Según Arguelles et al (2008) y Mariátegui et al (2011) el calamar gigante o pota o jibia, Dosidicus gigas (D’Orbigny), es el cefalópodo ommastrefido de mayor importancia comercial en el Perú y en el Pacífico Sudeste, y sustenta una pesquería industrial y artesanal desde 1991. Los desembarques han demostrado alta abundancia en dos periodos: (i) 1991 a 1995, con un máximo de 187.000 t en 1994; y (ii) 1999 a 2010, con 560.000 t en 2008. Se observó una variación interanual de las capturas, debido principalmente a cambios de las condiciones oceanográficas.
Figura 1. Distribución y abundancia relativa de pota frente a la RNSCH entre 1998 y 2001. Nótese la creciente expansión de pota después de El Niño 1997-98. Los colores representan densidades acústicamente medidas. Fuente: IMARPE, elaboración propia.
La pota juega un importante papel trófico como presa y depredador en la alta mar y en la región nerítica. Se distribuye desde California (37°N) hasta el sur de Chile (47°S), y las mayores concentraciones se encuentran en la parte central de su rango de distribución, particularmente en las aguas relacionadas a las zonas de alta producción primaria, alta biomasa de zooplancton y peces mesopelágicos. Es una especie monocíclica igual que la mayoría de los cefalópodos, y muere después del primer ciclo de reproducción, siendo la edad de la mayoría de ejemplares no mayores a 1 año. Los principales depredadores de pota son las ballenas de esperma, lobos marinos, delfines, pez espada y atún. Ha habido extensas varazones desde 1930 en el sur de Chile.
La presencia de barcos factoría desde 1984 posibilitó el incremento de los desembarques en 1989 y 1990 alcanzando valores de casi 7 mil toneladas en 1990. A partir de 1991 las capturas se incrementan a casi 200 mil toneladas (1994) debido a las capturas de la flota japonesa y coreana. Desde 1995 las capturas disminuyen hasta 2 mil toneladas en 1996, y se obtuvieron capturas mínimas hacia 1998 debido al evento extraordinariamente fuerte El Niño de ese año. A partir de 1999 la especie se recuperó y mantiene altos niveles de abundancia no obstante la variabilidad estacional e interanual. Las biomasas por métodos acústicos han presentado dos periodos de abundancia: uno de 1999 al 2001 con biomasas que no superaron las 220 mil toneladas. A partir de 2001 la biomasa aumentó a 500 mil toneladas, con un máximo de 1,2 millones de toneladas en el 2007.Existe sin embargo una controversia sobre los cálculos de biomasa de pota, ya que este cefalópodo evitaría a las embarcaciones en movimiento, por lo que los cálculos podrían estar subestimados (M. Gutiérrez, com.pers.). Figura 1.
Del muestreo pesquero durante la historia de la pesquería se ha podido determinar la longitud de manto, que ha oscilado entre 10 y 120 cm Sin embargo, la estructura por tallas de pota ha presentado cambios significativos desde 1958. A finales de los 50 e inicios de los 60 se hallaron individuos que en su mayoría tuvieron una longitud de manto mayor a 50 cm, la cual decrece a menos de 50 cm durante las décadas de 1970 y 1980. A partir del evento El Niño de 1997-98 se vuelven a apreciar individuos de más de 50 cm de manto.
La pota presenta una dieta variada, pero compuesta principalmente por eufáusidos, vinciguerria y mictófidos. Asimismo hay evidencia de un alto grado de canibalismo, y también se observan otros calamares en la dieta. Anchoveta y merluza están también presentes como ítem alimentario, pero con un porcentaje bajo.