-1937). Fue temporalmente contratado por la Compañía Administradora del Guano (1929-1931), para estudiar el mar del Perú y la correlación existente entre los peces, la pesca y las aves guaneras. Luego volvió a Altona. Reanudó estas investigaciones en el litoral peruano en 1938. Creó un Archivo Hidrográfico destinado a registrar las observaciones pertinentes a la temperatura desagua y del aire, los vientos y la presión atmosférica.

Dirigió la publicación mensual de mapas de la costa, en los cuales se consignaba las fluctuaciones de esos datos, y coadyuvó a la formación del Instituto del Mar del Perú. Fue miembro de la Sociedad  Meteorológica del Perú, cuya presidencia ejerció un 1951. En el Departamento de Geografía de la Facultad  de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos dictó el curso de Oceanografía aplicada al Perú, y en la Universidad Comunal del Centro, transformada años después en la Universidad Nacional Federico Villarreal, organizó la Facultad de Acuicultura y Oceanografía. Murió el 21-VIII-1965. Publicó La Bahía de Chimbote (1942); la Bahía de Pisco (1942); y los fenómenos en el mar desde 1925 hasta 1941, en relación con observaciones meteorológicas efectuadas en Puerto Chicama (1942), que fueron posteriormente reunidos bajo el común epígrafe de Tres estudios referentes a la Oceanografía de Perú (1943); Pesquería y Oceanografía del Perú y proposiciones para su desarrollo futuro (1943); el Litoral Peruano (1947 y 1964); Die Westkûste Sûdamerikas im Pereich des Peru-stroms (1949); Atlas de la corriente costanera peruana (1951).

Alfredo Torero Fernández de Cordova

Nació en Huacho el 10 de septiembre de 1930, y falleció en Valencia el 19 de junio de 2004. A. Torero fue un científico social, un antropólogo y lingüista peruano que fundó la Lingüística Andina a través de su artículo «Los dialectos quechuas», publicado en 1964. La siguiente biografía ha sido condensada del artículo Alfredo Torero, un gran peruano del siglo XX, escrito por el historiador Pablo Macera en el año 2009.

Para entender lo que ha significado Alfredo Torero en el desarrollo de la historia y lingüística andinas hay que situarnos a mediados del siglo XX cuando las versiones modernas de estas disciplinas se encontraban en pañales. Torero fue el primero en utilizar para el Perú los métodos de la glotocronología y medir los probables orígenes y las etapas de separación en el quechua andino. Sus primeras conclusiones nos sorprendieron a todos, incluyendo el hallazgo de que el quechua tuvo un origen costeño. En realidad, Torero pensaba en un área inicial de interrelación costa-sierra vinculada a Huaura-Huánuco-Ancash-Pasco o Junín.

Su antecesor podría haber sido el idioma que conectó a la costa norcentral con Chavín de Huantar y la altiplanicie de Pasco que era una “plataforma para tomar desde allí todos los rumbos: norte, sur, selva, mar”. En esto como en todo fue riguroso y sabía controlar sus intuiciones iniciales. A ese respecto la contribución Alfredo Torero más allá de las innovaciones metodológicas consiste en haber demostrado la necesidad de un vínculo entre la lingüística e historia. Ya que la lengua misma es un producto social no puede ser entendida solo desde aproximaciones formales.

En el caso andino había que vincular estos fenómenos lingüísticos con los datos que proporcionan la geografía y la arqueología. Lo hizo siempre con prudencia. Los grandes idiomas andinos hoy activos (quechua, aymara) habrían co–participado en los procesos integradores de Chavin, Wari, Tiahuanaco, Incas. El de expansión más agresiva ha sido el quechua que durante centurias avanzó sobre espacio arus “en una especie de persecución que lleva más de mil años”. Quizás el éxito Quechua se deba a que ha sido desde antiguo un idioma de contactos que según Torero le impartieron cánones de sencillez y de regularidad desde su etapa protolengua.

Hermann Buse

La siguiente nota biográfica del Dr. Hermann Buse ha sido tomada de la Enciclopedia Ilustrada del Perú (190).

Nació en Lima en 1920; falleció en 1981. Buse fue un prolífico escritor hijo de Hermann Buse Antaño y Mercedes de la Guerra Hurtado. Egresado del colegio La Salle (1937), cursó estudios superiores en la U.M. de San Marcos, en cuya Facultad de Letras siguió la especialidad de Historia; y graduado de Br. En Derecho (1943), recibiose como abogado (1944). Ingresó a la redacción de El Comercio (1940) como editor de la sección cablegráfica; luego ejerció la jefatura de la edición vespertina (1945-1962) y por los artículos publicados en ella mereció el Premio Nacional de Periodismo (1956) y pasó a ser coordinador de la edición matutina. Al mismo tiempo ejerció la docencia en el Col. Militar Leoncio Prado (1946-1976); en la U. Católica (desde 1960), como catedrático de Geografía Superior; y en la U. de Lima.

Fue miembro de la Sociedad Geográfica de Lima y del Instituto de Estudios Histórico Marítimos. Murió el 26-VIII_1981. Obras: Huaraz-Chavín (1956), en torno a la belleza del paisaje ancashino y la cautivante antigüedad de sus restos arqueológicos; Mar del Perú (1958), en mérito a la cual fue otorgado a su autor el Premio Nacional de Geografía correspondiente a 1959; Geografía física y biológica  del Perú y del Mundo (1958 y 1960), Guía arqueológica de Lima-Pachacámac (1960); Machu Picchu (1961 y, con una antología alusiva, 1963); Perú 10000 años (1962), documentada síntesis de los hallazgos arqueológicos que en nuestros días han dado una profundidad antes insospechada a la antigüedad de la cultura peruana; Huínco 240,000 Kw. Historia y Geografía de la Electricidad en Lima (1965); Introducción al Perú (1965), que informa sobre los nuevos hallazgos arqueológicos efectuados en el país; Los peruanos en Oceanía (1967), geografía y crónicas de viajes por el Pacífico y, bajo el título de testimonio del Perú 1838-1842 (1966), una amplia y reveladora antología de Juan Jacobo Von Tshudi.

Notas y referencias

(1) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte. Pag. 16.

(2) Ibídem, pag 16: “Si alguien hubiese podido recorrer América del Atlántico al Pacífico, y del polo septentrional al austral hace medio milenio, habría comprobado entre sus pueblos la existencia de diversos tipos físicos, de muy variadas costumbres, de niveles marcadamente diferentes de manejo tecnológico y organización socio-política, y, sobre todo, de numerosísimas (no menos de dos mil) lenguas distintas; y a ninguno de tales rasgos habría podido negarle la calidad de “americano” o la prejuzgada calificación de “indio”.

(3) La Enciclopedia Ilustrada del Perú, cuyos derechos corresponden a los herederos de Don Alberto Tauro del Pino, han sido publicados en tercera edición por la editorial PEISA el año 2001 con el aporte de la Empresa Editorial El Comercio.

(4) La Historia Marítima del Perú es una contribución del Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú. La colección consultada corresponde a la segunda edición fechada en el mes de abril de 1975. Nota de los Autores.

(5) Estuardo Nuñez y Georg Petersen. 2002. Alexander von Humboldt en el Perú; diario de viaje y otros escritos. Banco Central de Reserva del Perú. 311 pp.

(6) Middendorf E. W. 1973 (1894) Perú. Observaciones y estudios del país y sus habitantes durante una permanencia de 25 años. Tomo II: La Costa. Primera versión española. Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 301 pp.

(7) Schweigger E. 1942. La Bahía de Chimbote. Boletín (s/n) de la Compañía Administradora del Guano. Lima, 1942. 28 pp. El documento está contenido en uno mayor titulado ‘Tres Estudios referentes a la Oceanografía del Perú’.

(8) El sabio argentino Feredico Ameghino postuló la hipótesis (1870) de que el hombre proviene de América, y de allí salió a poblar el mundo. Nota de los Autores.

(9) Porras Barrenechea, Raúl. El Paraíso en el Nuevo Mundo. Revista Histórica. Lima, 1942. Tomo XV (entregas 1 y 2), pp 103 y 105.

(10) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Llegada del Hombre a través del Mar, pag 82-83.

(11) Ibídem, pags. 96-97.

(12) Sarmiento de Gamboa, Pedro. Historia de los Incas (1572). Buenos Aires, 1947, cap V, pag 99

(13) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Llegada del Hombre a través del Mar, Pag. 87.

(14) Heyerdahl T. American Indians in the Pacific. Londres, 1952; p 344.

(15) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Llegada del Hombre a través del Mar, Pag. 155.

(16) Ibídem, Pag. 156.

(17) Jiménez de la Espada, Marcos. Del hombre blanco y signo de la cruz precolombinos en el Perú. Actas del tercer congreso internacional de americanistas. Bruselas, 1879, Tomo I, Pags. 592-624)

(18) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Leyendas de Reyes y Gigantes, Pags. 36-39.

(19) Los primeros cronistas recogieron de los primeros americanos cristianizados la versión de que el símbolo de la cruz y ciertos ritos católicos no les eran desconocidos, y fonéticamente vinculan el nombre Tomás con un vocablo particular usado para describir la antigua presencia de hombres blancos en el continente. Nota de los Autores.

(20) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Mito y Religión, Pags. 353-356.

(21) Chavez, F.P., Ryan, J., Lluch-Cota, S.E. and Niquen, M. (2003) From anchovies to sardines and back: multidecadal change in the Pacific Ocean. Science 299, 217–221.

(22) Carrión Cachot Rebeca. Un mito cultural del norte del Perú. “Letras”. Lima, 1953. Nº49, Pag. 186.

(23) Si de un disturbio climático se trata, no hay duda de que esto se relaciona con la ocurrencia de eventos El Niño, u Oscilación El Niño del Sur (ENSO). Nota de los Autores.

(24) Los cronistas refieren que el poderoso guerrero Naylamp provenía del norte, o tal vez de Polinesia. Nota de los Autores.

(25) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Mito y Religión, Pags. 656-660.

(26) Ibídem, Pags 693-695.

(27) Calancha. Corónica Moralizada. Libro II, Cap. XI pag. 374.

(28) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Mito y Religión, Pags. 693-701.

(29) Larco Hoyle Rafael. Sobre las representaciones eróticas en el arte antiguo peruano, especialmente en la cerámica. Checán. Ginebra, 1966.

(30) Ubbelohde-Doering, Heinrich. El arte en el imperio de los incas. Barcelona, 1952, pag 10.

(31) Schweiggger, E. 1964. El Litoral Peruano. Editorial de la Universidad Nacional Federico Villarreal. 420 pp.

(32) El Dr. Field es investigador del Instituto Oceanográfico Scripps, y realiza una pasantía en el Instituto del Mar del Perú. Fields afirma que de los resultados de estudios sobre deposición de escamas, ha habido temporadas en que no ha habido anchoveta en absoluto en la costa peruana. Esta ausencia está definitivamente asociada al calentamiento de las aguas. Nota de los Autores.

(33) Ubbelohde-Doering, Heinrich. El arte en el imperio de los incas. Barcelona, 1952, pag 11.

(34) Ibídem, Pags. 12 y 13.

(35) Ibídem, Pag 13.

(36) Ibídem, Pags 13 y 14.

(37) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Mito y Religión, Pags. 702-705.

(38) Valcarcel Luis E. La religión de los antiguos peruanos. Revista del Museo Nacional. Lima, 1939. Tomo VIII Nº1, Pag. 75.

(39) Disselfoff Hans D. Las grandes civilizaciones de la amárica antigua. Barcelona, 1967. pag. 275.

(40) Carrión Cachot, Rebeca. La Religión en el Antíguo Perú, Cap II, Pag 29.

(41) Tomo II, Volumen, 1, por Hermann Buse. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Mito y Religión, pag 702-705.

(42) Valdelomar, Abraham. Los hijos del sol, lima, 1921.

(43) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Mito y Religión, Pags. 709-711.

(44) ‘Cocha’ significa ‘agua’ en idioma quechua. Nota de los Autores.

(45) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Leyendas de Reyes y Gigantes, Pags. 47-48.

(46) Acosta, José de.Historia natural y moral de las indias, 1590, Mexico 1962. Libro primero, cap XIX, Pag. 53.

(47) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Leyendas de Reyes y Gigantes, Pag. 48.

(48) Ibídem, Pags. 70-73.

(49) Cabello de Balboa Miguel. Miscelanea Antártica. 1586.Buenos Aires, 1951. Tercera parte, cap XVII, Pag. 325.

(50) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Leyendas de Reyes y Gigantes, Pags. 115-116.

(51) Gibson, Charles E. La historia del barco. Buenos Aires, 1953, pag 4.

(52) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Cap. Navegación, pag 125.

(53) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag. 42.

(54) Comunicación personal del Sr. Domingo Torero F. de C. Nota de los Autores.

(55) Comunicación personal del Sr. Domingo Torero Arrieta. Nota de los Autores.

(56) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag. 17.

(57) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag 19.

(58) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag 18.

(59) Samano-Xerez, Relación de los primeros descubrimientos. Colección de documentos inéditos para la historia de España. Tomo V. Pag 197.

(60) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Navegación, Pag. 221.

(61) Ibídem, Pag. 260.

(62) Edwars Clinton R. Aboriginal watercraft on the pacific coast of south america. Berkeley, Californoa, 1965, Pag 54.

(63) Imbelloni José. La segunda Esfinge Indiana. Buenos Aires, 1956, Pag. 304.

(64) Rivero, Mariano Eduardo de, y Tschudi, Juan Diego de. Antigüedades peruanas. Viena, 1851, Pag. 133.

(65) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Navegación, Pag. 313.

(66) Pericot y García, Luis. América indígena. Barcelona, 1962, Pag. 494.

(67) Rivet Paul. Los orígenes del hombre americano. Mexico, 1943, pag. 187.

(68) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Navegación, Pag. 346.

(69) Heyerdahl, Thor. American Indians in the Pacific. Londres, 1952, Pag. 640.

(70) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Navegación, Pag.  348.

(71) Ibídem, Pags. 381-383; y 397.

(72) Kosok, Paul. Transport in Perú. Actas del Trigésimo Congreso Internacional de Americanistas. Cambridge, 1951. Londres. Pag. 67.

(73) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Comercio Marítimo, Pags. 399-400.

(74) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Comercio Marítimo, Pags. 446-447.

(75) Sarmiento de Gamboa, Pedro. Historia de los Incas. 1572. Buenos Aires, 1947, Pag. 195.

(76) Uhle, Max. Los principios de las antiguas civilizaciones peruanas. Quito, 1920, Pag. 9.

(77) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 499.

(78) Gutiérrez de Santa Clara, Pedro. Quinquenarios o Historias de las Guerras Civiles del Perú y de otros sucesos de las indias (Siglo XVI). Madrid, 1963. Biblioteca de Autores Españoles (Col. Rivadeneira). Libro III, Cap. LXI, Pag. 245.

(79) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 504.

(80) Tello, Julio Cesar. Paracas. Lima, 1959, Pag. 27.

(81) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag 25.

(82) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag. 228.

(83) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 503.

(84) Murúa, Martín de. Historia del orígen y genealogía real de los reyes Incas del Perú (1590) . Lima, 1946, Col. Loayza, libro tercero, cap XXVIII, Pag. 129.

(85) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 505.

(86) Lorente, Sebastián. Historia de la civilización peruana. Lima, 1879. Cap V, pag. 207.

(87) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 506.

(88) Valcarcel, Luis E. Historia del Perú Antiguo. Buenos Aires, 1964, tomo III, pag. 521.

(89) Valcarcel, Luis E. Historia del Perú Antiguo. Buenos Aires, 1964, tomo III, pag. 510.

(90) Cúneo Vidal, Rómulo. Historia de la civilización peruana. Barcelona, 1926. Cap. XLVII, Pag 355.

(91) Urtega, Horacio. La organización judicial en el Imperio de los Incas. Revista Histórica. Lima 1928, Tomo IX, entrega I, Pag 16.

(92) Torero, Alfredo. 2002. Idiomas de los Andes, Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Pag 228.

(93) Lorente, Historia de la civilización peruana. Lima, 1879. Cap. III, Pag 66.

(94) Lorente, Historia de la civilización peruana. Lima, 1879. Cap. III, Pag 307.

(95) A esta técnica se le conoce popularmente como de “pesca con chinchorro”. Nota de los Autores.

(96) De las Casas, Bartolomé. De las antiguas gentes del Perú. Madrid, 1892. Cap. III pag. 22)(Cobo, Bernabé. Historia del Nuevo Mundo (1653). Madrid, 1964, Biblioteca de Autores Españoles (Col. Rivadeneira) Libro XIV , Cap. XVI, Pag. 269.

(97) A esta técnica se le conoce como “chinchorro de playa” y es muy popular aun hoy en día. Nota de los Autores.

(98) Jiménez Borja, Arturo. Moche. Lima, 1938. Capítulo sobre la pesca (s/n).

(99) Frezier, Amadeo Francisco. Relación del viaje por el mar del sur a las costas de Chile y Perú durante los años 1712-1714. Paris. 1732. Segunda parte, Pag. 109.

(100) Gutiérrez de Santa Clara, Pedro. Quinquenarios o historia de las guerras civiles del Perú y otros sucesos de las Indias (Siglo XVI). Madrid, 1963, Biblioteca de Autores Españoles (Col. Rivadeneira), Libro III, Capítulo LXI, Pag. 245.

(101) Leicht, Hermann. Arte y cultura pre-incaicos. Madrid, 1963. Pag 38.

(102) El espines es um arte de pesca que consiste em una línea o cordel llamado “madre”, que se extiende en el mar desde um bote, o desde la orilla, y de la que penden “reinales” o cordeles cortos de los que penden anzuelos encarnados. Nota de los Autores.

(103) Jiménez Borja, Arturo. Moche. Lima, 1938. Capítulo sobre la pesca (s/n).

(104) Gutiérrez de Santa Clara, Pedro. Quinquenarios o historia de las guerras civiles del Perú y otros sucesos de las Indias (Siglo XVI). Madrid, 1963, Biblioteca de Autores Españoles (Col. Rivadeneira), Libro III, Capítulo LXI, Pag. 245.

(105) Rioja, Enrique. La vida en el mar. México, 1964, Pag. 230.

(106) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pags. 509-525.

(107) Villagome, Pedro de. Exhortaciones e instrucción acerca de las idolatrías de los indios del Arzobispado de Lima (1649). Lima 1919, Col. Arteaga-Romero, Primera Serie, Tomo XII, Cap. XLII, Pag. 144.

(108) Gutiérrez de Santa Clara, Pedro. Quinquenarios o historia de las guerras civiles del Perú y otros sucesos de las Indias (Siglo XVI). Madrid, 1963, Biblioteca de Autores Españoles (Col. Rivadeneira), Libro III, Capítulo LXI, Pag. 245.

(109) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pags. 526-527.

(110) Vazquez de Espinosa, Antonio. Compendio y descripción de las indias occidentales (1628). Washington, 1948. Libro IV, cap V, pag. 371, párrafo 1175.

(111) Acosta, Joseph de. Historia Natural y Moral de las Indias (1590). México, 1962, libro tercero, cap XV, Pag 118.

(112) Zárate, Agustín de. Historia del Descubrimiento y Conquista de la provincia del Perú (1555). México, col. Atenea, libro primero, cap IV, Pag. 518.

(113) Engel, Frederic. Paracas. Lima, 1966, Pag 79.

(114) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pags. 535-537.

(115) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 539.

(116) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 513.

(117) Tello, Julio Cesar. Orígen y desarrollo de las civilizaciones prehistóricas andinas. Lima, 1942, Pag. 20.

(118) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 550.

(119) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 576.

(120) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Clima, Eustatismo y Silencios Arqueológicos, Pag 341-343.

(121) Garcilaso, Inca de la Vega. Los comentarios reales de los Incas. Lima, 1942. Parte I, Lib. VI, Cap. XXIX, pag. 204 del Tomo II.

(122) Garcilaso. Comentarios Reales. Tomo III, Libro VIII, Cap. XIX, pag 77 y 78.

(123) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 591.

(124) Cobo, Bernabé. Historia del Nuevo Mundo (1653). Madrid, 1964. Biblioteca de Autores Españoles (Col. Rivadeneira). Libro XIV, Cap. VIII, Pag 251.

(125) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: la alimentación, Pag. 619.

(126) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en la economía: otros aspectos, Pag 629.

(127) Valcarcel, Luis E. Historia del Perú Antiguo. Buenos Aires, 1964, Pag. 124.

(128) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El mar en el Arte, pag 745-46.

(129) Larco Hoyle, Rafael. Archaeología Mundi, Perú. Ginebra, 1966, Pag. 118.

(130) Jiménez Borja, Arturo. Moche. Lima, 1938. Capítulo sobre la pesca (s/n), Pag. 13.

(131) Nordperuanische Keramik, Berlin, 1954. Gebr. Mann Verlag.

(132) Kutscher Gerbt. Chimu. Eine Altindianische Hochkultur. Belin, 1950. Gebr. Mann. Verlag.

(133) Calco tomado de Gerdt Kutscher. Nordperuanische Keramik. Berlin 1954, Gebr. Mann Verlag.

(134) Valcarcel, Luis E. Historia del Perú Antiguo. Buenos Aires, 1964, tomo III, Pags. 43-45.

(135) Calancha, Antonio de la. Corónica Moralizadora del Orden de San Agustín. Barcelona, 1639. Libro III, Cap. II, Pag. 550.

(136) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Expansión Imperial, pag 814-815.

(137) Cabello de Balboa, Miguel. Miscelánea Antártica (1586). Buenos Aires, 1951, Pag. 319.

(138) Tomo II, Volumen, 2, por Hermann Buse. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Leyendas de Reyes y Gigantes, Pag 32.

(139) Riva Agüero, Jose de la. Historia del Perú. Lima, 1953, Tomo I, Pag. 169.

(140) Heyerdahl, Thor. La Expedición de la Kon Tiki. Barcelona, 1951, Cap 5, pag 13.

(141) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Expedición de Túpac Inca Yupanqui, Pag 881.

(142) Rivet, Paul. Los orígenes del hombre americano. México, 1943, pag. 189.

(143) Imbelloni, José. La Segunda Esfinge Indiana. Buenos Aires, 1956, pag 422.

(144) Heyerdahl, Thor. La Expedición de la Kon Tiki. Barcelona, 1951, pag 15.

(145) Larco Hoyle, Rafael. Archaelogia Mundi. Perú. Ginebra, 1966, pag. 172.

(146) Rowe, John H. Inca culure at the time of the Spanish Conquest –Handbood of South-American Indians, Vol II- Washington, 1946, pag 191-192.

(147) Petersen G., y R. Mujica Martinez. Historia Marítima del Perú, Tomo I, Volumen, I, Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Pág LXVII.

(148) Petersen G., y R. Mujica Martinez. Historia Marítima del Perú, Tomo I, Volumen, I, Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Pág LXXIII.

(149) Petersen G., y R. Mujica Martinez. Historia Marítima del Perú, Tomo I, Volumen, I, Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Pág LXXIII. Citando a Jorge Basadre, Historia de la República del Perú, tomo 1, pag 246, ed Villanueva.

(150) Buse, Hermann. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Cap. El Mar en la Era Precerámica, pag 307 y 314.

(151) Weberbauer A. 1945. El mundo vegetal de los Andes Peruanos.

(152) Sociedad Nacional de Pesquería. 2003. Libro de Oro de la Pesquería Peruana. Capítulos: 1 (La Pesca en el Perú Prehispánico, por Luis Enrique Tord; Pags. 41-70), 2 (El Virreinato y la República, por Luis Enrique Tord; Pags. 71-90); y 3 (El nacimiento de una industria, por Pedro Trillo y Luis Enrique Tord; Pags. 91-126).

(153) Láminas obtenidas del Tomo II, Volumen 1 de la Historia Marítima del Perú, por Hermann Buse. Páginas 372, 373, 696, 698, 699, 700, 730, 731, 766, 767.

(155) Gutiérrez M. , G. Swartzman , A. y S. Bertrand. 2006. Acerca de las relaciones entre anchoveta y sardina en el ecosistema peruano de afloramiento entre 1983 y 2004. Este libro, Pags. XX-YY.

(156) Bertrand A., M. Segura, M. Gutierrez             & L. Vasquez . 2004. From small-scale habitat loopholes to decadal cycles: a habitat-based hypothesis explaining fluctuation in pelagic fish populations off Peru. F I SH and F I SHERI E S , 2004, 5, 296–316.

(157) Lizárraga O. P. fray Reginaldo de. Descripción de las Indias. Lima, 1946, Lib. I, Cap. XIX, pág 46 y 47.

(158) Del Busto Duthurburu José A. Historia Marítima del Perú. Tomo III, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Los primeros puertos, pag  347-348.

(159) Anónimo, Judío de Lima. Descripción del Virreinato del Perú. Santa Fé, 1958., pag. 28.

(160) La preocupación de los españoles sobre la participación judía en las excursiones holandesas a las Américas, queda atestiguada por numerosos informes confidenciales. Uno de ellos, entregado en Madrid, el 23 de abril de 1634, por Esteban de Ares Fonseca, guardado en los Archivos Generales de Simancas, Consejo de la Inquisición, Libro 49, folio 45, detalla la participación de judíos en diversas expediciones holandesas organizadas por la Compañía Occidental de las Indias y su ayuda en la conquista de Brasil. Ares Fonseca denuncia a Antonio Vaez Henriquez alias Mosen Coen de Pernambuco y a Manuel Torres alias Isaac Torres en La Habana como informantes y espías de los holandeses, al capitán judío Diego Peixotto, del buque «Las Tres Torres», de una flota holandesa hacia Pernambuco, dando nombres y grados militares de otros judíos que debían participar en esta expedición. Relata, además, que no sólo los judíos de Amsterdam estaban financiando estas empresas sino también los de Hamburgo, con un total de doce o trece mil ducados. Citado en Adler: (1909).

(161) R.P. Rubén Vargas Ugarte: «Manuscritos Peruanos en el Extranjero», comentado por Isaac Wecselmann: «Un manuscrito judío sobre el Perú», JUDAICA, Vol. IX, Sept. – Nov. 1937, Nº 51-53, pp. 208-211. Este manuscrito se encuentra en la Biblioteca Nacional, París, catalogado bajo el Nº F.E. 71. Su extensión es de más de 300 páginas, subdividido en siete capítulos.

(162) Historia de los judíos en Chile. Período Colonial. Judíos y judeoconversos en Chile Colonial durante los siglos XVI y XVII. Prof. Gunter Bohm. La Palabra Israelita; viernes 15 de Septiembre de 2004. Santiago de Chile.

(163) Petersen Gaulke G. y R. Mujica Martinez. Historia Marítima del Perú, Tomo I, Volumen, I. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Departamentos de Ancash y Lima, Pag. 64.

(164) Petersen Gaulke G. y R. Mujica Martinez. Historia Marítima del Perú, Tomo I, Volumen, I. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Departamentos de Ancash y Lima, Pag. 65.

(165) Cieza de León, Pedro. La Crónica del Perú. Buenos Aires, 1945. Cap. IV pag 43-44.

(166) Del Busto Duthurburu José A. Historia Marítima del Perú. Tomo III, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Los primeros puertos, Pag. 348.

(167) Weberbauer A. 1945. El mundo vegetal de los Andes Peruanos. Pag. 110 (Parte Primera: Orografía e Hidrografía).

(168) Weberbauer A. 1945. El mundo vegetal de los Andes Peruanos. Pag. 264 (ParteTercera, El territorio costanero de desiertos y lomas).

(169) Weberbauer A. 1945. El mundo vegetal de los Andes Peruanos. Página 268 (ParteTercera, El territorio costanero de desiertos y lomas).

(170) Cieza de León, Pedro. La Crónica del Perú. Buenos Aires, 1945. Cap. IV pag 44.

(171) Del Busto Duthurburu José A. Historia Marítima del Perú. Tomo III, Volumen, 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Los primeros puertos, Pags.  348-349.

(172) Sánchez R. J. y E. Zimic V. Historia Marítima del Perú. Tomo I, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Riqueza Ictiológica del Mar, Pag. 160.

(173) Sánchez R. J. y E. Zimic V. Historia Marítima del Perú. Tomo I, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Riqueza Ictiológica del Mar, Pag. 161.

(174) Sánchez R. J. y E. Zimic V. Historia Marítima del Perú. Tomo I, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. La Riqueza Ictiológica del Mar, Pag. 447.

(175) Sánchez R. J. y E. Zimic V. Historia Marítima del Perú. Tomo I, Volumen, 2. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. Colofón, Pag 567.

(176) Buse, H. Historia Marítima del Perú. Tomo II, Volumen 1. Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, segunda edición, 1975. Cap. El País Marítimo, Pag. 61-62.

(177) Nuñez E. y G. Petersen. 2002. Alexander von Humboldt en el Perú; diario de viaje y otros escritos. Banco Central de Reserva del Perú. Pags. 78-81.

(178) Middendorf E. W. 1973 (1894) Perú. Observaciones y estudios del país y sus habitantes durante una permanencia de 25 años. Tomo II: La Costa. Primera versión española. Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Pags. 225-239.

(179) Torero A. 2002. Idiomas de los Andes, lingüística e historia. Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA, Cap. Idiomas de la región norte, Pags. 203-227.

(180) Torero A. 2002. Idiomas de los Andes, lingüística e historia. Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA, Cap. Idiomas de la región norte, Pag. 207.

(181) Torero A. 2002. Idiomas de los Andes, lingüística e historia. Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA, Cap. Idiomas de la región norte, Pag. 208.

(182) Torero A. 2002. Idiomas de los Andes, lingüística e historia. Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA, Cap. Idiomas de la región norte, Pag. 227.

(183) Torero A. 1974. El Quechua y la historia social Andina. Universidad Ricardo Palma, Lima.

(184) Torero A. 2002. Idiomas de los Andes, lingüística e historia. Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA, Cap. Idiomas de la región norte, Pag. 49.

(185) Torero A. 1989. Areas toponímicas e idiomas en la sierra norte peruana. Un trabajo de recuperación lingüística. Revista Andina, Nº13, Pag. 217-257. Cuzco.

(186) Tauro del Pino, Alberto. Enciclopedia Ilustrada del Perú, Tomo VIII. 2001. Editorial PEISA y El Comercio. Pags. 1255-1256.

(187) Tauro del Pino, Alberto. Enciclopedia Ilustrada del Perú, Tomo XI. 2001. Editorial PEISA y El Comercio. Pags. 1672-1673.

(188) Tauro del Pino, Alberto. Enciclopedia Ilustrada del Perú, Tomo XV. 2001. Editorial PEISA y El Comercio. Pags. 2437-2438.

(189) Comunicación personal del Ing. Abraham Meza Velásquez. Según su versión en 1959 se creó la Facultad de Oceanografía y Pesquería en la ciudad de Huacho, a cuya primera promoción perteneció, siendo dicha facultad una filial de la Universidad Nacional del Centro (situada en Huancayo). El Decano de esta facultad fue el Dr. Edwin Schweiggger hasta el año 1964 cuando la facultad había pasado ya a ser controlada por la Universidad Nacional Federico Villarreal. El Dr. Schweigger abandonó el Perú al año siguiente.

(190) Torero A. 2002. Idiomas de los Andes, lingüística e historia. Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA, Cap. Idiomas de la región norte, Pag. 232.

 

 

 

 

 

Científicos revelan el estado amenazado del robalo Robaloscion wieneri (Sauvage, 1883) en Perú

Un artículo publicado en la revista científica de la Sociedad Francesa de Ictiología da cuenta del estado de amenaza sobre el robalo Robaloscion wieneri (Sauvage, 1883) en Perú. La última vez que se documentó su captura fue en el verano de 2017, y antes de eso el año 2000. Sin embargo se conoce que su captura ocurre de modo eventual pero que no se le registra.

Los robalos pertenecen a la familia Sciaenidae (esciénidos), que incluye también a las corvinas. Una característica de los esciénidos consiste en que son capaces de generar ruidos como ronquidos, o tambores.

En Perú los robalos habitan playas con fondos arenosos o pedregosos, también habitan las aguas superficiales alrededor de las islas costeras; en el verano se congregan en las desembocaduras de los ríos. El robalo cuyo nombre científico es Robaloscion wieneri se alimenta principalmente de peces (anchoveta principalmente), pero también con crustáceos. Este robalo de la costa centro-sur del Perú es diferente al que es común hallar en la zona norte del Perú (Centropomus nigrescens).

Robalo Robaloscion wieneri (Sauvage, 1883). Foto: P. Béarez

Se conoce poco sobre la reproducción del robalo, excepto que los adultos se reúnen en los estuarios de los rios cuando la descarga de éstos es importante (generalmente entre noviembre y enero). Los pescadores peruanos solían detector al robalo escuchando el ruido de tambor que es capaces de generar. Se desconoce a partir de que talla se da su maduración sexual.

La distribución del robalo R. wiener abarca desde Puerto Eten (06°56’S) hasta  Arica (18°28’S). Esta especie es endémica de la Corriente Peruana, en la región norte del Sistema de la corriente de Humboldt. El rango de profundidad en que se distribuye no es bien conocido, pero los pescadores consideran que la especie habita las zonas costeras entre diciembre y mayo, y en aguas más profundas (25-30 m de profundidad) durante el resto del año.

Se le observa solo en ciertas oportunidades (la última vez que esto fue documentado ocurrió en el verano de 2017). Debido a los escases de información pesquera no hay tampoco estimaciones sobre su abundancia. Pero, antiguamente era una especie que era común hallar en los mercados; de hecho ya no aparece en las estadísticas nacionales de pesca. Por ejemplo, Fiedler et al. (1943) indicaron que el desembarco de robalo durante 1940 fue de 25,995 kg en Callao, 37,397 kg en Chimbote (Perú) y hasta 65,135 kg en Pacasmayo. Las estadísticas del IMARPE incluyen desembarques de robalo en esos puertos desde 1988, e inclusive hoy en día ya no se le considera una especie comercial.

Las principales amenazas para el robalo son: (1) la pesca intensa y selectiva sobre esta especie (que debería en cambio ser liberada sin daño una vez capturada por pescadores artesanales y deportivos); 2) la disminución del caudal y el incremento de la contaminación de las aguas de los ríos costeros, lo que limita su alimentación y reproducción; 3) la captura mediante métodos destructivos de pesca no selectiva como el uso de explosivos y el chinchorro de playa; 4) su captura incidental en las actividades de pesca en la zona costera de alta biodiversidad; 5) no contar con medidas de manejo que la protejan a nivel local o nacional; (6) permitir su comercio.

Las recomendaciones para la protección del robalo R. wiener son: 1) aplicar una moratoria de la pesca para detener el declive de la población; (2) financiar la investigación sobre la ecología y el comportamiento de R. wieneri, con énfasis en el conocimiento sobre su distribución, comportamiento y temporada reproductiva; (3) Incorporar la categoría de áreas de desove al interior de las Areas Naturales Protegidas del ámbito marino ya existentes, y/o crear zonas específicas de protección del desove a lo largo de su zona de distribución; (4) Sensibilizar a los pescadores artesanales y deportivos, pero también a los consumidores y público en general sobre la importancia de reconocer y conservar a esta especie, que se asemeja a la corvina Cilus gilbert;  (5) desarrollar un programa de cultivo basado en tecnología ya aplicada a otros esciénidos; y (6) reducir la contaminación de los ríos, y en lo posible restaurar su flujo durante las temporadas de desove.

El gran tamaño que puede ser alcanzado por esta especie sugiere que puede tener una vida larga, pero con una baja tasa de reproducción, lo que la hace particularmente vulnerable a la presión pesquera. Debe asimismo tenerse presente que el posible cultivo de esta especies no elimina la necesidad de preservarla en su estado salvaje, sobre todo porque los esciénidos son difíciles de cultivar y por tanto no el repoblamiento no sería una opción viable en el estado actual del conocimiento científico sobre la especie.

Por todo lo indicado el robalo R. wieneri es una especie amenazada y su estado por parte de IUCN tendría que ser reevaluado.

Fuente: Béarez P., M. Gutiérrez, J. Barreto, C. Salazar, E.  Infante, M. Romero. (2020). Threatened fish: Robaloscion wieneri (Sauvage, 1883) (Sciaenidae). Cybium 2020, 44(1): 39-40. https://doi.org/10.26028/cybium/2020-441-004.

Referencia también citada: Fiedler R.H., Jarvis N.D. & Lobell M.J. (1943). La Pesca y las Industrias pesqueras en el Perú con recomendaciones para su futuro desarrollo. 371 p. Lima: Compañía Administradora del Guano.

 

Protocolo para la estimación de biomasa acústica, abundancia y distribución de anchoveta empleando ecosondas digitales

Proyecto de investigación:

Protocolo para la estimación de biomasa acústica, abundancia y distribución de anchoveta empleando ecosondas digitales

 

  1. Introducción

1.1.Descripción y formulación del problema:

Existe una necesidad por parte de las empresas pesqueras de aprovechar sus capacidades para recolectar información sobre las especies objetivo a fin de determinar su distribución geográfica y las zonas de pesca para así optimizar el esfuerzo de pesca. Con ello en mente diversas empresas pesqueras han adquirido sistemas acústicos digitales de una sola frecuencia tales como las ecosondas marca Kongsberg SIMRAD modelos ES60, ES70 y ES80, y también con ecosondas marca Furuno Electronics modelo FCV-30. Las ecosondas digitales permiten obtener información cuantitativa sobre el recurso objetivo además de otros aspectos relacionados con el ambiente (termoclina, zona mínima de oxígeno, abundancia del zooplancton)(Ballón et. al 2011). Sin embargo se carece de un protocolo de análisis de la data acústica que puede ser colectada por los barcos de pesca.

Para abordar este problema se propone adaptar las metodologías de análisis empleadas por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE, Castillo et. al 2009) para aplicarlas al procesamiento de datos acústicos de una sola frecuencia que son obtenidos a bordo de barcos de pesca (Habasque et. al 2013). Con la presente investigación se pretende demostrar la compatibilidad entre las mediciones cuantitativas que pueden realizar los barcos de pesca  empleando ecosondas digitales de una sola frecuencia, con las que realiza el IMARPE empleando ecosondas digitales científicas. Al contar con un protocolo estandarizado de análisis se incentivará la recolección, procesamiento y análisis de la información de los barcos de pesca como plataformas científicas (ICES, 2007), ya que además la flota genera información gran parte del año, por lo dicha información constituirá un significativo aporte al monitoreo del hábitat que realiza el IMARPE.

Por otro lado, entre los objetivos de la pesca responsable promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y otras entidades, está el de ampliar la cooperación en los esfuerzos de monitoreo de los ecosistemas marinos. El financiamiento de entidades como el  IMARPE, si bien se ha incrementado en los años recientes, será siempre insuficiente para alcanzar las escalas y frecuencia que abarcan las operaciones de la flota industrial. Sin embargo para desarrollar el potencial de las flotas pesqueras como observadores cuantitativos del ecosistema marino, y garantizar la calidad de la información recopilada, se requiere del desarrollo previo de ciertas capacidades, fundamentalmente la disponibilidad de un protocolo que pueda ser utilizado  para lograr resultados comparables y compatibles con los que realiza el IMARPE a bordo de sus barcos científicos.

1.2. Antecedentes :

A fines de las décadas de 1950, e inicios de las de 1960, la acústica submarina (hidroacústica) empezó a utilizarse con frecuencia en la estimación de la biomasa de peces (ICES 2007, Gutiérrez et. al 2012), así como también se pudo profundizar en el estudio del comportamiento y características morfológicas de los cardúmenes (ICES 2000). Es así como la acústica submarina se constituye en un método directo de evaluación cuantitativa de la abundancia (biomasa observada) de recursos pelágicos. El antecedente más lejano para estos propósitos fue la evaluación de arenque y sardina (Portier, 1924, citado por Simmond y Mac Lennan, 2005).

Al pasar de los años la acústica submarina se convirtió en una herramienta usual para la detección de cardúmenes para la pesca cuando los costos alcanzaron precios asequibles para las empresas pesqueras (Simmonds y MacLennam, 2005). Gracias a los avances tecnológicos se han incrementado las posibilidades de análisis al ser posible grabar las señales acústicas abordo de los barcos de pesca (Melvin, et. al, 2007). Asimismo, el uso de los barcos de pesca como plataformas de oportunidad prácticamente no tienen costo para los científicos; y a nivel mundial se está promoviendo la cooperación de las entidades científicas con la industria (ICES, 2007), lo que además genera significativos ahorros para la investigación y monitoreo con carácter científico.

Al aumentar la base de datos disponibles para los científicos se mejora el análisis para la gestión, tanto de las propias empresas como la de la pesquería misma, así como se profundiza el conocimiento sobre el ecosistema (Melvin, et. al, 2007). Se debe tener presente que la diferencia fundamental entre las ecosondas digitales de tipo comercial con la de uso científico está en el programa o software utilizado en su operación. Es decir que las ecosondas digitales de tipo comercial no incluyen sub-rutinas para calibrar las ecosondas, y allí radicaba el problema para emplear las ecosondas con propósitos cuantitativos. Esta dificultad ha sido superada gracias a la disposición actual de protocolos para calibrar estos sistemas acústicos, los que han sido generados, entre otros, por Vasquez et. al (2015) y Demer et. al (2015).

Perú es un país pionero en el uso de la hidroacústica. En el año 1966 se inició el que es el programa de recolección de datos acústicos más antiguo entre los que están vigentes. A este programa creado por el IMARPE se le denominó Operaciones EUREKA (Villanueva 1972, Gutiérrez et. al 2000) , las cuales consisten en el uso de embarcaciones pesqueras comerciales equipadas con instrumentos acústicos (ecosondas) para llevar a cabo el monitoreo y evaluación de recursos pelágicos como la anchoveta. Asimismo, la cooperación con la industria en la recolección de datos para evaluaciones cuantitativas se vienen llevado a cabo en Australia, Canada, Chile, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Japón, Rusia y la Unión Europea entre otros. Tomando en cuenta esas experiencias se propone en la presente investigación la redacción de un protocolo de análisis acústico cuantitativo tomando en cuenta las mejores prácticas actualmente disponibles.

 

1.3. Objetivos:

1.3.1 Objetivo General

Aprovechar las capacidades de la flota pesquera para generar información acústica cuantitativa, tanto para apoyar la gestión de flota de las empresas como las labores de monitoreo ecosistémico a cargo de IMARPE en lo que se refiere al diagnóstico de la situación de los principales recursos pelágicos con énfasis en la anchoveta.

 1.3.2  Objetivos Específicos

1.- Incrementar el esfuerzo de monitoreo que permita un mayor conocimiento del ecosistema marino.

2.- Promover la recolección de información acústica generada a bordo de embarcaciones pesqueras equipadas con tecnología digital para complementar el esfuerzo de IMARPE y PRODUCE en la gestión de las medidas de regulación para el sostenimiento y conservación de los recursos pelágicos.

3.- Incrementar el esfuerzo de muestreo pesquero recurriendo a barcos de la flota industrial adecuadamente equipados para reducir las fuentes de incertidumbre asociadas con evaluaciones acústicas de peces (evitamiento, migración, etc.)

4.- Demostrar la compatibilidad entre las mediciones de  biomasa y abundancia que puede generar la flota pesquera y las que realiza el IMARPE, a fin de demostrar su fiabilidad.

5.- Realizar una inferencia estadística sobre la biomasa que queda oculta en los primeros metros de la superficie y en las zonas someras cercanas a la costa.

 

1.4. Justificación:

Hay una necesidad de información acústica de calidad que permita respaldar las evaluaciones de la población de anchoveta realizadas por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE), tomando en cuenta la alta variabilidad ambiental que caracteriza al mar peruano (Espino y Yamasahiro, 2012). Asimismo existe una necesidad de parte de las empresas industriales de optimizar el esfuerzo de búsqueda y gestión de flota pesquera, la cual se realiza a partir del conocimiento sobre la distribución y concentración de las especies que son objetivo en las pesquerías.

Finalmente, la presente investigación se justifica la necesidad de que las mediciones efectuadas por barcos de pesca sean compatibles con las realizadas por los barcos de investigación científica.

1.5. Hipótesis:

  1. Es posible estimar la abundancia, biomasa y distribución geográfica de la anchoveta y otros recursos pelágicos utilizado ecosondas digitales de los barcos de pesca.
  2. Las mediciones de abundancia y biomasa realizadas con sistemas acústicos digitales de barcos de pesca son compatibles con las que se llevan a cabo con barcos de investigación científica equipados con sistemas digitales multifrecuencia.
  3. Contando con un protocolo de análisis se logra incrementar las capacidades de monitoreo cuantitativo, lo que permite aprovechar el amplio número de embarcaciones equipadas con este tipo de tecnología.

2. Marco Teórico

2.1. Bases teóricas sobre el tema de investigación

Los métodos acústicos son los métodos directos más utilizados cuando se necesita realizar estimaciones sobre la abundancia de peces (la biomasa se refiere a la cantidad absoluta de peces expresada en unidades de masa, la cual está distribuida en una región determinada). De otro lado, la abundancia se refiere a la «biomasa observada» con los sistemas acústicos. En evaluación acústica la ecointegración (o suma de ecos) es el método más ampliamente utilizado. El Coeficiente Náutico de Dispersión Acústica, o Nautical Area Scattering Coefficient (NASC; m2/mn2), es la unidad de medida en ecointegración, la cual se refiere a la densidad de peces presentes en cada unidad de muestreo (usualmente una milla náutica).

El Instituto del Mar del Perú (IMARPE) realiza entre tres y cuatro Cruceros de Evaluación Acústica de Recursos Pelágicos (CEARP) cada año, en los cuales se utilizan sistemas acústicos multifrecuencia para estimar la biomasa, abundancia y distribución de las principales especies pelágicas. Los CEARP vienen siendo utilizados de manera regular desde 1983, y los resultados de estas investigaciones han permitido al IMARPE recomendar al PRODUCE las medidas de regulación pesquera que permiten la sostenibilidad de los recursos hidrobiológicos.

Los sistemas acústicos utilizados para estos fines son las ecosondas digitales, las cuales generan ondas sonoras de intensidad conocida, y pueden por tanto medir la intensidad de los ecos reflejados por los peces. La diferencia entre la cantidad de energía emitida y recibida es atribuida al número de peces presentes en la columna de agua.

Asimismo, en la pesca industrial cada vez es mayor el número de barcos equipados con ecosondas digitales, gracias también a la reducción de los costos de compra de estos sistemas (Peña y Melvin 2007). En los años recientes (desde 2015) algunos de los barcos de pesca de la industria, equipados y calibrados, participan como fuentes auxiliares de información durante los CEARP del  IMARPE, lo que permite incrementar la base de datos y generar resultados más confiables.

3.Métodos

3.1.Tipo de investigación

Investigación Aplicada

3.2. Ámbito temporal y espacial

El desarrollo del presente proyecto de investigación se llevará a cabo aprovechando la recolección de los datos generados por las ecosondas digitales de los barcos de pesca que fueron calibrados para poder participar en los cruceros de verano entre los años 2016 a 2019, y específicamente desde Punta Sal (4ªS) hasta Morro Sama (18ªS) hasta una distancia de 120 millas de la costa.

3.3. Variables

3.3.1. Variable Independiente:

  Información Generada por los barcos de pesca

3.3.2. Variables Dependientes:

   Biomasa

   Abundancia

   Distribución Geográfica

3.4. Población y muestra

Como población se tiene la información acústica colectada por los barcos de pesca participantes en los CEARP  realizados entre los veranos de 2016 a 2019 (4 CEARP). Como Muestra se considerará las bitácoras acústicas colectadas por IMARPE.

3.5. Instrumentos

  • Ecosondas digitales Kongsberg SIMRAD modelos ES60, ES70 y ES80
  • Discos duros de respaldo

3.6. Herramientas de análisis

3.6.1. Software Echoview 

Será utilizado en el procesamiento acústico de señales colectadas por ecosondas digitales. El programa permite explorar, visualizar ecogramas, gráficos, tablas. También es usado para calibrar las ecosondas, remover el ruido, reducir o eliminar interferencias, detectar agregaciones y clasificarlas, etc.

3.6.2. Software Surfer

Es un software que sirve para la visualización de mapeos hechos en 2D, 3D, contornos y superficies.

3.7. Procedimientos y análisis de datos

1 . Calibración de las ecosondas digitales de los barcos de pesca.

2. Recolección de la data generada por los barcos de pesca durante los cruceros acústicos de IMARPE.

3. Recolección de la data de lances de pesca, incluyendo estadísticas de captura por especies (datos de IMARPE y de la industria).

4.Desarrollo de un protocolo de análisis, el cual incluirá la estimación de la biomasa que usualmente queda oculta durante las evaluaciones acústicas.

5. Procesamiento de la información acústica:

5.1. Creación de líneas de superficie

5.2. Creación de líneas de fondo

5.3. Eliminación del ruido e interferencias

5.4. Detección de cardúmenes, y su identificación con énfasis en anchoveta.

5.5. Exportación de datos y generación de bitácoras.

5.6. Análisis acústico de la biomasa, abundancia y límites de confianza estadística.

6. Realizar comparaciones con los resultados obtenidos a bordo de los barcos de pesca en función a los resultados obtenidos por el IMARPE.

7. Realizar análisis de correlación entre la biomasa latitudinal y anomalías térmicas como indicadoras de la distribución del recurso objeto.

8. Realizar una validación estadística para las comparaciones llevadas a cabo.

Referencias

Gutierrez, M. (2016) Asistencia técnica especializada en la ejecución del Plan de Crucero de Evaluación Acústica de Recursos Pelágicos 1605-06 en la Región Norte- Centro.

Castillo, R.,S.Peraltilla,A.Aliaga, M. Flores, M. Ballon, J. Calderon, M. Guitierrez (2011) Protocolo técnico para la evaluación acústica de las áreas de distribución y abundancia de recursos pelágicos en el mar peruano, Version 2009. Inf. IMARPE N°1 y 2: 7 -28

Gutiérrez, M. (2017) Curso Acústica Submarina UNFV 2016-2017 Capitulo 9 Evaluación de Biomasa de Especies hidrobiológicas; Capitulo 10 Comportamiento, tipología de cardúmenes y análisis de ecogramas ; Capitulo 11 Acústica Biológica ; Capitulo 12 Acústica Oceanográfica ; Capitulo 12 Acústica del Plancton.

Ballón M., A. Bertrand, A. Bertrand, A. Lebourges- Dhaussy, M. Gutierrez, P. Ayón, D. Grados , F. Gerlotto. (2011).

ICES (2007). Cooperative Research Report 287. Collection of Acoustic Data from Fishing Vessels. Willliam A. Karp(editor). 90 pp.

ICES.(2000). Report on echo trace classification. David G. Reid (Ed). Cooperative Research Report 239. International Council for the Exploration of the Sea (ICES). 115 pp

Simmonds EJ, MacLennan DN. (2005). Fisheries Acosustics: Theory and Practice , 2nd edn. London: Blackwell Science; 437 pp.

Vasquez C., M. Gutierrez, S. Peraltilla, A. Aliaga, G. Meneses, A. Zuzunaga, E. Yarlequé, C. Vásquez, A. Espinoza, E. Méndez, F. Gerlotto. (2015).

Protocolo de calibración, medición de ruido y eliminación de interferencias en ecogramas digitales generados a bordo de barcos de pesca. VI Taller SNP de Diagnóstico sobre el recurso Jurel (Trachurus murphyi)

Villanueva R. (1970) The Peruvian Eureka Programme: rapid acoustic surveys using fishing vessels. Documento presentado en la FAO Technical Conference on Fish Finding, Purse Seining and Aimed Trawling, Reyjavik, 1970, Document 5.

Marco Espino, Carmen Yamashiro (2012) La variabilidad climática y las pesquerías en el Pacifico Suroriental. IMARPE .

Habasque J., S. Peraltilla, M. Gutierrez, F. Gerlotto, E. Josse, Y. Perrot. L. Berger, N. Le Bouffant, A. Bertrand. (2016). Definition and application of a processing tool for monofrequency acoustic data collected on fishing vessels. Publicación en edición.

 

Están ya disponibles las bases de datos enero-diciembre 2021 de 6 variables oceanográficas

Se hallan ya a disposición de la comunidad científica y del sector pesquero las bases de datos (en formato CSV) de 6 variables oceanográficas colectadas diariamente por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) entre las coordenadas comprendidas entre las latitudes 0 y 20°sur, y de 070 a 090°Oeste. El periodo que se presenta cubre desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2021. Las variables son las siguientes:

  1. Temperatura Superficial del Mar (en grados centígrados): 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  2. Anomalía de la la Temperatura Superficial del Mar (en grados centígrados): 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: NOAA
  3. Salinidad Superficial del Mar (en unidades prácticas de salinidad): 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 Km. Fuente: HYCOM
  4. Clorofila en la Superficie del Mar (en miligramos por metro cúbico): 233,770 puntos diarios, con una resolución de 4 Km. Fuente: Oceancolor
  5. Altimetría de la Superficie del Mar (en centímetros): 66,048 puntos diarios, con una resolución de 8 km. Fuente: HYCOM
  6. Anomalía de la Superficie del Mar (en centímetros): 6,724 puntos diarios, con una resolución de 25 km. Fuente: Copernicus

A partir de las fuentes citadas, así como de los datos que el IHMA hace disponibles, es posible generar nuevas variables para analizar, por ejemplo, la variabilidad térmica del mar o de cualquier otra de las variables disponibles.

 

Se llevó a cabo la Séptima reunión del Comité Científico de la OROP-PS

En La Habana, Cuba, se llevó a cabo la Séptima reunión del Comité Científico (CC) de la Organización Regional para el Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS). Esta reunión anual se llevó a cabo en el Hotel Nacional de Cuba entre los días 7 y 12 de octubre, y fue precedida por un taller sobre calamares y por un Taller del Grupo de Trabajo de Monitoreo del Hábitat (HMWG) entre los días 5 y 6 de octubre.

Se contó con la participación de más de 70 representantes de los 13 estados contratantes de la SPRFMO, además de representantes de ONG internacionales y expertos invitados, quienes examinaron y evaluaron casi más de 60 documentos de trabajo, los que contienen recomendaciones para el CC sobre una amplia diversidad de cuestiones. Se recibieron informes anuales de Australia, Chile, China, Unión Europea, Corea, Nueva Zelanda, Perú, Rusia y otros. Se observó, entre otros aspectos, que las condiciones para el jurel viene presentando mejoras en los últimos años.

 

Se llevó a cabo el Sétimo Taller SNP sobre el jurel (del 1 al 5 de julio de 2019)

 

El Comité de Investigación Científica (CIC) de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), en cooperación con el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) llevaron a cabo el Sétimo Taller SNP sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú en el Sistema de Humboldt, entre los días 1 y 5 de Julio de 2019. Esta actividad fue una contribución al esfuerzo nacional e internacional por investigar y diagnosticar la situación poblacional actual del jurel, unas de las especies pesqueras más importantes del Pacífico sur, así como determinar aspectos relativos a su hábitat y el de otras especies relacionadas. El primer taller fue llevado a cabo el año 2011.

Asistieron al taller representantes del Ministerio de la Producción (PRODUCE), Instituto del Mar del Perú (IMARPE), ONG y empresas pesqueras, así como también representantes del Instituto de Investigación Pesquera (INPESCA) y del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) de Chile. Asimismo asistieron invitados a este importante evento científico la Dra. Julia Parrish y el Dr. John Horne, ambos destacados investigadores de la Universidad de Washington (Seattle, EEUU). También participó el Dr. Francois Gerlotto, Presidente del Comité Científico del IHMA.

 

De otro lado vale la pena mencionar que el Comité Científico (CC) de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero para el Pacífico Sur (OROP-PS), durante su última reunión anual realizada en Puerto Varas, Chile (setiembre 2018), creó un Grupo de Trabajo sobre Monitoreo del Hábitat (HMWG), cuya misión es revisar toda la información multidisciplinaria que sea relevante para proponer indicadores geográficamente explícitos respecto a las condiciones cambiantes del hábitat y su relación con los recursos vivos, con prioridad en el jurel. La conducción del HMWG ha recaído en el IHMA, por lo que el taller fue también una oportunidad para reunir a los expertos que integran el citado grupo.

 

Durante este Sétimo Taller SNP sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú en el Sistema de Humboldt, se han generado análisis que constituyen un aporte al Informe Nacional que se debe presentar en octubre durante la reunión 2019 del CC, así como una oportunidad de presentar los progresos nacionales e internacionales en lo que se refiere al Monitoreo del Hábitat de los recursos pesqueros que se explotan en el Pacífico Sur con énfasis en el Jurel.

 

Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA)

2024

Libro sobre producción de macroalgas marinas – Ing. Ramiro Rojas
Libro sobre cultivo de macroalgas marinas – Ing. Ramiro Rojas
Informe de monitoreo de arrecifes artificiales en Paracas – Asociación Visión Marina Perú
Informe del duodécimo taller sobre las condiciones del hábitat del jurel y otras especies de la Corriente del Perú
Abundance of jack mackerel and Chub mackerel in the Peruvian Current in the Humboldt System between 2020 and 2024
Habitat conditions of jack mackerel, chub mackerel and other species in the Peruvian sea between 2021 and 2024

2023

El Niño, la anchoveta y otros recursos pesqueros
Interacciones entre especies pesqueras del Perú y su relación con El Niño

2022

Importancia del monitoreo interdisciplinario del hábitat de las especies de pequeños peces pelágicos
Participación colectiva en apoyo al manejo con enfoque ecosistémico
¿Es eficiente la gestión pesquera de anchoveta en el Perú?
Lista de barcos de pesca clasificados en la OROP-PS según sus tecnologías de detección acústica (en inglés)
Cambios en el hábitat de jurel, caballa y otras especies entre 2020 y 2022 (en inglés)
Cambios en la abundancia de jurel, caballa y otras especies entre 2020 y 2022 (en inglés)

2021

– Probabilidad de contacto de las redes de cerco sobre el fondo marino en la pesquería de anchoveta

-El desempeño del modelo económico peruano (por Ing. Israel Montoya)

-Informe del Noveno Taller SNP sobre el hábitat del jurel y otras especies en la Corriente Peruana

-La vorticidad en el océano y su relación con las capturas de jurel entre 2011 y 2019

-El hábitat de jurel y caballa en el mar peruano entre 2020 y 2021

-Adaptando el concepto de metapoblaciones a grandes hábitats pelágicos (por el Dr Francois Gerlotto y colegas; versión en inglés)

-Modelando la distribución del jurel entre 2011 y 2019 (por el Dr. Daniel Grados y colegas; versión en inglés)

-Clasificación de la flota pesquera jurelera adoptada por la SNP en función a sus sistemas acústicos de detección (versión en inglés)

-Elementos de ecología comportamental en la pesquería de anchoveta (por el Dr. Francois Gerlotto, Presidente del Comité Científico IHMA)

-Limitaciones en la medición de tallas de peces empleando sonido (por el Profesor Paul Fernandez, Universidad de Aberdeen, Escocia)

2020

-Informe del Octavo Taller SNP sobre el hábitat del jurel y otras especies en la Corriente Peruana

-Programas de monitoreo oceanográfico y pesquero vigentes en Perú

-Modelación del hábitat del jurel y caballa

-Lineamientos para el diseño de un sistema de recolección de datos acústicos a bordo de barcos de pesca (en inglés)

-Bases de datos existentes en Perú respecto a información oceanográfica y pesquera

-Cambios en la distribución del jurel entre 2011 y 2020

-Informe del evento IHMA por el día mundial de los océanos

-Informe del Conversatorio IHMA-TNC-CIP sobre el análisis de situación y sistemas de localización de naves pesqueras en el Perú.

-Propuestas de mejora a los métodos acústicos actualmente empleados en la evaluación de recursos pelágicos en Perú

-Exposición en el FPAS el 10 de marzo 2020: Retos y oportunidades para el fortalecimiento del Instituto del Mar del Perú – IMARPE

-Acerca del manejo precautorio adaptativo (MPA) de la anchoveta peruana (exposición en evento GOED Exchange, Barcelona 2020)

-Spatial and dynamic interactions between anchovy and munida aggregations during diel cycles

2019

-Observations on the preferred habitat of Jack mackerel and chub mackerel in Peruvian national waters during 2018 and early 2019

-Informe del Sétimo Taller del Hábitat del Jurel y otras especies de la Corriente Peruana

-Protocolo de calibración, intercalibración, remoción de ruidos e interferencias en ecogramas digitales de barcos de pesca

-Protocolo sobre tipologías y detección de cardúmenen en ecogramas digitales de barcos de pesca

Realidad marítima e intereses marítimos 2019: recursos pesqueros y el Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt (GEMCH)

2018

-Propuesta en relación con las limitaciones de selectividad e incentivos que apoyen la sostenibilidad de la pesquería industrial de anchoveta

-Impacto del cambio climático y de la demografía en el manejo pesquero

Estado actual de los bienes, servicios y gobernanza del borde marino costero del Perú

2017

Informe del primer Conversatorio sobre el diseño de las redes de cerco de anchoveta y el diseño de una red experimental para su uso en Operaciones Eureka

-Informe del segundo Conversatorio sobre el diseño de las redes de cerco de anchoveta y el diseño de una red experimental para su uso en Operaciones Eureka

-Escenarios para la anchoveta en el contexto de un posible cambio de régimen oceanográfico

-El Niño 2015-16 y su impacto sobre la anchoveta y otras pesquerías peruanas

-Un alegato en favor del Manejo Precautorio Adaptativo en la pesquería de anchoveta peruana

-Seasonal patterns of distribution of Munida (Pleuroncodes monodom) off Peru regarding the distance from coast as observed during 1996 to 2006

Videos

Documental Por Amor al Mar, 2023

Anchoveta: Mitos e incertidumbre sobre la detección acústica de peces juveniles. Conferencias de los Dres. Francois Gerlotto (IHMA) y Paul Fernandes (Universidad de Aberdeen). Conferencia de Sostenibilidad Marina co-organizada por IHMA y SNP el día 25 de febrero de 2021.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Importancia del monitoreo acústico del ecosistema (Mariano Gutiérrez, en el evento en que se celebraron los 50 años del Programa Eureka, marzo de 2016, en la Sociedad Nacional de Pesquería)

 

Se llevó a cabo la reunión 2019 del Grupo de Trabajo Acústico de ICES

Del 27 de abril al 6 de mayo se llevó cabo en el Instituto Marino de Galway, Irlanda, la reunión 2019 del Grupo de Trabajo de Acústica Pesquera, Ciencia y Tecnología (WG FAST) del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES). Estas reuniones se llevan a cabo desde 1984 desde que fueran promovidas por colegas noruegos del Instituto de los Recursos Marinos (IMR) de Bergen. Perú es miembro asociado de ICES desde el año 2000 desde que el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) solicitara su incorporación a esta importante entidad internacional de investigación marina. El WG FAST es uno de los grupos de trabajo más antiguos de la organización, donde investigadores del IMARPE han participado en sus reuniones anuales desde finales de la década de 1980.

La Sra. Ana María Sánchez, Embajadora de Perú en Irlanda visitó el Instituto Marino (MI) de Galway, donde se llevó a cabo la reunión, siendo recibida por el CEO del (MI), Dr. Peter Heffernan, por el Presidente del FAST, Dr. Richard O’Driscoll y por el Dr. Ciaran O’Donnell, organizador del evento. En la foto aparecen las personas mecionadas junto con la delegación peruana participante en el evento.

La delegación peruana está conformada por representantes del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), del Comité Científico de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) y del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA). El día 2 de mayo la delegación recibió la visita de la Sra Ana María Sánchez, embajadora de Perú en Irlanda, y del Sr. Alberto Gonzales, Ministro de la citada embajada. Los visitantes fueron recibidos por el CEO del (MI), Dr. Peter Heffernan, por el Presidente del FAST, Dr. Richard O’Driscoll y por el Dr. Ciaran O’Donnell, organizador del evento. Se llevó a cabo una reunión y un almuerzo en el que se intercambiaron ideas sobre el propósito del evento, que consiste en la cooperación en investigación marina entre los países participantes, y que incluyó una sesión del Grupo de Trabajo de Monitoreo del Hábitat (HMWG) de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS), la que se reunión con su par de ICES para identificar las oportunidades de cooperación entre ambos grupos de trabajo.

Durante la reunión del presente año se llevaron a cabo las siguientes actividades:

  • Taller sobre peces mesopelágicos (WK Mesometh), entre los días 27 y 28 de abril, a cargo del Dr. Ciaran O’Donnel (MI).
  • Reunión FAST entre los días 29 de abril y 2 de mayo, a cargo del Dr. Richard O’Driscoll (NIWA).
  • Sesión conjunta FAST-HMWG el día 1 de mayo, a cargo del Dr. Mariano Gutiérrez (IHMA).
  • Taller sobre colección de datos acústicos en condiciones ambientales inclementes (TG Quad) entre los días 3 a 5 de mayo, a cargo del Dr. Michael Jech (NOAA).
  • Curso del software acústico ESP3 el día 6 de mayo, a cargo de los Dres. Pablo Escobar-Flores y Yoann Landroit (NIWA).

La próxima reunión del FAST será en Bergen, Noruega, durante el mes de abril de 2020. La siguiente reunión del HMWG será en Lima, del 1 al 5 de julio 2019 con motivo del Sétimo taller sobre las condiciones de hábitat del jurel y otras especies, que es organizado por el Comité Científico de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) en cooperación con el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA).

 

Se desarrolla con normalidad la segunda temporada 2018 de pesca de anchoveta

Durante el desarrollo de la segunda temporada de pesca desde el 15 hasta el  28 de noviembre de 2018 (según información preliminar reportado por IMARPE), se descargaron  767 923 toneladas del recurso anchoveta destinada para el consumo humano indirecto, equivalente al 36.57% de la cuota asignada para la zona Norte-Centro (2 100 000 toneladas).

Los puertos de desembarques con mayor actividad son Chimbote  y Chicama, en tanto que los puertos que no han registrado desembarques son Huarmey, Casma  Paita.  Asimismo se ha producido el cierre de zonas debido a la presencia de individuos juveniles en las capturas. La moda predominante en las capturas es de 14 cm, y el porcentaje de juveniles es menor al 2% en términos de volumen.

 

La OROP del Pacífico Sur publicó el informe de la VI Reunión del Comité Científico

La VI reunión del Comité Científico de la OROP del Pacífico Sur se llevó a cabo en Puerto Varas, Chile, entre los días 9 y 14 de setiembre de 2018. El informe de la reunión acaba de ser publicado y contiene las recomendaciones de cuota de pesca para jurel para el año 2019, y anuncia la creación de un Grupo de Trabajo sobre Monitoreo del Hábitat, entre otras novedades.

El informe es accesible a través del siguiente link:

https://www.sprfmo.int/assets/2018-SC6/SPRFMO-SC6-Report.pdf

Entre los aspectos más saltantes en el caso del jurel, y que son descritos en el informe tenemos:

Se hizo una comparación entre los modelos que se basan en la existencia de un solo stock, o de dos stocks. El resultado mostró que ambos modelos tienen poca diferencia de biomasa entre sí. Bajo la hipótesis de dos stocks se observó que el stock del norte permanece más estable y con más baja biomasa en la década reciente. Con el modelo que considera un solo stock se obtuvo un resultado que sugiere un estimado de biomasa más precautorio, y por ello ha sido usado para propósitos de asesorar el manejo para el año siguiente.

Los estimados de CPUE de todas las regiones analizadas muestran una tendencia positiva, en tanto que la CPUE de Perú permanece estable en los últimos años. Hay asimismo indicaciones de un fuerte reclutamiento de la clase anual del año 2015 según muestran resultados de un crucero acústico realizado en el norte de Chile tanto en 2016 como en 2017. Esta fuerte clase anaul tambièn se observa en las capturas de la flota de la Unión Europea en el verano de 2017, las que han sido hechas justo en el límite de la ZEE del norte de Chile. Los datos de 2018 sin embargo no confirman la magnitud de esta clase anual ya que no  ha vuelto a ser observada en los cruceros acústicos ni en las capturas.

El modelo de biomasa muestra que ésta se ha incrementado del 2017 al 2018, de un nivel de 4 a 5 millones de toneladas, lo que sugiere una pequeña disminución de la tendencia prevista el año pasado. La biomasa es estimada al  90% de la interina BMSY como punto de referencia. Simultaneamente la mortalidad por pesca ha disminuido a un valor de 0.09 en el 2018, lo que está bastante por debajo del punto de referencia para la FMSY.

Los resultados de la evaluación del 2018 reajusta los estimados hechos el 2017 excepto por los más recientes estimados de biomasa desovante y reclutamiento bajo la influencia de las mejores clases anuales de  2015 y 2016, las que sin embargo parecen haber sido subestimadas. Se hizo una revisión de la biomasa desovante gracias una actualización de los datos de CPUE de China y a un cambio en la asunción de la selectividad de la flota, lo que facilitó una estimación más libre de F a la edad en años recientes, en comparación con las más rígidas asunciones hechas para el modelo el año 2017.  las nuevas ponderaciones estadìsticas de la composición de edades fueron hechas con el método Francis, tal como se acordó durante una reunión anterior. Los pesos calculados en esta reunión fueron similares a aquellos calculados en el taller previo (Chile, mayo 2018).

La re-ponderación de los resultados de biomasa arrojaron resultados similares a los anteriores, aunque los estimados históricos de las décadas de 1970 y 1980 resultaron en ser un poco más elevados. Las proyecciones de corto plazo fueron llevadas a cabo empleando la evaluación del 2018, lo que representa un escenario de incremento de cuota de 15% para el 2019, en comparación con el 2018. Existe con esto una buena probabilidad de alcanzar la BMSY prevista para el año 2020.

El Comité Científico tiene la tarea de dar asesoría sobre el estatus del jurel. La asesoría para el jurel en esta reunión se ha basado en la evaluación de stock realizada empleando el modelo estadístico Joint Jack Mackerel (JJM) basado en datos de captura-edad que ha sido construido de modo colaborativo desde el año 2010. Las condiciones para el stock de jurel en toda su zona de distribución muestra una continua recuperación a partir del 2010. Bajo el escenadio de dos stocks, el del norte permanece estable y con relativos bajos estimados de biomasa durante la década reciente. La mortalidad por pesca (F) se halla por debajo de niveles FMSY, y la biomasa se halla justo por debajo de limites de BMSY. El reclutamiento reciente se halla justo por debajo del reclutameinto observado para la serie de tiempo desde 1970.

Se espera que la biomasa desovante se incremente desde el estimado de 2018 que se ubica en 4.8 millones de toneladas a 5.6 en el año 2019 (con límites de confianza de 90%, es decir, entre 4.5 y 7.0 millones de toneladas).

Por lo indicado, el Comité Científico (CC) recomienda que el límite de captura de jurel para el año 2019 sea de 591 mil toneladas como máximo. Asimismo CC recomienda una revisión de las Reglas de Control de Captura, y solicita al Secretariado fondos para re-evaluar la estrategia actual de manejo, para desarrollar así una alternativa que robustesca las futuras evaluaciones y reduzca las incertidumbres.

De otro lado, el CC aprobó la solicitada creación de un Grupo de Trabajo de Monitoreo del Habitat (GTMH) a iniciativa de los Dres. Francois Gerlotto (IHMA, Perú) y Eleuterio Yañez (PUCV, Chile), quienes condujeron un taller preparatorio que se llevó a cabo en la sede de IFOP finales de mayo 2018. Con ello se acordó que el Presidente del GTMH sea el Dr. Mariano Gutierrez (IHMA, Perú), y el Co-Chair sea el Dr. Aquiles Sepúlveda (INPESCA, Chile).

El BAP Carrasco podrá ser visitado en Huacho durante el VI CONCIMAR

La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú (DHN) confirmó que el BAP Carrasco, el barco científico más moderno de iberoamérica, y uno de los mejores del mundo, participará del programa del VI Congreso Nacional de Ciencias del Mar (CONCIMAR) que se llevará a cabo en Huacho entre el 22 y 26 de octubre del presente año. El BAP Carrasco arribará a Huacho en la madrugada del día miércoles 24 de octubre y permanecerá fondeado en la bahía todo ese día para poder ser visitado por la comunidad científica marina nacional e internacional. El VI CONCIMAR es organizado por la Facultad de Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión de Huacho con el auspicio de diversas entidades, incluyendo al Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA).

Se llevó a cabo la VI Reunión del Comité Científico de la Organización Regional de Manejo Pesquero para el Pacífico Sur

Se llevó a cabo en Puerto Varas, Chile, la VI Reunión del Comité Científico de la Organización Regional de Manejo Pesquero para el Pacífico Sur (OROP-PS), que es integrada por más de 20 países incluyendo a Perú. El Comité Científico de la OROP-PS se reunió entre los días 9 y 14 de setiembre para actualizar los diagnósticos sobre las diversas especies cuyas pesquerías son administradas por esta organización. El Presidente del Comité Científico es el Dr. Jim Ianelli (NOAA, EEUU), y el Vicepresidente es el Dr. Niels Hintzen (IMARES, Unión Europea).

Entre los temas tratados estuvieron los siguientes: establecer el grado de avance del Plan de Trabajo Científico de la Organización; el estado de la pesquería del jurel y la cuota de pesca de este recurso para el año 2019; los resultados de la pesca exploratoria de bacalao de profundidad, langosta y cangrejo por parte de la Unión Europea y Nueva Zelanda; el diagnóstico de la pesquería de calamar gigante en el Pacífico Oriental, el estado de la pesquería australiana de Orange Rughi, el estado de las especies protegidas como las aves marinas en el área de la convención y otros temas relacionados con pesquerías de profundidad.

El VI Congreso Nacional de Ciencias del Mar (CONCIMAR) se llevará a cabo en la Ciudad de Huacho entre el 22 y 26 de Octubre de 2018

Desde el año 2008 se vienen llevando a cabo los Congresos Nacionales de Ciencias del Mar (CONCIMAR), lo que corresponde a una iniciativa de la Sociedad Peruana de Ciencias del Mar cuyo presidente es el Dr. Wilmer Carbajal Villalta (UNPRG). El Primer CONCIMAR fue organizado el año 2008 por el Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo de Lambayeque(UNPRG). El Segundo CONCIMAR fue organizado por la Universidad Nacional de Piura (UNP) el año 2010. El Tercer CONCIMAR fue organizado por la Universidad Científica del Sur (UCS) en Lima el año 2012. El Cuarto CONCIMAR también fue llevado a cabo en Lima y fue organizado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) el año 2014. El Quinto CONCIMAR, el año 2016, fue nuevamente organizado por la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo (UNPRG).

El Sexto CONCIMAR está siendo organizado por la Facultad de Ingeniería Pesquera  (FIP) de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión de Huacho (UNJFSC). La FIP es la Facultad más antigua del Perú en el tema de Ciencias del Mar, fue fundada en 1959, lo que la convierte en una de las más antiguas de latinoamérica.

El Sexto CONCIMAR se llevará a cabo en Huacho entre los días 22 y 26 de octubre de 2018. Se utilizarán el auditorio principal de la Universidad y otros cuatro auditorios para presentar las no menos de 600 ponencias que se recibirán, entre conferencias, nuevas investigaciones y posters de profesionales y estudiantes de todo el país, y se espera además contar con la presencia de expositores de otros países.

El plazo de inscripción para ponencias orales o posters ha sido ampliado hasta el 25 de setiembre de 2018. Mayor información puede ser hallada en la página web del evento: https://www.concimar2018.com/

 

Bitácoras Acústicas para el monitoreo del ecosistema marino en la zona norte del Sistema de Humboldt (data de orígen: SNP)

Las bitácoras acústicas son bases de datos georeferenciadas que contienen distintos tipos de información. La principal de éstas es la «fuerza media del volumen de retrodispersión» (mean volume of backscattered strength -MVBS-, en dB/m). La colección sucesiva de valores MVBS (también denominada «Sv») permite medir acústicamente la presencia de peces, zooplancton, el fondo del mar y las estructuras del océano tales como ondas internas y el límite superior de la zona mínima de oxígeno. Las bitácoras que se presenta a continuación están asimismo clasificadas por especies para indicar sus respectivos valores de ecointegración NASC (Nautical Acoustic Scattering Coefficient, en m2/mn2) para intervalos de muestreo de una milla náutica de extensión. Esta información está disponible al público no solo como una práctica de transparencia que busca ofrecer información útil para la comunidad científica, sino también como parte de los compromisos asumidos ante las NNUU por parte de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) que ha puesto a disposición del Instituto Humboldt (IHMA) dicha data a través de su página web:

 

 

 

 

2023

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica por regiones celdas 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – primera temporada CHI CN I (>2 Gb de tamaño)

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica por regiones celdas 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – primera temporada CHI CN II (>2 Gb de tamaño)

2022

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica por regiones celdas 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz – temporada CHI CN I
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – primera temporada CHI CN I (>2 Gb de tamaño)

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica por regiones celdas 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz – temporada CHI CN II
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – primera temporada CHI CN II (>2 Gb de tamaño)

2021

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – temporada CHI
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – temporada CHI
Bitácora Acústica por regiones celdas 120 kHz – temporada CHI
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz – temporada CHI
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – primera temporada CHI (>2 Gb de tamaño)

2020

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – temporada CHD
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – temporada CHD
Bitácora Acústica por regiones celdas 120 kHz – temporada CHD
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz – temporada CHD

2019
Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – verano 2019
Bitacora Acústica por regiones 120 Khz – verano 2019
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 kHz – verano 2019
Bitácora Acústica macrozooplancton por celdas 120 kHz – verano 2019
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 kHz – verano 2019 (551 Mb)

Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – primavera 2019
Bitacora Acústica por regiones 120 Khz – primavera 2019
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 kHz – primavera 2019
Bitácora Acústica macrozooplancton por celdas 120 kHz – primavera 2019
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 kHz – primavera 2019 (677 Mb)

Bitácora Acústica por celdas 120 Khz – primera temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica por regiones 120 Khz – primera temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 Khz – primera temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 Khz – primera temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – primera temporada 2019 anchoveta (4 Gb de tamaño)

Bitácora Acústica por celdas 120 Khz – segunda temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica por regiones 120 Khz – segunda temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 Khz – segunda temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 Khz – segunda temporada 2019 anchoveta
Bitácora Acústica zona mínima de oxígeno 120 Khz – segunda temporada 2019 anchoveta (2 Gb de tamaño)

Bitácora Acústica por celdas 120 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por celdas 38 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por regiones 120 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por regiones 38 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por regiones por celdas 38 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 Khz – temporada CHD
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 38 Khz – temporada CHD

2018
Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – verano 2018
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – verano 2018
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 kHz – verano 2018

Bitácora Acústica  por celdas 120 kHz – primavera 2018
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – primavera 2018
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 kHz – primavera 2018

2017
Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – verano 2017
Bitácora Acústica por celdas macrozooplancton 120 kHz verano 2017

Bitácora Acústica  por celdas 120 kHz – primavera 2017
Bitácora Acústica por regiones 120 kHz – primavera 2017
Bitácora Acústica por regiones por celdas 120 kHz – primavera 2017

2016
Bitácora Acústica por celdas 120 kHz – otoño 2016
Bitácora Acústica  por celdas 120 kHz – primavera 2016

 

Se llevó a cabo Taller sobre el DL 1084 el día 13 de Junio de 2018 en el Colegio de Ingenieros del Perú

El Capítulo de Ingeniería Pesquera (CIP) del Consejo Departamental Lima del Colegio de Ingenieros del Perú, en cooperación con la ONG Océana y la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) organizaron y llevaron a cabo el Seminario “10 años del Decreto Legislativo 1084 que establece el manejo de la pesquería basada en la asignación de cuotas”, con la finalidad de conocer los diversos puntos de vista que se debe tener presente en el contexto de este importante dispositivo legal.

Las diversas exposiciones llevadas a cabo durante la sesión de la mañana fueron seguidas de un Panel de Expertos en Anchoveta, el cual incluyó a ingenieros, biólogos, economistas, sociólogos, ecólogos, gremialistas y empresarios, quienes comentaron –también con la participación del público asistente- las exposiciones realizadas a fin de identificar las posibles mejoras que pudieran implementarse en el DL-1084.

El presente documento sintetiza las exposiciones y el Panel llevados a cabo durante el seminario, y propone sobre esa base un conjunto de conclusiones y recomendaciones que son puestas a conocimiento público y de las entidades de gobierno como una contribución académica al debate actual sobre la renovación del DL-1084.

EXPOSICIONES

1.Ejecución de actividades de supervisión y fiscalización del recurso anchoveta para consumo humano indirecto. Guillermo Lee Razuri, Dirección de Supervisión y Fiscalización – Ministerio de la Producción (PRODUCE).

 El expositor destacó que, con la aprobación del Decreto Legislativo Nro. 1084, las resoluciones ministeriales que aprueban el inicio de temporadas de pesca establecen condiciones o criterios para las actividades de fiscalización del Ministerio de la Producción a los titulares de actividades extractivas y de procesamiento, que a la fecha son alrededor de 1,000 embarcaciones y 53 plantas dedicadas al consumo humano indirecto, respectivamente.

Para las actividades de fiscalización se cuenta con 219 profesionales de PRODUCE, distribuidos en 6 zonas y 650 profesionales del Programa de Vigilancia y Control (PVC), distribuidos en 4 zonas. Figura 1. Antes de cada temporada se publican los Límites Máximos de Pesca por Embarcación (LMPE) según lo establece el DL-1084.

Figura 1. Capacidad operativa de la Dirección General de Supervisión, Fiscalización y Sanción (DGSFS) del PRODUCE. La DGSFS opera en 6 zonas (izquierda) con 219 profesionales, en tanto que el PVC lo hace en 4 zonas (derecha) con 650 profesionales.

La actividad de fiscalización básicamente consiste en:

  • Verificar a través del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT) que la embarcación no ingrese en zonas suspendidas, zonas protegidas y que estén fuera de las 5 millas. El SISESAT permite obtener información de localización de cada nave cada 10 minutos.
  • Verificar a través de la bitácora electrónica y bitácora web lo correspondiente a la cala realizada: ubicación, velocidad, posición, cuánto pescó, porcentaje de juveniles y porcentaje de pesca incidental de cada cala.
  • Los inspectores a bordo se encargan de verificar que las embarcaciones no realicen descartes en altamar.
  • En la fase de desembarque (en muelle o en chata), el inspector verifica que: i) la embarcación cuente con su permiso vigente y se encuentre nominada, ii) la última posición de la embarcación y la operatividad del sistema satelital, iii) la matrícula cumpla con los requisitos. A bordo de la embarcación, el inspector verifica que el recurso en la bodega sea anchoveta, le pregunta al patrón por la pesca declarada y los datos de la embarcación, sube a la caseta para verificar el código y que no esté manipulado el precinto del sistema satelital. Una vez firmada el Acta regresa a la chata o mulle para colocar la fecha inicio y fin de la descarga.
  • En la fase de procesamiento (en las tolvas), el inspector verifica que lo descargado no ha sobrepasado la capacidad de bodega; asimismo, se hace una evaluación biométrica para verificar que los datos declarados en la bitácora web sean congruentes con lo que se observa. También se realiza un control de pesaje.
  • Se realiza un control de la producción para verificar la capacidad de procesamiento sea congruente con la licencia otorgada; es decir, que lo que ingresa a la planta es congruente con lo que está produciendo; por lo que se espera que la producción no sea menor a la razón 4:1 (una tonelada de harina es producida con más de 4 toneladas de materia prima). El mejor control de producción se realiza por cada temporada mediante inspecciones inopinadas.
  • En la fase de transporte del recurso, se verifica que se cuente con el certificado de procedencia.

El expositor también hizo un informe de las actividades extractivas de la primera temporada 2018 (a la fecha de realización del seminario, es decir, el día 13 de junio). A esa fecha se había extraído 95.3% de la cuota autorizada, y se han realizado 1,000 desembarques menos que la primera temporada de pesca del 2017. Los juveniles capturados representan el 7.70% de la cuota total (habiéndose autorizado un máximo de 11%), y el promedio de captura alcanza 13 cm. Las zonas de pesca suspendidas por presencia de juveniles eran 57 a esa fecha, reportándose una mayor concentración en la zona centro del país.

Se precisó que se realiza la inspección al 100% de las embarcaciones industriales, y que la implementación del Decreto Supremo 024-2016-PRODUCE, en lo referido a la bitácora electrónica, ha sido favorable al permitir detectar la presencia de juveniles de manera oportuna, reduciendo los tiempos en que se decidía cerrar zonas para la protección de juveniles

2. Pesquería de anchoveta en la región norte-centro durante el periodo 2008-2018. Marilú Bouchon corrales, Instituto del Mar del Perú (IMARPE).

La expositora presentó los beneficios de la implementación del Decreto Legislativo Nro. 1084 y los problemas previos a su implementación.

Señaló como característica principal del ecosistema marino de Humboldt, la alta variabilidad ambiental de dicho ecosistema y que cualquier tipo de impacto influye en los recursos pelágicos, como la anchoveta, afectando su productividad. Existe una incertidumbre ecológica producto de la variabilidad ambiental, la cual redunda sobre el diagnóstico y en el monitoreo. Se destaca que, ante dicha situación, el IMARPE se vio en la necesidad de intensificar el monitoreo para obtener respuestas a corto plazo (manejo adaptativo) y poder así compensar la relativamente baja capacidad de pronóstico.

Se hizo hincapié en que para entender los impactos de la implementación de los límites máximos de captura por embarcación (LMCE), se debe separar los efectos ambientales de los efectos antropogénicos. Por un lado, para la década reciente, se debe tener presente los efectos acontecidos entre el 2010 y 2017, periodo en el que las condiciones del ecosistema de Humboldt se caracterizaron por 4 eventos de El Niño, 2 eventos de La Niña, propagación inusual de ondas Kelvin, etc., lo cual afectó tanto a la anchoveta como a su hábitat. Por otro lado, señaló algunos de los problemas de la pesquería de la anchoveta previos a la implementación de los LMCE: i) el crecimiento y exceso de la flota de cerco por la formalización de la flota de madera (o Vikinga); ii) el incremento de las plantas de procesamiento y su capacidad de producción; iii) las sobrecargas en las capturas; iv) la contaminación de las bahías por el acceso abierto de la pesquería (el problema de la carrera olímpica); y v) las capturas diarias que llegaron a alcanzar 150 mil toneladas por día.

La experiencia comparada en la implementación de los LMCE entre varios países indica que la implementación en ellos obedeció a un colapso de las pesquerías. En el caso peruano esto no fue así; la razón de la implementación de los LMCE se dio principalmente por prevención y para ordenar la pesquería de anchoveta.

La expositora presentó resultados de IMARPE, dividiéndolos en 2 periodos: i) la carrera olímpica, con información hasta el año 2008 y ii) los Límites Máximos de Captura por Embarcación (LMCE) entre los años 2009 y2016.

A partir de la aprobación del Decreto Legislativo 1084, se redujo el número de embarcaciones de la flota industrial de acero, no así las de madera; se mantuvieron operativas las embarcaciones industriales, las cuales son mayores a 101 m3 de capacidad de bodega, básicamente por razones de eficiencia (mejor tecnología, mayor capacidad). Lo mismo sucedió con el número de viajes: tanto para las embarcaciones de acero y de madera se ha realizado un mayor número de viajes con aquellas mayores a 101 m3 de capacidad de bodega.

Respecto de las temporadas de pesca (por años desde el 2005 hasta 2016), hay dos efectos. Primero, sobre la duración de la temporada: se pudo apreciar que los días efectivos durante la época de la “carrera olímpica” fueron disminuyendo hasta llegar 57 días aproximadamente en 2007, y luego de la implementación del sistema de cuotas individuales los días efectivos fueron aumentando en más del 100%. El otro efecto es sobre las capturas diarias (desde el año 1994 hasta el 2018), apreciándose un incremento que llegó hasta aproximadamente 64 mil toneladas (promedio 2005-2008) durante la carrera olímpica, llegando a 156 mil toneladas en el año 2007. Posteriormente, con la implementación del sistema de cuotas la captura promedio diaria llegó a 26 mil toneladas. Figura 2.

Figura 2. Capturas diarias de anchoveta en la región norte-centro (1994-2018). La captura promedio fue de 28 mil toneladas en el período entre 1994 y 2004, en que se formalizó la flota industrial de madera (DL-26920). El promedio diario de captura se elevó a 64 mil toneladas entre 2005 y 2008. A partir del año 2009 (año de entrada en vigencia del DL-1084) el promedio de captura descendió a 26 toneladas diarias. Entre 2007 y 2008 se observaron récords de desembarque diario: 156 mil toneladas el 3 de mayo de 2007, 151 mil toneladas el 24 de abril de 2008, y 145 mil toneladas el 10 de noviembre del mismo año.

En relación a los efectos en la calidad del producto la expositora señaló que se ha podido observar: i) el incentivo al consumo de anchoveta para fines distintos al CHI; ii) incremento del número de plantas CHI residuales; y iii) un cambio en las condiciones de los tipos de harina de pescado, harina de mayor calidad (tipos prime y super prime), lo cual redujo la producción de harina estándar. Esto tiene que ver con el factor la reducción en el llenado de bodega, lo cual se aprecia con claridad en el caso de la flota de acero; en la flota de madera existe una aleatoriedad, es decir que a diferencia de la flota de acero (cuyas capturas por viaje se han reducido) no se aprecia un tendencia clara respecto a este parámetro.

3.Contexto internacional y experiencias relacionadas con aspectos sociales y económicos de la asignación de cuotas en pesquerías. Amber Himes-Cornell, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La expositora presentó las características y aspectos del sistema de cuotas individuales de captura en diferentes países, basándose también en instrumentos internacionales como el Código de Conducta para la Pesca Responsable de FAO, así como en la Guía Voluntaria para la gobernanza responsable de la tenencia de tierras, pesquerías y bosques en el marco de la seguridad alimentaria (FAO 2012).

Señala que el Código de Conducta para la Pesca Responsable de FAO establece los límites generales de la actividad de pesca. El principio 5 de la Guía (FAO 2012) establece que se debe asegurar una tenencia apropiada de los derechos de pesca, a fin de asegurar el acceso a las pesquerías. La Guía también busca que se implementen buenas prácticas de la tenencia de derechos de pesca.

El sistema de manejo que se propone en la guía voluntaria de la FAO es el manejo mediante sistema de cuotas individuales de captura. Cabe precisar que la Guía fue elaborada luego de la implementación de la asignación de cuotas individuales, en ese sentido se refuerza la información sobre la implementación del sistema de cuotas individuales de captura y se reducen las incertidumbres en la implementación.

Las cuotas individuales de captura no solo gestionan recursos hidrobiológicos, sino a las personas, cuyo comportamiento tiene incidencia en su trabajo, sus ingresos, su forma de vida que depende de la pesca tanto en el presente como en el futuro.

Existen diversos programas de cuotas individuales de captura:

  1. Programa de acceso de privilegios designados:
  2. Programa de acceso de privilegios limitados:
  3. Las Q: cuotas de desarrollo, cuotas de pesca, cuotas individuales, cuotas de esfuerzo pesquero, cuotas individuales por embarcación (Perú), cuotas individuales transferibles, etc.

Respecto de la asignación inicial de cuotas se debe plantear: ¿quién accede a una cuota?, ¿quién debe obtener la cuota?, ¿debe estar dirigida a comunidades?, ¿cómo asignarla?, entre otros planteamientos importantes que debe tener en cuenta el Estado antes de establecer el sistema de cuotas individuales. Asimismo, el Estado debe considerar los objetivos sociales y económicos de las pesquerías, la exclusividad y el control del sistema, incluyendo cómo combatir la pesca ilegal, penas severas, contar con un sistema judicial bien capacitado, crear incentivos para la sostenibilidad, etc.

Sin embargo, la expositora planteó: ¿Qué nos dice la teoría? que cada pesquería es única, y que los impactos dependen del diseño de la distribución de la cuota. Las predicciones de tipo general respecto a lo que va a ocurrir en un sistema de cuotas incluye: Mejores prácticas de pesca debido a la eliminación de la carrera olímpica; reducción del número de empleos, pero se incrementa la estabilidad de los empleos remanentes; inequidad en la asignación de cuota; mayor control de los mismos pescadores.

En relación a la transferibilidad de las cuotas señaló la importancia de establecer cómo se pueden transferir las cuotas, si se puede transferir una parte de la cuota (divisibilidad), si habrá restricciones (considerando que la transferibilidad es una manera de acceder a la pesquería). En ese sentido, también es importante que el mecanismo de transferencia de los derechos sea simple. La transferibilidad permite organizar la captura entre los participantes y permite reducir la capacidad de la pesquería.

La expositora presentó una evaluación de los aspectos positivos y negativos de la implementación de los sistemas de cotas individuales a través de la experiencia comparada. Un ejemplo de impacto positivo se tiene en Islandia, que tiene 30 años de experiencia en la implementación del sistema y ha demostrado que reduce la concentración de propiedad de embarcaciones. Un ejemplo de impacto negativo son los costos de desembarque. Por otro lado, un ejemplo de impacto social es el caso de Alemania que tiene 40 años de experiencia en la implementación del sistema y el problema fue los altos costos para acceder a una cuota.

¿Qué efectos han sido observados ?:

  • Pesquerías pelágicas de Islandia: reducción del 50% de la flota; la flota que quedó modificó sus características; concentración de flota en 11 compañías; incremento de productos destinados al CHD. Disminuyó el interés en productos de menor valor como la harina/aceite.
  • Pesquerías pelágicas de noruega: reducción de 1/3 del número de barcos; incremento de la capacidad de carga y captura por parte de la flota; incremento de los beneficios totales.
  • Pesquerías de los Estados Unidos y Columbia Británica: fin de la carrera olímpica; incremento de las fuentes financieras; incremento de las ganancias; impacto negativo del nuevo comportamiento; disminución de desembarques en ciertos puertos debido a la concentración de flota; necesidad de la industria para adaptar su capacidad de proceso y almacenamiento.
  • Pesquerías danesas pelágicas y demersales: reducción de 1/3 de los barcos; reducción de 1/3 de la capacidad total de la flota; reducción de días de pesca en 67%; incremento de beneficio y del valor de la pesquería; incremento del desempleo.
  • Pesquería de jurel chileno: reducción de 1/3 del número de barcos e incremento de las características de los barcos; cambio de producción, es decir que dejaron de hacer harina y aceite para producir CHD; incremento de los precios de venta del pescado; incremento de los beneficios.
  • Pesquería demersal del noreste de EEUU: Impactos negativos: declinó el desembarque total, el esfuerzo y el número de barcos activos; declinaron las oportunidades para los tripulantes; consolidación y concentración de la pesquería, así como de la renta para las empresas más grandes. Medidas de performance social: índice de cumplimiento; percepción de cumplimiento; percepción de involucramiento en otras actividades que mejoran la condición del stock.
  • Pesquerías de EEUU y Columbia Británica: se incrementó la seguridad; accidentes se redujeron en 15% en las pesquerías de Alaska; 50% de reducción de accidentes en la pesquería del Pollock; pérdida de equidad; pérdida de empleos.
  • Pesquerías holandesas: dificultad para evaluar las ITQ; alquiler de cuota por pescadores inactivos; dificultad para acceder a créditos bancarios; porcentaje de cuota en poder de pescadores inactivos disminuyó de 30% (2010) a 7% (2017).
  • Pesquerías danesas: disminución de empleos en 50%; sin efecto o impacto negativo en las comunidades debido a la disponibilidad de empleos en otros sectores; reducción del número de puertos debido a la reducción de la actividad pesquera, con posible impacto negativo en esas comunidades.
  • Pesquerías de Islandia: las comunidades costeras de Islandia al menos tenían una empresa pesquera en operación (propiedad local); antes del sistema ITQ las municipalidades trabajaban con agencias estatales en el caso de quiebra de alguna empresa; estrategias de la comunidad se volvieron más duras de implementar cuando entraron en vigencia las ITQ; marginalización de pequeñas comunidades de pescadores.
  • Pesquerías de Nueva Zelanda: descartes cuando se capturaba lo que no era la cuota objetivo; desde los ITQ la captura total se duplicó por sub-reporte; no hubo mejoras en la vigilancia; se observaron otras infracciones como trabajos forzados (dumping y trucking).

La expositora resaltó que se requiere una confluencia de disciplinas: ambientales, sociales y económicas. También se requiere un cambio de paradigma: gestionando, no controlando a las personas, también con un enfoque inclusivo. También implica co-manejo y enfoques participativos, todo lo cual mejora la gobernanza y conduce a un mayor empoderamiento, a mejoras en la cadena de valor. Todos estos aspectos constituyen una oportunidad de lograr los 3 pilares del desarrollo sostenible. Figura 3.

Figura 3. Los esquemas de derechos de uso en pesquerías vienen siendo promovidos por la FAO en el marco de la iniciativa de las Naciones Unidas relacionada con las Metas de Desarrollo Sostenible 2015-2030. Siete de esas metas tienen relación directa con las pesquerías.

En conclusión: la experiencia de cada país no necesariamente se ajusta a la de otro. Se trata de los mismos principios, con diferentes diseños operacionales. Sin embargo se debe tener metas claras: la sostenibilidad biológica, la eficiencia económica y la viabilidad social. También se debe entender claramente los compromisos que se asumen: a mayor eficiencia, mayor aceptación social, local y nacional. Es importante tomar tiempo en los procesos consultivos y considerar la intervención de un tercero neutral para explorar, comparar preocupaciones, opciones y oportunidades. Finalmente, es importante compartir experiencias entre pesquerías y entre países.

4.Sistema de cuotas individuales en pesquerías industriales de recursos pelágicos: características generales y lecciones aprendidas de 6 pesquerías emblemáticas. Matías Caillaux Campbell, The Nature Conservancy (TNC).

El expositor resaltó que la implementación de cuotas individuales de captura ha sido exitosa a nivel mundial. Los beneficios de la implementación de las cuotas individuales de captura son: eliminar los incentivos no deseados, evitar los descartes, los falsos reportes, la falsa facturación y genera mayor rentabilidad para los titulares de los derechos. Asimismo, genera incentivos que asegura la sostenibilidad del recurso y brinda certeza sobre la duración de la participación en la pesquería al titular del derecho. Para asegurar estos beneficios y generar credibilidad en el sistema es necesario contar con instituciones sólidas e implementar mayores controles a la pesquería.

Se explicó las características de la implementación de las cuotas individuales de captura en distintos países. En el caso de la pesquería de jurel en Chile, la implementación de las cuotas individuales de captura se dio en el 2001 y tuvo como objetivo la recuperación de la pesquería; sin embargo este objetivo no fue alcanzado. La aplicación de este sistema fue tanto para la flota artesanal como para la flota industrial de acuerdo a su participación histórica. Uno de los problemas que contribuyó a que no se definiera el objetivo de recuperación de la pesquería de jurel fue cómo se definieron las cuotas individuales, que estuvieron por largo tiempo sobre el nivel de Máximo Rendimiento Sostenible. Es decir que las cuotas individuales tienen que ser realistas, y las reglas de derechos deben ser claras.

En el caso de Dinamarca, las cuotas individuales son divisibles y transferibles, y también considera la participación histórica en la pesquería. En caso que la autoridad quiera modificar el derecho, debe avisar al titular de dicho derecho con 16 años de anticipación. En la pesquería de arenque y espadín, en Islandia, las cuotas individuales de captura también son divisibles y no más del 50% de la cuota anual puede ser transferible; Islandia fue el precursor del sistema ITQ (cuotas individuales transferibles, también son divisibles), en 1975 con 22 especies, pero empezó con arenque y luego con espadín en 1986.

En Suecia hay una pesquería multiespecífica, compartida con otros países del Mar del Norte. El sistema se creó el 2007, con cuotas transferibles y divisibles basadas en el registro histórico, pero hay salvaguardas de concentración.

En Estados Unidos hay comunidades y cooperativas. El sistema ITQ se inició en 1992 y se modificó el año 1996, con ajustes el 2001. Las principales especies son el Alaska Pollock y el Waleye Pollock. En este caso se aplicó el “Grand Fathering” (registro histórico), las cuotas son transferibles y a perpetuidad desde 1996, lo que ha generado una pesquería muy rentable.

En el caso de Estados Unidos, la implementación del sistema de cuotas individuales de captura tuvo como objetivo la reducción de la capacidad de la pesquería. Además de ser aplicable a las embarcaciones, las plantas procesadoras participan en la asignación de cuotas. Se establece la figura de cuotas comunitarias transferibles, la cual, en el caso de las procesadoras, se pueden transferir entre cooperativas. Actualmente son 7 cooperativas.

En el caso peruano, la implementación de cuotas individuales estuvo orientada a dotar a la pesquería de un sistema de manejo más robusto. Las cuotas individuales consideran tanto la participación histórica en la pesquería como la capacidad de bodega de la embarcación. El sistema no permite la transferibilidad de las cuotas individuales entre la flota de acero y la flota de madera.

En Perú se requiere expandir el sistema a otras pesquerías. En cada caso se debe definir el número máximo de participantes así como la máxima captura, los objetivos y establecer criterios de comparación con otras pesquerías. También es necesario definir por cuánto tiempo estará vigente el sistema, y si hay o no transferibilidad. Y en tal caso definir cuáles son las condiciones.

Los retos para extender el sistema de cuotas a otras pesquerías naciones son: el descarte y el sub-reporte, el desplazamiento de actores, etc. Habrá también controversias relacionadas con la equidad de las medidas tomadas, entre otros aspectos con repercusión socieconómica.

Entre las lecciones aprendidas de pesquerías que ya cuentan con el sistema de cuotas se puede citar las siguientes: mayor valoración de los productos de la pesquería, y mayor calidad. Asimismo se debe prever los impactos negativos. Para ello el control es muy importante a fin de asegurar la cautela de los derechos en el tiemplo, para garantizar también que el usuario sea responsable.

Entre las opciones que se tiene para asignar cuotas se tiene: subastas, récord histórico, duración del derecho y transferencia del mismo. El soporte a la legalidad del derecho a otorgar debe estar fuertemente basado en la ciencia y en mecanismos robustos para determinar la cuota total permisible por temporada. Figura 4.

Figura 4. Atributos más importantes en el establecimiento de un esquema de derechos de uso por concesión temporal o permanente de una cuota de pesca.

5. Origen, beneficio y oportunidades del Sistema de Límites Máximos de Captura por Embarcación. Elena Conterno Martinelli, Sociedad Nacional de Pesquería (SNP).

La expositora inició su presentación afirmando que el acceso a la actividad extractiva de anchoveta ya se encontraba restringido desde 1997, mucho antes de la aprobación del DL-1084, es decir que esta norma buscó ordenar una pesquería ya declarada como plenamente explotada, y que en ese proceso se aprobó la norma. Asimismo sostuvo que para corregir el desorden y crecimiento exponencial de la pesca artesanal es necesario avanzar hacia esquemas similares al DL-1084 para alcanzar la sostenibilidad.

La expositora además explicó los antecedentes a la implementación del sistema de cuotas individuales de pesca como: 1) la declaratoria de la anchoveta como especie plenamente explotada ocurrido entre los años 1997/1998; y 2) el problema de la carrera olímpica, principalmente. Consecuentemente, en su momento, la recomendación (por organismos internacionales) fue implementar sistemas de cuotas individuales de captura.

La implementación del sistema de cuotas individuales de captura en el Perú tuvo dos componentes: uno de sostenibilidad, y el otro social. El componente social se caracterizó por un sistema de rotación para aquellos tripulantes que decidían quedarse en la pesquería, y un sistema de indemnizaciones y programa de reconversión laboral para aquellos trabajadores que salían del sector pesca.

Asimismo, este componente también estableció un aporte social (distinto al beneficio que pagaban los empresarios por los trabajadores activos) y una prima (porcentaje adicional de cuota) para los pequeños armadores pesqueros. Se precisa que la quiebra de la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador (CBSSP) fue anterior a la implementación del sistema de cuotas individuales de captura, pero que el sector industrial se comprometió en atender este problema social.

Resaltó que la mayor prueba del buen funcionamiento del sistema de cuotas individuales de captura es la estabilidad de la biomasa de la anchoveta. A la fecha, se estima que la biomasa es de 11 millones de toneladas, 35% superior al promedio de los últimos 25 años. Por lo tanto, se puede asegurar que la sostenibilidad del recurso está garantizada. Como otros resultados de la sostenibilidad se tiene que se redujo el número de embarcaciones, se redujo el uso de combustible, se mejoró la eficiencia de la producción de harina, y se mejoró la calidad de la materia prima. Las empresas invirtieron en componentes ambientales como la adecuación a los Límites Máximos Permisibles para los efluentes de la industria del procesamiento, etc.

Como resultados del componente social, se tiene que se aseguró la participación en la pesca de todos los actores (de quienes contaban con un permiso de pesca), se incrementó el precio de compra a los terceros (se produjo un incremento de 150%, de USD 96 de anchoveta pagada por tonelada en 2008 a USD 240 en las últimas temporadas), se incrementó el pago a los pescadores (por el aumento del valor de la materia prima y la salida de algunos pescadores), se generó el aporte del USD 1.95 (que a la fecha suman USD 70 millones acumulados), se redujo el número de accidentes, y se invirtió en la reconversión laboral (18 millones de dólares invertidos, aproximadamente).

La expositora señaló que, a la fecha, existen 411 empresas armadoras. Son 12 empresas con más de 6 embarcaciones, 98 con 2 a 5 embarcaciones, 301 con 1 embarcación. La empresa más grande representa casi el 17% de la cuota, lo cual está muy por debajo de los umbrales que se utilizan para hablar de concentración, que normalmente están por encima del 50%. En ese sentido, la expositora considera que no existe una concentración de la pesquería de anchoveta peruana.

La expositora explicó que la industria de anchoveta realiza distintos pagos, además del pago por el derecho de pesca. Se tiene el pago por concepto del programa de control y vigilancia, el pago del aporte social de US $1.95, el pago de S/. 3.92 del aporte para los jubilados, la participación de trabajadores en las utilidades de las empresas, todo lo cual representa más del 50% de la utilidad operativa de las empresas (lo que corresponde a un pago de USD 15 por tonelada extraída). Asimismo consideró que la prohibición de la modificación del monto y cálculo de los derechos de pesca establecida en el D.L. 1084 no ha beneficiado en nada al gremio empresarial (como contrariamente se afirma), ya que los otros conceptos de pago se han venido modificando, como el pago por el sistema de control y vigilancia y el aporte para los jubilados. La Figura 5 presenta la rentabilidad de la pesquería industrial de anchoveta entre 2012 y 2017, se aprecia que en ese lapso las empresas no han obtenido mayores ganancias y sin embargo se ha cumplido con todos los pagos.

Figura 5. Rentabilidad del sector pesquero peruano entre 2012 y 2017.

Asimismo, en los últimos años los desembarques han caído significativamente debido a la variabilidad ambiental. Se descargaban 7 millones de toneladas hasta el 2008, lo que se ha reducido a 4 millones de toneladas en los últimos años. Esto se debe tener cuenta sobre las expectativas de las ganancias y los pagos realizados. No obstante ello, el gremio empresarial está dispuesto a participar de los estudios orientados a revisar los pagos por derecho de pesca.

En relación a la variabilidad, la expositora considera que la implementación del sistema de cuotas ha permitido a los actores enfrentar la variabilidad ambiental en la medida que los orienta a tomar mejores decisiones. Por ello considera importante establecer este sistema en otras pesquerías, además de alinear los incentivos hacia la sostenibilidad.

Como reflexiones finales, la expositora señaló que: el DL-1084 no tiene vencimiento, que lo que caduca es el pago a los jubilados (USD 1.95 por tonelada); la FAO ha elogiado el buen desempeño del IMARPE a través de sus recomendaciones, y que prueba de eso es el buen estado de la biomasa; el D.L. Nro. 1084 generó los siguientes aspectos positivos: i) contribuyó a la sostenibilidad de la anchoveta, y redujo el impacto ambiental de la industria; ii) benefició a trabajadores, pequeños armadores y jubilados; iii) ordenó el mercado y evitó la concentración; y iv) incrementó los aportes y pagos del sector privado al Estado. Finalizó su presentación demandando una política nacional de gestión de pesquerías en base a sistemas de cuotas individuales de capturas, así como asegurar la plena trazabilidad, el control y la vigilancia en las pesquerías.

6. Las cuotas de pesca desde la perspectiva de la bioeconomía pesquera. Dany Hernández Ríos, OANNES.

El expositor sostuvo que la bioeconomía ofrece criterios para implementar las medidas de ordenamiento, lo cual ha sido y es fuertemente promovido por la FAO. Alguno de estos criterios son: el criterio de equidad intergeneracional y el criterio de generación de divisas. De otro lado sostuvo que la asignación de derechos o cuotas de pesca tiene como reto trabajar con recursos humanos, no solo con los recursos hidrobiológicos, que es lo que normalmente se piensa y que debe ser complementado con el componente social. También sostuvo que es muy difícil alcanzar una completa equidad, pero que es posible. Los aspectos a considerar para avanzar hacia un esquema de cuotas se presentan en la figura 6.

Figura 6. Principales características de las cuotas individuales de pesca (CIP)

Según cómo se los diseñe, los sistemas de cuotas pueden generar empleos y fortalecer las cadenas de valor de las pesquerías. Por supuesto, es necesario adoptar en el largo plazo un esquema de regulación para cada pesquería: cuotas individuales, cuotas colectivas o regulación de capturas y esfuerzo. En cualquier caso es importante contar con un programa de extensionistas, especialmente en el caso de pesquerías de pequeña escala o artesanales para acompañarlos en el proceso de fortalecimiento del sistema adoptado. Los regímenes principales para asignar derechos de propiedad se presentan en la figura 7.

Figura 7. Regímenes principales para asignar derechos de propiedad

De otro lado afirmó que en el caso de la anchoveta, los límites máximos de captura por embarcación (LMCE) apuntaron a disminuir la pesca ilegal, pero no lograron eliminarla y que ése es uno de los retos inmediatos para la pesquería. Sin embargo, el expositor consideró que los LMCE también pueden ser aplicados a otras pesquerías, como a la del bacalao de profundidad y a de la anguila a la luz de las experiencias tenidas con la anchoveta y la merluza.

Culminó su presentación resaltando los beneficios de adoptar un sistema de cuotas: mejorar la eficiencia, incrementar el valor y mejorar la calidad de vida del pescador. Organizaciones como la CEPAL y OCDE han reconocido el progreso del Perú en el caso del manejo y sostenibilidad de la anchoveta, por lo que es momento de extender esa capacidad a la gestión de otros recursos. Es cierto sin embargo que hay retos: es posible que en algunos casos podría producirse una pérdida de empleos; la determinación misma de la cuota para cada nave; crear el sistema para evitar los descartes y vigilar el desarrollo de la pesquería; y evitar el desplazamiento de pequeños actores a los que podrían afectar los derechos concedidos.

7. Asignación y pagos por las cuotas individuales de pesca: una aproximación desde la racionalidad económica. Carlos Paredes Lanatta, Inteligencia Financiera (INTELFIN).

El expositor considera que el objetivo real de la implementación de los sistemas de cuotas individuales de pesca es económico, y no necesariamente de índole ambiental. Las cuotas individuales de captura buscan reducir el exceso de inversión, así como generar mayores rentas, a diferencia de los que ocurre en el esquema de “carrera olímpica”, en el que todos los agentes compiten por la mayor parte de la cuota global.

Sostuvo que si bien en el caso de la anchoveta peruana se ha evidenciado la disminución de las capturas diarias gracias al sistema de cuotas individuales, lo cual podría ser positivo desde el punto de vista biológico, considera que la medida más adecuada para evitar la sobreexplotación es la cuota global de captura. En ese sentido indicó que se debe evitar conceder altas cuotas de captura si no tienen sustento científico, ya que lo contrario, como ha sucedido en algunos casos en Chile y otros países, sería colocar la pesquería en riesgo de sobreexplotación.

El expositor enumeró los instrumentos de control de la actividad pesquera de acuerdo con la necesidad de regular el acceso a las pesquerías. En ese sentido indicó que existen 2 tipos de controles de la actividad pesquera: i) controles de la extracción; y ii) controles a los insumos de la extracción. El control de la extracción implica regular el acceso a la pesquería, para lo cual la autoridad de pesca debe considerar principalmente 5 preguntas: ¿cuánto pescar?; ¿cuándo pescar?; ¿qué pescar?; ¿dónde pescar?; y ¿cómo pescar? Precisó, no obstante, que en Perú se regula la pesquería en función a la respuesta que se dé a una sexta pregunta: ¿qué se hace con el recurso desembarcado?.

En relación a este último punto, se han creado de manera artificial dos segmentos en esta pesquería y en la regulación pesquera: anchoveta para consumo humano directo (CHD) y consumo humano indirecto (CHI). Esto lleva a que se regule de manera diferente un único recurso según el destino de la anchoveta en tierra. El expositor consideró que este tipo de regulación sobre el destino del recurso va en contra de las fuerzas del mercado, sin embargo el mercado siempre es más fuerte.

De otro lado, el expositor indicó que la gestión de las pesquerías tiene un costo, y que otro tema de discusión es cómo se financia dicho costo. El financiamiento puede darse a través de: i) los recursos del Tesoro Público; y/o ii) con los derechos de pesca. El expositor considera que no tiene sentido solicitar los recursos del Tesoro para el manejo de las pesquerías, ya que la idea es que la gestión pesquera se financie con la misma renta generada por el aprovechamiento del recurso, especialmente si se trata de un país pesquero como el Perú. Es decir, lo natural es que el aprovechamiento de los recursos naturales genere la renta para el financiamiento de parte o de todos los costos de gestión.

El expositor explicó que el sistema de cuotas individuales (DL-1084) no tiene vencimiento. Sin embargo, la vigencia a la que hace referencia la primera disposición complementaria final del Decreto Legislativo 1084 es la suspensión en el monto y fórmula de cálculo de los derechos de pesca, el cual ya venció y este tema debe ser revisado.

Los métodos de asignación de derechos pueden ser por: i) por el tiempo de presencia en la pesquería (método Grandfathering); y ii) por el método de la subasta de las cuotas. La subasta no es un método muy usado en el sector pesca alrededor del mundo, y esto ocurre no porque no se maximicen los ingresos con su implementación, sino porque se corre el riesgo de concentrar la pesquería en el mejor postor (es decir, se podría asignar el 100% a una empresa nacional o extranjera), lo cual tiene varias implicancias, incluyendo un potencial problema social.

En cambio, el método Grandfathering usualmente genera menor conflictividad social en el corto plazo, pero también puede llevar eventualmente a concentrar la pesquería en quien es más eficiente cuando se permite la transferibilidad de los derechos. Para asegurar la transparencia en el método de Grandfathering, es importante analizar, discutir y consensuar las reglas sobre las cuales se asignan las cuotas individuales de captura.

En Perú, en principio el método de Granfathering funcionó bien, salvo el hecho de que las plantas de procesamiento que no contaban con embarcaciones se quedaron fuera del sistema, es decir que no pudieron garantizar el abastecimiento a sus plantas, además del hecho de que la sola entrada al sistema de cuotas elevó la cotización de la materia prima (anchoveta). Las plantas de procesamiento que no contaban con flota incluso demandaron que se les asigne una cuota individual, pero no se les incorporó. A la fecha esto ya no es un problema real, porque estas plantas quebraron y desaparecieron del sistema.

Asimismo, el expositor consideró que también se quedaron fuera los pescadores dedicados a la actividad de CHD. Mediante la segmentación artificial de la pesquería en CHD y CHI, se intentó dar un valor a la anchoveta para CHD que en realidad no es reconocido por el mercado (los desembarques de anchoveta para CHD tienen una cotización más baja que los que se destinan para CHI, a pesar que los primeros deben usar hielo en sus bodegas y, por lo tanto, pueden desembarcar un menor volumen de pescado que si lo hiciesen para CHI). En consecuencia, los pescadores artesanales para CHD perciben menores ingresos que si destinasen su pesca a CHI. En ese sentido, el expositor cuestiona la normatividad vigente de CHD – CHI, ya que al final, con dicha segmentación, se está destruyendo valor en la actividad artesanal.

Abordando las características de las cuotas individuales de captura, el expositor sostuvo:

i) Las cuotas, que son un derecho de explotación, deben ser permanentes, para que se asemejen a un derecho de propiedad, con los beneficios que esto trae.

ii) Las cuotas deberían ser divisibles y transferibles, que son atributos deseables desde la perspectiva económica. Sin embargo, debido al miedo a la concentración, alrededor del mundo se imponen restricciones a la transferibilidad. En el caso peruano deberemos ver hasta qué punto es conveniente limitar la transferibilidad a fin de fomentar que un mayor número de agentes en el sector sean “propietarios” de las cuotas individuales y defiendan este sistema que genera muchos más beneficios que las alternativas existentes.

El expositor sostuvo que para el financiamiento del manejo pesquero en el país, se está recurriendo a los recursos extraídos a todos los contribuyentes, pues los derechos de pesca claramente no alcanzan para financiar la gestión pesquera del país. ¿Cuánto entonces se debe pagar por derechos de pesca? Para ello se requiere un estudio económico basado en los costos reales de la administración de la pesquería.

En ese sentido, considera que hay dos criterios para la definición de los derechos de pesca: i) estimar cuánto vale la cuota individual en función de la renta del recurso que se transfiere al sector privado; y ii) determinar cuánto cuesta gestionar la pesquería. El expositor considera que la pregunta que debe hacerse al final es si se quiere una retribución para el gobierno (royalty) o se quiere una retribución por la gestión de las pesquerías (user fee).

En relación al primer criterio, en un estudio realizado por el expositor, se determinó que la renta marginal de la anchoveta en Perú es alrededor de USD 180/t. Este estimado se corroboró con los montos pagados por el alquiler de las cuotas a precios superiores a USD 200/t. Sin embargo, el pago por derechos de pesca fue de USD 3.88 el año 2011. Por otro lado, en base a la información del presupuesto ejecutado por el subsector pesca en los años 2015 al 2017, se concluye que el costo de administrar nuestras pesquerías fue de alrededor de USD 25 por tonelada (figura 8).

Figura 8. Presupuesto del sector Producción en la función Pesca (ejecución – devengado). (1): Presupuesto del Gobierno Nacional asignado a la función pesca dentro del sector producción. (2): Datos de la FAO para el 2015 y 2016, y Datos estimados para el año 2017. Nota: Montos extraídos de Transparencia Económica (Consulta del gasto diario – montos girados). La conversión a dólares se realizó con el tipo de cambio bancario – venta promedio anual publicada en las estadísticas del BCRP.

Sin embargo, el expositor señaló que no se debe determinar el valor de los derechos de pesca en base a costos marginales, sin tomar en cuenta los costos medios, por lo que se requiere entonces de un estudio detallado. Del lado de las empresas es más que razonable considerar los costos medios, el capital y el riesgo invertido y la renta (Ricardiana), que son factores sin los cuales la pesquería no sería viable.

Como reflexiones finales el expositor señaló lo siguiente: i) es momento de perfeccionar el sistema de cuotas individuales en la flota industrial de anchoveta; ii) de debe dotar de permanencia y predictibilidad al sistema de cuotas individuales, incluyendo un sistema de control fiable y robusto; iii) es importante ampliar el sistema de cuotas individuales a otras pesquerías, incluyendo la flota artesanal y la de menor escala en la pesquería de anchoveta para CHD; iv) en el futuro, se deberá dejar que la flota artesanal y de menor escala decida sobre el destino del recurso; v) es necesario revisar los derechos de pesca con transparencia y no politizar una discusión que debería ser eminentemente técnica; y vi) todas las pesquerías deben pagar derechos de pesca (incluidos los artesanales excepto la pesca que se hace a bordo de botes).

8. Indicadores para la evaluación del Decreto Legislativo 1084, Ley sobre Límites Máximos de Capturas por Embarcación. Yessenia Chumbe Cedeño, Dirección General de Políticas y Análisis Regulatorio – Ministerio de la Producción (PRODUCE).

La expositora describió los hitos del ordenamiento pesquero de la anchoveta. En 1996 hubo un censo para identificar el número de embarcaciones que se encontraban en situación ilegal y proceder a su formalización. En 1997 se declaró a la anchoveta como recurso plenamente explotado, que tuvo como consecuencia la implementación de medidas como la restricción de incrementos de flota, y ya no se otorgaron permisos de pesca. En el 1998 se establece como obligatorio que las embarcaciones de la flota industrial cuenten con el SISESAT, y al sistema se incorporó el 2004 la flota industrial de madera antes denominada “Vikinga” (DL 26920). Hasta el 2008 se contó con un sistema de cuotas globales de captura y, con la dación del D.L. 1084 se establecieron las cuotas individuales de pesca. En el 2008, también se aprobó el RISPAC para hacer efectivo el cumplimiento de ordenamiento pesquero. La expositora indicó que los iIndicadores de evaluación del D.L. 1084 son: factores biológicos, económicos y sociales. Asimismo mencionó que el PRODUCE tiene un proyecto con apoyo de la FAO denominado “Apoyo al diseño e implementación del presupuesto público en el desarrollo rural del Perú”.

La expositora explicó los criterios a tener en cuenta para la asignación de cuotas individuales de pesca. Para asignar una cuota (o Límite Máximo de Captura por Embarcación-LMCE) se debe establecer de manera preliminar una cuota global de captura del recurso, la cual es multiplicada por el porcentaje máximo de captura por embarcación (PMCE). A su vez, para determinar el PMCE, se tienen en cuenta 3 criterios: i) la participación en las capturas totales, ii) el índice de capacidad de bodega, y iii) el tipo de embarcación (acero o madera). Precisó que la implementación del LMCE se sustenta en 2 mecanismos: la reducción del esfuerzo pesquero y el instrumento de eficiencia por actividad de la flota.

También explicó que las cuotas (LMCE) se transfieren entre armadores, y asimismo detalló que lo que se logra con el sistema de cuotas individuales –entre otros factores- es: la disminución del incentivo negativo de la carrera olímpica por el recurso; asimismo se incrementa el valor de la propiedad; se otorga exclusividad al armador pesquero respecto al uso del recurso; y se incrementa la renta de la actividad.

La expositora señala que para realizar la evaluación de la implementación del D.L. 1084, se debe identificar previamente la problemática que llevó la implementación del sistema:

i) La disminución de los niveles de abundancia de la anchoveta por la presión sobre el recurso.

ii) La poca eficiencia de la flota industrial y de procesamiento que genera poca competitividad por la sobrecapacidad de la flota.

iii)     La poca eficiencia de la conversión (baja calidad) de la materia prima a harina de pescado

iv) La ineficiencia económica de la carrera olímpica.

Teniendo en cuenta esta problemática, la norma (D.L. 1084) buscó genera los siguientes efectos:

i) Aumentar y mantener los niveles de abundancia de la anchoveta, teniendo como indicador la biomasa: después del 2008 existe una tendencia positiva (2% por temporada), a pesar de las condiciones ambientales.

ii) La reducción del esfuerzo pesquero, asociado al número de embarcaciones que operan por temporada y el número de embarcaciones que faenan: 994 embarcaciones operaban (por temporada) antes de la implementación del D.L. 1084. En los años 2011 y 2012, se apreció una reducción del número de embarcaciones, pero con similares montos de captura. En la temporada del 2017 ha habido una reducción del 1.9% en el número de embarcaciones.

iii)     Cumplimiento de la cuota y ampliar el número efectivo de días de pesca en cada temporada: en la gran mayoría de temporadas se muestra el cumplimiento de la cuota casi al 100%. Se han dado pocos incumplimientos de la cuota básicamente por cierres de áreas por exceso de juveniles, como sucedió en el caso de la segunda temporada de 2017 (Figura 9). El incumplimiento de la cuota puede perjudicar al mercado por las falsas expectativas que no podrán ser atendidas. Por otro lado, se ha mostrado una reducción de los desembarques después del 2012 debido a las condiciones ambientales, no por una disminución de la biomasa.

iv) Incrementar la calidad en la producción de la harina y darle un valor agregado (harina prime y super prime): Se genera así un mayor valor agregado en base a un mejor uso y aprovechamiento del recurso.

v) Garantizar el cumplimiento de la normativa a través de la reducción del número de intervenciones.

Figura 9. Cumplimiento de la cuota por parte de las embarcaciones pesqueras (en porcentajes, solo para la zona norte-centro.

La expositora considera que sí se están logrando los efectos que la norma buscaba en el 2008 y que, si bien se muestran los efectos positivos de la aplicación del D.L. 1084, esto no quiere decir que no se pueda perfeccionar la norma. Se está haciendo una evaluación y se está identificando problemáticas, para las cuales se usarán nuevos indicadores para su ajuste.

MESA REDONDA

Se llevó a cabo una mesa redonda en la que se comentó las presentaciones de las sesiones previas, y se debatió algunos puntos de vista con la intervención del público. Integraron la mesa las siguientes personas: Sr Francisco Miranda, Presidente de la ONG OANNES, el Sr Manuel Querevalú, Vicepresidente de la ANAP 26920, Ing. Henry Quiroz Presidente del Capítulo de Ingeniería Pesquera CIP-CD-Lima, Sra Elena Conterno, Presidente de la SNP, y el Eco. Juan Carlos Sueiro, Director de Pesquerías de la ONG Océana. Se llevaron a cabo dos rondas de intervenciones, también con la participación del público asistente. A continuación se presenta una síntesis de las intervenciones del público y de los panelistas:

Primera ronda de intervenciones

  • Sr. Francisco Miranda (Oannes): El Sr. Miranda hizo una reflexión respecto a por qué no se permite la venta de la pesca supuestamente destinada al CHD a las fábricas, si sabemos que de alguna manera se le desvía a la harina. Asimismo señaló que está pendiente de implementación la necesidad de que se controle la pesca que se hace en las 3 millas, la que sí debe ser exclusivamente para la pesca artesanal CHD. Y está también pendiente el tema de la pesca de anchoveta que efectúa la flota de menor escala, la que debe realizarse a partir de la milla 5.
  • Sr. Manuel Querevalú (ANAP): El Sr. Querevalú indicó que la flota de madera tiene problemas de descarga, explicando que las fábricas industriales le dan prioridad a su flota propia por lo general los primeros 10 o 15 días de temporada. Precisó que además esa demora afecta la calidad de la captura por cuanto con frecuencia las zonas de pesca se hallan alejadas. Asimismo señaló que por qué no se les deja operar barcos de 100 toneladas si al fin y al cabo las cuotas ya están asignadas. Finalmente señaló que es verdad que con el DL 1084 el precio de la anchoveta subió, lo cual los benefició también, pero que eso hizo quebrar o cerrar empresas.
  • Ing. Henry Quiróz (CIP): El Ing. Quiróz expuso que el compromiso país con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas no se están cumpliendo en lo que se refiere a promover la sostenibilidad de las actividades económicas y la protección de los ecosistemas. Precisó que son ya 3 los años en que no se han obtenido logros significativos respecto a lo indicado. De otro lado señaló que el 2017 el país ha pedido ingresar al CODEX alimentario de la FAO el aceite de pescado, lo que presenta retos de calidad. En ese sentido añadió que el DL 1084 nos ha permitido planificar mejor la producción, y que en ese proceso de mejora continua se debe procurar elevar la calidad de la producción.
  • Sra. Elena Conterno (SNP): Sostuvo que el saldo ampliamente positivo del esquema de derechos de uso representado por el DL 1084 debería ser replicado en otras pesquerías para el beneficio del país. Señaló que por ejemplo la pota y otros recursos podrían beneficiarse de un esquema similar. Agregó que es necesario también crear derechos de uso para las pesquerías de recursos bentónicos a través de esquemas como las cuotas comunitarias, con asignación permanente, con lo que se logra reforzar la sostenibilidad. En cuanto al caso de la anchoveta explicó que no hay concertación de precios (según una resolución del INDECOPI), lo que es una muestra de la eficiencia del sistema. No obstante reconoció que hay problemas con la descarga en relación con la flota de madera, mostrando su buena disposición a dialogar para hallar una salida aceptable para todos, pero precisó que no sería razonable que los armadores de la flota de madera sean siempre los primeros en descargar. Agregó que se debería analizar por qué no se ha racionalizado la flota de madera. Finalizó su intervención reafirmando su opinión de que el esquema de derechos deberían ser para todos los recursos, y además señaló que el presupuesto del PRODUCE se ha multiplicado por 5 en los últimos años, y que si se está considerando una modificación del pago de derechos de pesca se debe identificar las razones por las cuales este incremento se ha dado y sin embargo en realidad solo las pesquerías de anchoveta, jurel-caballa y merluza contribuyen derechos de pesca para el Estado.
  • Eco. Juan Carlos Sueiro (Océana): El Eco. Sueiro sostuvo que en los años recientes ha habido variaciones ambientales que se han caracterizado por causar una juvenilización del stock de anchoveta, principalmente en las segundas temporadas desde el año 2010. En ese sentido señaló que los puntos de referencia biológica que se viene utilizando no están incluyendo criterios para los casos en los que hay un predominio de la población juvenil. De otro lado señaló que en los primeros años de la vigencia del DL 1084 los beneficiados han sido las empresas grandes, y los armadores en general, no así los industriales sin flota propia. Asimismo señaló que la flota de madera está pescando menos en los últimos años, y sin embargo no están claras las repercusiones de este hecho. De otro lado sostuvo que el FONCOPES creado con el DL 1084 atendió a la mayoría de los pescadores que tuvieron que dejar de ser parte de las tripulaciones, que eran en su gran mayoría pescadores de las empresas más grandes. Finalizó su intervención señalando que se debería ajustar el pago de derechos de pesca para todas las pesquerías, y que en el caso de la anchoveta se fijó pagos cuando la cotización de la harina era de USD 650 por tonelada, hallándose en la actualidad en USD 1,551 USD por tonelada.
  • Intervenciones del público: Uno de los temas abordados es el de la contaminación costera, que se está incrementando y no se conoce en detalle sus impactos en la calidad de los productos pesqueros. Otro de los aspectos abordados es el de los efectos nocivos de la sísmica llevada a cabo con financiamiento de empresas petroleras, que causa daños no cuantificados y que merecen una regulación específica por parte de PRODUCE, que en estos momentos no cuenta con regulaciones al respecto. Otro aspecto tratado es el de la comparación del valor socioeconómico que existe entre pesquerías, en el sentido en que no se debe perder de vista que para el país es conveniente enfocarse en una política de crecimiento del CHD y del desarrollo de la acuicultura que en estos momento es impulsada en otros países en base a la harina peruana. Un último tema fue el de la pregunta de por qué no se permite a las empresas usar su propia cuota de anchoveta para producir e impulsar el CHD.

Segunda ronda de intervenciones

  •  Sr. Francisco Miranda (Oannes): El Sr. Miranda enfatizó la necesidad de crear condiciones para favorecer el desarrollo de la acuicultura en el Perú, dada la potencialidad que se tiene. Citó el caso de Chile, un país que es una potencia acuícola que ya no exporta harinas, sino que las coloca en su propia salmonicultura.
  • Sr. Manuel Querevalú (ANAP): El Sr. Querevalú señaló la conveniencia de modificar la segunda disposición del DL 1084 a fin de permitir la construcción de naves de 100 metros cúbicos de bodega en reemplazo de las naves actuales, que tienen poca autonomía y ofrecen menor seguridad para la navegación. Asimismo sostuvo que era conveniente realizar una auditoría a FONCOPES en aras de la transparencia.
  • Ing. Henry Quiróz (CIP): En coincidencia con las intervenciones del público el Ing. Quiróz resaltó la necesidad de poner en mayor valor a la anchoveta empleada para el CHD. Precisó que no solo conviene eliminar las distorsiones que impiden, por ejemplo, emplear la cuota CHI para CHD, sino que la infraestructura para el CHD en general no es buena. Asimismo resaltó que es conveniente avanzar con los planes de higiene a bordo de las embarcaciones, y que la provisión de hielo es otro de los problemas que subsisten. Sostuvo que para el caso de las pesquerías como la de merluza y perico ya se está usando hielo en los botes, pero que la provisión es insuficiente así como los métodos de insulado de embarcaciones deben asimismo ser mejoradas. Finalizó su intervención sosteniendo que la conservería es una actividad que da trabajo todo el año y que por tanto el gobierno tiene una oportunidad para potenciar la productividad.
  • Sra. Elena Conterno (SNP): La Sra. Conterno sostuvo que la SNP viene informando sobre los resultados del DL 1084 en los puertos principales como Chimbote y Pisco. Señaló que todos los actores deben esforzarse más y buscar la concertación y las mejoras para que todos vean atendidas sus demandas.
  • Eco. Juan Carlos Sueiro (Océana): El Eco. Sueiro resaltó que aún se observa que el esfuerzo de pesca es alto al inicio de las temporadas, lo que implica que no hay una autorregulación del esfuerzo. En el caso de los pagos por derechos de pesca sostuvo que se puede hacer una diferenciación entre armadores considerando las diferencias reales que hay entre las cuotas de la flota de acero y la de madera, por ejemplo. Asimismo sostuvo que es necesario afinar las estimaciones sobre el presupuesto dedicado a anchoveta por parte de PRODUCE e IMARPE a fin de contar con una mejor estimación de los pagos por derechos de pesca. Culminó su intervención indicando que, en este momento, por cada USD 100 que sube la cotización de la tonelada de anchoveta, los derechos de pesca suben solo 25 centavos.

CONCLUSIONES

  • Existen indicios de cambios en el ambiente marino que incrementan la incertidumbre en la gestión y que por tanto aconsejan la adopción de enfoques precautorios orientados a la sostenibilidad de una de las pesquerías más importantes del mundo.
  • El DL 1084 erradicó la carrera olímpica y ha generado beneficios económicos y ambientales, así como reducido los costos de operación e incrementado la seguridad en la mar. Estos logros están en línea con los objetivos de la pesca responsable y otras políticas relevantes de la FAO.
  • Como en el caso de otras pesquerías alrededor del mundo, aparte de evidentes beneficios, el DL 1084 produjo una disminución de la flota, el cierre de plantas y una reducción de los empleos relacionados.
  • Ha habido una mejora en los sistemas de control, pero éstos han estado sobre todo orientados al segmento industrial, y no se ha prestado el mismo nivel de atención al segmento de menor escala y artesanal.
  • Los pagos por derechos de pesca deben ser calculados en base al costo del manejo, investigación, control y vigilancia de cada pesquería. En el caso de la anchoveta se da el caso de que los tributos por derechos de pesca están subsidiando a otras pesquerías.

RECOMENDACIONES

  • Extender a más pesquerías el esquema de cesión de derechos de uso como en el caso presente, a fin de crear mejores condiciones para su sostenibilidad.
  • Procurar que todas las pesquerías paguen derechos de pesca con excepción de las pesquerías de orilla o de muy pequeña escala.
  • Evaluar las razones por las cuales los diversos segmentos (artesanal, menor escala e industrial) no contribuyen a incrementar la producción CHD, enespecial los dos primeros segmentos, cuyos permisos son para ese destino.
  • Abordar el tema las compensaciones sociales tales como la reconversión laboral en el caso de plantas pesqueras que no obtuvieron beneficios con el DL 1084.
  • La incertidumbre ambiental debe seguir siendo abordada a través de mayores sistemas de colección y análisis de información biológica y ecológica.
  • Profundizar en el estudio de la experiencia peruana sobre derechos de uso en pesquerías, principalmente con base en el caso de la anchoveta, como contribución al conocimiento internacional de esta pesquería y la promoción de esta clase de enfoques para otras pesquerías alrededor del mundo.

San Isidro, 16 de Agosto de 2018

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ANEXO: Relación de asistentes al seminario

 

N. Apellidos Nombres
1 ABANTO NORIEGA César Alberto
2 ACOSTA RIVERA William
3 AGUILAR LUJAN Amelia
4 ALBAN Cinthya
5 AMAYA PINGO Maria Magdalena
6 ANCHAYHUA A. Susan
7 ANGELES JACINTO María Ysabel
8 AUCAHUASI OVIEDO Juan Carlos
9 BALBIN LUGA Noé Augusto
10 BARJA Rocío
11 BERNAL PALMA Elvis James
12 BERNALES PARODI Ricardo
13 BOUCHON CORRALES Marilú
14 BRICEÑO DÍAZ Evelyn
15 CAILLAUX CAMPBELL Matías
16 CANGANA BAZALAR Teófilo
17 CARREÑO Lucrecia
18 CASTILLO FIGUEROA Jorge Luis
19 CASTILLO ROJAS Carlos Raúl
20 CHANG DIAZ Ysaac
21 CHANG MOLINA Mey
22 CHANGANA CAVERO Yesica Elizabeth
23 CHIVILCHES AMPUERO Luis
24 CHUMBE CEDEÑO Yesenia
25 CLEMENTE SANGUINETTI Luis Efraín
26 CONTERNO MARTINELLI Elena
27 CORNEJO URBINA Rodolfo
28 CORONADO ROMERO Juana María
29 CORZO Yasmín
30 CUELLAR BERNARDO Maribel
31 CUSTODIO ZAVALETA Angel David
32 ENCINAS PRINCIPE Pedro Luis
33 ESCUDERO HERRERA Luis
34 FIESTAS MARTINEZ Rosmery
35 FLORES MORALES Melissa
36 GALLARDO LLANOS Juan Pablo
37 GALLOSO SÁNCHEZ Paola
38 GARCIA MESINAS Alfredo
39 GHERSI Fernando
40 GORDILLO CASTRO José Gumer
41 GRANDA LOZA Román Francisco
42 GUTIÉRREZ TORERO Mariano
43 HERNANDEZ RIOS Dany
44 HIMES-CORNELL Amber
45 HUAYANAY OSTOS Jhons
46 IPANAQUE OROSCO José Benjamín
47 IPANAQUE OROSCO Isabel
48 IPANAQUE OROSCO Judith
49 IRIARTE AHON Federico
50 ISIDRO DIAZ Gerson Enrique
51 JESUS DE LAMA Max
52 JORDAN MARTINEZ Linda Gabriela
53 LEE RAZURI Guillermo
54 LIMACHE VALENZUELA Julio César
55 MAGUIÑA ROBLES Wilfredo
56 MARIÁTEGUI ROSALES Luis Rubén
57 MIRANDA AVALOS Francisco
58 MONTERO SALGADO Susan
59 MORENO PORRAS Lucero Elvira
60 MUNAYLLA ALARCÓN Ulises
61 NUNTON CASTRO Víctor
62 OLARTE Ruth
63 ORTIZ Mónica
64 PALMA EFFIO Ruth
65 PALOMINO DEL PINO Julia Dora
66 PAREDES LANATTA Carlos
67 PATZL TRELLES Michael
68 PAZOS REYES Santos Benito
69 PERALES GONZALES Javier
70 PERICHE MARTINEZ Fidel
71 QUEREVALU DE DIOS Manuel Wilfredo
72 QUIROZ LOPEZ Henry
73 QUISPE LEANE Coper
74 QUISPE YUCRA Roberto
75 RACCHUMI DEL MAESTRO Ricardo
76 RAMIREZ AVALOS Ernesto
77 RIOS GUTIERREZ Patricia Graciela
78 RIOS SALAS Erich
79 RISSI Jorge
80 ROCCA SABOYA Aldo
81 RODRIGUEZ LAVA José
82 ROJAS OLANO Teresa
83 ROJAS SOLIS Gladys
84 SANCHEZ QUISPE Wendolyne
85 SANDOVAL PRIETO Ana Cecilia
86 SANTISTEBAN CASTRO John Erisson
87 SANTISTEBAN OROSCO Joel Samuel
88 SARAVIA ALMEIDA Pedro Humberto
89 SIPION HUAMANCHUMO Walter
90 SOLORZANO TAPIA Carla
91 SUEIRO Juan Carlos
92 TAIPE VASQUEZ Julio César
93 TAYPE GONZALES Andrea
94 TEJADA LLONTOP Robert Wilberti
95 TORRES HUARACA Grecia
96 VALDERRAMA LA ROSA Luis
97 VALDIVIA CARRASCO Paul
98 VASQUEZ CUBAS Oscar
99 VILLAGOMEZ SÁNCHEZ Javier
100 VILLESCA LANDA José Manuel
101 VITE ZETA Merardo
102 YANARICO MAMANI María Elena